Comité interreligioso para poner en práctica el Documento por la Fraternidad Humana

1:00 p m| 3 set 19 (OAA/LC/LOR).- En Abu Dabi se conformó un comité superior interreligioso para implementar los ideales de respeto y cooperación incluidos en el Documento de Fraternidad Humana, firmado por el papa Francisco y el Gran Imán de Al Azhar, Ahmed el-Tayyeb, en la capital de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) el pasado febrero. Además de elaborar un marco de trabajo, el comité tendrá la responsabilidad de iniciar proyectos, hacer seguimiento de sus avances en todo el mundo y reclutar otros líderes para dar mayor alcance a los objetivos de la iniciativa.

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El Jeque Mohammad bin Zayed al-Nahyan, Príncipe Heredero de Abu Dabi y Comandante Supremo Adjunto de las Fuerzas Armadas de los EAU, dijo que la formación del Comité tiene como objetivo implementar la visión compartida de elaborar iniciativas e ideas que fomentan la tolerancia, la cooperación y la convivencia.

Asimismo, afirmó que el gobierno de los EAU apoyaría todos los esfuerzos en aras de promover la paz y difundir los principios de fraternidad y convivencia pacífica por todo el mundo.

La tarea del Comité consiste en desarrollar un marco para asegurar la realización de los objetivos del Documento de la Fraternidad Humana. Además, tiene la tarea de preparar los planes, programas e iniciativas necesarios para implementar dichos objetivos, y hacer un monitoreo de su implementación a nivel regional e internacional.

Igualmente, el comité se encargará de organizar reuniones con líderes religiosos, jefes de organizaciones internacionales y personas de interés para cuidar, apoyar y difundir las ideas para las cuales nació este documento histórico para la paz mundial y la convivencia mutua.

La responsabilidad de este Comité también será incitar a las autoridades legislativas a incluir el contenido del Documento en la legislación nacional con el fin de infundir los valores de respeto mutuo y convivencia entre las futuras generaciones. El Comité tiene el privilegio de agregar nuevos miembros por mutuo acuerdo, siempre en función de los objetivos de su formación.

El Comité incluye al arzobispo Miguel Ángel Ayuso Guixot, presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso; Prof. Dr. Mohamed Hussein Al-Mahrasawi, Rector de la Universidad de al-Azhar; Monseñor Yoannis Lahzi Gaid, Secretario Personal del papa Francisco; el juez Mohammadd Mahmoud Abdel-Salam, exconsejero del Gran Imán de al-Azhar; Mohammad Jalifa al-Mubarak, Presidente del Departamento de Cultura y Turismo de Abu Dabi; el sultán Faisal Al Rumaici, Secretario General del Consejo de los Grandes Sabios Musulmanes; y Yasser Hareb Al Muhairi, escritor y figura mediática de los Emiratos Árabes Unidos.

El histórico Documento constituye una declaración conjunta de las buenas intenciones para que todos se unan y trabajen unidos para garantizar que las generaciones futuras puedan vivir en un ambiente de respeto mutuo hasta conseguir un estado de paz universal que todos los seres humanos gocen de ella.

Es importante recordar que el Gran Imán de al-Azhar, Prof. Dr. Ahmed Al-Tayeb y el papa Francisco, realizaron una visita histórica a la capital de los EAU entre el 3 y 5 de febrero de este año, y firmaron el “Documento de la Fraternidad Humana”, también conocido como la “Declaración de Abu Dabi”.

El Gran Imán, presidente de Consejo de los Grandes Sabios Musulmanes, presenció los eventos de la reunión de la Fraternidad Humana organizada por el Consejo de los Grandes Sabios Musulmanes, además de una serie de eventos celebrados con motivo de la visita, y participó de la reunión a la que asistió el Papa. Por otra parte, Francisco celebró una misa en la que participaron alrededor de 180 mil residentes de los EAU y visitantes del exterior, en un ambiente de tolerancia, amor y paz.

El encuentro recibió una amplia cobertura por parte de los canales televisivos de todo el mundo. El número de los representantes de medios de comunicación que asistieron superó a los 200.

La realización de este evento histórico en los EAU conlleva importantes connotaciones que reflejan el enfoque y el compromiso de ese país con el principio de tolerancia, y su deseo de enfatizar que las creencias religiosas pueden prosperar en una tierra que abraza la diversidad religiosa y promueve la coexistencia pacífica entre todas las religiones.

 

Roma y Abu Dabi continúan estrechando lazos

Desde el encuentro en febrero en Emiratos Árabes Unidos, famoso por ser el país más tolerante de la región, aumentaron los gestos de apertura religiosa. Solo tres semanas después de la visita papal, una delegación de los Emiratos dirigida por el ministro de Asuntos Exteriores acudió al Vaticano para presentar al Papa las medidas adoptadas por Abu Dabi para concretizar los objetivos del famoso Documento sobre la Fraternidad Humana.

En junio, los Emiratos reabrían al público el sitio arqueológico cristiano de Sir Bani Yas, un antiguo monasterio visitado para la ocasión por el ministro de Estado para la Tolerancia de Emiratos Árabes. El año 2019, además, fue decretado “Año de la Tolerancia” en el país y, en ese contexto, quisieron inscribir las autoridades la llegada del Papa.

A principios de julio, el gobierno de los Emiratos anunciaba, además, que la construcción de 19 nuevos lugares de culto no musulmanes estaba en estudio, entre ellos 17 iglesias y capillas, un templo hindú y un templo sij.

El Papa anima la difusión del Documento sobre la Fraternidad Humana

El papa Francisco ha recibido con alegría la noticia de la iniciativa y manifestó: “Aunque desafortunadamente a menudo es noticia el mal, el odio, la división, hay un océano escondido de bien que crece y nos hace esperar en el diálogo, en el conocimiento mutuo, en la posibilidad de construir, junto con los creyentes de otras religiones y todos los hombres y mujeres de buena voluntad, un mundo de fraternidad y de paz”, indica la declaración del director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni.

Y añade: “El Santo Padre anima el trabajo de la Comisión para la difusión del Documento, agradece a los Emiratos Árabes Unidos por el compromiso concreto en favor de la fraternidad humana y desea que iniciativas semejantes puedan multiplicarse en el mundo”.

El imán de Al-Azhar valora positivamente la formación del Comité

El Gran Imam de Al Azhar Al Sharif, y el Presidente del Consejo de los Grandes Sabios Musulmanes, Dr. Ahmed el-Tayyeb, elogió la formación de un comité superior para lograr los objetivos del “Documento de fraternidad humana”. Agregó que el documento único en su tipo en la historia moderna sirvió como base para difundir la cultura de ciudadanía, convivencia y hermandad entre las personas.

El Gran Imam hizo hincapié en que la formación del comité llegó en un momento importante y requirió que todos los amantes de la paz se unan a los esfuerzos para difundir la convivencia, la hermandad y la tolerancia en todo el mundo. Felicitó a los miembros del comité por elegir esta misión humanitaria y los instó a trabajar con la debida diligencia durante el próximo período.

 

Primeros frutos. Entrevista con el presidente del Pontificio consejo para el Diálogo Interreligioso

El diálogo interreligioso es el único antídoto eficaz contra el mal del fundamentalismo. Así lo subraya el nuevo presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, Miguel Ángel Ayuso Guixot, en una entrevista con los medios de comunicación vaticanos. Ayuso se refirió a la creación, hace unos días, de un Comité Superior para la aplicación del Documento sobre la Fraternidad Humana, firmado en Abu Dabi el pasado 4 de febrero por el papa Francisco y el Gran Imán de Al-Azhar.

Para mons. Ayuso, este Comité, que hoy ha recibido el aliento del Santo Padre, es un ejemplo concreto de cómo los líderes religiosos pueden tender puentes, fortalecer el diálogo y superar la tentación de encerrarse en sí mismos y alimentar el “choque de civilizaciones”.

-Monseñor Ayuso, poco más de 6 meses después de la firma del “Documento sobre la Fraternidad Humana” en Abu Dabi, se estableció un Comité Superior para su implementación, cuyo trabajo fue impulsado por el Santo Padre. ¿Qué valor tiene esta nueva iniciativa en el diálogo entre cristianos y musulmanes?

Como ya se ha expresado en varios medios de comunicación mundiales, la creación de este Comité Superior es un acto significativo. Es, en efecto, como se afirma en el comunicado que anuncia su nacimiento, promover los ideales contenidos en el Documento de la Hermandad Humana porque es “una declaración de compromiso común para unir a la humanidad y trabajar por la paz en el mundo con el fin de asegurar que las generaciones futuras puedan vivir en un clima de respeto mutuo y sana convivencia”.

Este es un objetivo verdaderamente noble. Agradezco al Príncipe Heredero de Abu Dabi, Su Alteza el Jeque Mohamed bin Zayed Al Nahyan, que ha trabajado para desarrollar iniciativas destinadas a poner en práctica los objetivos del documento de Abu Dabi. Como también agradezco al papa Francisco y al Gran Imán de Al-Azhar porque con sus palabras y su testimonio hicieron posible lo que el Príncipe Heredero dijo en la presentación de este Comité Superior.

-Usted acompañó al Papa en su viaje apostólico a los Emiratos Árabes Unidos y trabajó en el “Documento sobre la Fraternidad Humana”. ¿Qué es lo que más le impresiona del incansable deseo de diálogo del Santo Padre ?

En primer lugar, expreso mi gratitud por su incansable compromiso con la promoción del diálogo. Verdaderamente, en continuidad con los Papas que le precedieron, el papa Francisco, con su diálogo de respeto y amistad, con palabras y hechos, no cesa de exhortar al mundo y a todos los hombres de buena voluntad a promover tres cosas: la fraternidad, la paz y la convivencia.

No olvidemos que estos tres elementos son esenciales si realmente queremos sanar las heridas de nuestro mundo. Son el ABC de nuestro futuro. Muchos han colaborado en el proyecto de la declaración que, en mi opinión, como diría el papa Francisco, recuerda la imagen de un poliedro. De hecho, considero que es un documento inclusivo en todos sus aspectos.

-En estos días en Taizé, jóvenes musulmanes y cristianos están discutiendo la Declaración de Abu Dabi. ¿Cómo pueden fomentarse y fortalecerse estas iniciativas “desde abajo” más allá del diálogo entre los líderes religiosos?

Una hermosa iniciativa que se suma a las numerosas iniciativas ya puestas en marcha y que continúan desarrollándose desde abajo, y que demuestran que la Declaración de Abu Dabi ha sido firmada tanto por el Papa como por el Gran Imán, como un compromiso común para que sus múltiples contenidos puedan ser implementados.

El evento de Taizé educa a los jóvenes, pero también debemos pensar en educar a los educadores y a los líderes religiosos, porque, como se expresó en el último encuentro de Rimini, el futuro será religioso.

-El Santo Padre subrayó, en la conferencia de prensa en el avión de regreso de Abu Dabi, que esta Declaración debe ser estudiada en escuelas, universidades. ¿Qué progresos se están realizando en este camino indicado por el papa Francisco?

Estamos agradecidos por este buen comienzo que ya se está dando en varios niveles y en diferentes regiones del mundo. No hablo de escuelas o universidades para no omitir una, pero una cosa es fundamental: ¡estamos en camino!

Ciertamente, estoy convencido de que, a través del recién creado Comité Superior, podemos seguir alentando a los dirigentes escolares y académicos, también a través de las estructuras oficiales responsables de la educación, para que de una manera más razonada la Declaración llegue al corazón del estudio, de la reflexión y del intercambio en las escuelas y universidades.

La perspectiva de educarse a sí mismos y a los demás en una cultura de encuentro, de fraternidad y de paz implica inevitablemente el deseo de revisar, desde este punto de vista, también los itinerarios formativos y académicos de las escuelas, de los institutos de formación y de las universidades. Un primer paso concreto será estudiar, reflexionar y difundir el Documento sobre la Fraternidad Humana, como nos ha pedido el Santo Padre.

Añadiría también que el Papa, en su discurso pronunciado en la Facultad de Teología del Sur de Italia el pasado mes de junio en Nápoles, dio indicaciones precisas sobre cómo iniciar una “teología dialogante”. Estoy seguro de que lo expresado por el Santo Padre ofrecerá también la posibilidad de profundizar y difundir el Documento de Abu Dabi.

-En algunos círculos católicos se cree que la declaración de Abu Dabi albuscar el diálogo corre el riesgo de caer en el sincretismo. ¿Cómo comenta usted esta crítica?

Respetando las opiniones de quienes piensan que la Declaración de Abu Dabi puede caer en el sincretismo o el relativismo, incluso de buena fe, creo que el miedo es el enemigo número uno del diálogo interreligioso. La Iglesia Católica recuerda el valor de su propia identidad, el valor de la alteridad y la sinceridad de las intenciones. No se trata de formar un “crisol” en el que todas las religiones se consideren iguales, sino de que todos los creyentes, los que buscan a Dios y todas las personas de buena voluntad sin afiliación religiosa, tengan la misma dignidad.

Debemos, pues, comprometernos para que Dios, que nos ha creado, no sea motivo de división, sino de unidad. Abrámonos a la aventura de convertirnos en compañeros de viaje de todo ser humano en su camino hacia la Verdad. Vivir la propia identidad en el “coraje de la alteridad” es el umbral que hoy la Iglesia del Papa Francisco nos pide que crucemos. Sólo así la fidelidad a Dios, en Jesús, puede convertirse en una nueva historia, la construcción de una civilización de la alianza que abraza la riqueza de las diferencias en la paz y en el intercambio de dones. El pluralismo, no sólo religioso, de nuestras sociedades es una realidad que nos invita a reflexionar sobre nuestra identidad sin la cual no existe un auténtico diálogo interreligioso.

-El Comité, al igual que la declaración, es el resultado del diálogo islámico-cristiano. ¿Es posible pensar en una “ampliación” de la iniciativa también a otras religiones?

La declaración se deriva del diálogo islámico-cristiano en el contexto de una conferencia mundial sobre la fraternidad humana. Y es en este contexto global en el que el mensaje de la Declaración se difunde por todo el mundo como una “nueva” ventana que se abre en el contexto del Espíritu de Asís. Por consiguiente, más allá del quién, dónde y cuándo, este mensaje universal de fraternidad, paz y convivencia es inclusivo y compartido por todos los creyentes de todas las religiones, junto con todas las personas de buena voluntad.

Por ejemplo, el próximo mes de septiembre participaré en Madrid en el encuentro internacional de hombres y religiones, organizado por la Arquidiócesis de Madrid y la Comunidad de San Egidio, participando en una mesa redonda sobre el tema de la fraternidad humana con representantes de diversas religiones. Las religiones monoteístas, junto con todas las demás, tendrán que trabajar para que lo que fue firmado por el papa Francisco y el Gran Imán sea difundido y vivido por todos para el bien de la humanidad.

En este sentido, el nuevo Comité será un instrumento valioso. Por ello renuevo mi agradecimiento personal por la preciosa valoración que nuestro hermano el Gran Imán de Al-Azhar ha hecho a los medios de comunicación y a la que me uno en nombre del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, como su presidente.

 

Antecedente en Buena Voz:

 

Fuentes:

Observatorio de Al-Azhar / La Croix / WAM / L’Osservatore Romano

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