Edoardo Viganó: “En todo cambio hay resistencia. Es natural. Forma parte de lo humano”
3:00 p m| 10 feb 16 (RELIGIÓN DIGITAL/BV).- De 53 años (joven para lo que se estila en su “empresa”), Dario Edoardo Viganó encarna, incluso por su apariencia, los nuevos vientos que soplan en la maquinaria comunicativa de la Santa Sede. El año pasado, el Papa le nombró nada menos que prefecto de la Secretaría de Comunicación del Vaticano. El único prefecto (ministro, en lenguaje civil) que no es cardenal y ni siquiera obispo, a pesar de lucir el título honorífico de monseñor, y es el máximo responsable de la reforma del imponente aparato comunicacional de la Santa Sede. Hace poco estuvo en Madrid y explicó las nuevas claves comunicativas de la Santa Sede a los delegados de comunicación de las diócesis españolas. José Manuel Vidal, director de Religión Digital, reseñó el encuentro.
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Una reforma profunda y compleja, fácil de plasmar en diapositivas, pero mucho más difícil de llevar a la realidad. Y es que la Iglesia católica “en tiempos de Francisco” lo está reformando todo, porque los nuevos tiempos y la evangelización “exigen siempre mucha creatividad”. Todavía más hoy, si cabe, porque estamos en plena “cultura digital” y en “pleno gran cambio de era”. Y en esta nueva época hay que “encarnar” también el cristianismo.
Para explicar la reforma de los medios vaticano, Viganó la encuadró en los “elementos centrales del pontificado de francisco”. Entre ellos, la misericordia, que “no es un tema posible, sino una exigencia”. Una misericordia que, a su juicio, tiene que verse, notarse incluso externamente. Para de esta forma “pasar de una iglesia imperial a una Iglesia evangélica”.
Se trata de “cambiar el estilo de la Iglesia”, dejar atrás la pirámide para pasar al círculo de una Iglesia más corresponsable y más sinodal y centrada en su “misión de comunicar”. Abandonar “la lógica de los cortesanos y de las cortes y pasar a la de la misericordia”. Porque, como suele decir el Papa, “no es posible hablar con libertad y vivir como príncipes”.
Más retórica en los seminarios y homilías preparadas
Para aterrizar este marco y los grandes principios, el prefecto vaticano no escamoteó la autocrítica a las deficiencias comunicacionales de la Iglesia católica. Por ejemplo, denunció la falta de aprendizaje de la retórica en los seminarios de todo el mundo. Y eso se traduce “en homilías poca preparadas y profundamente aburridas”.
Un doble pecado clerical. Porque, amén de aburrir, se desperdicia la única ocasión en la que muchas personas, que asisten sólo a la misa de los domingos o a acontecimientos especiales como los funerales, podrían profundizar en el Evangelio. ¿Dónde están los grandes predicadores de antaño? De ahí que Viganó pida que “se vuelva a introducir clases de retórica en los seminarios” y que los curas aprenda de los anuncios, de la comunicación publicitaria, “capaz de proponer historias creíbles con pasión en 30 segundos”.
Para predicar con el ejemplo, Edoardo Viganó presentó las grandes características y retos de la comunicación vaticana hoy. La reforma está en marcha desde el 2015 y terminará en 2018. Al final, Roma quiere conseguir una comunicación “multilingüística, multicultural, multimedia y pluralista”.
Más en concreto, se trata de reunificar los diversos organismos que en el Vaticano se venían ocupando de la comunicación, reorganizarlos y hacerlos eficaces. Pero “sin cortar cabezas, sin despedir a ninguno de los actuales 700 trabajadores” y reduciendo costes, para bajar sustancialmente de los 28 millones de euros anuales que se gastan hoy.
Incluso sin despedir a nadie, el proceso de reorganización está produciendo cierto malestar en algunos ambientes vaticanos, pero Viganó le resta importancia. “En todo cambio hay resistencia. Es natural. No es pecado. Es fisiológico. Forma parte de lo humano”, dijo. Y, refiriéndose a los medios, pero dejando entrever que la máxima se puede aplicar al conjunto de las reformas papales, añadía: “No se puede hacer una reforma contra las personas, sino con las personas”.
En este proceso de reformas de la comunicación, el Prefecto también indicó que próximamente nacerán otros tres “departamentos”. Uno “tecnológico”, que deberá integrar horizontalmente las competencias de los diferentes medios de comunicación vaticanos con el objetivo de obtener “una visión unitaria”, llevar a cabo inversiones más eficaces “y no multiplicar las iniciativas”. Otro “teológico pastoral”, que asumirá el papel que ha desempeñado hasta ahora el Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales, desde la preparación de los mensajes papales hasta las relaciones con las diferentes Conferencias Episcopales del planeta. Y, por último, un departamento “editorial”, que pueda “concertar en los diferentes medios la comunicación de dentro hacia afuera” (Ayer fueron elegidos dos directores, ver nota debajo).
Entre las novedades más concretas de la nueva etapa comunicativa vaticana, Viganó destacó “los cursos breves para que los cardenales aprendan a comunicar en televisión”, crear una cuenta del papa en Instagram, transformar por completo los portales web del Vaticano o buscar consultores “de todo el mundo y que estén en activo”.
En definitiva, el próximo modelo comunicativo del vaticano será, como reconoció el prefecto Viganó, “similar al de la Disney, porque nos pareció el modelo más profesional y mejor integrado”. Un modelo sin dibujos animados, pero que busca la máxima penetración en el mercado tan cambiante de las comunicaciones globales. Por Disney hacia Dios.
Natasa Govekar y Francesco Masci: dos nuevos nombramientos en la Secretaria para la Comunicación de la Santa Sede
El Papa Francisco, continuando con la reestructuración del sistema de comunicación de la Santa Sede, nombró el pasado 9 de febrero a los directores del Departamento Teológico–Pastoral y de la Dirección Tecnológica, dependientes de la Secretaria para la Comunicación.
Al frente del primero estará Natasa Govekar, teóloga de procedencia eslovena, especializada en comunicación de la fe a través de imágenes y profesora del Centro Aletti de Roma, mientras que el director de la Dirección Tecnológica será Francesco Masci de 37 años, quién anteriormente ocupó el cargo de responsable del área técnica del Servicio de Internet del Vaticano.
Monseñor Darío Edoardo Viganó, prefecto de la Secretaría para la Comunicación, expresó su “agradecimiento al Papa Francisco, por la determinación con la que sigue a la reforma del sistema de comunicación”. Destacó el hecho de que el liderazgo del Departamento Teológico-Pastoral haya sido confiado a una mujer (quizá la primera mujer laica a la que la Santa Sede confía un encargo teológico pastoral), “el hecho que el Santo Padre haya elegido una mujer es una afirmación que la atención pastoral no es exclusiva de los pastores, sino que involucra todas las prácticas y maneras de ser Iglesia en nuestros días… Iglesia es la reunión de hombres y mujeres discípulos de Jesús, y tengo la certeza que en la reflexión sobre el papel de las comunicaciones en la Iglesia, Natasa será de gran ayuda”. Por último resaltó también la juventud de ambos elegidos.
Por lo tanto, confirma Mons. Viganó, quedan establecidas “cuatro vías conjuntas bajo la dirección del prefecto, que constituirá por ahora el Consejo de la Congregación de Gobierno: la dirección de la Sala Stampa, Asuntos Generales, Dirección Tecnológica y el Departamento Teológico – Pastoral”. Por otra parte, el prelado dijo que “el proceso de reforma ha estado llevándose a cabo con gran cuidado y consideración”.
Fuentes:
Religión Digital / Catholic News Services / Agencia SIC