Día de la Mujer: 10 gritos de denuncia de Lucetta Scaraffia

1:00 p.m. | 10 mar 21 (VN/JG).- En la semana del Día Internacional de la Mujer, reproducimos una reflexión de Lucetta Scaraffia, periodista e historiadora, fundadora de “Mujer, Iglesia, Mundo” (suplemento del diario L’Osservatore Romano). Scaraffia da algunas pautas desde un feminismo católico, que con valores evangélicos puede visibilizar de modo positivo a las mujeres y sus problemas. En el mismo marco del Día de la Mujer, la Compañía de Jesús anunció que su prepósito general ha creado una comisión para configurar “la participación de las mujeres desde la perspectiva de la colaboración en la misión”.

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Lucetta Scaraffia fue invitada por la PPC Editorial a comentar el libro “Feminista y cristiana” con el que se inaugura la colección “Sofía” de PPC, que usa un tono reivindicativo y propositivo en aras de una verdadera igualdad dentro y fuera de la Iglesia. En el foro virtual de PPC, Scaraffia analiza la situación de crisis institucional que vive la Iglesia católica desde la clave del silenciamiento y exclusión de las mujeres, especialmente las religiosas, que viven en ella su vocación y apunta posibles soluciones.

Declara la necesidad de un feminismo católico que tenga una palabra evangélica para las mujeres y los hombres del siglo XXI. Un feminismo que tome del movimiento feminista su capacidad para visibilizar a las mujeres y sus problemas y, a la vez, prevenga al mundo de la exclusión de los valores evangélicos que el feminismo sociopolítico desoye. Estas son algunas de las denuncias que hace la periodista en el texto y sobre las que habla en el foro:

1. Omisión de la sexualidad: “La Iglesia sigue sin hablar de sexo. La derrota de la moral sexual católica marca la fractura más grave con el mundo contemporáneo”.

2. Una reforma necesaria: “Solo una reforma radical puede salvar a la Iglesia, y en este impulso reformador las mujeres han de tener necesariamente un papel relevante”.

3. Asumir el desafío: “Somos nosotras, feministas católicas, quienes debemos asumir el desafío del mundo externo recopilando todos los elementos –lamentablemente olvidados o dejados de lado– que la tradición cristiana nos ofrece para proponer una visión profética y nueva del papel femenino en el mundo”.

4. Una revolución que nace en los orígenes: “La apremiante exigencia de igualdad para las mujeres no llega desde fuera, desde una modernidad secularizada, sino de parte de la revolución de los orígenes cristianos, ahogada por la sociedad patriarcal”.

5. Injusticia con las madres solteras: “No ha habido una petición de perdón por el modo cruel e injusto con que la Iglesia ha tratado a las ‘madres solteras’ en la historia, incluso en tiempos muy recientes”.

6. Contra los abusos sexuales: “La Iglesia sigue cerrando los ojos ante los abusos sexuales a religiosas y prefiere interpretarlo como relación consentida, cuando no como ‘relación romántica’ para que no salgan a la luz sus dramáticas consecuencia, que llegan hasta el aborto o el abandono del bebé”.

7. El fin de la servidumbre de las religiosas: “Mientras haya monjas sirvientes, religiosas de las que se abusa y que no tienen el valor de denunciarlo, ninguna mujer alcanzará el verdadero respeto en la Iglesia, y habrá solo mujeres que sean útiles para el poder masculino y que serán elegidas y utilizadas para reforzarlo”.

8. Despedir a empleadas: “Las empleadas de la Santa Sede deben ser despedidas si tienen un hijo fuera del matrimonio. Una práctica que todavía está en uso en tiempos recientes, como me confirmaron periodistas de Radio Vaticana que fueron víctimas de ella”.

9. La autoridad materna de María: “Cuántas manipulaciones de la figura de María se han hecho, dejando de lado, en segundo plano, momentos como el Magnificat o la boda de Caná, cuando es su autoridad materna la que señala el inicio de la misión pública de Jesús”.

10. Contra el pecado original: “Hoy sufrimos el eco de siglos de predicación en los que la mujer era la gran tentadora, en los que la Magdalena, la primera apóstol, fue transformada, sin ningún motivo, en una prostituta, y Eva era considerada la responsable del pecado original”.

Una teología feminista

En el foro propuesto por PPC Editorial también interviene Carme Soto, autora del segundo libro de la colección “Sofía” titulado “Cuando Dios habla no solo en masculino”. El libro plantea una presentación de lo que ha aportado la teología feminista al campo de la teología desde la experiencia religiosa de las mujeres cristianas. La autora reflexiona sobre la revelación como pilar en el que situar la experiencia de las mujeres y cómo la teología feminista ofrece las claves para leer los textos bíblicos para que, sin excluirlos de sus contextos, sean buena noticia para las mujeres. En este enlace, Soto plantea las claves sobre las que la religiosa profundiza en el texto.

Jesuitas: “Restructuración profunda” para dar protagonismo a las mujeres

Arturo Sosa, superior general de la Compañía de Jesús, ha emitido un decreto, en el marco del Día Internacional de la Mujer, para crear una comisión de especialistas que funcionará por tres años para configurar “la participación de las mujeres desde la perspectiva de la colaboración en la misión”. El superior de los jesuitas ha recordado que hace más de 25 años se expidió el decreto 14 de la Congregación General 34ª, bajo el título “La Compañía y la situación de la mujer en la Iglesia y en la sociedad”, en el que el protagonismo de la mujer “está en el centro de toda misión contemporánea que pretenda integrar fe y justicia”.

“En noviembre de 2019, durante la celebración del 50º aniversario del Secretariado para la Justicia Social y Ecología, solicité a la asamblea que revisara el lugar de las mujeres en nuestras instituciones y en nuestras prioridades en el trabajo por la justicia social”, acotó y, desde entonces, “después de reflexionar y dialogar propusieron que se creara una comisión para abordar este importante desafío”. Para los Jesuitas “abordar el tema de la participación de las mujeres desde la perspectiva de la colaboración en la misión es una oportunidad para comprender más profundamente hacia dónde nos lleva el Espíritu y dar mayor densidad a nuestra vida, comprometida a fondo en la misión de reconciliación y justicia en todos nuestros apostolados”.

Por ello esta comisión tendrá la tarea de elaborar un informe final sobre las deliberaciones para la toma de decisiones sobre este tema. Sosa ha indicado que propuso a los miembros de esta incipiente comisión elegir a un moderador y establecer su forma de proceder. Entre los objetivos de la comisión se encuentran “evaluar la apropiación del Decreto 14 de la Congregación General 34ª en la vida y apostolados de la Compañía” como también “evaluar hasta qué punto está garantizado y se promueve el lugar de las mujeres en el discernimiento y la planificación apostólica de la Compañía de Jesús”.

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Fuentes:

Vida Nueva / Jesuitas Global / Foto: Infobae