Efraín Gonzales de Olarte
Existen dos diferencias importantes entre Estados Unidos y China. La primera es que, en un caso, el mercado gobierna al estado y en el otro el estado gobierna al mercado. La segunda es que los americanos tienen una democracia liberal mientras que los chinos tienen un sistema autoritario corporativo. Los primeros están atravesando por una crisis profunda mientras que los chinos siguen creciendo hace veinte años.¿porqué?
En 1990 Robert Wade publicó un libro que se hizo famoso: “Gobernando el mercado”. En él trataba de explicar porqué los países del sudeste asiático habían logrado un crecimiento tan rápido. Su principal tesis es que el estado logró, por diferentes mecanismos, gobernar a los mercados, es decir intervenir y regular de manera para lograr ciertas metas en crecimiento, productividad y exportaciones. En consecuencia, puso en la agenda el tema de la gobernabilidad económica.
Las principales intervenciones del estado eran: control del sistema financiero y subordinación del capital financiero al capital industrial, mantenimiento de la estabilidad económica con tasas de interés estables, tipo de cambio competitivo y baja inflación como requisito para promover la inversión, promoción de las exportaciones, promoción de la adquisición de tecnología externas y políticas sectoriales específicas. La combinación dio resultados extraordinarios en Japón, Taiwan, Korea. La China retomó varias de estas políticas bajo un régimen autoritario y, gobernando al mercado, ha generado uno de los crecimientos altos y sostenidos más largos de la historia.
Estados Unidos hizo diferente, mantuvo la estabilidad económica, su democracia y la libertad de mercado. El estado se limitó a regular algunos mercados, tener una política de bienestar y participar en guerras de manera periódica. El resultado de este modelo ha generado en los últimos tiempos una profunda crisis económica y de desempleo. Cuando en el 2008 el gobierno americano fue al rescate de dos importantes bancos: Lehman Brothers y Merrill Lynch, estábamos ante el caso que el mercado obligaba al estado a rescatar a dos empresas privadas, bajo la amenaza de un colapso financiero y del sistema mismo.
¿Quién gobierna a quién? es la cuestión. Ahora es más importante para salir de la crisis: No parece existir otro camino que buscar que el estado gobierne al mercado para salir de la crisis, sin embargo la democracia puede estar amenazada. He ahí el dilema.
Artículo parcialmente publicado en el Suplmeneto D1 de El Comercio, el 17 de octubre 2011