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25/11/19: Rents, inequality and corruption in Peru

RENTS, INEQUALITY AND CORRUPTION: The country of the little brothers and little friends.

Efraín Gonzales de Olarte

One of the main causes of socio-economic inequality in Peru is the rentier origin of more than half of the national income. The owners of land, mines and oil and gas fields receive a rent, for the difference in their costs (which includes the profits) in relation to the prices they receive. For example, the cost of production of an ounce of gold is around $ 300 and the international price is $ 1,400, the difference is not due to productivity but to what is called differential rent. The series of monopolies and oligopolies in various public services offered by private companies also earn income, even if they are regulated. The owners of buildings, apartments, offices also receive an urban real estate income (rents), whatever their size. Territorially, there are an infinity of small and medium businesses whose income has a component of space rent. In sum, the income received is due to land ownership, real estate, the privileged position in the market or a special geographic location. Additionally, the neoliberal model has also become an ideological monopoly of how the economy and the state should be organized.

The problem is that in general, income is not connected with productivity but with property, therefore income depends on how much one has and not how productive it is. This generates that an inequality in the distribution of income, because the owners and monopolists receive high shares, which cannot be accessed by purely productive sectors such as industry in all its forms, nor by workers. One would be tempted to say that inequality is “structural” in Peru because we have an economy focused on rent and rentiers. This is the economic part of the Peruvian distributive problem.

The political part comes when to maintain property rights, the monopolistic position and the economic model, the “economic agents” try to secure their concessions, their monopolies and the neoliberal model, for which lobbies are created, political parties are financed and Candidates and, finally, Public officials and state authorities are corrupted, that is, everything is valid in order to maintain a certain ownership structure, a certain productive structure, the current economic model, in short to maintain the economic power. This is what has happened in Peru, apparently throughout its history since XVI century, but particularly today, and perhaps for the first time in a visible and documented manner. But the most remarkable thing is that “thanks” to the operations of Brazilian corrupting companies, it has been revealed that large Peruvian companies and their businessmen have tried to obtain income illegally and immorally through corruption and, at the same time, have infected the neoliberal model, which in addition to having equity failures and poor inclusion – light outlets in Chile and other countries – in Peru is contaminated by corruption. Therefore, the fight against corruption must be assumed as a national crusade and make the recovery of public and private morals the basis for maintaining democracy and correcting the economic model, which could change the course of the history of corruption. Hopefully, the Judiciary Power is investigating and they are close to issue sentences against all those who enriched themselves illegally and immorally at the expense of all

Peruvians. Lima, 22 – 11 – 2019

 

22/11/19: Economía rentista, desigualdad y corrupción en el Perú

RENTA, DESIGUALDAD Y CORRUPCIÓN: El país de los hermanitos y amiguitos.

Efraín Gonzales de Olarte

Una de las principales causas de la desigualdad socio-económica en el Perú es el origen rentista de más de la mitad del ingreso nacional. Reciben una renta los propietarios de tierras, minas y yacimientos de gas y petróleo, por la diferencia de sus costos (que incluye las ganancias) en relación a los precios que reciben. Por ejemplo el costo de producción de una onza de oro está alrededor de 300 dólares y el precio internacional es 1,400 dólares, la diferencia no se debe a productividad sino a lo que se denomina renta diferencial. La serie de monopolios y oligopolios en varios servicios públicos ofertados por empresas privadas también obtienen rentas, aun estando regulados. Los propietarios de edificios, departamentos, oficinas reciben también una renta inmobiliaria urbana (los alquileres), cualquiera que sea su tamaño. Territorialmente, existen una infinidad de pequeños y medianos negocios cuyos ingresos tienen un componente de renta espacial. En suma, la renta recibida se debe a la propiedad de la tierra, inmobiliaria, a la posición privilegiada en el mercado o a una localización especial. Adicionalmente, el modelo neoliberal se ha convertido también en un monopolio ideológico de cómo se debe organizar la economía y el estado.

El problema es que en general, la renta no está conectada con la productividad sino con la propiedad, en consecuencia los ingresos dependen de cuanto tiene uno y no de cuan productivo se es. Esto genera que en la distribución del ingreso los propietarios y los monopolistas reciben un ingreso, al que no pueden acceder los sectores netamente productivos como la industria en todas sus formas, ni los trabajadores. Uno estaría tentado a afirmar que la desigualdad es “estructural” en el Perú porque tenemos una economía centrada en la renta y en los rentistas. Esta es la parte económica del problema distributivo peruano.

La parte política viene cuando para mantener los derechos de propiedad, la posición monopólica y el modelo económico, los “agentes económicos” tratan de asegurar sus concesiones, sus monopolios y el modelo neoliberal, para lo cual se crean lobbies, se financian partidos políticos y candidatos y, finalmente, se corrompe funcionarios públicos y autoridades estatales, es decir todo vale con tal de mantener cierta estructura de propiedad, cierta estructura productiva y el modelo económico vigente.

Esto es lo que ha sucedido en el Perú, al parecer durante toda su historia, pero particularmente hoy, y quizás por primera vez de manera visible y documentada.

Pero lo más notable es que “gracias” a las operaciones de las empresas corruptoras brasileñas se ha develado que también grandes empresas peruanas y sus empresarios han tratado de obtener rentas de manera ilegal e inmoral a través de la corrupción y, al mismo tiempo, han infectado el modelo neoliberal, el cual además de tener la fallas de equidad y poca inclusión -salidas a luz en Chile y otros países- en el Perú está contaminado por la corrupción.

Por ello, la lucha contra la corrupción la debemos asumir como una cruzada nacional y hacer de la recuperación de la moral pública y privada las bases para mantener la democracia y corregir el modelo económico, lo que podría cambiar el curso de la historia de la corrupción.  Ojalá el poder judicial llegué a emitir sentencias contra todos aquellos que se enriquecieron ilegal e inmoralmente a costa de todos los peruanos.

Lima, 22 – 11 – 2019