Día: 30 marzo, 2011

Yo nunca tuve Nextel y no lo pienso tener, y si algún día me toca la desgracia de que me regalen uno en el trabajo voy a tratar de inutilizarlo tirándolo por el wáter o soltándolo desde el piso más alto hasta el que me dejen subir en el Centro Cívico (para darle mas estilo podría tirarlo desde el Westin o el Marriot pero esa porquería no merece tales lujos). Es cierto que las reglas de urbanidad le dictan a una persona lo que DEBE hacer (lo mínimo), sin embargo, la mayoría de nosotros se pasa por la raya trasera cualquier deber que se nos imponga y eso es insoportable especialmente cuando veo a un protozoario (porque ése es el calificativo para este tipo de descerebrados), hablando por Nextel con el altavoz a todo volumen y ese desesperante Bip que suelta esa cochinada cada vez que “conversa” con el otro vegetal, quien seguramente se encuentra haciendo ridículas poses de coj***do para que lo observen. Ojo que “vegetal” o falto de cerebro únicamente si se comunica igual que el otro, porque si respeta a los demás el asunto queda ahí nomás. Paz.

Tu conversación me fastidia porque tengo que escucharla a la fuerza!. Me molesta mucho, en verdad, tener que escuchar involuntariamente las conversaciones de dos perfectos extraños a través de una señal de radio que para colmo siempre suena hasta las patas (porque jo%!e). Un sonido como de estación de radio mal sintonizada en la voz del estúpido que está al otro lado y ese maldito Bip de #*%&da que no deja de sonar cada vez que uno de los hablababas desea soltar su gran opinión sobre temas tan banales y superficiales sobre los cuales nadie quiere escuchar. Y ojo que en esta situación no hay distinción de género pues tanto hombres como mujeres son igual de irritantes al momento de utilizar esa innecesaria función del aparato.

Las conversaciones de trabajo, las urgencias, las consultas profesionales y demás cosas QUE VALEN LA PENA merecen ser toleradas al momento que una persona contesta su Nextel en público. Pero, la conversación estupidizada, los hechos que no tienen relevancia e incluso las poses de modelitos de comercial de teléfonos no; y menos aún durante minutos interminables. No tienen el derecho a ser tan idiotas (y entiéndase por eso lo que de verdad significa este término) y terminar por malograrle el viaje en el bus o el almuerzo en un restaurante a una persona que se tiene que aguantar minutos de suplicio escuchando coj***d*ces ajenas. -“No escuches pues” – me dirán; claro, yo no tengo por qué escuchar ninguna de las sandeces que hablan los protozoarios que tienen Nextel (que, siendo sinceros, se nota que lo hacen para mostrar cierto nivel e importancia ante los demás; y, a ellos mismos, aquéllo de lo que carecen y, como dije, mueren por mostrar), pero si me dices “no escuches” entonces yo te respondo “bájale a tu cacareo y a tu irritante aparato”. Para mi son unos apocados que gritan y colocan al máximo el volumen de un aparato que, en teoría, no debería causarles tales molestias a ellos ni a nosotros.

¿Acaso estos despistados adrede no saben que existen los dispositivos Hand Free? ¿acaso no saben estos imbéciles poseros que es de mala educación gritar en público? (porque eso es lo que hacen). Si ellos quieren, pues que ellos mismos maltraten sus propios tímpanos pero no los de las otras personas, colóquense unos audífonos y no jodan a los demás!. Sarta de poseros, entérense que existe algo llamado “contaminación sonora” y que no sólo se aplica a los motores y bocinas de los automóviles sino también al sonido que hacen como idiotas cuando apretan el botón de recepción de la señal de su estúpido aparato al máximo volumen.

Ahora, me dirán resentido por que no tengo Nextel. Vayanse bien lejos! Si yo tuviera un Nextel lo sabría utilizar como gente y no como un estúpido que fastidia a la comunidad con sus berridos y risas poseras. “Que los planes son mas baratos en radio ilimitada”, “que me dan minutos libres”, “que mi Nextel es así y asá”, etc. Puras idioteces. Eso de tener Nextel porque la Radio es más barata demuestra que quienes lo usan tienen una mentalidad barata. No comparto pues la idea de hablar tanto con alguien cuando lo mejor es hablar de frente y encontrarse físicamente. Internet, e-mails y demás engaños han modificado la forma de comunicarse entre las personas; no me opongo, pero deberían hacerlo con mucha consideración hacia el otro.

¿Ser tolerante? quizás no, y lo justifico porque así como a ellos les llega altamente la gente que sufre sus estúpidas conversaciones a mi me llegan hasta el cenit sus taradas poses de “miren, tengo Nextel, RPC o RPM y lo colocol al máximo volumen y grito a todo pulmón para llamar tu atención”.

Paz con aquellos que saben utilizar educadamente un Nextel, y a los otros, mátense.