Eligen primera obispo transgénero
2:00 p.m. | 28 may 21 (RNS).- “Los luteranos manifiestan una vez más que las personas trans son hermosos hijos de Dios. Gracias por todas sus oraciones al aceptar este llamado”. Así declaró Megan Rohrer, que se ha convertido en la primera obispo transgénero de la Iglesia Evangélica Luterana y entre las principales confesiones cristianas en EE.UU. Rohrer, casada y con dos hijos, es conocida por su activismo y la defensa de los derechos de las personas pobres y sin techo en cada lugar donde llevó su misión. Su compromiso es que, como todo lo que ha hecho en el ministerio, su labor como obispo consiga que la gente conozca y siga a Jesús.
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Megan Rohrer fue la primera persona transgénero en ser ordenada en la Iglesia Evangélica Luterana en América (ELCA por sus siglas en inglés) en 2006 y la primera en servir como pastor en 2014. Conocida por defender los derechos LGBTQ en el activismo urbano, la predicación y la escritura, Rohrer, de 41 años, también es reconocida por su trabajo con las personas sin hogar. También alcanzó un estatus de celebridad menor gracias a sus apariciones en la serie de televisión “Queer Eye” y en perfiles en la revista Time y Cosmopolitan, donde contó su dificultades como joven cristiana LGBTQ y como persona que está aceptando física y espiritualmente su género.
“Es un honor ser llamada a servir al Sínodo de la Sierra del Pacífico”, dijo Rohrer a Religion News Service (RNS) en una declaración escrita. “Durante este tiempo en el que algunos imaginan a las personas trans en su peor momento, los luteranos han declarado una vez más que las personas transgénero son hermosos hijos de Dios… Dos días y medio después de la elección, voy sintiendo lo real de este llamado, gracias a los abrumadores elogios que he recibido de la gente -personas que están orgullosas de tenerme como líder- y por eso estoy emocionada de asumir esta responsabilidad. Es una confianza que he tomado prestada de las personas que me han animado”, dijo Rohrer.
Y la obispo Elizabeth Eaton, que dirige la ELCA, dijo que, aunque reconocía el carácter histórico de la elección de Rohrer, el nombramiento no se refería únicamente a su género, sino a todos los dones que la obispo electa aporta a la iglesia, incluido su enfoque en los que han sido marginados. “Lo que esto significa para toda la denominación, creo, es que cuando decimos: ‘Todos son bienvenidos, y hay un lugar para ustedes aquí’, lo decimos en serio”, dijo Eaton.
Ellen Armour, presidenta de la cátedra de religión, género y sexualidad de la Vanderbilt Divinity School de Nashville, calificó la elección de Rohrer de “innovadora” tras décadas de debate sobre la inclusión del colectivo LGBTQ en las principales iglesias protestantes. Ese debate amenaza actualmente con dividir a la Iglesia Metodista Unida, que está en plena comunión con la ELCA. “Para mí, esto es realmente una gran señal; no es sólo, ‘OK, vamos a incluirte. Vamos a abrir la puerta lo suficiente como para dejarte entrar, porque encajas con lo justo en nuestras normas’, sino que en realidad es una celebración de los dones que las personas trans, las personas LGBTQ, aportan a la Iglesia”, dijo Armour. “Es un nuevo día”.
Rohrer contó a RNS que fue expulsada del grupo de jóvenes de la iglesia a la que asistía cuando hizo público que era lesbiana, y ha contado a una emisora de radio pública de California que en la Universidad Luterana Augustana “las personas que estaban en mis clases de religión cantaban himnos cuando yo pasaba, para tratar de deshacerse de mis demonios gay. No sabía qué hacer”.
Sin embargo, un pastor del campus de Augustana animó a Rohrer a considerar el ministerio, y en 2002 se trasladó a San Francisco para asistir al Seminario Teológico Luterano del Pacífico y más tarde se trasladó a la Escuela de Religión del Pacífico, un espacio seguro para los LGBTQ, en Berkeley. Ordenada en 2006 en virtud de un “proceso de candidatura extraordinario” diseñado para eludir la política nacional de la ELCA sobre los ministros LGBTQ en ese momento, la ordenación de Rohrer fue aceptada oficialmente en 2010.
En San Francisco, cuya junta de supervisores declaró el 12 de agosto “Día de la Pastora Megan Rohrer” en 2012, Rohrer ha sido una franca defensora y consejera de las personas LGTBQ, especialmente de los transexuales sin hogar y de los cristianos. “Usar la fe para derribar a otras personas no es una buena noticia”, dijo Rohrer a Cosmopolitan en 2017. “Tenemos que ser todos tan ruidosos y estar tan enfadados como la gente que quiere declarar que hay tipos de personas que Dios no puede amar”.
Mientras que obispos homosexuales han servido en las principales denominaciones protestantes desde que el obispo Gene Robinson fue nombrado obispo en la diócesis episcopal de New Hampshire en 2003, los sacerdotes y ministros transgénero recién encuentran cierta aceptación.
El Sínodo de la Sierra del Pacífico -espacio que estará a cargo de Rohrer- abarca 180 congregaciones en el norte de California y el norte de Nevada, con más de 36.000 miembros individuales y unos 13.000 fieles que asisten los domingos. En la ELCA, los obispos son elegidos por períodos de seis años. Rohrer fue elegida en la quinta votación de la elección episcopal, superando al reverendo Jeff R. Johnson, pastor de la capilla luterana de la Universidad de California, Berkeley, que lideró la votación hasta la última papeleta.
Rohrer dijo en los documentos en los que se exponen sus calificaciones para ser obispo que sus prioridades serían “contratar a un profesional de las comunicaciones para que dirija un gran esfuerzo de evangelización”, promover la vivienda para personas de bajos ingresos en una parte del país en la que los precios de los inmuebles los hacen inalcanzables y ordenar una auditoría para revisar las políticas del sínodo que conducen a la parcialidad.
El respaldo de los fieles
Muchos luteranos utilizaron las redes sociales para expresar su emoción por la elección de la primer obispo transgénero. Eso incluye Reconciling Works, una organización que aboga por la plena inclusión de todos los luteranos LGBTQ, y Extraordinary Lutheran Ministries, cuyo precursor, el Proyecto de Candidatura Extraordinaria, había ordenado a Rohrer extraordinariamente en 2006, antes de que la ELCA ordenara al clero LGBTQ (La ELCA cambió oficialmente su política en 2009 y reconoció la ordenación de Rohrer al año siguiente, convirtiéndose en el primer pastor abiertamente transgénero de la denominación).
Según Rohrer, su buena fe luterana se remonta a una familia de Alemania y Noruega que emigró a Estados Unidos hace varias generaciones. “Nuestra teología bautismal se basa en la idea de que, hagas lo que hagas, ya sea por accidente o a propósito, no puedes estropear el amor de Dios por ti”, dicen sobre su linaje luterano. “Simplemente creí que era verdad y seguí creyendo que era verdad, incluso cuando la gente quizás tenía curiosidad por saber cómo Dios podía elegirme a mí, de entre toda la gente. Al final me interesa más cómo transmitir las buenas noticias a quienes desean saber cómo Dios llega a las personas más allá de su imaginación”.
Rohrer tiene una inclinación por el pensamiento creativo: han escrito misas basadas en la música de Lady Gaga y los Beatles, reescribiendo las letras para ayudar a las personas que han sido heridas por la iglesia a empezar a sanar y sentirse más cómodas con la liturgia. La inspiración procede del reformador protestante Martín Lutero -de quien los luteranos toman su nombre-, que es famoso por reescribir canciones de taberna para convertirlas en himnos.
También ha plantado suculentas para un jardín de indigentes y ha creado un mosaico de azulejos que representa un capítulo de Isaías en las escaleras de la iglesia; cualquier cosa, dijo Rohrer, que pueda ayudar a alguien a darse cuenta de “lo que el amor de Dios está haciendo”. Eso incluye las redes sociales y la cultura pop -Rohrer hizo una aparición en el popular programa de Netflix “Queer Eye” e hizo una entrevista con la revista Cosmopolitan. “Creo que parte de la razón por la que terminé haciendo cosas con Cosmo y Queer Eye es porque mi congregación abrazó esta idea de que los medios sociales también evangelizan”, dijo Rohrer.
Según Rohrer, la peregrinación es una de las mejores metáforas que han encontrado para explicar la experiencia trans a los cristianos. “La experiencia, el camino trans es muy similar en el sentido de que es difícil de explicar a la gente que no ha peregrinado”, dijo. Rohrer iniciará sus labores como obispo el sábado 11 de septiembre de este año.
Con la atención que ha suscitado su histórica elección, Rohrer espera centrarse en la evangelización. Es un honor, dijo Rohrer, y es algo que reconoce “va más allá de mí, se trata de lo que representa para la gente”. Rohrer también dijo que espera que la comunidad rece por su seguridad y la de su familia, ya que ser un líder trans puede ser “peligroso”. Y Rohrer espera que, como todo lo que ha hecho en el ministerio, el trabajo como obispo consiga que la gente conozca y siga a Jesús.
“Si hay personas que sienten curiosidad por saber por qué o cómo los luteranos pudieron elegir a una persona transgénero como obispo, espero profundamente que ese interés que tienen les inspire a notar todas las formas maravillosas en que Dios a veces es capaz de hacer más de lo que notamos, con más personas de las que creíamos posibles y en más lugares que no imaginábamos”.
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Fuentes
Artículos “Lutherans elect Megan Rohrer first transgender bishop” y “First ELCA transgender bishop, Megan Rohrer, hopes to ‘translate good news’ for the curious“, publicados en Religion News Service / Fotos: Esperanza Foft.