Misericordia y libertad: Homenaje a Dante Alighieri
12:00 p.m. | 21 abr 21 (VTN/RNS).- “Dante es el poeta de la misericordia de Dios y de la libertad humana”. El Papa se sumó al conjunto de homenajes al poeta de La Divina Comedia, recordando los 700 años de su muerte, con una carta titulada Candor Lucis Aeternae (Resplandor de la Luz eterna). “Él supo expresar mucho mejor que tantos otros, con la belleza de la poesía, la profundidad del misterio de Dios y del amor“, escribe Francisco, que también explicó que la obra de Dante es fuente de valores que hoy, tanto la Iglesia como la sociedad, “proponen como base de una convivencia humana, en la que nos reconocemos como hermanos”.
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700 años después de su muerte, acaecida en 1321 en Rávena, en un doloroso exilio de su amada Florencia, Dante continúa hablándonos. Nos habla a nosotros, hombres y mujeres de hoy, y nos pide que no sólo lo hayamos leído y estudiado, sino también y sobre todo escuchado e imitado en su camino hacia la felicidad, es decir, al Amor infinito y eterno de Dios. Así escribe el papa Francisco en su Carta Apostólica Candor Lucis Aeternae, que se publicó el mismo día que la solemnidad de la Anunciación del Señor.
La fecha no es casual: el misterio de la Encarnación, que surge del “Aquí estoy” de María, es de hecho –explica Francisco– “el verdadero centro inspirador y el núcleo esencial” de toda la Divina Comedia, que logra la “divinización” o, mejor dicho, “el prodigioso intercambio” entre Dios, que “entra en nuestra historia haciéndose carne”, y la humanidad, que “se asume en Dios, en quien encuentra la verdadera felicidad”.
A continuación, el Papa se detiene en la vida de Dante, definiéndolo como “paradigma de la condición humana” y destacando “la actualidad y perennidad” de su obra que “supo expresar, con la belleza de la poesía, la profundidad del misterio de Dios y del amor”. Es, de hecho, “parte integrante de nuestra cultura, nos recuerda las raíces cristianas de Europa y de Occidente, representa el patrimonio de ideales y valores” propuestos aún hoy por la Iglesia y la sociedad civil como “base de la convivencia humana” para que podamos y debamos “reconocernos como hermanos”.
Padre de la lengua y la literatura italiana, Alighieri vivió su vida con la “atormentada melancolía” de un peregrino y un exiliado, siempre en movimiento, no sólo exteriormente porque se vio obligado a exiliarse, sino también interiormente, en busca de su meta. Y es aquí donde surgen los dos ejes principales de la “Divina Comedia” –explica Francisco– es decir, el punto de partida representado por “el deseo, inherente al alma humana” y el punto de llegada, es decir, “la felicidad, dada por la visión del Amor que es Dios”.
Francisco también recuerda que en diferentes momentos y aniversarios, “los papas han recurrido a la memoria de Dante para abordar las luchas que afronta la Iglesia católica”. El Papa Pablo VI, recién salido de su experiencia de las dos guerras mundiales y cuyo pontificado vio el comienzo de la guerra de Vietnam, vio el ideal de Dante de la unidad del cielo como un mensaje de paz. Para San Juan Pablo II y el Papa emérito Benedicto XVI, Dante encarnaba la sed de trascendencia y sentido de la humanidad en un mundo cada vez más obsesionado con el consumismo, el materialismo y el secularismo. Inspirándose en sus predecesores, Francisco alaba al poeta italiano como representante del viaje de peregrinación de la Iglesia hacia la fe.
Profeta de la esperanza, poeta de la misericordia
Dante nunca se resigna y por eso es un “profeta de la esperanza”: porque con su obra empuja a la humanidad a liberarse de la “selva oscura” del pecado para encontrar “el camino recto” y alcanzar así “la plenitud de la vida en la historia” y la “eterna dicha en Dios”. La suya es, pues, “una misión profética” que no ahorra denuncias y críticas contra aquellos fieles y Pontífices que corrompen la Iglesia y la transforman en un instrumento de interés personal. Pero como “cantor del deseo humano” de felicidad, Alighieri sabe discernir “incluso en las figuras más abyectas y perturbadoras” la aspiración de cada uno a ponerse en marcha “hasta que el corazón encuentre el descanso y la paz en Dios”.
El camino indicado por Dante es “realista y posible” para todos, porque “la misericordia de Dios ofrece siempre la posibilidad de cambiar y convertirse”. En este sentido, Alighieri es el “poeta de la misericordia de Dios” y es también el cantor “de la libertad humana”, de la que se hace “paladín”, porque representa “la condición fundamental de las opciones de vida y de la fe misma”. La libertad de quien cree en Dios como Padre misericordioso, añade, es “el mayor regalo” que el Señor hace al hombre para que “alcance la meta final”.
La importancia de las mujeres en la “Comedia”
La Carta Apostólica también da protagonismo a tres figuras femeninas representadas en la “Divina Comedia”: María, Madre de Dios, emblema de la caridad; Beatriz, símbolo de la esperanza; y Santa Lucía, imagen de la fe. Estas tres mujeres, que recuerdan las tres virtudes teologales, acompañan a Dante en diferentes etapas de su periplo, demostrando que “no nos salvamos por nosotros mismos”, sino que es necesario contar con la ayuda de quienes “pueden apoyarnos y guiarnos con sabiduría y prudencia”. Lo que mueve a María, Beatriz y Lucía, de hecho, es siempre el amor divino, “la única fuente que puede darnos la salvación”, “la renovación de la vida y la felicidad”.
Precursor de la cultura multimedia
Artista genial, cuyo humanismo “sigue siendo válido y actual”, Alighieri es también –afirma el Papa– “un precursor de nuestra cultura multimedia”, porque en su obra “las palabras y las imágenes, los símbolos y los sonidos” se funden para formar “un único mensaje” que tiene casi el sabor de la “provocación”: él, de hecho, quiere hacernos “plenamente conscientes de lo que somos en la tensión interior y continua hacia la felicidad” que representa el Amor infinito y eterno de Dios.
De ahí el llamamiento que lanza el Pontífice para que la obra de Dante se conozca aún más y se haga “accesible y atractiva” no sólo para los estudiosos, sino también para todos aquellos que “quieren vivir su propio camino de vida y de fe de forma consciente”, aceptando “el don y el compromiso de la libertad”. Felicitando, en particular, a los profesores que son capaces de “comunicar con pasión el mensaje de Dante y el tesoro cultural, religioso y moral” de su obra, Francisco pide, sin embargo, que este “patrimonio” no se quede encerrado en las aulas de las escuelas y universidades, sino que se conozca y difunda gracias al compromiso de las comunidades cristianas, las instituciones académicas y las asociaciones culturales.
Política y Dante. Su perfil antes de la Comedia
Nacido en la histórica ciudad de Florencia en 1265, Dante fue un astuto y activo observador político. Cuando el papado se enfrentó a la autoridad temporal de los emperadores, Dante se puso del lado de los papas uniéndose a la facción política conocida como los güelfos. Pero a pesar de su lealtad al papado, Dante pertenecía a un grupo disidente que anhelaba una renovación de la Iglesia católica, arraigada en sus orígenes y alejada de la fastuosidad y la fanfarria de la iglesia de su tiempo. Este grupo sería conocido como los güelfos blancos, en contraposición a los güelfos negros, que en cambio apoyaban a la jerarquía católica. Los estudiosos aún debaten sobre la identidad católica de Dante y si debe ser considerado un reaccionario o un progresista.
El Consejo Pontificio para la Cultura del Vaticano, dirigido por el cardenal Gianfranco Ravasi, promoverá una serie de eventos, muestras de arte y conferencias para compartir el mensaje y la belleza de la siempre relevante obra maestra de Dante.
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Antecedentes en Buena Voz Noticias
Fuentes
Vatican News / Religion News Service / Religión Digital / Pintura: “Dante y su poema” de Domenico di Michelino (1465) – Catedral de Santa Maria del Fiore, Florencia.