“La fe primero”: Contribuir al cambio con La Economía de Francisco

7:00 p.m. | 31 oct 24 (VTN/NCR).- “De sus ideales ha nacido una institución”, dijo el Papa a una delegación de La Economía de Francisco (EdF), un movimiento de jóvenes economistas y empresarios que buscan reorientar el paradigma económico, inspirados en el Evangelio. En su mensaje, el pontífice compartió tres pedidos: “sean testigos”, para inspirar a más jóvenes; “no tengan miedo”, de llevar los sueños adelante; y “paciencia”, en un mundo hostil al cambio de la economía. Además, compartimos el testimonio de una joven economista, inspirada por la EdF, que promueve redes e iniciativas de inversión, poniendo “la fe primero”.

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La Economía de Francisco (EdF), que vio su génesis hace cinco años, es una comunidad de investigadores, emprendedores y generadores de cambio que trabajan para dar forma a una nueva economía, arraigada en el Evangelio, impulsado por el amor y consciente de las heridas de nuestro mundo. Desde esa premisa, en estos años se ha desplegado por el mundo una red de iniciativas que llega a más 100 países. Entre los proyectos más destacados están la EdF Academy, la EdF School, el EdF Entrepreneurship program, el Summer School, los eventos globales, las 12 Villas temáticas, entre otros, también, cuenta con presencia a nivel local a través de más de 50 Hubs en diferentes países y regiones.

Además, mantiene un encuentro global anual -modalidad virtual- en donde se comparten los avances más importantes y se anuncian nuevos desafíos. Este año, el anuncio más importante ha sido el lanzamiento oficial de una fundación asociada. En el marco del V Encuentro, el Papa recibió una delegación de estos jóvenes y les recordó cómo “de sus ideales” ha nacido esta institución: “Es importante porque servirá para sostener los ideales; y ustedes serán no sólo sus beneficiarios, sino sus protagonistas, asumiendo las tareas que se les asignen con entusiasmo y sentido de disponibilidad”. Luego, el pontífice expresó su gratitud por haber tomado en serio su invitación a “reanimar” la economía y por haber acogido las indicaciones que les dio en sus conferencias anuales. Éstas, enmarcadas en la “doctrina social de la Iglesia”, están enraizadas “en el Evangelio”:

“Pueden ser muchos los maestros que hayan conocido a lo largo de sus estudios o de su experiencia laboral; pero la referencia al Evangelio, incluso en el diálogo sincero con todos, les garantiza un Maestro excepcional, Jesús, el único que pudo decir: ‘Yo soy el camino, la verdad y la vida’ (Jn 14,6)”.


Privilegiar las situaciones de sufrimiento

La fundación, explicó el Papa, genera una “nueva fase”. La “hermosa realidad” que acaba de establecerse necesita crecer y fortalecerse, llegando “cada vez a más jóvenes” y dando “los frutos típicos del Evangelio y de la bondad”. Lo hecho hasta ahora por los jóvenes economistas, dijo Francisco, “ha superado las expectativas”. Una apuesta ganada: “He querido apostar por ustedes, porque los jóvenes tienen toda la vida por delante, son un ‘camino’ vivo, y de un camino pueden nacer cosas buenas, teniendo cuidado de prevenir las malas”. El contexto económico actual “necesita un cambio”, según el Papa. “No lo cambiarán sólo convirtiéndose en ministros, o premios Nobel o grandes economistas, todas cosas buenas”, subrayó Francisco. “Lo cambiarán sobre todo amándolo, a la luz de Dios, introduciendo en él los valores y la fuerza de la bondad, con el espíritu evangélico de Francisco de Asís”.

“Un santo que era hijo de un comerciante, capaz de tomar conciencia de los méritos y defectos de ese mundo. Precisamente por eso, he querido basar todo el movimiento de la Economía de Francisco en San Francisco de Asís que, despojándose sencillamente de todo por amor a Jesús y a los pobres, dio también un nuevo impulso al desarrollo de la economía. Amen la economía, amen concretamente a los trabajadores, a los pobres, privilegiando las situaciones de mayor sufrimiento”.

VIDEO. La Economía de Francisco. Los inicios y quiénes somos

 

Testimoniar sin miedo

A continuación, el Papa ofreció a los presentes tres propuestas: “ser testigos, no tener miedo, y esperar sin cansarse”, recordando también la firma del llamado Pacto de Asís el 24 de septiembre de 2022. Francisco se detuvo en el primer concepto, es decir, en la importancia de compartir ideales con “otros jóvenes”, hecho posible a través de un “testimonio de vida”. “Sean coherentes, -la coherencia es algo que no está de moda- en sus elecciones. Que los aprecien por sus proyectos y realizaciones. Y no por ser muchos y poderosos, sino por transmitir a muchos lo que han recibido, es decir, la buena noticia de que, inspirándose en el Evangelio, incluso la economía puede cambiar a mejor”.

“Saben que Dios es el Señor de la historia. Me apena ver a esos cristianos que se esconden en las sacristías porque tienen miedo del mundo. Esos no son cristianos; son ‘jubilados derrotados’. Saben que Dios es el Señor de la historia y siguen adelante”.


La esperanza, frente a un mundo amenazado

En su tercera invitación, el Papa reconoció la dificultad de proponer una nueva economía en un contexto de nuevas y viejas guerras, mientras prospera la industria armamentística, que quita recursos a los pobres. “¿Saben -preguntó Francisco- que en algunos países las inversiones más rentables son las fábricas de armas? Ganar para matar”; mientras “la democracia está amenazada, el populismo y la desigualdad crecen, y el planeta está cada vez más herido”. No es fácil, es más, es muy difícil, reconoció el Papa, afirmando cómo es legítimo, a veces, tener “la impresión de luchar contra molinos de viento”. Así que, sugirió Francisco, “recordemos lo que Jesús dijo a los discípulos: No tengan miedo. Él los ayudará, y la Iglesia no los dejará solos”.


Una nueva forma de hacer economía

Recordando el apoyo del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, que “acompañará también las actividades de la Fundación, de la que recibo el acta de constitución” y representará “la realidad en la que podrán dar vida y concreción al sueño de cambiar la economía actual y dar un alma a la economía del mañana”, Francisco aseguró la continua cercanía de la Iglesia, abriendo a La Economía de Francisco, “las puertas de la colaboración” con las comunidades católicas “esparcidas por todo el mundo”. Este desarrollo, según el Papa, ayudará a “establecer contactos y sinergias con tantas realidades y redes de personas que comparten sus mismos ideales”. Que nazca en medio de ustedes un nuevo modo de estar juntos y de hacer economía que no produzca desperdicios, sino bienestar material y espiritual para todos.

LEER. Mensaje completo del Papa a la delegación de La Economía de Francisco

VIDEO. V Encuentro Global de La Economía de Francisco


VIDEO. Audiencia. Delegación EdF con el Papa 2024

Nace la Fundación La Economía de Francisco

“Promover y organizar iniciativas y actividades en el ámbito cultural y espiritual, la investigación científica, la formación interdisciplinar, la empresa y la innovación; promover la conciencia y la responsabilidad por una vida económica y empresarial dedicado al desarrollo humano integral; fomentar experiencias y caminos culturales, académicos, editoriales y emprendedores”. Estos son los objetivos de la nueva Fundación La Economía de Francisco, derivada del proyecto que lleva el mismo nombre, constituida formalmente el 23 de septiembre de 2024.

La creación de una Fundación (organización sin ánimo de lucro) en el marco de EdF surgió como un paso natural, teniendo en cuenta el crecimiento de la comunidad, y como resultado del proceso de escucha y consulta llevado a cabo con los miembros de la EdF durante 2023. La EdF ha dejado de ser un evento puntual para convertirse en un proceso continuo de diálogo, reflexión y acción. Una Fundación ofrece un marco estructurado para canalizar el conocimiento colectivo, los compromisos y las iniciativas generadas por la EdF en una fuerza duradera para el cambio.

Con una carta del 5 de diciembre de 2023, el papa Francisco encargó al obispo de Asís, Domenico Sorrentino, y a los miembros del Comité EdF, Luigino Bruni y Francesca Di Maolo, la tarea de salvaguardar el “proceso iniciado, definiendo la nueva estructura organizativa que actuará como centro de coordinación y animación de todo lo que La Economía de Francisco ya está viviendo en las empresas, en las universidades, en el mundo”, con el apoyo del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral.

LEER. Más información sobre el funcionamiento y alcance de la fundación

VIDEO. Los primeros pasos de la Fundación EdF

Testimonio: Una nueva economía para las personas y el planeta

Elizabeth Garlow es una de las jóvenes economistas a las que inspiró La Economía de Francisco. Es cofundadora de la Francesco Collaborative, que “se asocia con inversores confesionales para reimaginar una práctica de inversión anclada en la doctrina social católica”. Cuando estudiaba economía en la universidad, Garlow se desilusionó con los supuestos subyacentes de sus cursos tradicionales. Había crecido en una familia católica muy devota y se preguntaba si podría haber “una forma diferente de pensar sobre cómo estructuramos y construimos una economía… cómo producimos y proveemos los unos a los otros”.

Estas inquietudes la llevaron a una estancia de tres meses en Argentina y Brasil para su tesis de fin de carrera, en la que investigó una iniciativa del Movimiento de los Focolares, el laicado católico italiano, la Economía de Comunión. En Sudamérica, Garlow se sintió profundamente conmovida por la experiencia de estar inmersa con líderes empresariales “que tomaban decisiones para crear empresas centradas en otro tipo de valores… su objetivo principal no era maximizar la riqueza de los accionistas”.

Después de graduarse, Garlow pasó un tiempo en Italia con los Focolares aprendiendo más sobre modelos de financiación alternativos. Cuando volvió a casa, trabajó con varias organizaciones creativas sin fines de lucro que atendían a personas marginadas con dificultades para acceder a las fuentes tradicionales de crédito. Pronto empezó a preguntarse “cómo utilizar las finanzas como herramienta para crear resultados más equitativos, comunidades más bellas, más relaciones arraigadas en la solidaridad”.

Garlow reconoció la necesidad de “cambiar el tipo de lógica y las ideas dominantes que guían nuestra forma de pensar sobre las finanzas”. También empezó a plantearse cuestiones más profundas sobre el papel de la fe y la espiritualidad, “porque no estoy segura de que podamos llegar a un nuevo sistema financiero sin desmantelar los supuestos que siempre han guiado nuestra forma de pensar al respecto”, afirmó. “Y para mí, eso es un ejercicio espiritual, es un trabajo del corazón, no sólo de la cabeza”.

La Francesco Collaborative trabaja con organizaciones confesionales que desean integrar más plenamente la Doctrina Social Católica en su toma de decisiones financieras, especialmente en la forma en que invierten. Con este fin, han creado un “Marco de Inversión en Futuros Vivibles” que ayuda a visualizar lo que significa pasar de un enfoque de inversión arraigado en la “supremacía del capital” -que prioriza el rendimiento financiero, busca la acumulación de riqueza y extrae riqueza de las comunidades- a un enfoque que es “primero la fe”, o anclado en la suficiencia, y estructurado para honrar la dignidad humana centrándose en las relaciones y distribuyendo equitativamente los beneficios.

VIDEO. Sobre la inversión en futuros vivibles. Entrevista a Felipe Witchger

 

La iniciativa ofrece talleres de “Inversión en Futuros Vivibles”, que son experiencias de formación virtual diseñadas para “acompañar a organizaciones y personas de fe que anhelan ser proféticas con sus inversiones”, como dice la iniciativa. Los talleres reúnen a administradores de activos y actores religiosos de todo el mundo. El objetivo, dice Garlow, es “rezar, escribir, reflexionar y discernir en colaboración prácticas financieras más holísticas”. Hasta la fecha, la organización ha acompañado en su itinerario a más de 150 antiguos alumnos de los talleres.

Las reuniones presenciales son esenciales para la comunidad de Francesco Collaborative. Además, la organización convocó el mes pasado su primera Cumbre sobre Inversión y Doctrina Social Católica. El encuentro, que reunió a antiguos alumnos del taller y a otros líderes del ecosistema de inversión alineado con los valores y la fe, contó con charlas magistrales de miembros de la comunidad y grupos de trabajo centrados en temas como la propiedad de los empleados, el futuro de las congregaciones religiosas y la creación de una infraestructura de inversión de impacto en el Sur Global. También se reservó tiempo para la reflexión espiritual y la profundización comunitaria.

La Francesco Collaborative forma parte de un grupo cada vez mayor de organizaciones que trabajan colectivamente para crear un nuevo paradigma económico al servicio de las personas, en lugar de sacrificarlas a la mentalidad de “el beneficio es lo primero”. Este mismo año, la Francesco Collaborative combinó esfuerzos con la Catholic Impact Investing Collaborative, que anunció su Catholic Impact Investing Pledge en 2019 (la firma oficial de un compromiso católico). Hoy, un grupo internacional de 40 instituciones católicas pioneras con representación de siete países son socios de este acuerdo. Entre los firmantes se encuentran fundaciones filantrópicas católicas, destacados grupos internacionales como Catholic Relief Services y muchas órdenes nacionales e internacionales de religiosas católicas. Con más de 40.000 millones de dólares en activos, lideran la inversión de impacto.

Según la Global Impact Investing Network, las inversiones de impacto se realizan con la intención de generar “un impacto social y/o medioambiental positivo y medible junto con un rendimiento financiero”. Tales inversiones pueden incluir la inversión en grupos excluidos de los mercados de capitales, como empresas que abordan las necesidades no satisfechas de poblaciones desatendidas y/o fondos propiedad de y/o dirigidos por mujeres, personas de color y otros grupos desfavorecidos. Estos préstamos producen un rendimiento financiero modesto, pero facilitan un impacto positivo en las comunidades implicadas.

VIDEO. Sobre la Inversión en Futuros Vivibles. Conferencia de Felipe Witchger

 

Otras estrategias de inversión de impacto proporcionan rendimientos de mercado en inversiones que repercuten positivamente en la sostenibilidad global. Por ejemplo, las Hermanas de la Misericordia tienen un Fondo de Soluciones Medioambientales que invierte en empresas con “estrategias de inversión alternativas, positivas y a precio de mercado, relacionadas con su misión, en tecnologías limpias, agua, edificios ecológicos y agricultura y silvicultura sostenibles”. En la actualidad, estas organizaciones trabajan principalmente con responsables de la toma de decisiones en organizaciones confesionales, como comunidades religiosas, instituciones sanitarias, escuelas, diócesis, organizaciones sin ánimo de lucro, fundaciones filantrópicas, iglesias protestantes y similares.

Lo que nos lleva a preguntarnos: ¿cómo podemos nosotros, católicos de a pie, adoptar un enfoque de “la fe primero” en nuestras inversiones? Como creyentes, no podemos divorciar nuestras decisiones de inversión financiera de nuestro sistema de valores católico-cristianos. Los productos de inversión financiera son entidades complejas, por lo que puede ser demasiado fácil entregar nuestro dinero a nuestro asesor financiero y no pensar más en ello (excepto para comprobar de vez en cuando que son rentables). Mientras tanto, sin que lo sepamos, nuestro dinero ganado con tanto esfuerzo financia prácticas poco éticas que destruyen el medio ambiente y las comunidades marginadas.

Entonces, ¿cómo pueden los católicos de a pie apoyar un nuevo paradigma económico de “la fe primero”? He aquí algunas ideas:

  • Alienta a tu parroquia, diócesis o entidad sin ánimo de lucro favorita a que examine los valores de “la fe primero” en sus estrategias de inversión. Se podría sugerir que los responsables de las finanzas participen en el Taller de Inversión en Futuros Vivibles impartido por Francesco Collaborative.
  • Dedica tiempo a evaluar y explorar hasta qué punto tus propias prácticas de inversión se alinean con la Doctrina Social de la Iglesia; puedes utilizar la guía de reflexión sobre inversión basada en Laudato si’ en FaithInvest.org.
  • Explorar productos financieros que alineen más estrechamente las inversiones individuales con un enfoque de “la fe primero”, al tiempo que se obtiene un beneficio responsable. Por ejemplo, revisar la banca sostenible de la Plataforma de Acción Laudato si’.
  • Y aunque no estén necesariamente disponible en tu región, Garlow también sugiere analizar propuestas de grupos como Carbon Collective, Just Futures, Green Retirement y For Us All al considerar cómo invertir los ahorros para la jubilación.

En su encíclica Laudato si’, sobre el cuidado de nuestra casa común, el papa Francisco identificó los problemas críticos a los que se enfrenta nuestra familia global, diciendo: “El desafío urgente de proteger nuestra casa común incluye la preocupación de unir a toda la familia humana en la búsqueda de un desarrollo sostenible e integral, pues sabemos que las cosas pueden cambiar”. Así lo dijo el Papa: “Pues sabemos que las cosas pueden cambiar”. Unámonos también a estas iniciativas por una nueva economía.

VIDEO. La Economía de Francisco. Las actividades que impulsamos

Información adicional
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Fuentes

Vatican News / Web Economía de Francisco / National Catholic Reporter / Videos: Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana – Canal YT EdF / Foto: ESSC

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