Portal Wikileaks publica ordenes del gobierno de USA para espiar a políticos y diplomáticos de otros paises

Las prácticas del espionaje son un secreto a voces en las relaciones entre paises. Tanto las embajadas como los servicios de inteligencia funcionan bajo las ordenes de los gobiernos para obtener información relevante y precisa de los paises en los que tienen intereses o son considerados un peligro, generando una difusa línea entre lo que es espiar y lo que es informar. Esta revelación de documentos secretos expone los intereses de la política exterior de Estados Unidos, especialmente en América Latina, Oriente y la ONU. En este caso los informes dados por los agentes pecan de irrelevantes (estados de “salud mental”, conductas “irregulares” o “inmorales”, o creatividad de los espiados) al punto que los contribuyentes preguntarían si sus impuestos costean un trabajo como este. Muchos dirán que no interesa con tal que la finalidad de proteger la nación se cumpla. Otros dirán: “Qué metiches!”.

Washington / Madrid.- El sitio de internet WikiLeaks, especializado en filtraciones secretas, reveló ayer un cuarto de millón de cables de Estados Unidos que muestran las interioridades de su diplomacia y describen sin piedad a líderes mundiales.

La Casa Blanca condenó inmediatamente, “en los términos más fuertes”, la publicación “irresponsable y peligrosa” de esos documentos, y dijo que WikiLeaks podría hacer correr riesgos mortales a muchas personas, algo que rechaza el sitio de internet.

“Que esto quede claro, tales revelaciones hacen correr riesgos a nuestros diplomáticos”, dijo el vocero del presidente Barack Obama, Robert Gibbs.

Se trata de un “cuarto de millón de cables diplomáticos estadunidenses confidenciales”, escribe el New York Times, al que WikiLeaks dio acceso a los informes junto a otros medios de referencia del mundo entero, como el diario inglés The Guardian, el español El País, el francés Le Monde y el semanario alemán Der Spiegel.

En los cables internos del Departamento de Estado, un funcionario de EU describe un diálogo con un consejero francés, donde el segundo tilda al presidente venezolano Hugo Chávez de “loco”, y otro documento expresa el interés de Washington por conocer “el estado de salud mental” de la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner.

Poco antes de esta nueva publicación, el director y fundador de WikiLeaks, Julian Assange, dijo en una videoconferencia en Jordania que los documentos conciernen a “todos los grandes temas”.

Las autoridades de EU habían advertido a más de una decena de países, entre ellos aliados estratégicos como Australia, Gran Bretaña, Canadá, Israel y Turquía de la publicación de los cables.

Las primeras fugas de WikiLeaks, en julio, sobre Afganistán, contenían revelaciones poco sensibles, y las referidas a Irak confirmaban los abusos cometidos en las cárceles iraquíes bajo la ocupación de EU y Gran Bretaña, a partir de 2003.

El País citó ayer en su sitio de internet cables que muestran a la diplomacia de EU vigilando “de cerca” a los líderes latinoamericanos ante la eventual presencia de Al Qaeda en la triple frontera de Paraguay, Brasil y Argentina.

También se piden “detalles insospechados sobre la personalidad de algunos destacados líderes” y se da cuenta del “papel que desempeñan las más íntimas facetas humanas en las relaciones políticas”, añade El País.

“Eso resulta particularmente evidente en América Latina, donde se dan a conocer juicios de diplomáticos norteamericanos y de muchos de sus interlocutores sobre el carácter, las aficiones y los pecados de las figuras más controvertidas”, comentó el diario, que menciona también las “sospechas” sobre la mandantaria argentina en Washington.

EU también pidió a los diplomáticos en Sudamérica información sobre la posible presencia de “Hizbolá o Hamas, entre otras organizaciones armadas islamistas” y “agentes estatales iraníes” en la triple frontera que desde hace años alberga a inmigrantes de países árabes.

Hace años también se investigó la eventual conexión de la triple frontera con los autores del atentado a la mutual judía AMIA de Buenos Aires, donde murieron 85 personas en 1994.

También se revelan documentos sobre “ciertos movimientos de Estados Unidos durante el golpe de Estado que en 2009 destituyó a Manuel Zelaya en Honduras y sobre “gestiones” de la diplomacia de EU “para repatriar a los presos de Guantánamo”, en Cuba.

Otros dan a conocer “las permanentes presiones que se ejercen sobre los diferentes gobiernos, desde Brasil a Turquía, para favorecer los intereses comerciales o militares de Estados Unidos” y la apuesta que hizo en su momento la diplomacia estadunidense para el derrocamiento del general panameño Manuel Antonio Noriega”, en 1989.

Espiar, espiar…

Según las notas diplomáticas, la titular del Departamento de Estado, Hillary Clinton ordenó a sus diplomáticos que jueguen un mayor papel en la recolección de inteligencia y realicen tareas de espionaje, como obtener números de tarjetas de crédito o de pasajero frecuente de líderes extranjeros.

También se pidió lograr información personal de jerarcas de las Naciones Unidas y figuras clave de países en todo el mundo.

Los documentos se refieren a tareas tradicionalmente reservadas a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y otras agencias de espionaje, que fueron transmitidos a embajadas de EU en America Latina, África, Oriente Medio, Europa oriental y la misión de Washington ante la ONU.

La orden secreta para obtener “inteligencia humana nacional” fue enviada a las misiones de EU en la ONU, Viena, Roma y 33 embajadas y consulados.

Esto incluye palabras clave y códigos de encriptación personales usados en redes comerciales y privadas para comunicaciones oficiales.

El New York Times revela que un cable firmado por Clinton pide a sus funcionarios en la ONU lograr “información biográfica y biométrica de los principales diplomáticos de Corea del Norte”, y también en República Democrática del Congo, Ruanda y Burundi con “información biográfica y biométrica, salud, opiniones sobre EU, líderes en ascenso en la política, el ejército, inteligencia, oposición, grupos étnicos, religiosos y el mudo empresarial”.

Ante esta relevación, la mayor en la historia de documentos secretos sobre la diplomacia de Estados Unidos, líderes del Congreso pidieron ayer que se declare a WikiLeaks como una “organización terrorista” y se incluya en la lista de los enemigos de Estados Unidos, junto a otros países u organizaciones criminales.

Ban Ki-moon, el más vigilado

Entre las revelaciones figura un documento firmado por la canciller Hillary Clinton en julio de 2009, que ordena a personal de Estados Unidos en la ONU obtener los detalles técnicos de los sistemas de comunicación de los principales funcionarios del organismo mundial, entre ellos el secretario general, el surcoreano Ban Ki-moon.

Esto incluye “palabras clave y códigos de encriptación personales usados en redes comerciales y privadas para comunicaciones oficiales”.

La orden incluye datos específicos de Ban, como “su estilo de administración y toma de decisiones, así como su influencia sobre el secretariado”. También Washington pidió los números de tarjetas de crédito, direcciones de correo electrónico, números de teléfono, fax e incluso los números de la cuentas de pasajero aéreo frecuente de altos funcionarios de Naciones Unidas.

Ataques

– Según las filtraciones sobre Oriente Medio, el rey saudita Abdalá pidió “fuertemente” a EU en abril de 2008 “atacar a Irán” para acabar con su programa nuclear.

– El rey aconsejó “cortarle el cuello a la serpiente” en alusión a Irán. También, el jefe del Pentágono, Robert Gates dijo a Francia que Israel “puede atacar solo a Irán” aunque dudaba si la operación “sería exitosa”.

– Del presidente francés Nicolas Sarkozy se dice que es “susceptible y autoritario”; de su par alemana Angela Merkel “poco creativa” y del líder libio, Kadafi que no viaja sin una “voluptuosa enfermera ucraniana”.

Agencias

Fuente: http://www.milenio.com/node/588676

Puntuación: 0 / Votos: 0

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *