Una religiosa en el liderazgo del debate teológico

9:00 p.m. | 25 jun 24 (VTN/CW).- Durante siglos, la jerarquía académica en la teología y los comités clave de la Iglesia han estado dominados por hombres, pero las mujeres tienen un papel crucial que desempeñar. Sor M. Isabell Naumann, una Hermana de María de Schoenstatt, comparte algunas reflexiones sobre su trayectoria como mujer en diversos roles de liderazgo dentro de la Iglesia. “Todos mis predecesores eran sacerdotes y obispos”, explicaba sorprendida la religiosa en el 2018, cuando fue elegida presidenta del Instituto Católico de Sydney (Australia) la única facultad eclesiástica del país. Desde 2021, ha sido nombrada por el Papa como miembro de la Comisión Teológica Internacional, donde aún ahora solo una de cada ocho miembros es mujer.

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Sor M. Isabell Naumann, miembro alemán del Instituto Secular de las Hermanas de María de Schoenstatt (ISSM), fue nombrada presidenta (rectora) del Instituto Católico de Sydney -la única facultad eclesiástica para Australia, Nueva Zelanda y Oceanía- en 2018 por el Arzobispo Anthony Fisher, OP. Antes de su nombramiento, Naumann trabajó durante muchos años como docente en el Instituto Católico de Sydney (CIS, por sus siglas en inglés). Sin embargo, su nombramiento como presidenta del Instituto fue una sorpresa.

El CIS tiene una posición clave en la arquidiócesis de Sydney y en la Iglesia en Australia, al ser la única facultad que puede otorgar oficialmente títulos académicos romanos. La Hna. M. Isabell Naumann se convirtió en la primera mujer en el cargo de presidente del CIS desde que este fuera fundado en el año 1954. El presidente es confirmado por la Congregación para la Educación Católica, con sede en Roma. Aunque hay laicos que estudian -y han estudiado- en el CIS, éste es el principal responsable de la educación teológica y filosófica de los seminaristas, los futuros sacerdotes de la Arquidiócesis. Además, los seminaristas de órdenes religiosas también cursan sus estudios teológicos y filosóficos en el Instituto.

En una entrevista con Vatican News, la religiosa afirmó: “No son muchas las mujeres que dirigen las facultades eclesiásticas o las universidades. La nuestra data de 1880 y se convirtió en una facultad eclesiástica en 1954. Todos mis predecesores eran sacerdotes u obispos”. En otra entrevista, resaltó la importancia de promover una cultura católica académica auténtica, que se caracteriza por “un saber académico que está estrechamente relacionado con el desarrollo de personalidades cristianas libres y fuertes para la Iglesia y la sociedad”.

Tres años después de su nombramiento como presidenta del Instituto Católico de Sydney, en octubre de 2021, Sor M. Isabell fue nombrada por el papa Francisco miembro de la Comisión Teológica Internacional (ITC, por sus siglas en inglés). A esas alturas, Naumann ya aparecía en conferencias en los Estados Unidos y en varios países de Asia y Europa, y había sido miembro de varias juntas y consejos académicos nacionales e internacionales, incluyendo dos períodos en el Pontificio Consejo de la Cultura.


Tratar cuestiones de gran importancia para la Iglesia

La tarea del ITC es ayudar a la Santa Sede, especialmente a la Congregación para la Doctrina de la Fe, a examinar las cuestiones doctrinales de mayor importancia. En una entrevista, después de su nombramiento, Naumann explicaba que son diversos temas relativos a la antropología cristiana las cuestiones doctrinales más importantes para nuestro tiempo. Entre ellos mencionaba “la dignidad humana y el trabajo humano, y, por supuesto, el ámbito integral y complejo de la cultura, basado en los fundamentos de la obra y la enseñanza de Cristo, el depósito de la Revelación divina, y tal como lo promueve lo mejor de nuestra tradición cristiana”. También comentó que la crisis de fe en su región era la preocupación más urgente y que debía abordarse con la misma premura también en la Iglesia en general.

Luego explicó que los miembros del ITC son nombrados por el santo padre por cinco años a propuesta del cardenal prefecto de la congregación y previa consulta con las conferencias episcopales. Sor M. Isabell es una de las pocas mujeres de la Comisión. “Solo somos cinco mujeres, y todos juntos somos un grupo de 29”, afirmó. En su opinión, debería haber una mayor presencia femenina en comités como el ITC. Considera que es importante para tener un pensamiento más complementario. “Es muy importante porque podemos tratar el mismo tema, pero con diferentes enfoques, y en mi opinión este es un complemento muy importante, que necesita que se camine juntos cuando se trata de cualquier cosa en teología”, explicó, expresando la esperanza de que en el futuro haya más mujeres en estos comités.

El papa Francisco a menudo enfatiza la importancia de las mujeres y su papel dentro de la Iglesia. En un discurso pronunciado en el ITC el 30 de noviembre de 2023, afirmó: “Las mujeres tienen una capacidad de reflexión teológica diferente a la de los hombres. La Iglesia es mujer. Y si no sabemos qué es una mujer, qué es la teología de una mujer, nunca entenderemos qué es la Iglesia”. El Papa añadió: “Y esta es una tarea que les pido, por favor. Hacer que la Iglesia sea menos masculina”.

Después de haber trabajado en los círculos eclesiales durante muchos años, la hermana Isabell aprendió a apreciar la contribución única que las mujeres deberían hacer a la Iglesia. El carisma mariano de la comunidad de las Hermanas de María de Schoenstatt, a la que pertenece la Hermana Isabell, pone especial énfasis en ayudar a las mujeres a abrazar y desarrollar su identidad femenina única, enriqueciendo así a la sociedad y a la Iglesia. En su labor de educación, administración e investigación académica para la Iglesia, la Hermana de origen alemán ve una forma concreta de vivir el carisma de su comunidad y de contribuir al aspecto femenino o mariano dentro de la Iglesia.


La importancia de las mujeres en la formación sacerdotal

Antes de convertirse en presidenta del Instituto Católico de Sydney, la Hermana de María de Schoenstatt trabajó durante once años como decana de los estudios en el seminario. “Fui la primera mujer decana de los estudios en un seminario (el Seminario del Buen Pastor de Sydney) aquí en Australia. Normalmente no es una mujer”, declaró.

Habló de la especial importancia de tener mujeres involucradas en la formación de los sacerdotes. Fue muy importante -añadió- porque cuando se trataba de decidir: “¿Este candidato realmente tiene vocación?”. Los hombres a menudo se acercan desde un punto de vista particular, pero las mujeres, al ser más relacionales, tenemos una forma diferente de mirar a una persona”, explicó. “Y en mi experiencia, esta ha sido una forma muy sana y correcta de tomar una decisión”.

Sor M. Isabell resumió su experiencia diciendo: “He comprendido lo importante que es que cada vez que nos ocupamos de la educación, de cualquier cosa que tenga que ver con la persona humana, es necesario que estén representados tanto el modo de pensar masculino como el femenino”.

Síntesis de su intervención en la Plenaria 2021 de su región

En principio, no hay profesión que las mujeres no puedan desempeñar, ya que, en palabras de Edith Stein, “ninguna mujer es solamente mujer, sino también persona, con su peculiaridad individual y su disposición lo mismo que el hombre, y puede prestar una colaboración insustituible desde su especificidad femenina a las artes, a las ciencias, a la técnica y a la organización social general”. Sin embargo, señala que hay ciertas profesiones en las que la particularidad femenina es especialmente necesaria y se actualiza.

La llamada de la mujer es la de dar vida en todas las esferas de la vida (maternidad espiritual). Es una labor motivadora y característica de toda mujer, ya sea en el mundo secular o en la Iglesia, en el ámbito científico o en la familia. Dondequiera que una mujer gobierne, lidere y dirija, lo hace como facilitadora, y en esta capacidad puede contribuir a un reconocimiento respetuoso de la dignidad de cada uno y de los distintos papeles en la cultura actual.

En lo que se refiere a la Iglesia, se trata sobre todo del reconocimiento y la valorización de la presencia activa y responsable de la mujer en la Iglesia y del fomento de una auténtica colaboración a diversos niveles. En mi cargo de presidenta del Instituto Católico de Sydney, soy responsable de una de las instituciones de enseñanza superior más antiguas de nuestro país (la teología y la filosofía se enseñan ininterrumpidamente desde la década de 1880).

Apoyándome en el patrimonio intelectual y espiritual de la Iglesia católica y de las tradiciones cristianas más amplias, junto con mis colegas intento, mediante una dedicación y un compromiso auténticos, iniciar a los estudiantes en la práctica de la teología y ayudarles a desarrollar las aptitudes necesarias para que su formación teológica sea útil en su vida profesional y en las responsabilidades pastorales que puedan ejercer. Por consiguiente, es indispensable para una visión más completa que nuestra comprensión no renuncie a esta búsqueda de la verdad.

Aspectos importantes de esta función son:

  • Escuchar la experiencia humana como esencial para la tarea teológica en su búsqueda de la verdad y reconocer que todo conocimiento humano es contextual, limitado y no carente de una objetividad no adulterada.
  • Promover y fomentar el diálogo genuino entre todos los interesados y contribuir así a facilitar el cambio de una cultura de discusión y debate a una cultura de diálogo. El diálogo no es un mero intercambio de ideas, sino un intercambio de dones (Ut unum sint, 28).
  • Reconocer, fomentar y promover los dones de los demás para el bien de los demás. Es la hermosa tarea de engendrar y alimentar en el otro la imagen que Dios le ha dado, según y con la ayuda de la Madre de Dios, que es el ejemplo de lo que significa ser “una nueva creación en Cristo”. (2 Cor 5,17)

Un nuevo enfoque de la persona de María como prototipo de la “nueva creación en Cristo”, nos ayudaría como Iglesia, a ver en todos los niveles, lo que significa “ser enviado”, tener una misión de servicio a los demás -refleja la belleza integral de una persona mariana expresada en las mujeres como genuina maternidad espiritual y en los hombres como genuina paternidad espiritual.

VIDEO. “María, la primera y perfecta discípula de Jesucristo” por Sor Isabell Naumann

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Fuentes

Vatican News / Catholic Weekly / Schoenstatt Movimiento Apostólico / Video: CCD Sydney / Foto: Vatican Media

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