La situación económica en España no sólo está obligando a residentes extranjeros a buscar otros destinos, sino también está empujando a los ciudadanos nacidos en el país a buscar oportunidades en otros países.
En una publicación de Periodista Digital se precisa que según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), 40.625 españoles se fueron en el primer semestre de este año, frente a los 28.162 del mismo periodo de 2011.
Las cifras de emigración de este año también son muy superiores a las de los ejercicios anteriores. En 2010 salieron de España hasta junio 22.047 españoles y 22.622 en 2009
Las fugas aumentan a pesar de que los españoles no se caracterizan precisamente por su experiencia en el extranjero y por su predisposición a cambiar de país para encontrar una mejor situación económica.
Un reciente informe elaborado por Adecco e Infoempleo.com revela que el 64% de los profesionales españoles estaría dispuesto a cambiar de residencia por cuestiones de trabajo, tanto en el ámbito nacional como internacional.
Pero el mismo estudio admite que este elevado porcentaje se puede deber a la idealización de un puesto de trabajo en el extranjero.
España pierde población
Los datos publicados este 17 de julio de 2012 por el INE son sólo estimaciones de la población actual, por lo que no son cifras censales tomadas como oficiales.
Para realizar estas estimaciones, el organismo estadístico utiliza en cada trimestre la última información disponible sobre el devenir demográfico más reciente.
En el primer semestre de este año abandonaron España para irse al extranjero un total de 269.513 personas, de las cuales, 40.625 eran españoles y 228.888 tenían nacionalidad extranjera.
La salidas superan ampliamente las llegadas, que fueron de 195.539, de las que 17.518 son de españoles y 178.021, de extranjeros.
Parece que la tendencia iniciada en 2011 tiene continuidad este año.
Durante el ejercicio pasado, la salida de españoles al extranjero y el retorno a los países de origen de los inmigrantes provocaron que por primera vez en la última década, España registrara un saldo migratorio negativo.
En concreto, 507.740 personas abandonaron España en 2011, por los 457.650 que llegaron para instalarse.