Pobre de mí… Para aquellos que prestaron atención y vieron la pequeña nota que coloqué en mi entrada del Lunes, deben saber que mi gripe terminó tumbándome para variar. En realidad ya no fue la gripe, sino la crisis asmática ocasionada por ella. En realidad fue una enfermedad medio flash. El Viernes pasado me quedé hasta tarde dando una capacitación a unos profesores, sin embargo terminé hablando más tiempo del planeado (unas 2 horas y media) y no me dieron agua. Mi garganta estaba matándome. Para cuando salí, me entero que era cumpleaños de mi primo (bueno, me hacen recordar, porque sí sabía pero tenía el pensamiento olvidado) así que fui con mi familia a la casa de mi tía.

Allá, lo 1ro que hice fue beberme como 1 litro de agua para mi pobre y desgastada garganta. La reunión duró hasta la 1am. Cuando salía, me vino un ataque de estornudos fabulosos, asumo que por el frío y humedad. Y de allí ya no paré. Al día siguiente estaba con gripe (¿Por qué mi vacuna me deja plantada cuando la necesitoooo??!!) y pase el fin de semana en cama. El Lunes tenía que ir a recoger mi pasaporte, que había tramitado el viernes así que me di fuerzas para levantarme y llegué después a la oficina. Pero ya para entonces el asma afloraba. Como todo siempre se junta, esta semana además tengo un curso de Flex en la noche, con varios de mis compañeros de la oficina, así que tenía que aguantar. Saliendo hacia el curso, ya me planteaba la idea de ir a emergencias terminando el curso [por nada me pierdo mi capacitación :P] aunque mi jefe me decía que fuera a la clínica de frente. Yo… no quería 😛
Así que 10.30pm de la noche terminé llegando a emergencias con tremenda crisis asmática. De frente, una ampolla de ya no sé que y 3 nebulizaciones consecutivas. Llegando a la sala de nebulizaciones me puse incluso peor, por un olor que aún no puedo identificar. Lo bueno es que las nebulizaciones cumplieron su objetivo. A las 2am ya estaba mejor, aunque con el corazón hecho una bala [los corticoides suben el ritmo cardiaco, así que tenía un poco de taquicardia y temblores en las manos]. Al final el doctor me evaluó, me dijo que tenía además faringitis (me lo imaginaba dado que mi voz estaba muy rara) y me mandó reposo físico 2 días… Además de unos antibióticos carísimos y más cortisona. Así que estos dos días no vine a la oficina y hoy es mi regreso triunfal. Aunque sigo con mi tos, mi voz reseca y catarro… Al menos seguí asistiendo al curso, abrigada con color morado y sufriendo porque al ser 4to piso, me agito al llegar 🙁 Pero ya pasó 😀 Espero que la próxima semana regrese a mi rutina habitual y pueda volver a cantar… al menos para mí misma.
PD: La imagen de mí misma ahora tiene una mascarilla nebulizadora. Aunque la ropa no corresponde a la que usé el Lunes en Emergencia, sino a las que llevé los días siguientes al curso… pero era más bonita 😉 Y también sale mi gorro!!! Para los fans del gorro de Nati 😀