Las Reliquias de la Muerte – Parte 2 (Parte B)
Aprovechando que continúa mi coffee break y tengo demasiado azúcar en mi organismo para centrarme en un solo tema a la vez, continuaremos la crónica de la última película de HarryPotter. Si no recuerdan mi última aventura, la escribí hace más de 1 mes U.U y aquí está el enlace.
Para esa fecha, se encontraba mi grupo de 16 personas sin entradas y sin mayor información. Uno de nuestros compradores de las 4 entradas me agregó a una red social (:S) y me comentó que justamente la que le vendimos era la última entrada de la última sala. La aventura había sido curiosa pero aún no teníamos entradas. Sin embargo, a los pocos días llegó un día feriado y UVK Larcomar anunció que ese día empezarían a vender entradas para el estreno, versión cine. Apenas me enteré, avisé a todo el grupo… pero esta vez, nadie podía venir a a comprara las entradas. Como buena PotterPlanner, me ofrecí a comprarlas, además que en el cine no había mayor problema de cabezas… yo podía comprarlas todas.
Ingenuamente, pensé ir a las 2pm, ya que la boletería abría a las 2.30. Sin embargo, mi madre me dio una larga mirada y me dijo “eso te pasó la vez pasada… ¿y si no consigues?” A las 12m ya estaba en rumbo a Larcomar. Apenas llegué (casi a la 1pm), supe que las sospechas de mi madre no eran vanas. La cola subía hasta el 2do piso. Retiré algo de efectivo, consulté a la última persona “¿cola para el cine, cierto?” y me puse a leer manga en mi Kindle. Y así pasó hora y media. Cuando la cola ya avanzaba un poco, una señora se me acercó a preguntarme el objetivo de la cola. Yo le dije con una sonrisa “Harry Potter.” Fue en ese momento que el chico que se encontraba frente a mi volteó. Me preguntó “¿Hoy se estrena Harry Potter?” Yo le dije que no, confundida, y el joven volteó.
Fue en ese momento que sospeché que él no estaba en la cola correcta (en la cola habían chicas con libros, gente que conocía de la otra cola y casi 90% público femenino, así que era MI cola) Confirmé mi sospecha sobre el chico de adelante cuando otra persona confundida preguntó si la cola era de transformers y él le dijo sí. En ese momento supe que el pobre hombre había pasado esas últimas horas en una cola inncesaria. Como ya estábamos llegando, no me pareció necesario informarle…