Escándalos de TV
La TV peruana es una porquería. Sólo resaltan noticias sin importancia sobre personajes que nada aportan al país. Dicen que la TV educa y es de terror imaginarse el tipo de educación que esta ofrece cuando los padres de un niño “TVadicto” están trabajando y no tienen tiempo de inculcarle enseñanzas útiles durante el tiempo libre de éste. Que hay sectores socioeconómicos a los que van dirigidos estos escándalos es verdad; son justamente ellos quienes deberían gozar de información de calidad que esté relacionada a temas e imágenes que sean relevantes. La televisión peruana no sirve, sus temas son mediocres y el tratamiento de las noticias se dirige a inculcar temor, ansiedad y morbo en las personas.
Si dijera que la TV peruana es nociva entonces estaría matando al mensajero. Ello no sería tan descabellado si este, parado en nuestra puerta, empieza a comunicarnos la noticia de manera escandalosa y exagerada. ¿Información pública?, ¿libertad de expresión?, ¿No sería mejor que el escándalo sea tratado por un especialista en vez de gritarlo a los 4 puntos cardinales?, ¿No sería más enriquecedor un tratamiento diferente de las noticias y problemas nacionales en TV?, ¿Tal vez apelar a un especialista que comente la situación en vez de presentar a los protagonistas del mismo intercambiando insultos frente a los televidentes generando escándalos montados que desvían la atención de la población hacia temas irrelevantes?. No suena mal.
Sin embargo, lo que yo propongo es visto como intervencionismo y como acto lesivo contra la libertad de expresión, pero es muy cierto que el libertinaje y la noticia innnecesaria se esconden tras la llamada “autorregulación” televisiva. Hacen lo que les conviene con tal de obtener publicidad porque de esto viven. Son empresas y para ellos, la información es otra simple mercadería barata y sin calidad. Quizás todo sea relativo y no importe nada de lo que se ha dicho hasta ahora porque cada persona es libre de hacer lo que quiera dentro de los límites de la ley.