Archivo por meses: diciembre 2010

Semáforos inteligentes, caminatas y policía de tránsito: tráfico en Lima

Había tomado el bus “Consorcio Via” que va por toda la Av. Javier Prado a las 7:30 a.m. en Plaza San Miguel. Son las 8:00 a.m. y el bus está detenido en la cuadra 3 de la Av. Javier Prado. Los pasajeros sentados, muchos están cabeceando en sus asientos, otros mirando por la ventanas, se dan cuenta de una cadena sin fin de vehículos y ven los esfuerzos que hace la policía (masculina y feminia) que intenta poner orden en el laberinto vehicular sin mayor éxito. Otros pasajeros ya descendieron del bus y se unen a los pasajeros de otros buses que han decidido caminar. Son las 8:20 y el bus avanzó un par de cuadras. La vereda, está llena de gente que a paso apurado trata de no llegar tarde a su destino. Al bajar del bus en el Ovalo del Monitor, ya son las 9:00 a.m. El viaje ha demorado una hora y media (1:30 horas). Los semáforos inteligentes, sumado a la acción de la policía, ha originado tremendo atracón vehicular ¿Porqué ocurre esto?

Estaba pensando en el tiempo optimo para la distancia de 12.8 kilómetros, según se puede apreciar en el mapa (línea roja) que ha recorrido el bus. La rapidez del bus ha sido de 8.5 km/hora. Una persona, caminando a paso normal alcanza de 5 a 6 km/hora. Esto significa que si el recorrido lo hubiera hecho caminando, hubiera empleado 2.1 horas.

Recorrido Plaza San Miguel - Ovalo Monitor

El otro aspecto a considerar, es la hora y media que he pasado sentado en el bus, respirando el monóxido de carbono de miles de motores encendidos. Si la ruta se hiciera caminando, se tiene que respirar el gas tóxico durante dos horas, y en forma un poco acelerada la respiración, el monóxido de carbono respirado es muchos mas concentrado a lo largo de la avenida.

Han pasado muchas gestiones de alcaldes, y el problema se sigue agravando. No soluciona el haber construido puentes, el haber separado las pistas de los automóviles (parte central) de los buses (laterales), el haber puesto semáforos inteligentes y el haber agregado de yapa policías de transito femenina y masculina.

Es la peor herencia que van dejando las alcaldías: caos vehicular con la enorme pérdida de tiempo, la contaminación del aire con humos y partículas que matan las plantas y ensucian las casas, y la obligación a millones de personas que tienen que respirar un coctel venenoso de partículas en suspensión y gases tóxicos que desprenden los motores.

Y lo seguirá dejando la actual alcaldesa, si no es capaz de aplicar medidas sencillas (pero que requieren fuerza y no ceder a la tentación de la corrupcion a la que recurren las empresas constructoras de puentes y las que instalan semáforos inteligentes), consistentes en las siguientes:

Primero: Los paraderos de los buses deben estar acondicionados fuera de las pistas y no deben estar ubicados en la esquinas. La separación mínima entre paraderos debe ser de 1.5 km, que es la distancia que normalmente camina una persona en 15 minutos. Esto atendiendo, que las personas, más alejadas al paradero, tienen que caminar 7.5 minutos de ida y 7.5 minutos de regreso, un ejercicio diario de caminata de 15 minutos que ayudaría a su salud. La distancia máxima entre paraderos deberá ser de 3 km, atendiendo la recomendación de los especialistas en salud, que las personas que hacen labores sedentarias, deberían caminar no menos de media hora por día. Aplicando esto, se pueden tener paraderos a distancia de separación no menor de 1.5 km, ni mayor a 3 km. Para que el bus recorra esa distancia sin interrupciones deberán eliminarse los cruces y los semáforos, separando con mallas las pistas para evitar el cruce de los peatones, y adecuando o construyendo puentes o túneles peatonales, mucho más económicos que construir puentes para vehículos.

Segundo: Decretar que los buses solamente pueden circular con pasajeros sentados y sólo pueden detenerse en su paradero, en el cual deben los pasajeros bajar y subir. Se debe realizar una campaña educativa a los pobladores, para que conozcan la ubicación de los paraderos, y aplicar sanciones drásticas a los chóferes que incumplan y detengan los buses en lugares que no son paraderos.

Tercero: La red de pistas para buses se ampliarían hasta 1.5 km como mínimo y máximo 3 km recorriendo en un solo sentido, que permitiría recuperar áreas verdes que hoy día se han cubierto de cementos y asfalto. Los cruces que hoy existen cada cuadra (100 metros) deben cerrarse por un lado y en forma alternada al siguiente cruce cerrar el otro lado, para que aquellos que usan el auto puedan salir de la pista de los buses.

Cuarto: Prohibir el transito de automóviles sólo con el chofer o un pasajero, al menos deberán circular con la mitad mas uno de su capacidad, medida que debe combinarse con la suspensión de circulación durante una semana de las placas pares de los automóviles y la siguiente semana las placas impares.

Con estas medidas, para la distancia que he recorrido en el bus “Consorcio Vía” solamente debería haber 6 paraderos como máximo. Considerando la detención de 1 minuto en cada paradero, se tendría un tiempo muerto de 6 minutos, luego el bus, yendo a una velocidad lenta de 30 km/h se emplearía máximo 30 minutos, ahorrando 1 hora de tiempo. Y si el sistema de pistas se acondiciona para una mayor velocidad, digamos de hasta 50 km/h, dicha distancia se cubriría en 20 minutos.

Estas medidas deben estar orientadas a implementar en un futuro el modelo de tráfico moderno, tipo sistema circulatorio, sin cruces de pistas, el mismo que disminuirá drásticamente la contaminación sonora y de gases, desincentivaría el uso del automóvil porque el transporte de buses resultaría muy rápido, eficiente y barato y, permitiría recuperar vastas extensiones de avenidas y calles para convertirlas en paseos peatonales, y área verdes con árboles y jardines.
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Resultados de la Carrera Pública Magisterial

Las acciones para mejorar la educación, en concepción del MINEDU son los exámenes que deben rendir los profesores para acceder a una plaza de contrato o para ascender a un nivel mayor en la carrera. Obtener una buena nota en el examen es considerado como un mérito que se premia aumentando los ingresos económicos. Veamos cómo esta concepción está destruyendo aún más la educación, aunque en apariencia parecería que iba a mejorarla. Una falacia muy finamente construida que va destruyendo instituciones educativas como los colegios Fe y Alegría.

Comparemos con lo que se viene discutiendo respecto a los méritos en las universidades. El profesor Modesto Montoya, para las Universidades plantea una ley del Investigador teniendo como mérito las publicaciones en revistas internacionales acreditadas y arbitradas (principal 20, asociado 12 y auxiliar 5). La ley Universitaria 23733 prescribe que el docente que ocupa el cargo de Profesor Principal deberá haber hecho investigación, es decir deberá contar con publicaciones. Si dan un vistazo a los profesores principales, reuniendo a todos aquellos que han hecho publicaciones, solo se tendría profesores quizá sólo para una universidad en el país con la exigencia de 20 publicaciones. Reduciendo la exigencia, digamos a una publicación en los últimos siete años (periodo por el cual es nombrado un docente como profesor principal), se tendría para un par de universidades. La mayoría, son sólo caricatura de universidades.

Por el otro lado, los profesores que han ingresado a la carrera magisterial, tienen un ingreso de 800 soles más que aquellos que no lo han logrado. Ambos, que tienen a su cargo cada uno dos aulas del mismo grado, quien gana menos, ahora se encuentra desmotivado, porque hace el mismo trabajo que el otro profesor que gana más. ¿Dónde está la diferencia? La respuesta sería que el profesor que está en la carrera magisterial, al haber demostrado mayor capacidad que el otro al aprobar un examen, los beneficiados serán los escolares de las dos aulas a su cargo, y las otras dos aulas a cargo del profesor que está fuera de la carrera serían las perjudicadas. Siguiendo la lógica, si se aplicara la misma evaluación a los alumnos de las aulas de ambos profesores, quienes obtendrán el mayor rendimiento deberían ser aquellas a cargo del docente en carrera. Es donde asalta la duda me comentaba un profesor de un Colegio Fe y Alegría.

El resultado es, en colegios donde antes había un trabajo más o menos en equipo a nivel de grado o a nivel de institución educativa, como es el caso de los Colegios Fe y Alegría, esa unidad ha sido resquebrajada. El trabajo en equipo que permite un mejor rendimiento institucional, ha sido roto, con ello pierden todos los estudiantes y padres de familia.

Es tan parecido a como ocurre en las Universidades. Todos los profesores principales ganan un aproximado de 5,000 soles, pero solo uno o quizá ninguno de ellos ha realizado investigaciones y quienes los hacen son profesores jóvenes que son auxiliares que reciben 2000 soles. Cuando el cargo no corresponde al mérito, existe una desmoralización de quienes esforzándose y ostentando los méritos ganan menos que los otros que sin poseer los méritos perciben ingresos que hasta triplican al de los otros. Esa corrupción en las universidades debe sancionarse cumpliendo la ley universitaria.

Pero, en el magisterio, el mérito ¿cuál debe ser? ¿Aprobar un examen? o ¿que los alumnos a cargo del profesor aprueben una evaluación externa? O ¿elaborar un texto o manual?

Cuando el mérito no está bien precisado en el reglamento o la ley o no se condice con la situación real, aparecen fuentes de corrupción académica y retrocesos en los procesos educativos.

En el caso de la universidad en esencia es “enseñar lo que se investiga”, entonces el mérito es la investigación, es decir las publicaciones en revistas internacionales arbitradas o el registro de patentes, o la ejecución de proyectos de desarrollo de impacto en la comunidad (es corrupción caricaturizar la investigación organizando publicaciones internas teniendo como “árbitros” a mis amigos). Aquellas instituciones que piensan que el mérito es otorgar la mayor cantidad de diplomas, títulos o grados, no figuran en el ranking universitario.

El magisterio en esencia es transformar a los niños en ciudadanos, quienes al egresar de los colegios deben ostentar un conjunto de capacidades y habilidades evaluables y demostrables. Por eso, los entes rectores de la educación, su preocupación central debe ser, elaborar los instrumentos de evaluación para verificar las capacidades y habilidades que los estudiantes van logrando de grado en grado. Los grupos de alumnos que logren dichas capacidades con rendimiento alto, son porque atrás hay la mano de un buen profesor, que reclama reconocimiento por su mérito, que debe ser reconocido con un ingreso adicional. Esto motivaría para que los otros profesores vean la forma para mejorar la formación de sus estudiantes. El profesor que no logra méritos en tres años seguidos debe dejar el magisterio, similar a la docencia universitaria, que la ley señala, quien no investiga en siete años, no debe ser ratificado como profesor principal.

Al enterarse los alumnos de los resultados de las evaluaciones, ellos querrán, así como sus padres también, les enseñaran los profesores que lograron mayor resultados en las capacidades y habilidades en sus alumnos. La emulación por lograr estudiantes mejores, será el motor para elevar gradualmente el nivel de la educación en el país, tan igual como la investigación de los docentes universitarios será el motor para refundar la universidad peruana. Leer más »