“Herejías se difundieron en la Iglesia cuando sólo hubo condenas”

8:00 p.m. | 26 set 23 (LCC/RD).- En julio, el Papa nombró al arzobispo argentino Víctor Manuel Fernández nuevo prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe del Vaticano. En una entrevista concedida a La Civiltà Cattolica, Fernández habló de su formación teológica y filosófica, y reflexionó sobre el trabajo que tiene por delante, en particular sobre el mandato que recibió de Francisco de “promover el saber teológico” más que de corregir “errores doctrinales”. También se refirió a la “primacía de la caridad en la teología moral” y lamentó el escaso desarrollo de la teología desde finales del siglo XX. Mons. Fernández será nombrado cardenal el 30 de setiembre.

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“La Iglesia rechaza el fideísmo, defiende el valor de la razón y la necesidad del diálogo entre fe y razón, que no son contradictorias. Pero cuidado, porque a veces se coloca ‘una’ determinada razón en el centro de la Iglesia, un conjunto de principios que lo rigen todo, aunque en última instancia sea una forma mentis, más filosófica que teológica, a la que todo lo demás debe someterse, ¡y que en última instancia sustituye a la Revelación!”. La entrevista concedida por el nuevo Prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, monseñor Víctor Manuel Fernández, al padre Antonio Spadaro, director saliente de La Civiltà Cattolica, y publicada en el último número de la revista jesuita, se abre con esta respuesta sobre la relación entre fe y razón.

 

El maestro san Buenaventura y la inspiración de Rahner, Ratzinger, Congar y von Balthasar

La primera parte del largo diálogo con el arzobispo argentino de 61 años, desde 2018 párroco en La Plata, que será creado cardenal por el papa Francisco el 30 de septiembre, está dedicada a su formación teológica y filosófica. Fernández, que estudió Teología Bíblica en la Gregoriana y se doctoró en Buenos Aires, considera a san Buenaventura, “un gigante de la escolástica”, su gran maestro, por su teología “capaz de alimentar la vida espiritual y, al mismo tiempo, de incidir en la existencia concreta de las personas”.

Entre los teólogos de nuestro tiempo, menciona a Karl Rahner, Hans Urs von Balthasar, Yves Congar y Joseph Ratzinger-Benedicto XVI, y entre los filósofos a Maurice Blondel y a los tomistas más cercanos Étienne Gilson y Réginald Garrigou-Lagrange, pero también a Hans-Georg Gadamer y Jacques Maritain. Y recuerda a teólogos latinoamericanos como Gustavo Gutiérrez, Lucio Gera y Rafael Tello, que le transmitieron “un gran amor a la Iglesia” y “la capacidad de poner en contacto la teología con las angustias, los sueños y las esperanzas del pueblo sufriente”.


La primacía de la caridad en la teología moral

Autor de un volumen de Teología espiritual sistemática y de numerosos ensayos de divulgación, el futuro cardenal recuerda que siempre le ha interesado “la teología de las Personas divinas” y nuestra relación con cada una de ellas. De su “Los cinco minutos del Espíritu Santo” se han impreso más de 350.000 ejemplares en varios países, y dice a los teólogos que “no se avergüencen de escribir alguna vez este tipo de libros que bajan la teología a las necesidades populares”. En cuanto a la teología moral, Fernández, que participó en los Sínodos de los Obispos de 2014 y 2015 sobre la familia, subraya que no puede ignorar “cómo enfrentan su vida las personas más pobres, limitadas, excluidas de los beneficios de la sociedad, que deben sostener cada día la lucha por sobrevivir como se pueda”.

Para ellos, recuerda, Francisco, en Amoris laetitia, pide “un especial cuidado para comprender, consolar, integrar, evitando imponerles una serie de normas como si fueran una roca”. Y así, el nuevo prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe subraya, en teología moral, “la primacía de la caridad”, como Santo Tomás de Aquino, “cuando coloca la misericordia en la cima de las virtudes, en cuanto regula un obrar externo y produce así una semejanza con el obrar divino”. No responde en absoluto a esta dinámica, explica, una moral reducida al cumplimiento de los mandamientos.


El escaso desarrollo de la teología desde finales del siglo XX

En la última parte de la entrevista, centrada en el trabajo que le espera en el Palacio del Santo Oficio (ndr: así se denomina la sede del Dicasterio para la Doctrina de la Fe), el arzobispo argentino se refiere varias veces a lo que el Papa escribió en la carta con la que “acompañó mi nombramiento” el 1 de julio de este año. Francisco, recuerda, le invita a “poner en diálogo el saber teológico con la vida del santo Pueblo de Dios”, y el nuevo prefecto comenta que al Papa le importa sobre todo que la teología “no sólo se dirija desde arriba a ‘iluminar’ al Pueblo de Dios, sino que se deje estimular por él, que se deje lastimar y desarmar por él”.

El Pontífice le invita también a “custodiar la enseñanza que brota de la fe”, que “es también mejorarla” en su comprensión y comunicación. Desgraciadamente, admite el entrevistado, “en este punto las últimas décadas no nos muestran un resultado reconfortante”, y ya no ha habido teólogos de la talla de los citados “Rahner, Ratzinger, Congar o von Balthasar”. Grandes teólogos “que han pensado en diálogo con la realidad” y “han hecho amplia repercusión, de diferentes maneras, incluso en la pastoral de las parroquias más pequeñas y pobres”. “Controles hubo, desarrollo no tanto”, explica, y la teología desde el cambio de siglo “ha tenido poco desarrollo”.

Además, señaló que le pide un mayor empeño para ayudar al desarrollo del pensamiento, más aún cuando se presenten cuestiones difíciles, “porque para cuidar la doctrina el crecimiento en su comprensión es más eficaz que los controles”. Luego recordó que, “las herejías se erradicaron mejor y más rápidamente cuando hubo un adecuado desarrollo teológico, y por el contrario, se difundieron y perpetuaron cuando sólo hubo condenas”.


Tolerar con caridad la agresividad de muchos contra el pensamiento cristiano

Entre los últimos temas, no menos importante que el “mandato” del Papa, está “una escucha más amplia de lo que la sociedad plantea” que debe conjugarse con un intento de “mostrar las razones y la armonía de nuestro pensamiento cristiano”. Por eso, Fernández invita a “proponer una ascesis: tolerar con caridad que a veces haya una agresividad que nos lastime. Acaso el cuestionamiento de la sociedad no puede ser una mediación que Dios mismo utiliza para desarmarnos, para abrirnos a otra cosa?”.

“No podemos escondernos en un limbo e ignorar que la violencia verbal de algunos grupos es un desahogo comprensible de ellos después de muchos siglos de violencia verbal nuestra, de un lenguaje ofensivo, muy hiriente, o de una manipulación de las mujeres como si fueran de segunda categoría, de muchos desprecios”. Y espera que con el tiempo “podamos reflexionar y dialogar estos temas con menos aspereza”.

Por último, recuerda la invitación del Papa a promover un pensamiento que presente “un Dios que ama, que perdona, que salva, que libera, que promueve a las personas y las convoca al servicio fraterno”. Las “más importantes para expresar el corazón del Evangelio”, recordadas en Evangelii gaudium, para el futuro cardenal, son “la belleza del amor salvífico de Dios manifestado en Jesucristo muerto y resucitado” y que respecto a la moral “las obras de amor al prójimo son la manifestación externa más perfecta de la gracia interior del Espíritu”.

LEER. Entrevista completa en La Civiltà Cattolica

VIDEO. Entrevista a Monseñor Víctor Fernández en Radio María TV

Arz. Fernández: “Los procesos que ha iniciado Francisco no podrán detenerse”

El portal de noticias católicas Religión Digital también publicó una entrevista al arzobispo “Tucho” Fernández, quien inició el pasado día 11 su labor como presidente del Dicasterio de Doctrina de la Fe. “En el Vaticano y hasta ahora he encontrado dos actitudes diferentes: cariño o respeto. No está mal por ahora”, dice en entrevista exclusiva con Religión Digital. Y eso que su nombramiento provocó una oleada de ataques. Según él propio atacado, “previsibles” y “en parte dirigidos a Francisco” por una ultraderecha que olvida el mandamiento que pide “no levantar falso testimonio ni mentir”.

A su juicio, los tradicionalistas, “porque entran en una lucha de poder, hacen uso de todo en el intento de denigrar”. Y lo peor que encontraron en su currículum fue un libro de juventud sobre el beso. Y el cardenal electo confiesa: “Tengo varios otros textos de años atrás que podrían considerarse mucho más “peligrosos” desde el punto de vista teológico, e incluso algunos que están “en el filo”, cerca de cruzar la línea, y sin embargo ni siquiera los han visto. Quizás hago mal en mencionarlo, pero es la verdad”.

Calmadas las aguas, ¿qué conclusiones extrae de los ataques recibidos tras su nombramiento?

Los ataques eran completamente previsibles, y dada la importancia del cargo, en parte van dirigidos a Francisco. Por un lado están los que vienen de sectores tradicionalistas, que me consideran peligroso para la doctrina, pero en este caso no se trata solamente de una cuestión de doctrina sino también de poder en la Iglesia. Estos son los ataques más numerosos, que continúan, aunque tengo la impresión de que ya se vuelve aburrido hablar de mí.

Por otro lado, menos frecuentes, están los ataques que vienen de una izquierda extrema, que no se deja cautivar por Francisco porque considera que todos somos la misma basura, y no se cuida de decir cosas sin demasiado fundamento. Pero ocurre que algunos sectores tradicionalistas, precisamente porque entran en una lucha de poder, hacen uso de todo, venga de donde venga, en el intento de denigrar. En este caso se advierte en la derecha extrema un cuidado escaso de los mandamientos divinos, porque se olvida que hay un mandamiento más importante todavía que el sexto (porque afecta a la justicia y la caridad) que pide no levantar falso testimonio ni mentir.

¿La única ‘descalificación’ que encontraron en su currículum fue el título de uno de sus libros de juventud?

Con respecto a mis publicaciones fue la más resonante, que por otro lado no era nueva. Hace mucho que usan ese texto como caballito de batalla. Curiosamente se quedaron allí, en un texto llamativo pero inocente. Porque tengo varios otros textos de años atrás que podrían considerarse mucho más “peligrosos” desde el punto de vista teológico y sin embargo ni siquiera los han visto. Quizás hago mal en mencionarlo, pero es la verdad. Probablemente el motivo sea más el que ya mencioné: que se trata de una cuestión de poder, por lo cual se usa lo que parezca más efectivo para poner en ridículo al otro.

¿En qué se notará la nueva etapa en Doctrina de la Fe?

Habrá sin duda algunos cambios en los procedimientos, que ya he conversado con los superiores del Dicasterio y con el Papa. Siempre en orden a poder aplicar efectivamente lo que el Santo Padre me ha pedido en su carta. Nada revolucionario pero sí decisiones prácticas que considero muy necesarias. El lunes hice mi juramento y di un discurso en el Dicasterio para brindar un marco general de esta nueva etapa. El martes me reuní sólo con la Sección disciplinar para explicar algunas novedades y el jueves y el viernes me reuniré largamente con la Sección doctrinal del Dicasterio.

¿El Papa acelera y se la juega con el proceso sinodal?

El papa Francisco tiene una extraordinaria habilidad para discernir los tiempos y las etapas. Los demás no le entendemos ni cuando acelera ni cuando aminora la marcha. Por otro lado, aunque a veces parezca contradecirse a sí mismo, tiene mucho respeto por las personas y es capaz de valorar lo positivo de todos. Esto a veces puede exasperarte, porque cuando no soportas a alguien esperas que el Papa mencione sus defectos, y en cambio él destaca lo que esa persona puede aportar.

¿Qué puede pasar en la Iglesia, si no consigue empistarse y permanecer en el camino de las reformas iniciado por Francisco?

Sin duda con los cambios que ha iniciado Francisco tendremos para rato, él ha iniciado procesos que luego no podrán detenerse de manera abrupta, seguirán su curso y darán fruto. Veremos qué caminos seguirán esas reformas.

LEER. Entrevista completa en Religión Digital

VIDEO. Manuel “Tucho” Fernández: Nuevo Jefe de doctrina del Vaticano

 

VIDEO. Lo que Francisco quiere del prefecto para la Doctrina de la Fe

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Fuentes

La Civiltà Cattolica / America Magazine / Vatican News / Religión Digital / Videos: Cadena 3 Argentina – Radio María TV Argentina – Rome Reports / Foto: CELAM

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