Gobierno canceló el proyecto Tía María
Noticia: Triunfó la violencia: Gobierno canceló el proyecto Tía María
Perú | Sáb. 09 abr ’11
Ministerio de Energía y Minas indicó que estudio ambiental tiene aspectos insalvables. ONG y dirigentes en campaña electoral avivaron las protestas que pusieron fin a la obra.
El proyecto minero Tía María no va más. Los 17 días de protestas violentas, que dejaron un saldo de tres muertos y locales públicos y privados destruidos, obligaron al Gobierno a ceder a la intransigencia. La obra –que iba a ejecutar la empresa Southern Perú en la provincia de Islay (Arequipa) y que significaba una inversión de mil millones de soles– fue cancelada ayer en forma definitiva. Para ello, el Ministerio de Energía y Minas (MEM) emitió una resolución, mediante la cual se declara inadmisible el estudio de impacto ambiental (EIA) del proyecto minero.
La decisión se formalizó ayer tras la cita que tuvieron el titular del sector, Pedro Sánchez; el presidente regional de Arequipa, Juan Manuel Guillén, y el dirigente que encabezó las protestas en Islay, Pepe Julio Gutiérrez. Durante la reunión, se dispuso que la compañía debe abstenerse de ejecutar cualquier actividad minera planteada como parte del proyecto y tendrá que efectuar el retiro de sus equipos del lugar.
Sánchez justificó la medida indicando que la empresa Southern Perú no había levantado las observaciones que habían sido formuladas al EIA del proyecto por la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (Unops). “El ministerio esperaba que la empresa levantara dichas observaciones; sin embargo, dada la situación (de violencia), hemos tenido que adelantar la evaluación y revisar los documentos del EIA, concluyendo que hay algunos elementos que son insalvables”, acotó.
El ministro subrayó que la medida no es arbitraria, sino que es un procedimiento que corresponde de acuerdo a ley, y permite al Estado resolver el largo conflicto.
MAL PRECEDENTE. Por su parte, voceros de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) lamentaron la cancelación del proyecto y atribuyeron la responsabilidad del hecho al mal manejo político que tuvo el Gobierno y, sobre todo, a la manipulación de los dirigentes. Advirtieron que detrás de estos supuestos líderes están organizaciones no gubernamentales que, con el argumento de su lucha por el medio ambiente, lograron generar desconfianza entre la población.
El expresidente de la SNMPE Hans Flury dijo en su momento que algunas ONG alientan los conflictos de interés y se aprovechan de las necesidades de las comunidades para obtener beneficios. En el caso de Tía María, fuentes del sector identificaron la presencia de varias organizaciones, como la Confederación Nacional de Comunidades del Perú Afectadas por la Minería (Conacami), Pachamama, Red Muqui, Oxfam y agrupaciones como Tierra y Libertad del padre Carlos Arana. Todas ellas estuvieron presentes durante el proceso de información del proyecto minero que exigía el Ministerio de Energía y Minas y su participación alcanzó la mayor intransigencia cuando se dio a conocer el estudio de impacto ambiental.
EFECTO ELECCIONES. El sociólogo Jorge Luis Vargas considera que la temporada electoral también jugó en contra de Tía María. “Sabemos que en política no hay coincidencias y vemos que Ollanta Humala cerró su campaña electoral en Arequipa y en plena convulsión”, refirió. Precisamente ayer se confirmó que Andrés Taipe (22), uno de los fallecidos en la huelga de Islay, fue un reservista y simpatizante del etnocacerismo.
Pero eso no es todo. En 2010, cuando el conflicto contra Tía María empezó a avivarse, el país estaba en pleno proceso electoral para los gobiernos regionales y municipales y casi la mayoría de dirigentes de Islay fueron candidatos.
A todo ello se suma un pasado poco amistoso entre el valle de Tambo y Southern. Hace casi dos décadas, los humos de la fundición de Ilo llegaban hasta los campos del valle, y eso fue aprovechado por algunas ONG para alentar la oposición a la inversión minera.