La polémica sobre el Papa y la convivencia civil para homosexuales

5:00 p.m. | 24 oct 20 (AM/LN).- Con la imagen del Papa a paso lento en una Plaza San Pedro lluviosa y vacía por la pandemia de coronavirus, así inicia el documental Francesco, que ofrece una mirada cinematográfica sobre la personalidad y las acciones del pontífice argentino. Entre las múltiples declaraciones que hace Francisco, causó controversia su respaldo a la posibilidad de que se aprueben leyes que reconozcan la unión (convivencia) civil de homosexuales. Reunimos dos artículos de America Magazine que analizan cada arista de la polémica, junto con otros enlaces a comentarios sobre sus afirmaciones. Además, resaltamos los otros temas desarrollados en el documental y que resultan prioritarios para el pontificado de Francisco.

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En un nuevo documental que recién se estrenó en Roma, Francisco expresó por primera vez como Papa su apoyo a las uniones civiles de parejas del mismo sexo: “Los homosexuales tienen derecho a estar en una familia. Son hijos de Dios y tienen derecho a una familia. No se puede echar de la familia a nadie, ni hacer la vida imposible por eso. Lo que tenemos que hacer es una ley de convivencia civil, de esa manera están legalmente cubiertos. Yo apoyé eso”. Después del estreno, surgieron preguntas expuestas en medios o a través de otras personalidades: sobre la fuente de la cita, si las palabras del Papa habían sido manipuladas en la edición, si eran declaraciones inéditas o si simplemente era una repetición de algo que había dicho antes, y si esta afirmación significa un cambio en la enseñanza de la Iglesia.

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¿Aprobaba el Papa las uniones civiles?

Las palabras de Francisco en la película son un respaldo a la protección de las uniones civiles para las parejas del mismo sexo. Pero como Francisco ha dicho a menudo, esto no significa que crea que a las parejas del mismo sexo se les deba permitir el matrimonio. En varias ocasiones, el Papa ha advertido de las amenazas a la institución del matrimonio y lo ha descrito como algo posible solo “entre un hombre y una mujer”. Aceptar a los miembros gay de una familia o incorporar a las parejas del mismo sexo en el derecho civil, dijo, “no significa aprobar los actos homosexuales”. En el nuevo documental expresa claramente una apertura a tales protecciones legales. De hecho, el apoyo del Papa a las uniones civiles se remonta a sus días como arzobispo de Buenos Aires, cuando las propuso como alternativa al matrimonio gay, una postura que incluso reiteró en el 2017.

 

¿Unión o convivencia civil?

La discrepancia se reduce a que Francisco se refiere literalmente a una ley de “convivencia civil”, que según algunos críticos es diferente al uso de la expresión “unión civil”. La periodista argentina Elisabetta Piqué comentó en una entrevista que los dos términos se usan indistintamente en el país del Papa cuando se habla de leyes. Además, Víctor Manuel Fernández, asesor teológico de Francisco y arzobispo de La Plata, Argentina, dijo lo mismo en una publicación en redes sociales.

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¿Hay novedad en la declaración del Papa?

De hecho, Francisco ya se ha referido a la protección legal para las parejas del mismo sexo que tienen tiempo viviendo juntas. Como informó el vaticanista Michael J. O’Loughlin: “Antes de ser elegido Papa, Francisco fue arzobispo de Buenos Aires, y desde ahí, abogó por las uniones civiles entre personas del mismo sexo, como un intento de bloquear una ley de matrimonio gay”.

“Argentina legalizó el matrimonio entre personas del mismo sexo en 2010, lo que el entonces cardenal Jorge Bergoglio calificó de ‘un ataque destructivo al plan de Dios’. Pero en reuniones con otros obispos argentinos, el cardenal Bergoglio les instó a apoyar las uniones civiles como una forma de mantener el matrimonio exclusivamente heterosexual. Los obispos rechazaron la idea, pero un activista de la comunidad LGBT en Argentina dijo que Bergoglio lo llamó para decirle que él sí apoyaba la idea de las uniones civiles”.

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Cuando Francisco fue elegido pontífice en 2013, el director de la agencia de noticias católicas de Argentina negó que el Papa hubiera apoyado las uniones civiles; sin embargo, la declaración del Papa en el documental, “Yo defendí eso”, parece afirmar que antes había apoyado esa iniciativa. El Papa también habló de las uniones civiles para parejas del mismo sexo en entrevistas del 2014 y 2017, pero ninguna de las dos manifestaciones es explícita en su apoyo, como lo es en el último documental.

En una entrevista del 2014, con el Corriere della Sera de Italia, se le preguntó si la Iglesia podía entender la postura de legalizar las uniones civiles: “El matrimonio es entre un hombre y una mujer”, haciendo su habitual distinción entre un matrimonio y una unión civil. Explicó que “los Estados que legalizan las uniones civiles lo hacían principalmente para darles a las parejas del mismo sexo los derechos legales y beneficios de atención médica”. Explicó que se tratan de acuerdos de coexistencia de diversa índole, y que no podía expresar una postura general. ¿Su respuesta sobre la perspectiva de la Iglesia sobre tales acuerdos? “Hay que ver los diferentes casos y evaluarlos en su variedad”. Un asesor de comunicaciones del Vaticano dijo después de la entrevista de 2014 que el Papa no había pretendido que sus comentarios fueran un respaldo a las uniones civiles.

En el 2017, en un libro-entrevista con el sociólogo Dominique Wolton, comentó: “El matrimonio es la unión de un hombre con una mujer. Ese es el término preciso. Llamemos ‘unión civil’ a las uniones entre personas del mismo sexo”.

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Otros vaticanistas, entre ellos Joshua McElwee del National Catholic Reporter, no ven mayor novedad en las afirmaciones del documental. Sin embargo, aclaró que en casos anteriores, los comentarios del Papa podían interpretarse como una mera explicación de cómo la Iglesia respondía a la realidad jurídica de las uniones civiles. En esta nueva presentación, Francisco demuestra explícitamente su apoyo en dar a las parejas del mismo sexo las protecciones legales que las uniones civiles proporcionan, en coherencia con el respaldo que le dio a este tipo de iniciativa siendo obispo de Buenos Aires.

 

El origen de esa parte de la grabación

También se ha cuestionado si el momento en que el Papa declara su apoyo a las uniones civiles era parte de una conversación con el director del nuevo documental, Evgeny Afineevsky, o si provenía de una parte no revelada de una entrevista que el Papa dio en el 2019 a Valentina Alazraki de Televisa. En un primer momento, Afineevsky dijo a varios periodistas que la cita sobre las uniones civiles procedía de una entrevista que realizó al Papa a través de un traductor, aunque no especificó cuándo tuvo lugar la entrevista.

Por su parte, Antonio Spadaro SJ, uno de los asesores de comunicaciones de mayor confianza del Papa y editor de la revista jesuita La Civiltà Cattolica, afirmó que el clip era de la entrevista con Alazraki. La vaticanista dijo al New York Times que no recordaba con precisión esos comentarios, como indicando que era mejor revisar la entrevista completa. “No hay nada nuevo porque es parte de esa entrevista”, dijo el Padre Spadaro a The Associated Press cuando le preguntaron sobre los comentarios del Papa. “Parece extraño que no lo recuerde”. Nadie se acordó, sin embargo, porque esa parte del clip nunca se había emitido.

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McElwee del National Catholic Reporter comparó los clips uno al lado del otro (de la entrevista completa y del documental). Si bien encontró continuidad visual, y que la cita del Papa sobre cómo los gays “tienen derecho a ser parte de la familia” estaba en ambas producciones, la siguiente línea, con el respaldo del Papa a las uniones civiles, nunca fue publicada como parte de la entrevista de Alazraki, lo que causó que algunos se pregunten si Televisa editó esa parte de la entrevista a petición del Vaticano. Horas después, Televisa anunció que el documental no fue editado por ellos, sino que esa fue la versión que se les envió desde el Vaticano. Queda claro entonces que la Santa Sede quitó esa declaración de la edición final entregada a Televisa.

Al respecto, la reportera de Associated Press Nicole Winfield escribió: “El Vaticano edita frecuentemente al Papa en transcripciones oficiales y videos, especialmente cuando habla de temas sensibles. Sin embargo, no queda claro por qué el comentario nunca fue emitido, y si el Vaticano olvidó que quedó disponible en una grabación en los archivos del Vaticano, que fueron abiertos al cineasta Evgeny Afineevsky”.

Paolo Ruffini, el prefecto del Dicasterio de Comunicaciones del Vaticano, ha visto el documental en su totalidad y lo ha elogiado. No ha expresado públicamente alguna preocupación por el montaje Afineevsky, pero de manera oficial el Vaticano no ha respondido a las numerosas preguntas de los periodistas sobre esta cuestión de las fuentes, ni ha ofrecido aclaraciones al respecto, ni siquiera cuando algunos cardenales y obispos han criticado al Papa sin haber verificado lo que realmente sucedió. Según comenta el vaticanista Gerard O’Connell, por su experiencia, la oficina de prensa ha permanecido en silencio solo porque sabe que eso es lo que el Papa quiere.

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Un artículo posterior de O’Connell en America Magazine, un días después, dio más luces sobre la gestión del material audiovisual. Se reveló que el director del documental pidió discutir su proyecto con el Papa pero recién tuvo éxito en noviembre de 2018, después de insistir varias veces. Desde entonces, dijo que se ha reunido con Francisco cuatro o cinco veces, pero fuentes informadas confirmaron que nunca tuvo éxito en conseguir la entrevista con cámara que tanto deseaba. En su lugar, se le dio acceso a los archivos audiovisuales del Vaticano y allí encontró las imágenes sin editar de una larga entrevista televisiva que el Papa ofreció a Valentina Alazraki.

El director Afineevsky, utilizando la versión no editada de la entrevista, tomó citas parciales de las respuestas del Papa a dos preguntas diferentes, y reunió estas citas parciales en la declaración sobre la que se abrió la polémica. Las tres primeras frases cortas de esa declaración en el documental son sólo una pequeña parte de una larga respuesta de Francisco a una pregunta (que también se encuentra en la versión editada de la entrevista de Televisa) sobre la integración en la Iglesia de personas que viven en “situaciones irregulares”. En la entrevista, el Papa recordó que una vez le preguntaron en una conferencia de prensa en el avión “sobre la integración en una familia de personas con orientación homosexual, y dije, las personas homosexuales tienen derecho a permanecer en la familia y los padres tienen derecho a reconocer a este hijo como homosexual, y a esta hija como homosexual. No se puede echar de la familia a nadie, ni hacer la vida imposible por eso”.

La última frase (respaldo a la unión civil) de la declaración en el documental es la parte final de su respuesta original a una pregunta totalmente diferente que sólo se puede encontrar en la versión no editada de la entrevista de Televisa. La Sra. Alazraki había recordado la batalla del Papa contra los matrimonios entre personas del mismo sexo cuando era arzobispo de Buenos Aires y preguntó si su posición aparentemente más liberal como Papa se debía al Espíritu Santo. Su respuesta completa fue: “La gracia del Espíritu Santo ciertamente existe. Siempre he defendido la doctrina. En la ley sobre el matrimonio homosexual era una incongruencia hablar de matrimonio homosexual. Lo que tenemos que hacer es una ley de convivencia civil, de esa manera están legalmente cubiertos”.

 

¿Cambia esto la enseñanza/doctrina de la Iglesia?

Los críticos de la declaración del Papa han planteado la preocupación de que el Papa contradice las enseñanzas anteriores sobre las uniones civiles. La mayoría apuntan a un documento del 2003 de la Congregación para la Doctrina de la Fe que dice que “el respeto a las personas homosexuales no puede llevar de ninguna manera a la aprobación del comportamiento homosexual o al reconocimiento legal de las uniones homosexuales”. Ese documento calificaba de “gravemente inmoral” el apoyo de los políticos a las uniones entre personas del mismo sexo y decía que “el reconocimiento legal de las uniones homosexuales o su igualdad con el matrimonio no solo significaría la aprobación de un comportamiento desviado, con la consecuencia de convertirlo en un modelo para la sociedad actual, sino que también oscurecería los valores básicos que pertenecen a la herencia común de la humanidad. La Iglesia no puede fallar en defender esos valores”.

En ese momento, la Congregación para la Doctrina de la Fe (C.D.F.) estaba dirigida por el cardenal Joseph Ratzinger, que se convertiría en Benedicto XVI, y estaba al servicio del papa Juan Pablo II. Aquellos que argumentan que el papa Francisco ha cambiado la enseñanza de la Iglesia también argumentan que se ha apartado de la enseñanza de los dos últimos papas.

¿Pero realmente ha cambiado el Papa la enseñanza de la Iglesia? En el sentido de alterar la doctrina oficial no lo ha hecho. Sin embargo, Francisco está enseñando con el ejemplo cómo ser más cercano y respetuoso con personas LGBT, alejándose de una interpretación de la enseñanza de la Iglesia que algunos han argumentado requiere una oposición contundente a los derechos civiles para la comunidad LGBT.

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Además, hay diferentes niveles de enseñanza de la Iglesia: desde las infalibles definiciones papales de dogma y enseñanzas de los concilios ecuménicos, que son las de más alto nivel, luego la enseñanza oficial del Papa en encíclicas y luego una serie de otros actos, declaraciones y documentos del Papa y el Vaticano. Las entrevistas y los discursos no son documentos oficiales del magisterio, por lo que la declaración del C.D.F. del 2003 sigue siendo la palabra oficial sobre si los católicos pueden apoyar el matrimonio gay. Sin embargo, hay margen para discutir en cuanto a si la declaración del 2003 se refiere a cualquier protección civil para las relaciones LGBT o sólo a las que intentan igualar al matrimonio.

El cardenal William Levada, que sucedió al cardenal Ratzinger como jefe de la Congregación de la Doctrina de la Fe, determinó en 1997 como arzobispo de San Francisco que, en respuesta a la legalización del matrimonio gay en la ciudad, extendería los beneficios de atención médica a otra persona que viviera con cualquiera de los empleados de su arquidiócesis, independientemente de su relación. De esta manera, las parejas gays estaban cubiertas, como lo estaban, por ejemplo, dos hermanos solteros que vivían juntos.

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Parece, entonces, que Levada habría entendido que el documento de 2003 se aplica a los matrimonios, no a las uniones civiles. Y parece que Francisco ha adoptado un enfoque similar, con un respaldo a las uniones civiles sin que tal aprobación sea equivalente a una aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo. Así que no, el Papa no ha cambiado la enseñanza de la Iglesia, pero ciertamente ha cambiado el tono pastoral con el que debemos acercarnos a personas LGBT. Fue este cambio de tono el que celebraron los católicos LGBT, pero no se hacen ilusiones de que la Iglesia vaya a cambiar su enseñanza sobre el matrimonio gay.

 

¿Qué más ha dicho Francisco en el pasado al referirse a personas LGBT?

Otros ejemplos incluyen su famosa declaración “¿Quién soy yo para juzgar?” sobre los sacerdotes gays, su declaración este año a un grupo de padres de niños de la LGBT de que Dios ama a sus hijos y su declaración a Juan Carlos Cruz -un hombre gay que fue víctima de abuso sexual- de que Dios lo hizo gay. En el nuevo documental, las palabras del Papa se integran con la historia de Andrea Rubera, un hombre gay que adoptó tres niños con su pareja. Le había dicho al Papa que quería criar a sus hijos en la Iglesia pero le preocupaba que su familia fuera rechazada por tener dos padres. Rubera comentó que el Papa no opinó sobre su familia, pero les instó a no tener miedo de ir a la Iglesia. La familia ha sido parte de una parroquia durante tres años.

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Una mirada al documental completo

Francesco, el documental del cineasta ruso nominado al Oscar, Evgeny Afineevsky, es mucho más que la frase sobre la necesidad de una ley de convivencia civil para los homosexuales que hoy fue noticia. Abarca muchísimos otros temas globales que siempre estuvieron al centro de la atención del pontificado del papa argentino -los refugiados, los excluidos, el cambio climático, los muros, las guerras, la actual pandemia, el rol de las mujeres, el escándalo de abusos sexuales- y, como dijo Afineevsky en una entrevista con el diario La Nación de Argentina, “se alinea con su última encíclica, Fratelli Tutti”.

“Así como la encíclica puede ser interpretada como un virtual testamento de un ser humano que llama a la fraternidad para que haya un cambio, la película también intenta demostrar que el cambio es posible”, dijo Afineevski, que no es católico, sino judío no practicante nacido hace 48 años en Kazan, Rusia; de chico emigró a Israel y hoy vive en Estados Unidos.

El cineasta contó que la película surgió a partir de su observación del mundo actual, plagado de conflictos, injusticias, violencia, guerras y desastres climáticos, creados por los humanos. “Un amigo me sugirió hacer algo sobre el papa Francisco, pero la verdad es que no quería hacer nada religioso… Él insistió, me puse a investigar y me di cuenta que a través suyo podía navegar a través de los desastres, pero enviando un mensaje de esperanza, de que es posible el cambio… (click aquí para leer el artículo completo).

 

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Fuentes:

“Explainer: What Pope Francis actually said about civil unions—and why it matters” de Colleen Dulle y “Analysis: What is going on at the Vatican’s communications department?” de Gerard O’Connell, ambos de America Magazine / La Nación / AICA / Vatican News / Foto: Página12