Tráfico en Lima. Nadie mide el coeficiente viscoso vehicular.

El martes llegaba del Norte. A las 7 a.m. el bus cruzaba SENATI, desde allí hasta el puente sobre el rio Rimac para ingresar a Paruro demoró 60 minutos. Los seis carriles están completamente habilitados, tres para ambos sentidos ¿Por qué las hileras de vehículos se detenía entonces? Al observar por la ventanilla del bus, las hileras de vehículos se detenían de la nada, parecían pesadas, que se estorbaban entre sí como la miel demora en pasar por un tubo delgado. Según el Alcalde al concluir los tres carriles, solucionando el cuello de botella en Fiori, el tráfico por esta vía, iba a ser fluído. Lamentablemente esto no ha ocurrido.

Ya se dijo hace tiempo, que la solución para el tráfico, no era eliminar jardines para construir más carriles de pistas, tampoco la construcción de gigantescos puentes de cemento. La solución es más sencilla y económica. El problema se resuelve haciendo un estudio del movimiento vehicular, que permita determinar las magnitudes del fenómeno, como es determinar la “viscosidad vehicular” que puede soportar cada pista según las velocidades que impongan las necesidades de movilidad poblacional. Este estudio, requería la convocatoria a las Universidades para la formación de un equipo interdisciplinario (físicos, matemáticos, sociológos, educadores, ingenieros civiles, economistas, psicológos y otros que se requieran) cuya tarea es definir las magnitudes, medirlas y con los datos construir un modelo para el tráfico, según la geografía de la ciudad y de la calidad de vida que se requiera en Lima.

Es un error, construir grandes arterias con varios carriles y lo será otro error el Metropolitano, sin sustento en estudios académicos propios. Pienso que no se requiere más contratos a “expertos internacionales”, que lo único que hacen es traer modelos de tráfico de otras realidades. Las grandes obras del Alcalde, en materia de transporte, se han convertido en atractores de congestionamiento vehicular, y es parte de un modelo centralista que agudiza cada vez más el caos vehicular y la contaminación del aire. Leer más »

Modelo educativo, Magisterio y Ministerio de educación

El modelo educativo, se hace realidad a través de la Escuela. En el Perú, predomina la escuela de mentalidad colonial: los profesores y el ministerio de educación la conciben como la avanzada de conquista de las mentes de las nuevas generaciones en zonas urbanas y rurales. Esta forma de pensar colonial, se manifiesta fuertemente en las escuelas que se instalan en las comunidades, que ingresan para “educar” pero en el fondo mentalizan a los padres, niños y adolescentes, en la idea que la vida en las urbes es mucho mejor. La mentalidad centralista, resultado de la herencia parasitaria de los virreyes y su entorno de una vida de disfrute en las urbes que fundaron, ha continuado con los criollos en la República. Primero han sido los sacerdotes enviados por la iglesia, luego son los profesores enviados por el ministerio de educación, que cual salvadores han llegado a las comunidades, instalando escuelas. Pero, han llegado con una tara, ellos sienten en el fondo de su ser, cuando dejen la escuela en un caserío y se ubiquen en una urbe, una mejoría en su condición. Tras de ellos, saldrán los jóvenes abandonando sus comunidades para nunca más regresar, generalmente impulsados por sus padres, en busca de una ilusión, que sembró la escuela en sus mentes, de una vida mejor en la urbe.

Este modelo de escuela de adentro hacia afuera, tiene un currículo oficial y un currículo oculto. El primero se encargan de implementarlos los profesores y el segundo es implementado por los medios de comunicación. Por eso, mientras persista el modelo de escuela actual, el acceso a la TV, radio, internet, periódicos que se promueve desde el gobierno, no llevará desarrollo, sino por el contrario desolará las comunidades, propiciando un centralismo improductivo, parasitario y consumista. Sin embargo, en las urbes como Lima, ha aparecido un movimiento de una escuela en la dirección también de adentro hacia afuera, aquella que promueve una educación sacando de las urbes a los niños y adolescentes, llevándolos a realizar sus aprendizajes en las zonas rurales. Esto se debe a que, poco a poco, los migrantes que llegaron a tugurizar las urbes, se van dando cuenta, que la calidad de vida en ellas, está muy por debajo de la calidad de vida que tendrían en una comunidad, junto a la naturaleza, a condición de utilizar los conocimientos científicos y tecnológicos en armonía con la cultura de la comunidad.

Por tanto, están surgiendo los elementos de la nueva escuela. Los profesores, deben ser aquellos interesados en el desarrollo de la comunidad y que tengan un grado de liderazgo fruto de su dedicación a los problemas comunales. El currículo deberá tener como orientación, educar a los niños y adolescentes insertados en los procesos productivos de la comunidad, aplicando los conocimientos científicos y tecnológicos que permitan mejorar las condiciones de vida, revalorizando la cultura comunal. Se deberá implementar formas para disminuir la influencia del currículo oculto, que actualmente ha ingresado a las comunidades, a través de los medios de comunicación, llevando los anti valores de consumismo, diversión (alcohol, baile, música y sexo desenfrenado) y violencia.
La nueva escuela, en forma práctica, deberá trabajar OCHO horas diarias como mínimo de lunes a sábado. De esta manera los escolares deberán trabajar en las labores escolares en la mañana de 08 a 12 m. y en la tarde de 02 a 06 p.m. Deberán desarrollar asignaturas que les permitan dominar su idioma materno y un segundo idioma, conocer la historia y los problemas sociales, adquirir los conocimientos científicos y tecnológicos y, ejecutar proyectos productivos según las ramas productivas de las comunidades. Los proyectos productivos, deberán planificarse con la participación de los padres de familia, quienes deberán integrarse al proceso educativo, trasmitiendo y recibiendo información de experiencias productivas exitosas.

La acreditación de los estudiantes, deberá tener dos momentos, el primero el que se realiza a nivel de comunidad y el segundo el realizado a nivel nacional. En cada nivel se debe conformar un Consejo Ejecutivo Académico, integrado por investigadores destacados en los diversos campos del saber, los empresarios de las diversas ramas productivas y de servicios y personajes de la cultura comunal notables y reconocidos, quienes deben tener por responsabilidad elaborar las evaluaciones de acreditación. En función de estos resultados los profesores deben tener acceso a los incentivos y mejoras en sus condiciones. Leer más »

Educación y nuevo estilo de vida

¿Cómo las familias van poblando un territorio? He observado a familias que van poblando un arenal diseñando las calles, construyendo viviendas, instalando agua desagüe y electricidad, etc. Hace cinco años, me trasladé a vivir a una zona arenosa y pedregosa despoblada. Eran trazos de calles y no había casas, sino, hasta 500 metros del límite de la zona del asentamiento humano. El arenal eran tierras de la comunidad campesina. El coordinador de la comunidad encargado de la zona, tenía trazadas las avenidas y los lotes. Haciendo los pagos al comunero posesionario, y luego, pagando el derecho en la oficina de la comunidad campesina, recibí el certificado de posesión. Entonces, con ese respaldo, diseñé y construí un ambiente de 5 por 6 metros, utilizando ladrillo crudo, arena, tierra, agua, caña Guayaquil, carrizo y viruta. Terminada la construcción de la habitación, la decisión más difícil, fue dejar la casa en la zona urbana dotada de teléfono, agua, electricidad, cable, internet, servicio de limpieza, facilidades de transporte y demás comodidades y, trasladar mi residencia a la nueva vivienda, llevando lo necesario como la cama, mesa, silla, libros y utensilios de cocina.

En esta zona, la autoridad solamente es el coordinador de la comunidad, que administra las posesiones. La nueva dirección, Av. Casuarinas Mz Ñ3, no se encuentra registrada en ninguna institución del Estado, solamente figura en el croquis del coordinador comunal. El alcalde del distrito del lugar, el alcalde provincial y el presidente del gobierno regional, a través de las instituciones que componen el Estado, no saben de la “nueva ciudad” que empieza a surgir en este lugar, tampoco de mi residencia y pienso, que mis familiares y amigos les será muy difícil ubicarme.

El taxi llegó con las cosas, evadiendo las piedras y evitando atascarse en el arenal. Eran las 6 p.m. Acomodé las cosas en la habitación, color a tierra las paredes y color a estera con caña el techo. Pronto, se oscureció completamente, y a lo lejos a dos kilómetros más o menos, se encendieron las luces de la urbanización, el asentamiento humano próximo se extinguió, todo era negro. A la luz de la vela, comí el fiambre que llevé y escuché el silencio de verdad. No había más que hacer, hojeé el libro de física que llevé, porque al siguiente día, tenía que dictar clase en la universidad. Rápidamente se cansaron las vistas. Ya no se podía hacer otra cosa más, que ponerse a disfrutar del silencio. Se consumió la vela, al silenció acompaño la negra oscuridad, y me asaltó el temor, que alguien podía llegar a la “casita”, sola en el arenal, para hacerme daño. Pensando en la nueva vida que se iniciaba, no pude dormir bien, creo que ya de madrugada, me tomó el sueño profundo. Al abrir los ojos, el sol estaba apareciendo sobre el cerro. Solucioné el problema digestivo, a un costado de la pared, y tapé con arena, para “evitar la contaminación ambiental”, con el poco de agua mineral de un botella, me lavé la cara, peiné, comí un par de plátanos, caminé como 600 metros y llegué al paradero de la línea de combis, que me llevó a la universidad. Regresé al mediodía, con el fin de preparar lo necesario y vivir de a verdad en el lugar (preparar alimentos, estudiar, lavarse). De regreso me asaltó el temor que al llegar a la habitación, ya no encuentre las cosas, por eso regresé temprano de la universidad. Esto terminó al segundo día, en que descubrí cerca a la “casa” al Sr. Justo, que como topo trabajaba cerniendo el suelo pedregoso para separar la arena de las piedras, y que aceptó apoyarme como guardián a cambio que ocupe la habitación, mientras yo no estaba. Resolví, cómo cocinar, conseguir agua de camiones cisterna, y empecé a diseñar los ambientes para el proyecto educativo dirigido a los pobladores de la zona.

Al cumplir un mes, sentí un profundo alivio, por no tener que pagar el recibo del teléfono, de la luz, del agua, del cable, del internet. Tenía pequeños recursos para construir. Ya no miraba televisión, ni escuchaba radio, me informaba fugazmente leyendo los titulares de los periódicos, cuando pasaba en la combi. El temor al dormir en la noche, duró poco, quizá tres días, pues al constatar que no ocurría nada al despertarme, pegaba el ojo al terminarse la vela y abría el ojo con el sol saludándome por el cerro. Planté unas ramas de geranios, conseguí un poco de estiércol y los regaba. Sentí como surge la vida en el arenal. Si tenía clases en la universidad hasta las 9 p.m., era un problema, porque la combi recortaba su recorrido hasta la urbanización y no ingresaba al asentamiento humano. Tenía que caminar, tropezón y tropezón, en total oscuridad atravesar el asentamiento humano de 2 kilómetros de ancho y la zona de 500 metros sin casas, hasta llegar a la mía, solitaria en el arenal. Un buen ejercicio de caminata, y pronto me acostumbré. Al principio, vivía sólo, y de vez en cuando me acompañaba mi hermano menor. Ya al iniciar el experimento del proyecto educativo, con la dirección de mi hermano mayor, la gente empezó a llegar. Solo entonces, ya podía tener más indicadores de como iba ocurriendo el proceso de poblamiento del lugar.

Todos son migrantes que provienen de las zonas rurales en su mayoría, otros son personas que vivieron en ciudades mas pequeñas desempeñando funciones de servidores públicos como profesores, policías y unos poquísimos que proviniendo de zonas rurales o de ciudades pequeñas, cansados de vivir en el centro urbano, para evitar la contaminación, prefieren estos lugares tranquilos como es mi caso. Todos llegan con la ilusión de una vida mejor, pero el equipaje que llevan es muy pesado: aspiran a un modo de vida parecido al urbano desechando cualquier vestigio de vida rural, quieren una educación idéntica a la que recibieron en las escuelas o instituciones superiores y prefieren una forma de trabajo independiente artesanal en familia o a un salario en un puesto público o privado. Llevan los equipos que solamente les permitirá reproducir una forma de vida, de la cual tratan de escapar. Pronto se dan cuenta, que están en un círculo vicioso, y la nueva vida nunca aparecerá.

Al asentamiento humano, el Estado ha llegado tarde, cuando la “ciudad” estaba ya hecha, con sus casas apiñadas, por lo que han tenido que adaptar las instalaciones eléctricas, telefónicas y de alcantarillado a las calles que han encontrado. Apareció la escuela idéntica a la que tenían en su lugar de origen, de igual manera la posta médica, las tiendas, las bodegas y el mercadillo y las calles polvorientas se van cubriendo de asfalto negro y cada vecino diseña sus casas, cultiva plantas en la calle o dentro de su lote, según sus gustos o sus imitaciones por que lo vieron en una revistas o en la TV. El modo de vida urbano desordenado, de ciudades que fueron fundadas y diseñas por los conquistadores españoles para esa época, se reencarnan en el tiempo y se van apoderando del arenal, eliminando cualquier vestigio de la forma de vida andina que traen los migrantes. Una primera conclusión que extraigo, es que el Estado, no tiene una política de acompañamiento a las poblaciones para el diseño de su estilo de vida. En forma indirecta se impone una forma de vida, reproducida por imitación, que obviamente no es la mejor para la que aspiran los migrantes.

Para entender un poco más de lo que ocurre, decidí ir a recorrer algunos lugares de donde provienen los migrantes. Para ello, hice una visita al lugar donde creció mi padre. Sorprende ver, que la campiña de casas separadas por tierras cultivables, equipadas con hornos a leña, manantiales de agua cristalina que regaron las huertas de papas, arvejas, quinua, rocotos, repollos, cebollas, llacones, chauchas, recachas, maíz, toronjil, hierba buena y otros, solo quedan paredes derrumbadas, con bocas donde antes hubo una puerta, y cercos de piedras derruidos donde antes se criaban los animales, las represas y las acequias de agua cerradas y las huertas llenas de malezas y animales silvestres. Me explicaba señalando las casas, ellos se fueron a Chiclayo, estos otros se fueron a Lima, y los de acá están en Chimbote y nosotros estamos en Trujillo. Antes se reunían a comer juntos en las fiestas casi todos los meses, en las mingas de las siembras y las cosechas, los cumpleaños, matrimonios, bautizos y los sepelios. Se preparaba la chicha, el pan, se mataba el chancho engordado con cebada, el huacho y el cabrito y se tomaba la leche fresca de las vacas y las cabras, se comían los quesillos con rocoto, culantro y papas amarillas. El chuño de maíz, de papa y el chocho reseco con cancha nunca faltaban. Hoy día no queda nada de eso. Me explicaba, todo ocurrió desde que llegó la escuela al lugar. Los profesores y las profesoras, les decían que la educación es los mas preciado y les explicaban de una vida nueva en la ciudad y lo leían en los libros. De los cinco hermanos que fueron solamente dos hermanas viven en el lugar. Y sus hijos e hijas de ellas, solamente una de cada una, vive en el lugar. Todos los varones migraron. Esta historia, que es la mía, se repite en todas las familias que me han visitado, interesados por el proyecto educativo. Pero, lo paradójico es que los padres, quieren que a sus hijos se los eduque tal como a ellos los educaron. Una segunda conclusión que extraigo, es que el tipo de escuela, de las zonas de donde provienen los migrantes, los preparó para que decidieran por sus hijos llevarlos a vivir cerca a la ciudad, con la ilusión de una forma de vida mejor.

Mi idea es romper este círculo vicioso, a partir de un nuevo tipo de escuela, enraizada en el lugar, desechando las ataduras urbanas, diseñar y construir un nuevo estilo de vida, que sea superior al estilo de vida urbano y rural, incorporando los conocimientos científicos y tecnológicos y una formación moral resultado de una educación de los niños inmersos en los procesos productivos y laborales. De esta manera, se puede lograr un desarrollo sostenido en las regiones y zonas, respetando el medio natural y creando una vida próspera y de paz. De esto se trata, más o menos el Proyecto Los Huertos del Saber. Leer más »

La letra con sangre entra, diálogo y educación horizontal

La educación, es común entenderla, como un proceso de enseñanza en la dirección de la generación adulta hacia la nueva generación. O en sentido contrario, entendida como un proceso de aprendizaje de la nueva generación hacia la generación adulta. Este pensamiento, ha construido una realidad, el enfrentamiento generacional. Los adultos no entienden a los niños, adolescentes y jóvenes y éstos, tampoco entienden a los adultos. De tanto convivir con un modelo educativo, se termina actuando como él. Los adultos, pretenden que los niños sigan el mismo modelo educativo al que fueron sometidos.

Frases como “te castigo si no estudias”, “no tienes propina si no aprendes la tabla”, “no ves televisión si primero no haces las tareas”, “un reglazo en la mano al que no sabe”, “al rincón quita calzón”, y así sucesivamente, en aumento de intensidad el mensaje violento, hasta llegar a la frase extrema “la letra con sangre entra”. Mensajes de este tipo, que se repiten a lo largo de 12 años en la escuela, se aprenden con una intensidad muy profunda, los que saben y dan “castigos” a los que no saben, por un lado, y los que no saben y reciben maltratos por el otro lado. Seguramente, esta relación educativa, genera trastornos sicológicos profundos. El odio de quienes reciben los maltratos “por no saber” y el desprecio de quienes han infligido los maltratos “por saber”. En conclusión, la tarea está cumplida, el aprendizaje logrado: los méritos son estímulo para el odio del otro y los deméritos lo son para la corrupción que rompe todo orden. Tal vez, esta sea la raíz, de las prácticas autodestructivas, primero con la chismografía y después en forma violenta, muy común en las familias y en las instituciones peruanas. Ya no es posible el diálogo, entre quien desprecia al otro. Se crea un campo sicológico, fuente de la fuerza niveladora que aplasta a los que destacan. Somos una sociedad, cuya fuerza impulsora del desarrollo está atrofiada. La emulación, resultado de un grupo humano sicológicamente sano, que jala en el sentido del desarrollo, reconociendo y valorando el mérito; ha sido reemplazada por la destrucción contra quienes destacan.

Y no sólo eso, sino que los mensajes indicados antes, no sólo se da entre integrantes de una clase en el aula, sino también, se extrapolaron a grupos humanos completos: “colegio tal es mejor que colegio aquel”, “vivir en la costa es mejor que vivir en la sierra o la selva”, “los indígenas es gente atrasada”, “no te juntes con gente de barriada”, etc. Los mismos odios, ahora se enseñan y se aprenden entre grupos, entre culturas. La combinación explosiva ocurre, si los gobernantes, cuyos aprendizajes de odio que subyacen en el fondo de cada uno, se juntan con los aprendizajes de desprecio a grupos humanos enteros.

Las instituciones, los partidos políticos y las organizaciones, según se sientan las que “saben” o las que “no saben”, aunque en realidad, el sentimiento es recíproco y relativo, se interrelacionan en forma autodestructiva, una quiere destruirla a la otra, concluyendo en violencia, derramamiento de sangre y muertes. Los partidos de izquierda y de derecha, las comunidades indígenas y las urbes, la iglesia evangélica y la iglesia católica, y otros grupos, han colisionado, porque en el fondo, es imposible el diálogo entre una institución que se siente más que la otra. Lamentablemente, la situación indicada, es la raíz de lo ocurrido en los enfrentamientos recientes en la Amazonía y, seguirá siendo el motivo para futuros enfrentamientos. La “ley de la selva” es el resultado de una estructura de formación que cada día reciben en las escuelas y en el currículo oculto de los mas media. Hemos asistido al espectáculo, con tribuna de nativos, viendo como 92 congresistas, hacían la pantomima para derogar los decretos leyes y a partir de allí, las promesas de inaugurar una etapa de diálogo. ¿Tendrá sentido el diálogo, en este momento, entre culturas, si previamente no se desaprende que una es inferior a la otra? Al menos, pienso, en este caso, en un sentido figurado si que verdaderamente “la letra con sangre entra”, y quizá se tome dato, que no hay bueno ni malo, que recién nos damos cuenta que la democracia no es sólo acto electoral, sino que la piedra angular es el diálogo permanente en la toma de decisiones.

El magisterio, los periodistas, los divulgadores y los políticos ¿están preparados para educar a las nuevas generaciones en el diálogo? En algún punto, debe romperse el ciclo repetitivo de la educación vertical, de los que se sienten “superiores” y los que se sienten “inferiores”, para dar paso a una educación horizontal, cuyo eje es el aprendizaje del diálogo, donde cada uno es como es, útil pero diferente. Una cultura que se construye con los ladrillos del diálogo, también será capaz de establecer vínculos dialogantes con otras culturas. Esto requiere un largo proceso de aprendizaje, mientras tanto, no esperemos mucho, de los intentos de diálogo en el caso del conflicto de la “civilidad” con los nativos.

El diálogo, obviamente es un método y, este solo aprendizaje de por si, no traerá consigo el desarrollo. Solamente, es una de las condiciones para que un pueblo, tenga la paz y tranquilidad que le permitan adquirir significados (saberes de ciencias y valores) a una velocidad mayor. A mayor cantidad de saberes, los mismos que surgen de métodos de investigación científica, es posible que el grupo humano, vaya potenciando la fuerza impulsora del desarrollo, cuyo resultado será, una población saludable y una vida confortable.

Nuevamente, llegamos a la educación y su modelo. Nos damos cuenta que el otro elemento a considerar en un nuevo modelo educativo, es el aprendizaje del diálogo. No es posible enseñar y aprender el diálogo, con el tipo de escuela actual, que obliga a los niños y adolescentes a obedecer, a cumplir horarios rígidos, a sentirse presos en una escuela con puertas y cercos de rejas. Abandonar este tipo de escuela, por aquella del horario flexible, abierta, donde los niños y adolescentes se motivan porque la escuela está articulada a procesos productivos, es romper con el paradigma que sostiene el “alma del profesor” del modelo educativo vertical. No será fácil asimilar el nuevo paradigma de la educación horizontal y productiva, si no se quita el antifaz del pensamiento como realidad. Recordamos, que de tanto pensar que la tierra no se mueve, este pensamiento, pensaron era la realidad, por eso, al hombre le fue muy difícil aceptar que la tierra se mueve.

Por otro lado, nos damos cuenta que la libertad se pregona, pero no se siente y vive a plenitud. La práctica de la libertad, es condición para la práctica del diálogo. Podemos transitar libremente, decidir cosas, pero la inmensa mayoría no se siente libre al momento de opinar, porque en el fondo de su ser, está el temor o miedo al que dirán, es el eco de lo que sintió en su formación de niño y de adolescente, que le recuerda los millones de “no, …, no” que recibió. El nuevo modelo educativo, debe formar a hombre libre, capaz de expresarse sin temores, así como capaz de respetar la opinión distinta, sin sentir temor, envidia o celos.
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Los nativos en el Perú, encuentro de culturas en la Amazonía

Las imágenes por la televisión de un grupo de nativos en Amazonas, que desentierran uno de sus muertos, extraen el ataúd, abren la tapa, exigiendo al periodista para que mire los cortes en el cuerpo hechos en la autopsia de un hospital y; por el otro lado, el periodista que se resistía a que abran el ataúd, exclamando que sin necesidad que le muestren el cuerpo, creía en lo que decían. Las imágenes del Apu nativo herido en un hospital, que afirma que fueron baleados desde las cinco de la mañana en la Curva del Diablo y los nativos que lucharon en la guerra del Cenepa, en respuesta al ataque, quitaron los fusiles a la policía para luego dispararles con sus mismas armas; la expresión que los animales, los árboles, el agua, el aire, el suelo y el subsuelo les pertenecen y que no permitirán que nadie ingrese a sus territorios para destruirlos, porque esa es la herencia que va de generación en generación; la expresión que ellos no tienen ningún representante (Apu) de los nativos en el Congreso y; la expresión que si interrumpen la paz de su comunidad, ellos responderán con la ferocidad con la cual han actuado, aún a costas de su exterminio.

La idea principal de estas imágenes es que la interrupción de la vida de paz en la cual vive un grupo humano origina la violencia. La paz es el resultado de la interrelación de materia (naturaleza), energía (grupo humano y animal), significado (concepciones, ideas). Si estos tres aspectos forman un espiral creativo, es decir se genera un desarrollo, entonces el resultado es la paz. Las concepciones, que han surgido de la vida de un grupo humano en un entorno natural específico, aparentemente tienen una existencia independiente, pero está demostrado, que ellas influyen en los cambios en la naturaleza y en las relaciones entre los miembros del grupo humano. Si la influencia externa, rompe el espiral de materia-energía-significado (naturaleza-grupo humano-concepciones), entonces se ha roto la paz interna, sobreviniendo la violencia.

Recordemos las imágenes, que la historia ha ido dejando de generación en generación, en el caso de la relación del inca Atahualpa con el conquistador Pizarro. Un grupo de aventureros españoles, movidos por la ambición, llegan a Cajamarca. El fin es usufructuar de las riquezas de la naturaleza destruyéndola y para ello van ha utilizar la energía del grupo humano como si fuera de un grupo animal, guiado por una concepción corruptiva de robo. Pizarro, haciendo uso de armas de fuego captura a Atahualpa, pero previamente, dialoga con el Inca. En señal de “paz” agasaja con vino a los “comandantes incas”, juega ajedrez en presencia del Inca y éste aprende indicándole una jugada con la cual ganaba, le entrega la Biblia diciéndole que es la palabra de Dios, por lo que el Inca puso el libro sobre su oído y sin escuchar a Dios lo arroja al suelo. En estas imágenes, la idea principal es que durante el encuentro, el Inca actuaba con honestidad y Pizarro con deshonestidad. Con los comandantes militares incas borrachos con vino, la tropa sin dirección fue fácil derrotarlo con las armas de fuego. Capturado el Inca, se procede a otra mentira, decirle que si llenaba un cuarto con oro, era libre. La historia, en este caso y en sucesivos casos, nos dice, que la paz de un grupo se rompe con la deshonestidad (mentira, engaño, estafa, falacia). Pero también, podemos constatar que el grupo conquistador recurre a la falacia de aparecer como el grupo bueno, que trae el desarrollo, es decir recurre a la dualidad (grupo humano-concepción), que considera al grupo humano a conquistar, a sus concepciones del mismo y a la naturaleza que ocupa, como bienes a someter; concibiéndoles como seres inferiores y malos y, ellos como los seres superiores y buenos.

¿En que se diferencia las imágenes de estas historias con las imágenes que recientemente se ha visto en el enfrentamiento entre el Gobierno y los Apus? Primero, que, escuchando hablar a los Apus, no queda la menor duda de su actuación honesta, que ellos solo defienden la naturaleza que ocupan y, por el otro lado el gobierno afirmando que los nativos han actuado sanguinariamente porque los manipulan desde fuera (los nacionalistas de Ollanta y de otros gobiernos dejando tácito que se refiere a Hugo Chávez, Evo Morales, Daniel Ortega) y “como son ignorantes” porque se trata de una cultura “inferior” esta plenamente justificado que se los someta con una ley externa y se les diga que cosa tienen que hacer con la naturaleza que habitan.

Una conclusión sería, que al parecer, en el encuentro de dos culturas, si se trata de mantener la paz, la actuación tendrá que ceñirse al respeto del espiral creativo de cada comunidad, y solamente, esto es posible mediante la práctica de un valor universal: decir la verdad y practicar la honestidad. En el caso actual, el gobierno no respeta el espiral de desarrollo de las comunidades, y para justificar su actuación construye una falacia, que el Gobierno es el dueño de la naturaleza, cuando la Constitución señala que es el Estado, y lógicamente un verdadero Estado tiene razón de ser, si se respeta la relación que hay entre grupo humano-naturaleza-concepciones, establecidas en cada comunidad.

En el enfrentamiento de la Amazonía, después de lo ocurrido en la Curva del Diablo, ahora el gobierno ha promovido el diálogo. Por un lado, los líderes nativos (Apus) que tienen el reconocimiento de sus comunidades y, por el otro lado los representantes del gobierno encabezado por Yehude Simon, los ministros y ministras, hombres y mujeres de confianza del presidente Alan García, pero que no representan a comunidades específicas. Las comunidades todas, desde el Sur hasta el Norte están en efervescencia, reclamando respeto derogando las leyes, porque la suspensión indefinida les suena a mentira. Pienso, que estas leyes, si realmente estamos por el respeto de las comunidades nativas, y realmente queremos la paz con ellas, el Gobierno no tiene porque intervenir, y deben dejar, para que sean los líderes nativos en la forma de cómo ellos deciden en sus comunidades y de cómo estos se reúnen con otros Apus, elaboren la ley y; para la formalidad, sea el Congreso que lo ratifique y el Presidente las publique. Si Alan García hace eso, estará pasando de la pre-democracia a la democracia, y de una concepción que promueve la violencia, a una concepción que promueve la paz entre culturas. Leer más »

Evaluación de la carrera magisterial

Las evaluaciones de los profesores para ingresar a la carrera magisterial, tienen por finalidad, escoger a quienes reúnen requisitos preestablecidos, para ocupar las plazas en el magisterio. La concepción del Gobierno sobre la educación, reza que realizando este proceso de evaluaciones la educación mejorará. Por el contrario un sector mayoritario de profesores, siente que no ocurrirá tal mejora, por tanto, han decidido no participar de dichas evaluaciones. Se ha establecido una dicotomía: los que creen que con evaluaciones se mejorará la educación y los que no creen. Ambas formas de pensar, no tienen en cuenta los avances en modelos educativos que hay hasta la actualidad, modelos que se construyen, incorporando los avances científicos en la sicología, funcionamiento cerebral y en las investigaciones de las formaciones sociales.

Las evaluaciones en los procesos sociales, cada día incorporan elementos de las mediciones en los procesos naturales. Así como en estos últimos, todavía hay magnitudes que no es posible medir, como por ejemplo, cuánta energía es necesaria para iniciar una catástrofe, aunque la energía ya se mide con precisión; en los procesos sociales, las magnitudes son todavía mucho más complejas. Por supuesto, medir las magnitudes del clima natural (temperatura, presión, humedad, velocidad de vientos, radiación solar, etc.) y en función de estos parámetros realizar una evaluación del clima, que permita tomar decisiones, es algo que cada día se hace con mayor precisión; pero, medir las magnitudes del clima institucional o de un grupo social (valores, actitudes, resiliencias, etc.), los avances son muy limitados, las magnitudes todavía no están muy bien precisadas y los instrumentos de evaluación que se dispone son imprecisos, además que existe una interrelación entre el grupo social y su entorno natural, que influye fuertemente en el clima social, situación que a la inversa ocurre, pero con una influencia muy insignificante, tal como es el caso del calentamiento global, producto de varias decenas de años de influencia de las actividades contaminantes de los grupos sociales.

La educación es un proceso social, pero para que este proceso ocurra, los actores sociales, primero construyen un modelo educativo. Es el modelo educativo que se encarna en el proceso educativo. Pero, por ninguna de las partes, el Ministerio de Educación o el SUTEP o el colegio de profesores, piensan en el modelo educativo. La razón, pienso, es que el modelo de educación que implementan o reproducen o reclaman, no es conocido por estos mismos elementos participantes, pues se trata de modelos que copiaron de otras realidades, que repiten por la fuerza de la costumbre. Es parecido a una planta o cultivo transgénico, que tiene muy altos rendimientos en un país lejano, pero que si se copia los mismos parámetros en otro lugar, no funcionará, y por más evaluaciones que se haga, el problema no se corregirá. Por tanto, el problema central, es primero caracterizar el modelo educativo que se implementa a través del Ministerio y que los profesores aceptan a cambio de un salario; después de ello, se tiene que evaluar este modelo. Entonces, aparece el verdadero problema ¿en función de que criterios de evaluación se debe evaluar el modelo educativo?

La educación, ha sido la herramienta básica para el desarrollo de los pueblos. En consecuencia, los criterios para evaluar un modelo educativo son los parámetros del desarrollo que son los indicadores de salud, de ciencia y tecnología, de trabajo productivo, de salud moral, de confort, etc. Una evaluación, a ojo de buen cubero, que emplea solamente un instrumento de evaluación, como es el estado de percepción y satisfacción, nos revela rápidamente, que el modelo educativo actual es un fracaso. Entonces, no tiene ningún sentido que el gobierno aplique exámenes a los profesores (no es una evaluación en el sentido de evaluar, sino es una autoevaluación) y que un sector mayoritario de estos se resistan a rendir dichos exámenes; ambos sectores, no se dan cuenta de lo que quieren; porque el problema de fondo es la crisis del modelo educativo actual, ante la cual se hace muy poco.

Los peruanos entre 3 años a 16 años asisten a las escuelas desde hace varias décadas, hoy son 8 millones aproximadamente, que estarán 13 años de su vida en la Escuela, pero, las generaciones de los profesores actuales y de los que cesaron, poco hicieron para afrontar los graves problemas de desarrollo, pues éstas continúan como son las precarias condiciones de salud y alimentación, condiciones deplorables de vivienda, actitud consumista de ciencia y tecnología, la corrupción generalizada, etc. La pregunta es ¿Pará qué 8 millones de peruanos utilicen 13 años de su vida yendo a la escuela actual? Entonces, debemos darnos cuenta, que el tipo de Escuela, la forma de educar, esa es la que ha fracasado, por tanto han fracasado, los ministros, los especialistas de Uses y Ugels, los directores de colegios centenarios y los profesores. Nadie de fuera, nos va construir un verdadero modelo educativo, para que permita nuestro desarrollo. El calco o copia de otros modelos es deshonesto y está más que demostrado que conducen al fracaso. El Modelo educativo, que nos saque del atraso, está por construirse. Hay esfuerzos en ese sentido, pero estos son como plantas que surgen vigorosas, si no tienen un sistema articulado de sostenibilidad, con el tiempo sucumben a la influencia del medio social. En ese sentido, se reclama, un nuevo modelo educativo, que apunte a solucionar los bajos índices de desarrollo, que como se ha dicho en miles de discursos de políticos históricos como José Carlos Mariátegui y otros, será creación histórica.

Recién algunas universidades, empiezan a investigar seriamente, la sicología del niño andino, selvático y costeño; conocimientos que son el sustento para articular un modelo educativo exitoso. Mientras tanto, las facultades de educación se dedicaron a copiar modelos educativos y a reproducirlos en las mentes de profesores, que cual conquistadores llevan el “saber” a diversos lugares. Recién, después de un cruento derramamiento de sangre en Amazonas, los miembros del Gobierno, toman dato, que existe otro Perú que ellos desconocían como son las comunidades nativas e indígenas, que han pagado impuestos y recursos al estado, pero a cambio no reciben nada para su desarrollo y, que por el contrario son mirados como culturas de atrasados y cuyos territorios falta conquistar para darle utilidad a dichos recursos. Afloró la mentalidad de Pizarro, que está dormida en muchos congresistas y políticos. El concepto de democracia, no era tal, sino era el equivalente primitivo de defender los propios intereses o de inversionistas que dejan gollerías, y que las elecciones eran solamente un mecanismo de engaño, por el cual se accede a los cargos de gobierno. Han colisionado culturas. Esta es otra de las características que deberá incorporar un modelo educativo. Se ha tomado nota de otro dato, la formación moral de un Apu, por ejemplo, en la práctica de la honestidad, en nada se parece a la formación moral de un gobernante limeño de la triquiñuela, manipulación, un artífice en la construcción de falacias; este es otro elemento a considerar, las investigaciones ya nos revelan que la formación moral de valores universales de honestidad y laboriosidad se forjan participando en el proceso productivo y en una interrelación de respeto con la naturaleza, aspecto que en la forma de educar actual no ha sido incorporado en las escuelas y por el contrario, los profesores van a las comunidades, con un fin, expresado o tácito, de mentalizar a los niños y adolescentes que el futuro está en las grandes ciudades.

Mientras tanto, el Ministro de Educación, los especialistas, los Dirigentes Sindicales, el Colegio de profesores, están muy entretenidos en hacer otras cosas, menos en afrontar el verdadero problema de la educación en el Perú, hoy. Leer más »

Democracias, los nativos, ley de la selva y la dictadura

La ley de la selva, en el sentido común se entiende como tomar la justicia con las propias manos, sin seguir el procedimiento establecido legalmente. Entiendo que las leyes que regulan las relaciones sociales en un grupo humano, son cambiantes y surgen de la dinámica social interna entre los miembros del grupo y de este en su relación con otros grupos, siendo los líderes naturales los responsables de precisarlas. Un grupo humano, cuyos integrantes mantienen nexos internos muy sólidos, conforman una comunidad. Por tanto sus leyes son más firmes y revisten una obligatoriedad común. Si alguna comunidad, con pretensión piensa, que sus leyes son aplicables en otra comunidad distinta, porque ésta incumpla sus leyes, acusar a esta comunidad de vivir en la ley de la selva, oculta una falacia.

La democracia, entendida como el gobierno del pueblo por el pueblo y para el pueblo, expresado en otros términos, sería la legalidad que surge de las relaciones internas en los miembros de una comunidad. Cuando una comunidad ha dominando y sometido a otra, el motivo ha sido siempre tres aspectos: expandir una ideología, apropiarse de recursos energéticos, y apropiarse de bienes materiales. Lo hicieron los incas, lo hicieron los españoles ¿Qué diferencia hay, con lo que hoy se está haciendo con los nativos de la Amazonía? La cultura occidental, surgida de los periodos prolongados de colonialismo que han sufrido muchas comunidades, dio origen a una nueva comunidad libre, pero que en su “cerebro cultural” tiene el “gen cultural” de dominar, que ha sido grabado durante un siglo o más de sumisión y humillación sufridas por las culturas europeas.

Sin embargo, por la extensión del territorio del Perú, han permanecido comunidades completas, que mantienen nexos firmes, sin haber sido sometidos por los españoles, es el caso de las que se llama comunidades nativas. Entonces, tenemos por un lado, comunidades que bebieron la cultura española, apareciendo un híbrido cultural, de grupos humanos que principalmente se ha asentado en ciudades. Estas comunidades tienen un nexo común como el idioma, costumbres, música, educación, y de algún modo sus líderes han establecido leyes siguiendo procedimientos también híbridos, pero que no se ajustan a la democracia de una comunidad. Por ejemplo, mediante el voto de cada miembro hábil de la comunidad se le otorga a los gobernantes y a los consejos, la capacidad de tomar las decisiones de gobierno. Mientras en una comunidad nativa, se hace de un modo diferente, los líderes naturales no son elegidos, sencillamente son reconocidos, y las decisiones de gobierno no los toman ellos, sino son decisiones de asambleas.

Ahora, se comprende el porqué, las mesas de diálogo con las comunidades nativas fracasan. Si por un lado está un gobernante que puede tomar decisiones de gobierno, porque siente que ese encargo, le fue otorgado mediante el voto; el representante de las comunidades nativas, solamente es un interlocutor de decisiones que provienen de asambleas, por tanto, no tiene ninguna capacidad de negociación o de aceptación, o capacidad para cambiar criterios, so pena que si lo hace, será expulsado de la comunidad que representa. Esa es la situación de Pizango o de otros líderes nativos, que prefieren “morir en la ley de la comunidad” en las mesas de diálogo. También, esa es la razón, por la cual el gobierno (El Presidente, Premier y otros) han terminado, construyendo una “verdadera mesa de diálogo” conformada por representantes que provienen del voto, como son los Presidentes Regionales y representantes de otras instituciones “serias”. La pantomima de la mesa de diálogo, entre personas de dos visiones de la democracia, será siempre pantomima. En el caso actual, los “demócratas que ha sido elegidos por el voto” están esperando a que se “calmen” los nativos, y en estas condiciones someterlos con la ley de la selva, que será aprobada en “su congreso”. Para ello, algunos congresistas interlocutores de estas culturas nativas, también han sido suspendidos, porque, si bien es cierto, provienen de un acto electoral, mantienen un nexo muy fuerte con la democracia nativa, y sienten que su pertenencia a un congreso del tipo actual, es inviable, por que se tomarán decisiones que irán en contra de este tipo de democracia.

Por eso, refundar el Estado y la república, es muy complejo. Se deberá diseñar un modelo transitorio, que permita la coexistencia de dos visiones de democracia: la democracia nativa, cuyas decisiones se toman en asambleas y la democracia representativa con representantes elegidos por el voto que tienen la capacidad de tomar decisiones. Mientras tanto las comunidades nativas seguirán rigiéndose por sus propias leyes, respetaran la ley del congreso, solo en aquellos aspectos que no les afectan y nunca aceptarán en los aspectos que atentan a su visión del mundo y su cultura.

Finalmente, los 23 policías muertos y los 9 muertos entre civiles y nativos, contados hasta la fecha, como consecuencia del enfrentamiento en la Curva del Diablo, que se sumaran a los miles de muertos de choques similares a lo largo de más de un siglo, son la consecuencia de la colisión de dos culturas y de dos formas democráticas. Pienso que una dictadura es un paso previo a la democracia representativa y ésta es otro paso hacia la democracia nativa, por la que obligatoriamente tienen que transitar las comunidades que sufrieron un largo periodo de dominación. Este tránsito, es parecido a como la agricultura “tecnificada de insecticidas, pesticidas y químicos artificiales” será en un futuro mediato, reemplazada por la agricultura orgánica cuyos productos son muy superiores en calidad para la salud humana. Sin cambiar la esencia de la democracia nativa, así como sin cambiar la esencia de la agricultura orgánica nativa; solamente incorporando el elemento nuevo, que son los conocimientos científicos y tecnológicos, pero, aplicados a procesos limpios de convivencia armoniosa en paz entre los miembros de una comunidad y de éstos con la naturaleza, en un tiempo que parece ya corto, la democracia representativa, pasará al museo de la prehistoria como ya están las autocracias y muchas dictaduras; análogo a como ya está en el museo de la prehistoria el tren a carbón de piedra, y pronto ingresarán a él, el auto a gasolina, etc. Leer más »

Nativos en el Amazonas y el Gobierno en Lima

¿Por qué las comunidades amazónicas llanadas de nativos, tomaron carreteras, con el resultado de violencia, ocurrido al llegar la policía nacional del Perú para desalojarlos? El gobierno en Lima (el presidente Alan García y el premier Yehude Simon) ha dicho que fueron engañados. Los agitadores, haciéndoles creer, que los decretos leyes los perjudican, los han empujado para la toma de carreteras. Ya decía el presidente, en su artículo muy publicitado del Perro del Hortelano, ideas más o menos como esta: los árboles, las tierras y los recursos de la Amazonía se pierden, porque los nativos no tienen un sol para invertir; pero, con seguridad jurídica, si lo harán los inversionistas foráneos, entonces la riqueza aflorará, para bien de “todos”. Los nativos entienden, bien de “todos” los foráneos, porque no es la primera vez que estos llegan con esa promesa y terminan beneficiándose solo ellos. Y efectivamente, se dieron los decretos leyes en el marco de las exigencias del TLC y, mucho después, ante sus protestas, se quiso discutir con ellos. No fue al revés, como la lógica común de la verdadera democracia aconseja, pues, si eran leyes para su desarrollo, el gobierno debió pedirles que primero los nativos las presenten. ¡Qué mas agitación han requerido los nativos! Por eso, al ejecutarse la orden de desalojo por parte del gobierno, la policía actuando técnicamente, como lo ha señalado la Ministra del Interior Mercedes Cabanillas, lanzó desde helicópteros gases lacrimógenos, encendiendo la chispa de la violencia.

¿Quién empezó la agresión? La teoría política ha establecido un principio: la violencia es la continuación de la política por otro medio. La contienda política de nativos y el Gobierno centralista no es de ahora, viene desde la época del incanato. Debemos repasar la historia, que da cuenta de comunidades nativas, como la cultura Chachapoya, que no pudo ser sometida por los incas, tampoco fue sometida en el virreinato y parece que no lo será en la república. Parece irreal, en pleno siglo XXI, que la cultura occidental (española) continúa en campaña de conquista.

Efectivamente, después de los enfrentamientos en la Curva del Diablo y en el puente de Corral Quemado, los nativos se quedaron con sus muertos y tomaron camiones para un viaje de dos días por las trochas selváticas para llegar a sus tierras y; por el otro lado el Gobierno, llevó los policías muertos en aviones Antonov a Lima. Esta imagen ¿Acaso no es la misma de la conquista de un pueblo por otro?

El concepto que el Estado es único, no se condice con la realidad. El axioma que a cada Estado corresponde un Gobierno no se cumple en el Perú. Los nativos, en su esencia, no sienten pertenecer al Estado peruano con su Gobierno asentado en Lima. Siempre que el Gobierno lleve ayuda, sin atentar contra su cultura, los reciben, muestran reciprocidad y son pacíficos. Qué ironía, en analogía, como si fuera un gobernante de Chile que ofende a un miembro del Gobierno de Lima, un nativo siente lo mismo, cuando el gobernante reacciona con energía. Es el encuentro de dos culturas, cuya intersección se debe buscar, que la ceguera de los gobiernos no encuentra y sólo actúa por el instinto de una cultura que avasalla a la otra.

Por eso, refundar la República, redefiniendo el Estado peruano, como una suma de Estados regionales y culturas, es la mejor solución, para dar surgimiento a una identidad nacional, condición para el desarrollo armonioso de todas las culturas que están asentadas en el territorio. Dar este paso, significa superar el actual concepto de democracia puramente electoral, y el concepto que el gobierno electo por el voto de “todos” los peruanos, se cree el Estado y por tanto es el dueño de los recursos del aire, suelo, subsuelo, agua, ríos y mares. Mientras tanto, cada cierto periodo, cuando el Gobierno de Lima “se acuerda del Perú profundo emitiendo Leyes para su desarrollo” encenderá el enfrentamiento de dos cosmovisiones que no encuentran todavía un punto de intersección duradero y se presentará expresiones de violencia. La lista es larga, desde los gobiernos del virreinato hasta la república, cuya mentalidad “superior” considera que su cultura es “superior” y dominante y presenta a los nativos como ignorantes, tal como lo han expresado varios congresistas, donde resalta el ex presidente del Congreso Luis Gonzales Posada y otros ilustres de la mal llamada clase política. Tal como señaló José Carlos Mariátegui, la teoría de la revolución peruana, que construya una verdadera nación peruana, será creación histórica. Desde sus intentos de él, hasta hoy, no aparece tal creación. Por tanto, nuestro “desarrollo” sigue siendo dependiente, no es autónomo, sigue en la cola, moviéndose al vaivén del desarrollo de otros pueblos que marcan el ritmo del avance de la humanidad.

Una teoría de este cambio, deberá tener en cuenta, los avances filosóficos de los espirales de creatividad social, derivados de la cosmovisión del holomovimiento, que enlaza materia-energía-significado en una unidad dinámica. La dicotomía dual del bueno y el malo, cielo e infierno, que sustenta la raíz de la violencia, no estuvo enraizada en el pensamiento incaico, y tampoco lo está en el pensamiento de los indígenas y nativos. Ha sido con la llegada de los españoles, quienes imponen el pensamiento dual, expresado en la relación entre culturas de la buena y la mala y, la falacia del dominio a la naturaleza como justificación para depredarla y contaminarla, tan presente en el pensamiento de los gobernantes de los sucesivos gobiernos.
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Quintuplica Movistar, Adicción y Marketing. El currículo oculto

La ansiedad, al parecer tiene su raíz en el temor a la pérdida. Estaba pensando que le ocurrirá a un familiar mío. Sentía unas ganas de despejar esos pensamientos ansiosos, pensaba, tal vez algo malo le ocurre. El celular Nokia que me habían regalado, estaba con el servicio prepago de la empresa Movistar y no tenía saldo para realizar la llamada. Tenía que comprar la tarjeta, y estaba atento al anuncio en la TV si ofertaban el triplica movistar a partir de 10 soles. Pero, mi alegría fue muy grande, cuando aparece el anuncio que con una recarga de 15 soles, ofertaban quintuplicar esa suma. Pasé por la bodega y lo mismo me ofertó la vendedora, compré la tarjeta de 15 soles, cargué al celular, y envíe el mensaje al 515; pero, como tenía la urgencia de hacer llamada, pasados unos minutos, ya tenía consumido dos soles. Recuerdo que al momento de hacer la recarga, la voz femenina de la contestadora me dijo que tenía un plazo de espera de 48 horas para quintuplicar. Ayer se venció el plazo de 48 horas, y por mas mensajes de texto con la letra S que enviaba al número 600, nunca llegó el saldo del quintuplica. Me dirigí a un local de la empresa Movistar, y una atenta señorita, me pidió el número de mi celular, lo tecleo en la PC, y me preguntó si después de recargar el celular había gastado el crédito, le dije que si. Entonces, me respondió, su saldo ha sido gastado y ya no hay manera de quintuplicar, debió esperar hasta las 48 horas y que le llegue el mensaje de confirmación del quintuplica. Entonces, le repliqué, mientras tanto no podía hacer llamada del celular, así es, me respondió. Entonces todos los misios que a penas recargan lo mínimo, fueron timados por este marketing.

Mi colega, que usa un celular Nokia pero con chip de la empresa Claro, me dice que ellos no quintuplican, solo cuadruplican y que acababa de gastar 40 soles llamando a su mamá. ¿Qué tanto has gastado? No, me dice, solamente recargué 10 soles, pero como estos se convierten en 40 soles y lo consumí todo, entonces efectivamente gasté 40 soles.

Cómo he sentido el gasto de estos 15 soles, que los cuido por su gran valor. Las llamadas, ahora, siento que me cuestan, seguramente si se convertían los 15 en 75 soles, los hubiera gastado rápidamente sin mayor cuidado. ¿Cómo es posible que mediante una propaganda de impacto, dos docentes universitarios, crean que efectivamente, su dinero se cuadruplica y quintuplica como por arte de magia? ¿A qué resortes humanos está dirigida la propaganda o el marketing de estas empresas? ¿Por qué tienen que recurrir a estos mecanismos propagandísticos, en lugar de establecer una tarifa única por cada segundo? El objetivo, es vender un servicio caro, haciendo creer a la gente que es barato. Si no tienes para pagar, entonces espera las ofertas, te dicen. Pero éstas se repiten todos los días, solamente cambian el contenido del mensaje, pero enfatizan que la oferta se acaba mañana o pasado mañana, y todos, a quienes previa campaña los convirtieron en adictos al celular, corren a recargar su celular antes que la oferta termine. Por que créame, la mayoría lo utiliza para conversar lo que come el gato o para comentarse la novela del día o para dar rienda al fisgoneo del chisme. Todos son adictos al celular, los niños en la escuela, los adolescentes en la universidad, de padres adictos, que a cada rato los llaman para saber hasta si ya han ido al baño. Las generaciones de adolescentes, están creciendo vigilados por sus padres a través de las ondas electromagnéticas del celular, sin posibilidad de ejercer su autonomía, que les permita afianzar su seguridad en si mismos.

El problema no está en la tecnología, sino en la forma de cómo se lo utiliza. A las empresas les interesa vender la mayor cantidad de chips, y para ellos es normal, en una economía de mercado cruel, que tengan que bombardear con propaganda y marketing a las mentes de personas, que fácilmente sucumben a una adicción. Este marketing, viene trastocando los valores de una cultura productiva, al haber incrementado los niveles de ansiedad, promoviendo el consumismo. A parte de la ilusión del quintuplica, cuadruplica, triplica o duplica, según fechas especiales, eta propaganda ha convertido a una población que vivía en un ambiente tranquilo a un ambiente ansioso, por ejemplo, hoy viajar en bus interprovincial, es asistir al espectáculo de los tonos musicales de los celulares, de familiares que a cada rato llaman, para enterarse si el bus todavía sigue en camino o ya se desbarrancó o chocó. Al arribo del bus a los terminales, se cruzan las llamadas, anunciado o preguntado la llegada y así en otros muchos casos.

Una escuela, que sustenta su currículo, sin atender la perniciosa influencia del currículo oculto, que viene transformando la mente de los niños y adolescentes en consumistas ansiosos, vive de espaldas y es cómplice de la distorsión de valores que viene sufriendo estas generaciones. Amén que el currículo actual de las escuelas, no educa en un proceso educativo ligado a la producción, la forma más efectiva que permite formar sólidos valores de laboriosidad, honestidad y justicia; con su omisión, deja a merced, a las nuevas generaciones, de inescrupulosos, que mediante el marketing, solamente les interesa obtener beneficios económicos, mediante intercambios corruptivos, recurriendo a la manipulación, especulación y a la timba de sorteos y loterías. Por eso, voy a restringir el uso del celular, voy a mantenerlo apagado para ver que ocurre. Leer más »

Las energías limpias, nuevo estilo de vida y nuevo modelo educativo

La economía rural, antes que el hombre en el Perú inicie el uso de las máquinas, se movía por la energía muscular y la fuerza de los animales de tiro, así como por el aprovechamiento de caídas de agua y pendientes para el cultivo de plantas. Para obtener energía calórica, se quemaba leña de árboles, chamusca de montes y rastrojos. Las construcciones de las viviendas, se hacían con materiales en su estado natural como la piedra, el caso de los incas o, la tierra que se mezclaba con agua, aglomerantes y adherentes para obtener adobes como el caso de las ciudadelas de la costa en Pachacámac y Chanchan. En la selva utilizaban empalizadas y los Uros en el lago Titicaca solamente la enea. Esto es, para obtener y utilizar estos materiales, no se quemaba combustibles fósiles o fuego al quemar leña para cambiarles sus propiedades. Esto ocurría, solamente, para cocer arcilla con la cual hacían ollas y vasijas, en las cuales preparaban los alimentos y almacenaban agua.

Era una economía rural no contaminante del aire, el suelo y el agua, que se propagaba de generación en generación a través de una educación sustentada en la observación. En la práctica diaria de niños, adolescentes y jóvenes, durante el proceso educativo de observación, de aprender haciendo participando en los procesos productivos, se formaban los valores de responsabilidad, honestidad, laboriosidad y de respeto a la naturaleza. En este ambiente de convivencia, era impensable que se arrojara una sustancia venenosa al suelo y al agua de los ríos, lagos y mares que eliminara la vida natural; menos aún, que se hiciera daño con humos y polvo a los niños, que las gentes aún, sin conocer sus efectos dañinos, pero que para evitar la molestia que les causaba, hacían los fogones al aire libre. Los campos se fertilizaban con el estiércol de los animales, las semillas eran potenciadas con hormonas en baños de estiércol de murciélagos, además que tenían la sabiduría de utilizar las tierras fértiles, aquellas que por millones de años recibieron la acumulación de hojas, tallos y raíces, formando una capa rica en humus, que respetaban, por tal razón las construcciones de sus viviendas, los hacían en las zonas rocosas o arenosas.

Las urbes, son el producto del uso de las máquinas, que iban cambiando el estilo de vida del hombre rural. Las máquinas, casi en su totalidad, se hicieron para funcionar quemando combustibles fósiles. Asimismo, los procesos para transformar los materiales de construcción con la finalidad de darles resistencia y durabilidad se hacen quemando dichos combustibles. Se descubrieron el petróleo, el carbón de piedra, el gas natural, convirtiéndose en una fuente de energía baratísima, cuyo consumo permitía reducir o eliminar el esfuerzo muscular agotador, y permitía mover grandes masas de tierras, hacer caminos, transportar pesos grandes; así como, moler piedras y obtener cemento, cocer ladrillos crudos, fundir piedra ferrosa y obtener acero o arena de sílice y obtener vidrio, etc. Apareció un estilo de vida nuevo, caracterizado por las aglomeraciones de un gran número de personas. Las generaciones, ahora, crecían sin tener contacto con los elementos naturales, el cultivo de plantas, la crianza de animales; sino, solamente viven haciendo actividades derivadas del uso de energía barata contaminante en el transporte, construcciones, cocina, etc. Hoy día, es un reto a la imaginación, encontrar un producto o construcción, que ha hecho cómoda la vida en una urbe, que en su proceso de obtención, no haya sido utilizada energía contaminante, proveniente del quemado de combustible fósiles.

Así se dio paso, utilizando la ciencia y la tecnología, que hizo la vida fácil en las urbes, a un nuevo estilo de vida, cuya base y sustento es el uso de la energía contaminante. Quién en mayor cantidad utiliza energía contaminante, es decir posee una casa de vidrio, acero y recubierta de cerámicos, utiliza un auto para uso personal, las calles son de asfalto o de concreto armado con fierro, tiene canalizado gas para cocinar, y otros lujos; es vista como una persona que ha alcanzado el esplendor de su desarrollo y progreso. Con esta forma de vida, los niños y adolescentes crecen y se educan, formando una escala de valores de derroche, despilfarro e irrespeto a la naturaleza. Es el estilo de vida urbano, que ha dado origen a una educación para destruir la vida en la Tierra, y por tanto rechaza el estilo de vida rural, a los que se les inculca visitar solamente en viajes de paseo de turismo vivencial, pero que, llevan un impulso vanidoso de exhibir sus adelantos a las personas atrasadas que todavía mantienen un estilo de vida rural. Se ha establecido una colisión de dos estilos de vida. El uno de ida en el tiempo y la historia y, el otro que es promovido por todos los medios, incluso desde el gobierno. Recordemos la idea del Presidente Alan García, que si se juntaban unas cien familias dispersadas por los andes, agrupando sus casas, construía una escuela y una posta de salud.

Existen muchos argumentos en el sentido, que para superar esta etapa negra de contaminación en el desarrollo humano, y que amenaza con lo extinción, por primera vez proveniente del mismo hombre, requiere un nuevo estilo de vida, que no sea el rural, de casas dispersas, que no aplica los conocimientos científicos y tecnológicos, pero que utiliza energía limpia; pero tampoco sería el urbano, de casas aglomeradas, que utiliza los avances científicos y tecnológicos y usa energía contaminante. El primero es un estilo de vida duro y sacrificado, el segundo es un estilo de vida cómodo y fácil. ¿Cómo debe ser este nuevo estilo de vida? La respuesta es sencilla, debe ser un estilo de vida que use energía limpia, pero que incorpore el uso de los conocimientos de ciencia y tecnología en ese sentido. Por supuesto, ya no serán las urbes, con sus madrigueras de casas duraderas, vehículos, pistas de asfalto y cemento, ruidos, humos, congestión visual y malos olores; pero tampoco serán la vida rural de vida asilada, incomodidad y de sufrimiento que producen enfrentar día a día los rigores de los elementos agresivos de la naturaleza al hombre.

Así como hoy, existen miles de casitas dispersas, abandonadas en el campo porque las personas migraron a las urbes, buscando desarrollo y no lo encontraron; mas temprano de lo que parece, las urbes serán abandonadas y será un recuerdo las madrigueras de fierro y cemento, por que los hombres se fueron a zonas donde surge un nuevo estilo de vida de calidad sin contaminación, que se sustenta en una nueva educación, capaz de recuperar los valores de laboriosidad, honestidad y de respeto a la naturaleza que no se podrá lograr con el tipo de escuela inmersa en el estilo de vida urbano actual. Leer más »