Frases más importantes del Papa Francisco en la JMJ 2013 (Brasil)
4.00 p m| 30 jul 13 (VIDA NUEVA/ECCLESIA/BV).- Toda la Iglesia católica y el mundo entero han podido contemplar el espectáculo de gracia, fiesta, siembra y esperanza de lo que es y significa una JMJ. Con tres millones de participantes in situ, la XXVIII JMJ ha entrado por la puerta grande de la historia reciente, tan viva y tan fecunda de las JMJ, quizás la principal iniciativa evangelizadora de la Iglesia de las últimas décadas. Y a esta historia se ha sumado también la proverbial, entusiasta y maratoniana presencia del Papa Francisco.
¿Ha cambiado algo en la Iglesia realmente con la llegada del Papa Francisco? Todo y nada. Se ha visto al Papa hacer su viaje trasantlántico en un vuelo regular, subir la escalerilla del avión cargando con su propio maletín, moverse en un Fiat bastante común por las calles brasileñas y sin papamóvil blindado, darle un beso a una presidenta guapetona, reír, tocar, pararse, romper todos los protocolos y sobre todo hablar con naturalidad, como si fuera un hombre normal, con palabras de la calle, metáforas de andar por casa y, oh maravilla, ¡se entiende!
Está haciendo cosas que hicieron sus predecerores Wojtyla y Ratzinger, como es bañarse en multitudes y recibir los vivas de jóvenes ululantes en medio de un país que al mismo tiempo se lleva levantando masivamente estos días contra las injusticia. ¿Dónde está la diferencia? En el cómo. ¿Es un formalista, un populista de peronismo neocatólico, un comunicador sin precedentes en la Iglesia, algo que arranca titulares y planos de telediario o algo más?
Lo que está diciendo, además de dar una bendición con la imagen de la Virgen y apoyarse en la piedad popular, es revolucionario. Ha pedido a los jóvenes argentinos en un encuentro que armen “líos” en sus diócesis, que salgan a la calle porque la encarnación de Cristo, su palabra y su cruz siguen desestabilizando. Ha cumplido su palabra de ir a la periferia, y en las favelas de un Brasil prohíbido y delincuente ha denunciado las injusticias de un mundo opulento que les mantiene en la marginación, como lo hizo en Lampedusa con los inmigrantes. No tiene miedo de acusar a la propia Iglesia, de dar pasos contra su corrupción interna y de pedir una metanoia, una conversión, un cambio desde dentro.
Las palabras de Francisco
Francisco es un Papa cuyas declaraciones no dejan indiferente a nadie. En sus intervenciones durante su estancia en Brasil hemos podido encontrar frases muy significativas sobre diversos temas, en discursos dirigidos tanto a jóvenes como a autoridades políticas o incluso a los obispos brasileños. Todas ellas conforman un legado ofrecido por el Pontífice argentino durante esta primera visita pastoral fuera de Italia, que merece ser estudiado con detenimiento.
En las intervenciones de Francisco se pueden identificar temas recurrentes, como la alerta contra una “civilización del descarte”, que trata de aislar a jóvenes y ancianos, las “dos puntas de la sociedad”, a las cuales en repetidas ocasiones el Papa ha pedido que no se dejen silenciar. También han sido abundantes las referencias a los más excluidos y alejados de la Iglesia y de la sociedad, como los drogodependientes o los pobres, ambos grupos que recibieron al Papa en el Hospital de San Francisco y en la comunidad de Varginha.
El Documento de Aparecida de 2007, texto fundamental para la Iglesia latinoamericana y caribeña (además de para el propio Bergoglio, uno de los artífices de su redacción), también ha sido una fuente habitual del Papa en sus discursos, además de una recurrente insistencia en la conservación de los “bienes inmateriales de la sociedad”, como la vida, la educación, la salud y la seguridad.
En este sentido, los obispos brasileños pudieron asistir a uno de los discursos más profundos del Papa, en el que se cuestionó sobre si la Iglesia puede estarse convirtiendo en “una reliquia del pasado”, durante la comida que compartieron el pasado sábado. Como no podría ser de otra forma, el otro gran foco de las atenciones de Francisco en sus discursos han sido los protagonistas de su visita: los jóvenes. Unos jóvenes a los que pidió que hicieran “lío” y salieran a la calle, en su encuentro con los peregrinos argentinos, pero a los que también recomendó que “no se desanimen” y “no pierdan la confianza” en la favela de Manguinhos.
Presentamos la recopilación de frases del Papa Francisco en Brasil, que además nos sirve como cronología de los eventos de la JMJ día por día, preparada por la revista Vida Nueva:
Recepción y bienvenida (lunes, 22 de julio)
1. “Pido permiso para entrar y pasar esta semana con ustedes. No tengo oro ni plata, pero traigo conmigo lo más valioso que se me ha dado: Jesucristo. Vengo en su nombre para alimentar la llama de amor fraterno que arde en todo corazón; y deseo que llegue a todos y a cada uno mi saludo: ‘La paz de Cristo esté con ustedes’”.
Misa en el Santuario de Aparecida (miércoles, 24 de julio)
2. “Seamos luces de esperanza. Tengamos una visión positiva de la realidad. Demos aliento a la generosidad que caracteriza a los jóvenes, ayudémoslos a ser protagonistas de la construcción de un mundo mejor: son un motor poderoso para la Iglesia y para la sociedad. Ellos no solo necesitan cosas. Necesitan sobre todo que se les propongan esos valores inmateriales que son el corazón espiritual de un pueblo, la memoria de un pueblo”.
3. “Jesús nos ha mostrado que el rostro de Dios es el de un Padre que nos ama. El pecado y la muerte han sido vencidos. El cristiano no puede ser pesimista. No tiene el aspecto de quien parece estar de luto perpetuo”.
Visita al Hospital de São Francisco de Assis na Providência (miércoles, 24 de julio)
4. “En cada hermano y hermana en dificultad abrazamos la carne de Cristo que sufre. Hoy, en este lugar de lucha contra la dependencia química, quisiera abrazar a cada uno y cada una de ustedes que son la carne de Cristo, y pedir que Dios colme de sentido y firme esperanza su camino, y también el mío”.
5. “La plaga del narcotráfico, que favorece la violencia y siembra dolor y muerte, requiere un acto de valor de toda la sociedad. No es la liberalización del consumo de drogas, como se está discutiendo en varias partes de América Latina, lo que podrá reducir la propagación y la influencia de la dependencia química”.
Visita a la comunidad de Varguinha en la favela de Manguinhos (jueves, 25 de julio)
6. Es importante saber acoger; es todavía más bello que cualquier adorno. Digo esto porque, cuando somos generosos en acoger a una persona y compartimos algo con ella —algo de comer, un lugar en nuestra casa, nuestro tiempo— no nos hacemos más pobres, sino que nos enriquecemos”.
7. “Queridos jóvenes, ustedes tienen una especial sensibilidad ante la injusticia, pero a menudo se sienten defraudados por los casos de corrupción, por las personas que, en lugar de buscar el bien común, persiguen su propio interés. A ustedes y a todos les repito: nunca se desanimen, no pierdan la confianza, no dejen que la esperanza se apague”.
Encuentro con los peregrinos argentinos en la JMJ (jueves, 25 de julio)
8. “Espero lío. Aquí en Río de Janeiro sé que va a haber, pero quiero lío en las diócesis, quiero que se salga fuera. Quiero que la Iglesia, las parroquias, los colegios salgan a la calle”.
9. “En este momento, esta civilización mundial se pasó de rosca, se pasó de rosca, porque es tal el culto que ha hecho al dios dinero, que estamos presenciando una filosofía y una praxis de exclusión de los dos polos de la vida (ancianos y jóvenes) que son las promesas de los pueblos”.
10. “Por favor, no licuen la fe en Jesucristo. Hay licuado de naranja, hay licuado de manzana, hay licuado de banana, pero, por favor, no tomen licuado de fe. La fe es entera, no se licúa”.
Fiesta de acogida de los jóvenes (jueves, 25 de julio)
11. “La fe en nuestra vida hace una revolución que podríamos llamar copernicana. Nos quita del centro y pone en el centro a Dios. Nos inunda de su amor, que nos da seguridad y esperanza. Parece que no cambia nada, pero en lo profundo cambia todo ¿Estáis dispuestos a entrar en esta onda de la revolución de la fe?”.
12. “Pon fe, y tu vida tendrá un sentido nuevo. Pon esperanza y cada día estará iluminado. Pon amor, y tu casa estará construida sobre roca. Pon fe, pon esperanza, pon amor”.
Vía Crucis en la playa de Copacabana (viernes, 26 de julio)
13. Queridos amigos, la Cruz de Cristo nos enseña a ser como el Cireneo, que ayuda a Jesús a llevar aquel madero pesado, como María y las otras mujeres, que no tienen miedo de acompañar a Jesús hasta el final, con amor, con ternura. Y tú, ¿como quién eres? ¿Como Pilato, como el Cireneo, como María?”.
14. “En la cruz, Jesús está junto a tantos jóvenes que han perdido su confianza en las instituciones políticas porque ven el egoísmo y la corrupción, o han perdido la fe en la Iglesia o incluso en Dios, por la incoherencia de los cristianos o de los ministros del Evangelio”.
Eucaristía con los obispos, sacerdotes, seminaristas y religiosos (sábado, 27 de julio)
15. “Pongámosle la oreja a los jóvenes para escuchar sus ilusiones. Por supuesto que van a hacer ‘macana’ (lío), sabés. No tengan miedo, los apóstoles la hicieron antes”.
16. “Ser servidores de la comunión y de la cultura del encuentro. Permítanme decir que debemos estar casi obsesionados en este sentido. No queremos ser presuntuosos imponiendo ‘nuestra verdad’. Lo que nos guía es la certeza humilde y feliz de quien ha sido encontrado, alcanzado y transformado por la Verdad que es Cristo, y no puede dejar de proclamarla”.
Encuentro con la clase dirigente de Brasil (sábado, 27 de julio)
17. “Cuando los líderes de los diferentes sectores me piden un consejo, mi respuesta es siempre la misma: Diálogo, diálogo, diálogo. El único modo de que una persona, una familia, una sociedad, crezca; la única manera de que la vida de los pueblos avance, es la cultura del encuentro, una cultura en la que todo el mundo tiene algo bueno que aportar, y todos pueden recibir algo bueno a cambio”.
18. “Es fundamental la contribución de las grandes tradiciones religiosas, que desempeñan un papel fecundo de fermento en la vida social y de animación de la democracia. La convivencia pacífica entre las diferentes religiones se ve beneficiada por la laicidad del Estado, que, sin asumir como propia ninguna posición confesional, respeta y valora la presencia del factor religioso en la sociedad, favoreciendo sus expresiones concretas”.
Almuerzo con los cardenales y obispos brasileños (sábado, 27 de julio)
19. “Tal vez la Iglesia se ha mostrado demasiado débil, demasiado lejana de sus necesidades, demasiado pobre para responder a sus inquietudes, demasiado fría para con ellos, demasiado autorreferencial, prisionera de su propio lenguaje rígido; tal vez el mundo parece haber convertido a la Iglesia en una reliquia del pasado, insuficiente para las nuevas cuestiones; quizás la Iglesia tenía respuestas para la infancia del hombre, pero no para su edad adulta”.
20. “Hoy hace falta una Iglesia capaz de acompañar, de ir más allá del mero escuchar; una Iglesia que acompañe en el camino poniéndose en marcha con la gente; una Iglesia que pueda descifrar esa noche que entraña la fuga de Jerusalén de tantos hermanos y hermanas; una Iglesia que se dé cuenta de que las razones por las que hay quien se aleja, contienen ya en sí mismas también los motivos para un posible retorno, pero es necesario saber leer el todo con valentía”.
Vigilia de oración con los jóvenes (sábado, 27 de julio)
21. “Jesús nos ofrece algo más grande que la Copa del Mundo, algo más grande. Jesús nos ofrece la posibilidad de una vida fecunda, feliz”.
22. “Los jóvenes en la calle quieren ser protagonistas del cambio. Por favor, no dejen que otros sean protagonistas del cambio. Ustedes son los que tienen el futuro. Sigan superando la apatía y ofreciendo una respuesta cristiana a las inquietudes sociales y políticas”.
Eucaristía de clausura de la JMJ y envío misionero (domingo, 28 de julio)
23. “Vayan, sin miedo, para servir. Siguiendo estas tres palabras experimentarán que quien evangeliza es evangelizado, quien transmite la alegría de la fe, recibe alegría. Queridos jóvenes, cuando vuelvan a sus casas, no tengan miedo de ser generosos con Cristo, de dar testimonio del evangelio”.
Encuentro con el Comité de Coordinación del CELAM (domingo, 28 de junio)
24. “Los obispos han de ser pastores, cercanos, padres y hermanos. Mucha mansedumbre, pacientes y misericordiosos. Hombres que amen la pobreza, interior como libertad y exterior como simplicidad y austeridad de vida. Hombres que no tengan psicología de príncipes, que no sean ambiciosos. Que sean esposos de una Iglesia sin estar a la expectativa de otra”.
Encuentro con los voluntarios de la JMJ (domingo, 28 de junio)
25. “Dios llama a opciones definitivas, tiene un proyecto para cada uno. Descubrirlo es caminar hacia la realización feliz de cada uno. Les pido que se rebelen contra la cultura de lo provisional, que en lo profundo cree que ustedes no son capaces de asumir responsabilidades, que no son capaces de amar verdaderamente. Yo tengo confianza por ustedes y pido por ustedes. Atrévanse a vivir contracorriente”.
Todos los discursos y homilías del Papa Francisco en la JMJ Río 2013 los puede ver aquí.
Fuentes:
– La misión y los pobres: billete de vuelta de la JMJ Río 2013 (Ecclesia)
– Los 25 titulares del papa Francisco en Brasil (Vida Nueva)
El Papa Francisco, tiene el amor, la fortaleza y la paz que tiene Jesucristo para proclamar la fe.
El Papa Francisco, tiene el amor, la fortaleza y la paz que tiene Jesucristo para proclamar la fe.
debio ser increíble estar ahi saludos
Me hubiera gustado estar ahí.