Youtubers: “La tensión es cómo estar en lo digital sin olvidarnos de la gente”

11:00 a m| 6 abr 18 (RD).- Daniel Cuesta y Nubar Hamparzoumian son los fundadores del canal de YouTube “Voces Esejota” (España), un espacio en Internet donde ellos y sus compañeros jesuitas comparten reflexiones sobre todo aspecto de la vida de la fe. La idea que lo guía es hacer presente a la Iglesia “de un modo más atractivo y en el mundo donde los jóvenes viven”. Explican que la razón de ser del canal “no es dar respuestas, sino plantear preguntas”. Religión Digital les hizo una entrevista para conversar sobre sus motivos y experiencias.

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-Quiero comenzar por sus nombres y por lo que hacen: “Esejota”. Parece bastante claro de dónde viene la “sj”, pero explíquenlo un poquito.

N.- Hemos creado un canal de YouTube varios jesuitas. Nosotros dos fuimos los que empezamos. Pero ahora somos varios, y el canal es para compartir reflexiones y diferentes preguntas -que muchos de los jóvenes nos han hecho a lo largo de nuestro tiempo de jesuitas- y darles una visión cristiana e ignaciana. Por eso lo de sj, que es marca de la casa, para dejar claro que además de ser clave cristiana, esto es deformación profesional de jesuitas.

-¿Cuándo surge esto, y cómo surge? ¿Comida de amigos? ¿Es un encargo?

D.- Más o menos. “Voces Esejota” nace el Miércoles de ceniza, el año pasado. Llevamos ya prácticamente un año de videos. Surge de una manera muy sencilla: los dos estábamos trabajando en pastoral juvenil, en colegios y universitaria. Preparando las celebraciones, las reuniones catequesis y demás, siempre echábamos mano de materiales audiovisuales para captar la atención. Entonces, para el Miércoles de ceniza preparamos una celebración con un vídeo de un youtuber americano muy potente que hablaba sobre reconstruir el planeta y reconstruir la vida. Y dedicábamos un rato largo a una homilía, haciendo que el mensaje de este hombre, que era más humano, se convirtiera en un mensaje cristiano, a la luz del Evangelio.

Después de esto, una noche, hablando con Nubar, le dije: No tiene que ser muy difícil esto de ser youtuber cristiano, y yo creo que podríamos hacer mucho bien con ello. Pero como quien lanza una idea al aire. Nubar recogió el guante, le pareció bien, y nos tiramos a la piscina con muy pocos medios pero con ilusión y con ganas, y el Domingo de ramos sacamos el primer vídeo.

-¿Cuántos videos llevan ya? ¿Uno semanal?

N.- Publicamos cada dos semanas, los domingos a las siete, por aquello de mantener la periodicidad, y llevamos publicados cuarenta y uno.

-Decías que son temas que los jóvenes les plantean. ¿Cuáles son los temas que más llaman la atención y que son más fáciles o más difíciles para plasmar después en un vídeo?

N.- De los que tenemos publicados hay varios que captan mucho la atención. Por ejemplo uno que tiene Dani de ateos superficiales. De ser ateo hoy en día. Otro, que también es de Dani, es “Soy cristiano”, que trata de lo que cuesta, en el fondo, poder hacer esta declaración; lo que nosotros vivíamos el curso pasado en Cataluña es que muchas personas lo son, pero es más cómodo no decirlo.

-El cristianismo silencioso.

N.- Eso mismo, cristianos silenciosos; “que no lo note el personal” o “voy a misa y que no me vean”. El poder decir que soy cristiano y no avergonzarse. Y también las dudas. A nosotros nos dicen: ustedes lo tienen clarísimo porque ya son jesuitas.

-Cómo vivir la duda.

N.- La duda te hace avanzar. Hicimos una serie de videos para dar la Semana Santa, explicando cómo era cada día; cómo es la liturgia del Jueves santo, cómo entenderla. Ya que no vas a poder ir a una Pascua en la que te la puedan explicar, sino a una celebración pequeña, tener unos pequeños videos que te ayuden sobre temas de todo. Cuál es la utilidad de tener un acompañante espiritual en tu vida cristiana, alguien que te de unas pautas para seguir.

D.- También, temas que tocan la espiritualidad ignaciana. De preguntas que nos hacen a nosotros, que llevamos diez años en la Compañía y aún no somos sacerdotes, de cuántos años nos quedan para serlo.

-¿Cuánto tiempo te queda, por cierto?

N.- Si todo va bien, dos años y medio de diáconos…

-Tres años y medio, sacerdotes.

D.- Hicimos un vídeo explicando cuáles son las diferentes etapas de formación de un jesuita. También algunos que tocan la espiritualidad ignaciana. El acompañamiento, la oración, y por ahí creo que hay una línea importante, la de presentar la espiritualidad ignaciana a la gente, que es en la que nosotros nos movemos principalmente.

-¿Hay algún tema tabú o que digan: esto cuesta mucho para contarlo en la manera en que nosotros nos expresamos?

N.- Hay temas que no hemos tocado y que creo todavía no tocaríamos; temas que les preocupan y que nos preocupan a casi todos y que son los temas más candentes o límites. Por ejemplo temas de sexualidad, donde no nos vamos a meter porque son temas más de larga conversación, y en un vídeo de dos minutos no puedes llegar a profundizar demasiado.

-Que no es un catolicismo low cost, de estos rápidos de: en dos minutos me entero de qué tengo que hacer y dejar de hacer. Tampoco va de eso.

N.- Es más abrir una brecha y ayudar, a las personas que lo vean, a pensar, a rezar con eso y darle una vuelta. Pero no, las soluciones a todo no las van a encontrar en “Voces Esejota” porque ahí me van a dar una respuesta en dos minutos. Son temas de más profundidad y hay que explicar otras cosas previas. Quieres la solución a la punta del iceberg, pero todavía tienes que entender toda la base. Nosotros vamos más en temas de superficie, como punto de partida.

D.- La idea, cuando nació el canal, era esta: no dar respuestas, sino plantear preguntas. La mayoría de los jóvenes y los adolescentes no leen grandes documentos, ni siquiera las webs de pastoral juvenil que tenemos. Tiene que ser muy guiado. Además, hay pocos adolescentes que se metan en “Pastoral Esejota” motu propio. Pero bueno, si estos videos sirven para lanzarles unas preguntas que o no se las han hecho o las llevan dentro, y esto les puede llevar a un acompañamiento o hacia otra serie de plataformas digitales, o libros; a otros recursos en los que sí que hay respuestas, yo creo que ya sería más que suficiente.

Sí que es verdad que muchos de estos videos dan doctrina, porque no podemos no hacerlo, pero la idea es más la de ser una plataforma que lance una serie de recursos que sí que tiene la Compañía y la Iglesia, y que la trabajan muchísimo.

-Una plataforma realmente; un lugar donde empezar a dar el salto.

N.- Es otra puerta de entrada.

-¿Cómo los han acogido las distintas plataformas jesuitas?

N.- Bastante bien. Con José María Rodríguez Olaizola, que es el coordinador de la comunicación nuestra en la provincia, hemos hablado bastante. Y él también nos ha dado criterios desde la experiencia, de cómo se concreta una gran idea y cuál es la respuesta. Cómo hacerlo mejor y cómo sumar sinergias. Y la respuesta es que la gente nos anima y se alegra de que nos lancemos a esto.

Hay algunos compañeros que nos han dicho: “esto es lo que hace falta, pero yo nunca lo haría; me da vergüenza ponerme delante de una cámara. No sé cómo decir algo en dos minutos”. Sobre esto habría mucho que hablar: de la presencia de la Iglesia de un modo más atractivo y en el mundo donde los jóvenes viven, porque incluso la televisión se está quedando, ya, fuera de ese universo.

-¿Cómo ven la actual situación de las redes, y del mundo católico dentro de ellas? Porque es complicado; a nosotros, que nos movemos en este ámbito, nos pasa también. Hay veces en las que te sientes extraterrestre. Y, en lo tocante a la Iglesia, encuentras que hay pocas iniciativas que de verdad intenten entrar en ese mundo.

N.- Mi percepción es la de que hay mucha gente que lo intenta, que hay muy buena voluntad pero que, a veces, hay poca profesionalidad y falta de criterio. Eso, al final, crea más rechazo que acogida. Lo que nos cuesta, a nivel de Iglesia, es admitir que las cosas buenas cuestan dinero. Esa es mi percepción, cuesta dinero y cuesta tiempo. Muchas personas piensan que creando un perfil en una red social está todo hecho. No es así; implica tiempo, implica alguien que le dedique ese tiempo, que sea especialista, que tenga un criterio. Si esto falla, la imagen que das es peor de la que tu intención daba. Igualmente hay gente que le pone buena voluntad y muchos medios, gente especializada que está creando muchas cosas. Pero todavía son minoritarios. Con la cantidad de cristianos que hay.

-¿Tienen una respuesta a la escasez de buenos perfiles, de páginas de calidad?

D.- Hay una cosa que frustra mucho; el mundo de las redes sociales es muy fugaz. Y estás expuesto a un montón de ofertas. Normalmente estas cosas están muy bien preparadas, se dedica mucho tiempo y esfuerzo, y se espera que tenga una gran respuesta. Pero, una vez colgado en las redes sociales compite con otras mil ofertas y tiene su momento de gloria. Pero este momento pasa muy rápidamente. Pienso que poner tanto esfuerzo en algo que tiene una caducidad tan rápida, desanima.

-También está la falta de correa; el miedo a los trolls y a toda la gente que, lamentablemente, también circula en este ámbito y que funcionan con el insulto.

N.- El miedo a la crítica. En el mundo digital creas algo y la respuesta es más pequeña de lo que tú esperabas comparada con el esfuerzo que implica. La tensión es cómo estar en lo digital sin olvidarnos de estar con la gente. Y optas; piensas que lo has intentado por lo digital y no has tenido la respuesta que esperabas así, que te quedas con el trato personal, que al final es lo importante.

Cómo mantener esa tensión, dando la misma calidad y manteniendo la presencia, es la clave. Yo creo que todavía estamos en un momento de prueba y error.

-¿Cómo está siendo la respuesta? ¿Tienen respaldo?

N.- La respuesta es buena; es verdad que, cuando empezamos, dijimos que no nos íbamos a fijar en los números porque hay muchas cosas que no son reales. Pero creo que bastante bien. Está creando una red, también un jesuita, desde Roma, inspirándose en otros jesuitas del Jesuit Post de Norteamérica, para hacer homilías en un minuto, que me parece complicadísimo. Pues este jesuita, Jorge, ha creado una red de 56 jesuitas, que hablan en español, para crear estas homilías. Nos dijo que se había fijado en nuestro canal y en el de los norteamericanos y pensó: ¿por qué no hacerlo? Muchas personas no van ya a misa; llevemos, al menos, el mensaje a su casa.

-Es otra de las cosas que también está diciendo el Papa: que las homilías no se hagan pesadas, que también tengamos en cuenta ese tipo de cosas. Como jesuitas, ¿cómo ven a este Papa que, sin ser un nativo digital para nada, está metiendo en este medio los videos que hace cada mes, y que está teniendo bastante impacto? Él mismo se está haciendo un experto en video-mensajes a través de YouTube. ¿Es verdad que él, un señor de 81 años, puede estar en ese mundo marcando camino?

D.- Yo creo que puede y debe. Además, con la fuerza moral que tiene una persona como el Papa, es importante. Ya lo empezó Benedicto XVI cuando creó el Twitter aquél del Vaticano. Francisco ha seguido la línea y estos videos están llegando mucho. Son videos que te reenvían por todos los lados, y que ve también mucha gente que no es creyente pero que se siente muy identificada con el mensaje del Papa. Y ahí se abre una línea que, yo creo, es muy importante y tiene una capacidad muy grande de comunicar.

-¿Cómo ven los jesuitas este papado?

N.- Pienso que está llevando un papado en el que el mensaje -que es lo importante- es la palabra de Dios. Lo está acercando a la gente de manera que lo entiendan, sin eliminar nada de seriedad ni de profundidad, con los medios que él tiene, y consigue que la gente se sienta identificada e implicada. Tiene muchos frentes abiertos y hace lo que puede. En ninguna empresa hay alguien que dirija con tantos frentes y con esa edad. Pero lo bueno es que tiene mucha experiencia y mucha correa; tiene la libertad interior para rezar, para decidir, para dialogar, y de mantener puentes de reconciliación. Puentes que te unan con Dios.

-No sé si las pasa a ustedes pero yo tengo la impresión, con este Papa, de que me dice: tú también tienes algo que hacer. Y, probablemente, también Voces Esejota surja de esa sensación.

D.- Es que este Papa, al ser jesuita, nos está exigiendo a los jesuitas que nos impliquemos en la Iglesia de una manera fuerte y radical. No significa esto que antes no lo estuviéramos, pero que no nos va a dar respuestas, aunque sí que nos está exigiendo mucho discernimiento.

-Es la palabra clave para ustedes y para este pontificado.

D.- Él conoce todas las claves de la espiritualidad ignaciana muy bien, y creo que está lanzando constantemente, a la Compañía, mensajes de discernir los signos de los tiempos. Y discernir cuáles son esas fronteras o esos lugares a los que Dios nos está llamando a estar hoy, sean cuales sean, en el mundo de la evangelización o en el de los trabajos con los más pobres. Y lo hace de una manera discreta pero constante. Pienso que esto tiene mucha potencia para los jesuitas.

-Estamos terminando ya. ¿Dónde encontrarlos en YouTube? ¿Cómo buscarlos?

N.- En la página de nuestro canal. O poniendo “Voces Esejota” en YouTube, que algunos ponen una “s” y una “j”, y no es así.

 

Fuente:

Religión Digital

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