Perú: Laicos cuentan cómo participaron en consulta de la Iglesia

3:00 p.m. | 24 nov 21 (AL/VTN).- El Perú es el país de América Latina que tuvo mayor participación en el proceso de escucha de la Asamblea Eclesial, iniciativa que busca recoger inquietudes de los fieles y proponer caminos para los desafíos actuales que enfrenta la Iglesia en nuestra región. Una crónica preparada por el Arzobispado de Lima cuenta cómo han vivido esta inédita experiencia laicos de diferentes procedencias. Además, reunimos información de los primeros días de la presente etapa (“Nuevos Caminos”) de la Asamblea Eclesial, que esta semana trabaja en México con todos los insumos de la fase previa de escucha.

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Cabe añadir que, por primera vez en la historia de la Iglesia de América Latina y el Caribe y de la Iglesia universal, se utilizó una plataforma informática y la inteligencia artificial para facilitar la participación directa de los laicos y de todo el pueblo de Dios. Pero, más allá de las cifras y de la novedad tecnológica, en esta crónica les contamos cómo han vivido esta experiencia un grupo de laicos de diferentes de sectores y grupos de la arquidiócesis de Lima, así como el grupo arzobispal de promoción de la escucha. Una novedad llegó con los nuevos tiempos y la era del ciberespacio y, a la vez, una profunda experiencia de ponerle el oído a voces conocidas, y a veces poco atendidas.


Voces que demandan sintonía

Sin duda, el mundo católico vive un acontecimiento que marcará su historia. La Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe continúa con la etapa de “Nuevos Caminos” del 21 al 28 de noviembre en México. Este cónclave, en medio de la peor pandemia universal, busca una renovación de su misión, busca estar más en el mundo, en la historia y vida cotidiana de la gente. Un aspecto central de esta novedad se llama sinodalidad, es decir, caminar, trabajar juntos. En este proceso, los laicos juegan un papel fundamental, son corresponsables. Por ello, escuchar sus voces, saber qué piensan, qué esperan y a qué se comprometen se vuelve tarea fundamental para percibir por dónde van los aires proféticos en esta Iglesia misionera.

Nibay Rodríguez, joven madre que no llega a los 30 años, es la presidenta de la olla común Maná, en el asentamiento humano San Genaro II, en Chorrillos. Ella, reconociendo el contexto tan grave de la pandemia, valora mucho el apoyo de la parroquia Cristo Misionero del Padre, porque ayudan a quienes no tenían ni para comer y ahora ya tienen algo en sus mesas; en esta olla se alimentan a unas 100 personas cada día. Martha Montoya, socia de esta misma olla, precisa: “Que nos conozcan, que sepan lo que deseamos y lo que anhelamos, que la Iglesia pueda fortalecerse más; conocer lo que cada pueblo, cada comunidad necesita, que sepan que necesitamos ayuda material y espiritual. Gracias, porque nos permiten dar nuestra opinión”, concluye Martha.

Al final de la jornada, que implica limpiar el local, recoger los alimentos, comprar los ingredientes que faltan y prepararlos, Nibay y Martha fueron invitadas por Estela Vargas (laptop en mano, señal de nuevos tiempos), agente pastoral de la parroquia, para que se queden un momento y puedan dar su opinión en este amplio proceso de escucha en camino hacia la Asamblea Eclesial. Las socias valoran mucho que se tenga en cuenta su palabra; más allá de los afanes diarios del dar de comer, consideran lo que podría ser lo mejor para una institución que les da confianza: la Iglesia, siempre cercana, pero que ellas reconocen que debe estar en mayor sintonía con sus necesidades.


El equipo arzobispal: tiempo al tiempo

“Nuestra tarea ha sido animar y revitalizar todos los espacios pastorales en el proceso. También aclarar las formas de participación. Acercarse con todos los protocolos a las señoras de los comedores, a los maestros… esta iniciativa es muy importante”, nos cuenta Luis Rodríguez, secretario ejecutivo de la Vicaria de la Juventud, quien forma parte del equipo arzobispal de escucha. “Nos tomó tiempo entender la propuesta del CELAM para el proceso de escucha. Hasta que logramos entenderla, conocer la plataforma informática y entusiasmarnos para animar a todas las personas y grupos de la arquidiócesis. El equipo de comunicaciones elaboró un tutorial para entender el proceso de participación desde la plataforma. El medio para participar había cambiado, fue algo que ayudó y reveló el uso de las tecnologías”. Eso comenta Félix Grández, encargado de las relaciones interinstitucionales del Arzobispado de Lima e integrante del equipo de promoción.

“Sobre todo, muy admirada, porque en tan poco tiempo se ha notado todo un gran movimiento”, así lo recuerda Reynita Vilches, religiosa de las Hijas de María Auxiliadora, quien forma parte del equipo arzobispal de escucha. “Lo más bonito de este proceso ha sido la sinodalidad. La misma práctica de hacer la experiencia juntos ya ha sido vivir la esencia de la Asamblea Eclesial. La integración de trabajo conjunto y de tener un objetivo común ha sido una gran riqueza. El poder ir a otras pastorales específicas: colegios, jóvenes, acción social, nos ha enriquecido”, comenta el P. Víctor Chávez, asesor de la pastoral juvenil.

Una de las voces más jóvenes del equipo ha sido Juan José Dioses, cuyo equipo está compuesto por gente veinteañera, nativos digitales, se diría. Es responsable del Equipo de Comunicaciones del arzobispado de Lima: “Ha sido una oportunidad para visibilizar la dura realidad de los rostros de muchos hermanos invisibilizados incluso por la propia Iglesia, ir donde ellos ha sido una gran experiencia, su voz para nosotros es muy importante”.


Usando los medios digitales: jóvenes y maestros

En el proceso de escucha también tomaron la palabra los maestros del colegio parroquial Santa Rosa, de Lince. Para Milagros Arcela: “Ha sido un espacio para poder hablar, decir lo que pensamos y sentimos, para reconocer que se exige un actuar coherente para estar cerca de los estudiantes y así aportar a la sociedad y a la propia Iglesia”. Para el profesor Jesús Chumpitaz, “este tiempo de escucha ha sido importante para saber sobre nosotros, nuestra vida católica y nuestra vida familiar”. Percy Saavedra destaca: “Ayudar a tomar decisiones que nos involucren”. Por su parte, Miriam Torrico espera “una Iglesia activa y comprometida con este camino hacia la santidad”.

Los jóvenes llegan a esta Asamblea con todo el ánimo y con toda su experiencia de manejar los medios virtuales con total familiaridad; por ello, para Isabel Chirinos, joven de la parroquia de San Pedro, en Chorrillos, a pesar de la distancia se apoyaron en los medios digitales para comunicarse con sus pares. Ella espera que “sigamos viviendo la experiencia de una Iglesia en salida, muy misionera”. Ángel Gómez viene de la parroquia de Santa Ana, la segunda más antigua de Lima. Desde su juventud, piensa que el proceso de escucha es una oportunidad para expresar sus sentires y trabajar articulando todo lo mejor del trabajo pastoral. “Aquí podemos manifestar nuestras experiencias significativas, dar a conocer nuestras expresiones e ideas de renovación para la Iglesia”.

Anahí Salazar, de la parroquia de San Francisco de Paula, del mismísimo Rímac, señala que, para ella, “necesitamos ser escuchados”. El impulso renovador de la juventud no se puede dejar de tener en cuenta. Los jóvenes son el rostro de una Iglesia siempre nueva, abierta a los cambios; dispuesta a escuchar y tomar en cuenta sus valiosos aportes y fidelidad. Seguro que ellos: jóvenes y maestros, como las señoras de las ollas comunes, tienen más que aportar. Esta historia continuará.


¿Y qué se espera?

“Conocer la realidad más a fondo, una mirada más contemplativa e inclusiva a estos grupos humanos para decirle a nuestra Iglesia que hay otros grupos que se deben de mirar, atender, escuchar y que nos deben interpelar. Contemplar y ver que realidades tenemos. Punto de partida para construir un plan pastoral en perspectiva sinodal e incluir estos rostros de la gente que no miramos. La juventud supone riesgos, toca asumir ese desafío y reconocer la confianza que ponen en nosotros. Mejorar lo que se ha hecho, una respuesta a ese gesto y eso incluye a la gente que no es atendida, eso hace que la Iglesia siga viva; identificar y reconocer a esos grupos que hacen que la iglesia sea una novedad, desde todos y todas. Así respondemos a la confianza”. Esta es la esperanza de Juan José Dioses, encargado de las comunicaciones del arzobispado.

La pandemia, con todas sus secuelas mortales, ha sido una oportunidad para que la Iglesia pueda y esté cerca de los que más sufren. La gente demanda una Iglesia cercana, honesta, misericordiosa, que ponga en el centro al ser humano, como hizo el Buen Samaritano. La escucha es una oportunidad de cercanía, un espacio de amistad, animarse en libertad, estar donde se gestan los nuevos relatos de humanidad, el corazón de nuestra Iglesia está ahí. Escuchar es muy valorado. Se vienen más escuchas para el camino. Lo vivido nos servirá para lo que viene, ahora con el apoyo de las nuevas tecnologías.

El tiempo ha demostrado que estamos ante novedades que no tuvimos antes, somos el país con mayor registro de toda América Latina y el Caribe, usamos y valoramos el soporte tecnológico y las plataformas, y contamos con los jóvenes, que son un tremendo apoyo en el uso responsable de estas herramientas tecnológicas. Estaremos a la espera de las conclusiones de la Asamblea para seguir avanzando; mientras tanto, se prepara un plan pastoral arquidiocesano más cercano, fruto de haber puesto el oído afinado para escuchar mejor a todas las voces. Como dice el evangelio de Mateo: “Ahí donde está tu tesoro, ahí está tu corazón” (6, 21).

¿Cómo avanza la Asamblea Eclesial en México?

Después que el domingo 21 de noviembre se diera la Eucaristía de apertura en la Basílica de Santa María de Guadalupe -presidida por mons. Miguel Cabrejos, Presidente del CELAM-, el lunes 22 se dio inicio a las reflexiones, trabajos en grupos, momentos de oración y testimonios de los participantes en este evento eclesial. Recordamos que la proporción de asambleístas se reparte de la siguiente manera: 40% laicos, 20% obispos, 20% sacerdotes y 20% religiosas y religiosos. Además, entre los participantes se encuentran jóvenes desde 17 años, como Yalik Guatatatoca de la pastoral juvenil de Ecuador, y cerca de un 40% son mujeres. Aquí compartimos enlaces para hacer un seguimiento de los ocurrido en los primeros tres días de la Asamblea Eclesial:

Día 1: Eucaristía de apertura

Reseña en Vatican News / Boletín Informativo del Episcopado Peruano / Eucaristía completa (VIDEO)

Día 2: Lunes 22 de noviembre

Reseña en Vatican News / Boletín Informativo del Episcopado Peruano / Evento central (VIDEO)

Día 3: Martes 23 de noviembre

Reseña en Vatican News / Boletín Informativo del Episcopado Peruano / Evento central (VIDEO)

Información adicional
Antecedentes en Buena Voz Noticias
Fuentes

Arzobispado de Lima / Vatican News / ANCEP / Web Asamblea Eclesial

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Buena Voz

Buena Voz es un Servicio de Información y Documentación religiosa y de la Iglesia que llega a personas interesadas de nuestra comunidad universitaria. Este servicio ayuda a afianzar nuestra identidad como católicos, y es un punto de partida para conversar sobre los temas tratados en las informaciones o documentos enviados. No se trata de un vocero oficial, ni un organismo formal, sino la iniciativa libre y espontánea de un grupo de interesados.

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