Ideas desde la Iglesia para una economía mundial solidaria e inclusiva
11:00 a.m. | 21 feb 20 (OPV/VTN).- Economistas, ministros de finanzas, banqueros y especialistas participaron de un seminario inspirado en proponer e innovar para la inclusión y la fraternidad solidaria en la economía global, con el objetivo de una mejor distribución de las riquezas en el mundo. “La realidad nos debe mover a la acción. Necesitamos respuestas creativas ante el evitable sufrimiento de tantos inocentes”, les motivó Francisco, quien también participó.
El seminario sirve como antecedente al evento de tres días programado para marzo, “Economía de Francisco”, con la participación de economistas y emprendedores de todo el mundo. Eso expone un interés en la Iglesia por proponer ideas más concretas para construir un sistema económico sostenible que no oprima a las clases sociales más pobres y que busque poner al centro a la persona humana. Reunimos una reseña del evento, lo destacado del discurso del Papa y una entrevista a Joseph Stiglitz.
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“Nuevas formas de fraternidad solidaria, inclusión, integración e innovación”, fue el tema del encuentro organizado por la Pontificia Academia de las Ciencias Sociales en la Casina Pío IV del Vaticano con el objetivo de desarrollar propuestas para una mejor distribución de las riquezas en el mundo y que contó con la participación del papa Francisco.
Según la documentación del evento, este se inspiró en lo que vive Jesús: “No solo predica la justicia, sino que la practica y la vive a través de la solidaridad y misericordia con el prójimo, especialmente con los más postergados”. Y se recuerda que la solidaridad “es uno de los tres pilares de la Doctrina Social de la Iglesia, junto a la subsidiaridad y al bien común (Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, 160)”.
A lo largo de las conferencias programadas los ponentes resaltaron dos pilares fundamentales para construir un sistema económico sostenible que no oprima a las clases sociales más pobres y que busque poner al centro a la persona humana: la fraternidad y la solidaridad, dos elementos que en su naturaleza más profunda son contrarios a una de las principales causas que originan la pobreza: la corrupción.
La conferencia se organizó a partir de dos paneles: “Estabilidad social: nuevas reglas para un mundo unido, inclusivo, dinámico y sostenible” y “Transformación de las reglas de la arquitectura financiera internacional: estabilidad económica y financiera”.
ENLACE. Folleto con información del Seminario (presentación y ponencias)
Ideas centrales del mensaje de Francisco
1) “El mundo es rico y, sin embargo, los pobres aumentan a nuestro alrededor. Si existe la pobreza extrema en medio de la riqueza es porque hemos permitido que la brecha se amplíe hasta convertirse en la mayor de la historia. Las 50 personas más ricas del mundo tienen un patrimonio equivalente a 2,2 billones de dólares. Ellos podrían financiar la atención médica y la educación de cada niño pobre en el mundo”.
2) “La realidad no debe ser motivo de desesperación, sino de acción. Son realidades que nos mueven a que hagamos algo, y se trata de problemas solucionables y no de ausencia de recursos. Esto posibilita una nueva forma de asumir los acontecimientos, que permite encontrar y generar respuestas creativas ante el evitable sufrimiento de tantos inocentes”.
3) “Un mundo rico y una economía vibrante pueden y deben acabar con la pobreza. El nivel de técnica acumulado por la humanidad, así como la importancia y el valor que han adquirido los derechos humanos, ya no permite excusas”.
4) “A la globalización de la indiferencia la he llamado ‘inacción’ (Juan Pablo II la llamó ‘estructuras del pecado’), un contexto donde la economía y las finanzas se vuelven un fin en sí mismas. Es la idolatría del dinero, la codicia y la especulación”.
5) “Las estructuras de pecado hoy incluyen repetidos recortes de impuestos para las personas más ricas, justificados muchas veces en nombre de la inversión y desarrollo, mientras que las personas empobrecidas en países muy endeudados soportan cargas impositivas abrumadoras y recortes en los servicios sociales, a medida que sus gobiernos pagan deudas contraídas insensiblemente”.
ENLACE. Discurso del Papa a los participantes del Seminario “Nuevas formas de solidaridad” (completo)
6) “Así como existe una coirresponsabilidad en cuanto a este daño provocado a la economía y a la sociedad, también existe una coresponsabilidad inspiradora y esperanzadora para crear un clima de fraternidad y de renovada confianza que abrace en conjunto la búsqueda de soluciones innovadoras y humanizantes”.
7) “En esto deben consistir las nuevas formas de solidaridad que hoy nos convocan: en la ayuda para el desarrollo de los pueblos postergados y la nivelación entre los países que gozan de un determinado estándar y nivel de desarrollo con aquellos imposibilitados a garantizar los mínimos necesarios. Cuando los organismos multilaterales de crédito asesoren a las diferentes naciones, resulta importante la promoción efectiva y protagónica de los más pobres en el entramado social”.
8) “La mayor estructura de injusticia es la misma industria de la guerra. El mundo pierde cada año billones de dólares en armamentos y violencia, sumas que terminarían con la pobreza y el analfabetismo si se pudieran redirigir”.
9) “El tiempo presente exige y reclama dar el paso de una lógica insular y antagónica como único mecanismo autorizado para la solución a los conflictos, a otra lógica, capaz de promover la interconexión que propicia una cultura del encuentro, donde se renueven las bases sólidas de una nueva arquitectura financiera internacional”.
10) “Qué inspirador es escuchar a san Ambrosio, quien piensa con el Evangelio: ‘Tú [rico] no das de lo tuyo al pobre [cuando haces caridad], sino que le estás entregando lo que es suyo. Pues, la propiedad común dada en uso para todos, la estás usando tu solo’ (Naboth 12,53). Este es el principio del destino universal de los bienes, la base de la justicia económica y social, como también del bien común”.
Joseph Stiglitz: los mercados deben estar al servicio de las personas, no al contrario
Vatican News entrevistó a uno de los participantes en el seminario, el profesor y economista estadounidense Joseph Stiglitz, ganador del premio Nobel de economía en 2001, quien en su discurso destacó que el sistema capitalista está en crisis; “una crisis que se extiende también a otros ámbitos como la ética y la moral”.
Por otro lado, Stiglitz puso en guardia sobre los peligros y problemas que crean los sistemas económicos que no ponen los mercados al servicio de las personas, “sino las personas al servicio de los mercados” y de esta manera “exasperan el comportamiento individualista”.
Además, el profesor estadounidense señala que es esencial trabajar empezando por la educación, en sistemas alternativos que no tengan como premisa la idea de idolatrar el dinero. “Debemos tratar de desarrollar programas y estudios en torno al concepto de economía circular (aprovechamiento de los recursos mediante la reducción, la reutilización y el reciclaje de los elementos) que contribuyan a una educación consciente de la sostenibilidad ambiental que busca devolver al ambiente lo que se le quita”.
Y para lograrlo-aseguró el economista- una de las claves es poner en primer lugar a las personas. Escuchar debajo la entrevista completa:
Información relacionada:
Antecedentes en Buena Voz:
- Francisco convoca a economistas para hacer un pacto común
- Un discernimiento ético sobre el sistema económico y financiero
- Dinero para el bien: Santa Sede sobre economía y finanzas actuales
Fuentes:
Vatican News / Pontificia Academia de las Ciencias Sociales / Oficina de Prensa Vaticana