Alternativas al cuestionario oficial previo al Sínodo sobre la familia (en EE.UU.)

11.00 p m| 5 mar 15 (NCR/BV).- En un par de meses se cumplirá el plazo para que se entreguen los resultados por país de los cuestionarios propuestos por el Vaticano para el próximo Sïnodo de Obispos sobre la familia, que se realizará en octubre. A mitad de camino han surgido iniciativas que buscan facilitar el proceso de respuesta para fieles y sacerdotes, con la finalidad de recoger la mayor cantidad de opiniones.

Lo que hacen estas iniciativas es detectar impedimentos o dificultades que entrampan la respuesta masiva del cuestionario y proponen alternativas. Lo que resulta lamentable es la comparativa con otras regiones como la nuestra, en donde no solo este tipo de iniciativas parecen estar ausentes, sino que hasta el cuestionario original parece estar reservado solo para algunos.

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Grupo de organizaciones católicas ofrece cuestionario simplificado para Sínodo sobre la familia

Si le parece que el cuestionario oficial sobre la vida familiar -presentada a los fieles católicos en casi la mitad de las diócesis en los Estados Unidos- es difícil de responder y requiere mucho tiempo, tal vez debería probar la encuesta preparada por Strong Catholic Families (SCF), un grupo de cuatro organizaciones católicas norteamericanas que acogen a las familias y a la juventud.

Las respuestas, por desgracia, no se compartirán con la Secretaría del Sínodo en el Vaticano, que está dirigiendo el cuestionario oficial, pero es seguro que las respuestas serán discutidas por los líderes de la Iglesia y responsables de las parroquias, interesados en el bienestar de las familias.

“Se hizo muy frustrante para mí, aun siendo un líder en la Iglesia, leer [las encuestas oficiales sinodales] y pensar en las personas que tuvieron que responderlas; lo difícil que es comprender y responder pastoralmente a ese tipo de preguntas”, dijo Michael Theisen, una de las autoridades de la Federación Nacional para la pastoral juvenil católica, parte de SCF.

“Es un hecho que no están hechas para que respondan los padres de familia, sino para unos pocos líderes parroquiales que pueden captar y entender en su totalidad el lenguaje utilizado”.

La encuesta de SCF, que se difundió a fines de febrero, utiliza un lenguaje conciso y consta de solo tres preguntas que toman unos cinco minutos en completar. Y no se tendrá que esperar alguna fecha en el largo plazo para conocer los resultados de esta encuesta. Theisen ha previsto presentarlos en el Congreso de Educación Religiosa de Los Ángeles el 14 de marzo en Anaheim, California.

SCF trabaja en estrecha colaboración con líderes eclesiales para averiguar cómo pueden “acompañar con mayor cercanía a los padres” y continuar con el fortalecimiento de la preparación que se da en casa, “la iglesia doméstica”, dijo Theisen.

Aunque se indica el 12 de marzo como la fecha límite para responder la encuesta, Theisen dijo que el vínculo no se cerrará, al menos por un buen tiempo. El objetivo es seguir animando a la gente para que la responda en cualquier momento, ya que la página de resultados será un enlace directo a reportes que se irán actualizando. Las respuestas a la encuesta serán utilizadas en futuras presentaciones y discusiones de la iniciativa.

Uno de los principales problemas en cómo abordan los líderes parroquiales el tema de la vida familiar, dijo Theisen, es que muy frecuentemente se centran en la realización de tareas -como lograr que los niños asistan a clases, cómo asegurarse de que reciban los sacramentos, o educarlos en la fe católica- y no en la forma de utilizar los dones que Dios nos dio.

“Los padres muchas veces no están en el punto de partida que la Iglesia propone”, dijo Theisen. “Lo que tenemos que hacer es dar un paso atrás y utilizar el modelo de acompañamiento de Francisco para comprender por lo que están pasando. Averiguar cómo están, cuáles son sus necesidades, su historia como familia, y luego caminar con ellos en ese modelo de acompañamiento que el Papa utiliza tan maravillosamente”.

El cuestionario simplificado en primer término separa padres y familias, de los líderes parroquiales, y luego presenta una lista de 12 enunciados tomados de las prácticas regulares en la Iglesia o documentos para los padres. Se pregunta a los encuestados cuáles enunciados son más importantes para ellos, seguido por un mensaje que les gustaría compartir con la comunidad parroquial acerca de ser padre o familia.

En su primer día, la encuesta fue completada cerca de 400 veces, dijo Theisen. Algunos de los enunciados que resultaron prioritarios son los siguientes: “Usted es siempre bienvenido en nuestra iglesia”; “¿Cómo puede ayudar la iglesia a vivir su fe y la de su familia en el mundo?”; y “No están solos”. Un sentimiento complicado, dijo Theisen, surge a menudo cuando en SCF nos reunimos con las familias que dicen sentirse solos en la lucha de criar a sus hijos mediante la enseñanza de la Iglesia.

“Es como si se sintieran culpables, avergonzados o desconcertados”, dijo Theisen. “Pero el tiempo y la capacidad para que puedan reunirse y hablar unos con otros y descubrir que no están solos en ese camino, les hace saber que estamos caminando con ellos”, finalizó.


Grupo nacional clerical lanza su propio cuestionario para el Sínodo

Mientras las diócesis norteamericanas continúan la consulta ordenada por el Vaticano para el próximo Sínodo de los Obispos sobre la familia, un grupo nacional clerical ha puesto en marcha su propio cuestionario, en un esfuerzo por resaltar los temas más urgentes para los sacerdotes.

La Asociación de Sacerdotes Católicos de Estados Unidos envió una encuesta para el Sínodo el 31 de enero a sus más de mil miembros, pidiendo a cada uno no contestar las 46 preguntas presentadas en el documento de trabajo del Sínodo, los Lineamenta, sino clasificarlos en importancia en una escala de siete puntos, desde “no importante” a “esencial”. Cada pregunta también tenía un espacio para un comentario, para que los sacerdotes puedan desarrollar aquellas cuestiones que consideraron esenciales.

Las instrucciones para la encuesta también pidieron a los encuestados que tengan en cuenta dos cuestiones “preliminares” que plantea el documento sinodal: ¿La descripción de los problemas familiares en los Lineamenta corresponden a la Iglesia y sociedad de hoy? ¿Y qué aspectos que no se mencionan deben incluirse?

El ejercicio, dijo el P. Bernard Survil -miembro del consejo de la Asociación-, permite a los sacerdotes demostrar en visión de conjunto, cuáles preguntas resultan las más importantes para discutir y en última instancia responder en el Sínodo.

“Sabemos que ninguno de nosotros va a ser delegado, pero sí nos interesa tener esa información”, dijo Survil. “Queremos que nuestros delegados sepan en lo que nosotros pensamos que deben centrarse”, añadió.

Aunque la asociación anima a los sacerdotes a participar en sus propias iniciativas diocesanas para el Sínodo, Survil dijo que la encuesta AUSCP ofrece otra manera de asegurarse de que su voz no se pierda en la discusión.

“Si el Vaticano anuncia un sínodo y además nos consulta, vamos a hacerlo de la mejor manera posible, para que nuestras voces y opiniones lleguen hasta allá”, dijo.

Hasta el 19 de febrero, 352 sacerdotes de 47 diócesis habían respondido a la encuesta -alrededor de un tercio de los miembros de la asociación. Un día después, la asociación puso en marcha la “Fase II” de su encuesta, en la que extienden la invitación a todos los sacerdotes de Estados Unidos, enviando un correo electrónico a una lista de 9000. Permanecerá abierta hasta el 15 de marzo.

En ese momento, equipos o grupos de análisis de resultados, iniciarán el mismo proceso que está actualmente en curso para las respuestas de los miembros: reunir todas las respuestas a cada una de las 46 preguntas y escribir una reseña para cada una. Cada equipo estará formado por un sacerdote y una pareja de casados o viuda / viudo.

Parte de la razón por la que la asociación de sacerdotes decidió que no se respondan a las preguntas del Sínodo fue el tiempo asociado a completar esta tarea. Un sacerdote le dijo a Survil que le tomó cinco horas contestar las 46 preguntas. En las instrucciones de su encuesta en línea, el tiempo estimado para completarla es de solo dos horas.

La asociación tiene previsto utilizar el reporte final de la “Fase 2” para hacer una comparación entre las prioridades respecto al Sínodo de sus miembros y las del cuerpo más grande –total- de sacerdotes estadounidenses. Luego dos o tres miembros entregarán los informes a Roma en persona en algún momento a mediados de abril -el plazo dado por el Vaticano para los informes sinodales. Además, cinco sacerdotes afiliados acompañarán a una pareja casada a Roma durante cinco días en octubre.

La asociación está considerando la publicación de un resumen de su informe final en algún momento después de que se presente en el Vaticano.

En cuanto al proceso de consulta del Sínodo, Survil dijo que demuestra que “hay una nueva apertura” y “la insistencia en la transparencia”. “Creo que todos tenemos que apreciar el sentimiento de que participamos más que nunca del proceso sinodal que se puso en marcha después del Concilio Vaticano II”, dijo.

El análisis de los rankings de las preguntas sinodales y las observaciones correspondientes de los sacerdotes miembros de la asociación se encuentra en las primeras etapas. La encuesta también indagó de manera breve por información demográfica, que incluía una pregunta sobre cómo su obispo local estaba buscando información para hacer su propio informe. Cuarenta y cuatro por ciento de los sacerdotes que respondieron dijeron que su obispo había consultado al clero, mientras que el 35% dijo que no lo habían hecho.

“Es a ese 35% que estamos tratando de dar seguimiento, para dar voz a aquellos sacerdotes que aún no han sido consultados” dijo Survil.

Cuando se les preguntó a los sacerdotes si sabían si los laicos habían sido consultados, solo el 26% respondieron que sí, un 36% que no, y 37% respondió que no estaba enterado.


Fuente:

National Catholic Reporter

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