Francisco perfila el futuro con nuevos cardenales

8:00 p.m. | 12 jul 23 (TT/RD).- Con varios anuncios importantes estas últimas semanas, Francisco demuestra su interés en acelerar la reforma, impulsada desde el inicio de su pontificado. El último es la creación de 21 cardenales, un paso más en su reorganización del Colegio Cardenalicio, el órgano que elegirá a su sucesor. Es el noveno grupo creado durante su papado y sostiene sus criterios de selección (que intentan alejarse del histórico eurocentrismo y carrerismo): apuntar a una representación de la “Iglesia mundial”, que los nuevos purpurados evoquen las prioridades pastorales de su pontificado, y dar un valor decisivo a su intuición personal.

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Se esperaba que en julio el Papa baje el ritmo de actividades, es el periodo usual de vacaciones. Este año ha ocurrido todo lo contrario. En los primeros nueve días del mes ya anunció lo siguiente: un nuevo prefecto para el dicasterio de la doctrina, los participantes para el próximo sínodo, los detalles de su visita a Mongolia y la creación de un nuevo grupo de cardenales. Francisco, de 86 años, está enviando un mensaje: está acelerando el ritmo de la reforma. La designación de 21 nuevos cardenales es un paso más en su reorganización del Colegio Cardenalicio, el órgano que elegirá a su sucesor.

A lo largo de su pontificado, el Papa ha modificado radicalmente la composición del Colegio Cardenalicio y los criterios para su elección. Ha acabado con las convenciones no escritas de un sistema de nombramientos que podía caer en el carrerismo, ya que se daba por sentado que ser arzobispo de una determinada diócesis -generalmente en Italia, Europa y Estados Unidos- significaba automáticamente convertirse en cardenal. Sus últimos nombramientos subrayan una vez más al menos tres factores que han impulsado su elección de cardenales.

El primero es su deseo de que el Colegio Cardenalicio refleje la “Iglesia global”, especialmente allí donde prospera y trabaja en las periferias. Una vez más, París, Los Ángeles y Milán han sido descartadas en favor de los obispos de África, Asia y América Latina.

CUADRO 1. Distribución por regiones. Cuadro de ARAS en Religión Digital

Tres de los eclesiásticos elegidos para recibir el rojo cardenalicio sirven en África, un continente donde la Iglesia ha experimentado un crecimiento en las últimas décadas. Se trata de monseñor Stephen Brislin, de 66 años, arzobispo de Ciudad del Cabo (Sudáfrica); monseñor Protase Rugambwa, de 63 años, arzobispo coadjutor de Tabora (Tanzania); y monseñor Stephen Ameyu Martin Mulla, de 59 años, arzobispo de Juba en Sudán del Sur, país al que el Papa realizó una histórica peregrinación ecuménica el año pasado con el arzobispo de Canterbury.

También, el obispo jesuita de Hong Kong, Stephen Chow, será nombrado cardenal, lo que le situará en una posición clave en las relaciones entre la Santa Sede y China. A principios de este año, Chow realizó la primera visita a China continental en casi 30 años de un prelado en ese cargo. Esta semana dijo a los periodistas que era algo increíble enterarse de la noticia. “Es una nueva misión -una misión que Dios me asignó (a mí) a través del Papa”, dijo.

En el cónclave de 2013 que eligió a Francisco, diez cardenales procedían de Asia, 19 de América Latina y 11 de África. Tras la creación de la última hornada de cardenales, 23 miembros con derecho a voto serán de Asia, 19 de África y 24 de América Latina. Es un incremento importante con respecto a estos tres continentes, no solo en cantidad (de 40 a 66 cardenales electores), sino también en proporción, al pasar de 34% del total a casi un 50%.

VIDEO. Los nuevos cardenales y la sucesión en el Vaticano

 

En segundo lugar, el Papa utiliza sus nombramientos de cardenales para enviar mensajes que subrayan sus prioridades pastorales para la Iglesia. El más contundente puede leerse con la elección del arzobispo Christophe Pierre, nuncio apostólico en Estados Unidos. El arzobispo Pierre, uno de los diplomáticos más consumados de la Santa Sede, ha navegado por la muy polarizada Iglesia estadounidense y ha intentado responder de modo constructivo a la resistencia al papa argentino dentro de la jerarquía.

Un reciente discurso de Pierre a los obispos de EE.UU., en el que reflexionó sobre el papel de la Eucaristía en la evangelización y lo vinculó al proceso de reforma sinodal, fue un buen ejemplo de su enfoque. Hacer cardenal a Pierre también desafía a los obispos que apoyaron al arzobispo Carlo Maria Viganò, ex nuncio papal en Estados Unidos, quien en 2018 publicó un dossier de acusaciones contra Francisco y le pidió que dimitiera. Dadas las inexactitudes del dossier de Viganò, ¿corregirán ahora esos obispos su postura?

La elección de Pierbattista Pizzaballa, Patriarca latino de Jerusalén, envía un importante mensaje geopolítico ante la escalada de violencia en Tierra Santa y contribuirá a impulsar los esfuerzos de diálogo de la “Iglesia madre, la Iglesia de Jerusalén”. En declaraciones previas a la lectura de la lista de nuevos cardenales, Francisco expresó su esperanza de que las autoridades israelíes y palestinas entablaran un “diálogo directo” para poner fin a la “espiral de violencia”, en referencia a los recientes enfrentamientos que han causado víctimas mortales.

Además, el Papa ha citado en repetidas ocasiones las penurias de la minoría cristiana en Oriente Medio en las últimas décadas. En una entrevista concedida en abril a The Associated Press, Pizzaballa, el máximo representante de la Iglesia católica en Tierra Santa, afirmó que la comunidad cristiana de la región, de más de 2.000 años de antigüedad, está sufriendo cada vez más agresiones, y que el gobierno más derechista de la historia de Israel está exacerbando a los extremistas, que acosan al clero y destruyen propiedades religiosas a un ritmo cada vez más acelerado.

VER. Infografía interactiva en RD

El nombramiento de Claudio Gugerotti, responsable de la oficina vaticana para las iglesias orientales, refleja los esfuerzos de paz del Papa en respuesta a la guerra de Ucrania, mientras que la elección de Luis Dri, franciscano capuchino de 96 años, pone de relieve el ejemplo de un pastor misericordioso. Dri, que durante años ha confesado en el santuario de Nuestra Señora de Pompeya, en Buenos Aires, ha hablado de pedir perdón a Jesús por absolver a demasiada gente mientras bromeaba: “¡Fuiste tú quien me dio el mal ejemplo!”.

VIDEO. Francisco creará nuevos cardenales electores para el próximo cónclave

 

En tercer lugar, las decisiones del Papa en muchos casos son más personales que ideológicas. Francisco no consulta sobre a quién hacer cardenal, confiando en su instinto sobre las personas. Esto suele deparar sorpresas. En el consistorio de agosto de 2022, nombró cardenal a monseñor Giorgio Marengo, un misionero de 49 años que trabaja en Mongolia. Curiosamente, había conocido a Marengo en el Vaticano el día antes de nombrarle cardenal. En esta última ronda hay otras sorpresas, como Américo Aguiar, obispo auxiliar de Lisboa de 49 años, que trabajó en política local antes de su ordenación y ha participado estrechamente en la organización de la Jornada Mundial de la Juventud.

El líder de la orden religiosa de los Salesianos, Ángel Fernández Artime, es otra opción interesante, dado que los superiores de órdenes religiosas rara vez son nombrados cardenales. Pero Francisco conoce a Artime de la época en que el salesiano trabajaba en Buenos Aires. Otro nombre intrigante es el del arzobispo Agostino Marchetto, al que se ha concedido un birrete rojo como cardenal sin derecho a voto. Marchetto, diplomático jubilado, ha trabajado en la oficina vaticana para los emigrantes y es un estudioso del Concilio Vaticano II. Su obra sobre el Concilio critica la idea de que éste supuso una ruptura con elementos del pasado de la Iglesia o que fue una especie de “revolución copernicana”, y defiende en cambio que el Concilio debe entenderse como reforma en continuidad.

Aunque la lectura que Marchetto hace del Vaticano II es más cauta que la de Francisco, ello no le ha impedido convertirse en cardenal. Señala el deseo del Papa de mantener diferentes puntos de vista dentro de la Iglesia, como se ha visto con la reciente lista de participantes en el sínodo. Bergoglio también conocía a Marchetto antes de ser elegido pontífice.

CUADRO 2. Distribución por nombramientos. Cuadro de ARAS en Religión Digital

Un último punto a considerar, entre los elegidos se encuentran varios prelados que ocupan o están a punto de asumir importantes cargos en el Vaticano, entre ellos el arzobispo de La Plata, Argentina, monseñor Víctor Manuel Fernández, de 59 años, a quien Francisco acaba de nombrar para dirigir el histórico dicasterio encargado de “vigilar” la doctrina y supervisar la tramitación de las denuncias de abusos sexuales contra el clero en todo el mundo.

LEER. Claves del noveno consistorio de Francisco: un tercio de los nuevos cardenales son hispanos

Otros dos que ocupan cargos importantes en el Vaticano también estuvieron entre los elegidos por el Papa. Se trata de monseñor Robert Francis Prevost, nacido en Chicago, de 67 años -Obispo Emérito de Chiclayo y hasta este año vicepresidente segundo de la Conferencia Episcopal Peruana- que ahora dirige el Dicasterio para los Obispos; y monseñor Claudio Gugerotti, italiano de 67 años, a cargo del Dicasterio para las Iglesias Orientales.

Los nuevos cardenales recibirán sus birretes rojos en un consistorio el 30 de septiembre y, a partir de esa fecha, Francisco habrá elegido al 72% de los hombres que elegirán a su sucesor. ¿Qué podría venir después? ¿Podría producirse un cambio en el funcionamiento del cónclave? Es probable que el Papa se guarde más sorpresas bajo la manga mientras avanza a buen ritmo.


También figuran en la lista:

Monseñor Americo Manuel Alves Aguiar, obispo auxiliar de Lisboa (Portugal), ciudad que el Papa visitará el mes próximo con motivo de un encuentro de jóvenes católicos. A sus 49 años, es excepcionalmente joven para ser cardenal. Monseñor Sebastian Francis, 71 años, obispo de Penang (Malasia), que preside la Conferencia Episcopal de Malasia, Singapur y Brunei; monseñor François-Xavier Bustillo, 54 años, franciscano y español de origen, obispo de Ajaccio, en la isla francesa de Córcega; monseñor Luis José Rueda Aparicio, 71 años, arzobispo de Bogotá (Colombia); y monseñor Grzegorz Rys, 59 años, arzobispo de Lodz (Polonia).

Monseñor Ángel Sixto Rossi, jesuita de 64 años, arzobispo de su Córdoba natal (Argentina); monseñor José Cobo Cano, de 57 años, nombrado el mes pasado arzobispo de Madrid por Francisco; y el reverendo Ángel Fernández Artime, español de 62 años, rector mayor de los Salesianos, congregación sacerdotal presente en 133 países.

LEER. Estos son los 21 nuevos cardenales creados por el Papa (lista y biografía)

VIDEO. Designaciones del papa Francisco. La columna de Francisco Olivera

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Fuentes

The Tablet / Religion News Service / Videos: Rome Reports – La Nación / Gráficos: ARAS para Religión Digital / Foto: AP

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