Testimonio: Presencié el juicio por asesinato de Kate Steinle de cerca. El jurado no lo arruinó.
Yo fui jurado suplente en el juicio por el asesinato de Kate Steinle en San Francisco. Yo no voté en la decision, pero estuve en contacto con toda la evidencia así como las instrucciones dictadas al jurado, y pude discutir el veredicto en este luego de que dicha decisión fuera emitida. La mayores reacciones públicas que pude ver fueron de sorpresa, confusión y burla. Si estas estuvieron entre tus reacciones también, te escribo para explicar por qué el jurado hizo lo correcto al tomar esa decisión.
No soy abogado, pero comprendí la Ley que nos leyó para este caso. Los acusados en este país tienen derecho a la presunción de inocencia, lo que significa que si hay una interpretación razonable de la evidencia que favorece al acusado, el jurado debe aceptar esa interpretación sobre cualquier otra que lo incrimine. Este principio es un pilar del sistema de justicia estadounidense, y fue parte importante de las instrucciones para el jurado.
José Inés García Zárate, un inmigrante indocumentado que fue acusado de matar a Steinle, fue acusado de asesinato en primer grado (first degree murder) y los delitos menores adicionales de asesinato en segundo grado (second degree murder) y homicidio involuntario (involuntary manslaughter). Cuando el fiscal descansó en su caso, me pareció evidente que la evidencia no respaldaba los requisitos de premeditación (premeditation) o “malice aforethought” (intentional recklessness or killing) por los cargos de homicidio (murder charges). Después de haber escuchado la evidencia, estuve de acuerdo con la opinión de la defensa de que los cargos de homicidio (murder charges) no debieron ser presentados. La evidencia no mostró que García Zarate intentara matar a alguien.
Estos son algunos de los hechos que se nos presentaron:
Zárate no tenía ningún motivo ni historial registrado de violencia. El tiro que Zarate disparó desde su silla golpeó el suelo a 12 pies delante de él antes de rebotar otros 78 pies para alcanzar y golpear a Steinle. El daño de la bala indica un impacto de desvío durante el rebote, por lo que parece haber sido disparado desde una baja altura. El arma, una pistola Sig Sauer P239, es un arma de emergencia utilizada por la policía que tiene un modo de disparo ligero y sin seguridad. (Los miembros del jurado solicitaron probar el gatillo del arma durante la deliberación, pero el juez no lo permitió, por razones que no están claras para nosotros). El video pixelado del incidente que se nos mostró, filmado desde un muelle adyacente, muestra a un grupo de seis personas pasando media hora en la misma silla bajando y recogiendo objetos apenas 30 minutos antes de que García Zarate llegara allí.
Aquí hay una interpretación razonable que favorece al acusado: encontró el arma en el asiento, la recogió por curiosidad y accidentalmente la hizo disparar. Como un hombre asustado y sin hogar buscado por las autoridades de inmigración, arrojó la pistola al agua y se alejó. La presunción de inocencia, según lo establecido en las instrucciones del jurado, requería que el jurado seleccionara esta interpretación porque es razonable y favorece al acusado.
Pero, ¿por qué la absolución (acquital) por manslaughter? La mayor parte de la confusión que he encontrado ha sido sobre esta parte del veredicto, y personalmente me parece que manslaughter es el cargo apropiado para el asesinato de Steinle. Sin embargo, dada la evidencia y la Ley presentada en este juicio, es claro para mí que el jurado tomó la decisión correcta.
El cargo de involuntary manslaughter que se leyó al jurado incluía dos requisitos clave: 1) Se cometió un crimen en un acto que causó la muerte; 2) El acusado actuó con “criminal negligence”: hizo algo que una persona común sabría que probablemente podía causar a la muerte de alguien.
Los miembros del jurado no tuvieron la libertad de seleccionar el delito para la parte (1): tenían que utilizar el elegido por la fiscalía (prosecution), y esta eligió ese delito como el “blandir” o agitar con amenaza el arma. Como miembro del jurado, esta elección me pareció desconcertante, porque el fiscal (prosecutor) presentó absolutamente cero pruebas respecto de blandir el arma durante el juicio. No creo que hayamos escuchado la palabra “blandir” hasta que se leyó como parte del cargo durante las instrucciones al jurado al final del juicio. Ningún testigo vio al acusado sosteniendo un arma, mucho menos blandiéndola. Dada esta singular elección del delito por parte de la fiscalía, el cargo por manslaughter fue algo con pocas chances de éxito para el jurado. Si se hubiera elegido un crimen anterior distinto, por ejemplo, la posesión ilegal de un arma de fuego por un delincuente (unlawful possession of a firearm by a felon), el resultado podría haber sido diferente.
Incluso en ese caso, sin embargo, no es claro para mí que la parte (2) de la acusación por manslaughter haya sido probada. Solo se encontró una sola partícula de residuo del disparo en las manos del acusado, lo que parece respaldar su reiterada afirmación de que el arma estaba envuelta en una especie de tela cuando la levantó y provocó su disparo. Si él no sabía que el objeto era un arma, es exagerado afirmar que fue una negligencia criminal (criminal negligence) para él recogerla.
El jurado condenó a García Zarate por el cargo separado de posesión ilegal de un arma de fuego (illegal possession of a firearm), lo que indica que los miembros del jurado consideraron que era una conclusión irracional el hecho de que él no supiera que estaba sosteniendo un arma de fuego. Él estaba en el asiento donde dijo haberla encontrado durante unos 20 minutos antes del disparo, y realizó declaraciones durante el interrogatorio que parecía indicar que el sabia cuál era el objeto. Sin el beneficio de poder re-examinar la evidencia durante la deliberación, no estoy seguro de que consideraría esa evidencia como prueba más allá de una duda razonable, pero conociendo a estos jurados, confiaría en que hayan emitido un juicio preciso si el manslaughter charge había sobrevivido al primer requisito.
He salido de esta experiencia con un fuerte sentido de respeto por los miembros del jurado y su manejo objetivo de un caso sensible bajo la atención nacional. Espero haber actuado con el mismo nivel de madurez.
Phil Van Stockum is a mechanical engineer who lives in San Francisco and occasionally writes at abinitioblog.com. He is not a lawyer.
Traducido al español de: politico