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¡Feliz Año Nuevo! (o Bajo la tiranía de la alegría y la ilusión III)

Este año no queme el muñeco que representa el viejo año, tampoco comí las doce uvas ni tenía arroz en el bolsillo. Menos aún usé un calzoncillo amarillo. Recibí las doce con un vasito de espumante, algunas ideas en la cabeza para el 2009 y la imagen que los próximos 365 días son como una hoja en blanco.

Como todos ando pensando que el 2008 ya pasó. Como la mayoría ya hice mi balance del viejo año (balance que, como suele pasarme, siempre termina en rojo). Como casi todos ya me ilusioné con el nuevo año.

El 2007-2008 fue igual. Aún me recuerdo en Montañitas jurando no cometer los mismos errores. Ilusionado con el año que se venía, pensando conquistar el mundo… pero el balance, ¡ay! siguió de rojo.

Recién ayer regresé a Lima y un par de horas más tarde el diagnóstico del 2009 era de temer en lo laboral y familiar. La burbuja no aguantó ni 9 días.

Hay un mandato cada Año Nuevo: ¡Renuevate!
Yo estoy al margen.

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!Feliz Navidad! (o Bajo la tiranía de la alegría II)

¡Feliz Navidad!
Bajo la tiranía de la alegría II

Hoy es Navidad y quiéranlo o no eso implica regalos. Durante muchos años, aprovechando la dependencia económica, solo los recibí pero tras varios años de pasividad el karma exige que sea yo quien ahora regale.
Pero en todos estos días, mientras paseaba por centros comerciales, tiendas y librerías; a pesar de mi escaso presupuesto; mi amplia lista de beneficiarios y la paranoia por la crisis económica mundial; he sentido la responsabilidad con episodios de obligación de regalar.
Sospecho que muchos otros peruanos han sentido como yo la misma aprehensión que yo al momento de pagar una cuenta, de escoger un regalo o de decidir llevarlo… y; sin embargo, lo hacemos.
¿Qué ocurre entonces? ¿Cómo es que negamos todas las señales de precaución y recato financiero para dejarnos llevar por el afán consumista?
¡La culpa la tienen los niños!
En mi familia hay dos y uno más en proyecto. Rose y Mar me recuerdan que los grandes también pueden ser niños y yo mismo lo intento. Todos esperamos buenos y muchos regalos… yo también. De hecho, en todo el proceso de elegir un regalo (no solo se resume a la compra del mismo) no he podido dejar de pensar en la manera como lo pudieran recibir y, en esas imágenes, quisiera ver un rostro de niño. Por cierto, creo que esa es la esencia de un spot publicitario de una cadena de tiendas comerciales.

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Fragmentario

1
Ella dijo que todo le parecía raro, que no entendía como había gente que de pronto decía: “¿Qué tienes? Cuéntame tus problemas”. Yo le dije que estaba diciendo que yo era raro y que no entendía como alguien pudiera preocuparse por ella.
Como alguna vez le dije a mi terapeuta: “Este es un trabajo de locos”.

2
Estoy pensando en ti y en lo que me dijiste. Te ofrezco mis disculpas si al hablar de ti sientes que excedo la confianza pero no puedo sacarte de mi cabeza. Tampoco quiero.

3
Debo de confesar que senti culpa. Dejarte a solas con la pena, con el llanto, con toda esa fragilidad que me mostraste como un regalo, una señal de confianza… Pero otra cosa no debía hacer. Hay caminos que se recorren a solas.
En un Congreso de Psicoanálisis se dijo: “El vínculo terapeútico se construye y es cuando alcanza su mejor momento cuando se debe pensar en el cierre”.

4
De pronto, en medio de la conversación, tuve ganas de llorar. Tú también las tenías y lloraste. Yo me aguante. Luego, unas horas después pensé en la identificación proyectiva. Hoy recordando el suceso y lo que pensé me digo que tengo que comprarme una buena novela.

5
¿Me puedo reir?
¿Por qué? (Curiosidad)
¿Como vas a decir with very good?
Es la terminologia (Incertidumbre)
Pero lo que voy es al WITH
¿Que sugieres? (Humillacion)
En la noche te mando los arreglos (…) pero esta bien tu traduccion en general no te preocupes (Culpa y reparación)
Extracto de conversacion por MSN » Leer más

Tech slaves

Los invito a la primera convención mundial de cámaras digitales, dijo Andrés en pleno concierto. En un primer momento mucha gente lo tomo a la chacota pero cuando días después se corrió la voz que en su blog (http://www.calamaro.com/blog/blogtodo.asp) había resumido el concierto en Lima con la mortal frase que pasara a la historia de los aficionados del rock y de los conciertos en general (tech slaves), muchos dejaron de reir.
Mucha se puede decir. Días después añadiría algunas cosas más en su blog: ten years, El Silencio, Micky, elogios a la banda, Gracias Perú, en fin… El tono diplomático (como si lo necesitase. Igual lo amaremos) es una concesión.
Pero queda y quedará eso de tech slaves. ¿Lo somos? ¿Cómo lo tomamos?
Un mito sin confirmar dice que hace unos meses, cuando Bjork estuvo en Lima, uno de los asistentes me comentó que la cantante detuvo el concierto porque, con previa prohibición de: “No cámaras”, observó más flash que rostros. Su argumento fue que para ella un concierto era un modo de conexión con las personas que se perdía si entre ella y el público había una digital.
Yo le creo. De hecho aún me sucede que cuando encuentro a alguien que coincidió conmigo en algún concierto surge repentinamente una complicidad (conciertos en general). Si hablamos del concierto de Soda Stereo, del 8 de diciembre del año pasado hablamos de hermandad.
Pero eso de tech slaves me parece exagerado. ¿Acaso ese afán de atrapar el instante, de volver al pasado, de revivir la esencia del momento, no es tan o más humano? En mi defensa diré que al concierto de Andrés Calamaro fui sin cámara y con solo un celular… y que tomé algunas fotos solo para el recuerdo. El resto de fotos las tomó Rosela, Maribel y Andrés (¡Gracias!). Después canté todo lo que tenía que cantar y salté lo poco que se podía saltar.
¿Soy un tech slaves? Diré que no pero por comodidad. Al final siempre alguien más lleva una cámara. ¿Eres un tech slave?
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¿Frivolidades 1? (todo el rollo alrededor de Magaly Medina)

Esta mañana tanto la nueva radio FM Capital (96.7: “Tu opinión cuenta” o algo así) y el canal ATV han centrado su programación en el encarcelamiento de una de sus principales figuras: Magaly Medina. Otros importantes medios han cubierto el hecho pero en menor medida
Más allá del personaje, de su quehacer periodístico, de los términos legales y las suspicacias (entiéndase “cortina de humo”); lo que ha llamado mi atención, sin lugar a dudas, ha sido las reacciones del pueblo. En ambos casos al borde del apasionamiento.

Las señitos aficionadas al chisme, con una soterrada tendencia al morbo el gremio periodístico que se ha sentido tocado en su voluntariado (para usar la palabra del Decano de Colegio de Periodistas: Carlos Fernández en declaraciones a FM Capital), los muchos peruanos enojados con todo lo que tiene que ver con fútbol y los compañeros de trabajo tanto de la radio como del canal de televisión; han realizado una cerrada defensa alegando dos términos que, del manoseo, aburren: “cortina de humo” y “atentado a la libertad de prensa”.

Al frente la otra facción, con vocación moralista, que se opone que alguien propague el “morbo” y para colmo… lucre, los varios artistas y futbolistas (peloteros) que fueron tocados en sus programas y los colegas envidiosos que ven una posibilidad de hacer leña del árbol caído. Los argumentos usados son: “difamación” y “justicia” (como una manera de compensar el daño causado a otras personas).
Pero que difícil intentar aclarar quien tiene la razón (legal y/o moral). En todo caso esta división no parece gratuita: el Perú está marcado de ellas y al final nadie terminará contento. Una vaina este país. » Leer más

Alistando maletas

En unas horas salgo de viaje rumbo a Puno. Para quien no ha ido les recomiendo una visita a Puno mismo, Chucuito y todo lugar que este cerca al Lago Titica (ciertamente majestuoso). Lamentablemente esta vez me voy a Juliaca. Digo lamentablemente porque mis breves pasos por dicha ciudad me dejaron una imagen de caos y desorden. Se que Juliaca es una ciudad eminentemente comercial y que los lugareños tienen fama de ser gente progresista, con una buena visión a futuro y capacidad de organización. También tienen fama, como todos los puneños, de ser muy fosforitos. Como ejemplo habria que decir que en una pared de la ciudad lei un mensaje que decìa: “Prohibido orinar bajo pena de muerte”. ¿Tendria que recordar lo ocurrido en Ilave?
Sea como sea me voy en medio de otra caida en las bolsas de valores del mundo entero, el encarcelamiento de Magaly Medina, la derrota de la seleccion (otra vez) y la posibilidad de la devolución del dinero del FONAVI. Todos estos temas super interesantes y banales a la vez (incluido el de la crisis económica mundial). En todo caso procuraré mantenerme en contacto.
No prometo fotos » Leer más

No sé ni el titulo – Blogger invitada: Rosela Millones

Los inicios son inciertos. Dímelo a mí. Por eso cuando me propusieron escribir como invitada en este blog me demoré horas en comenzar. Empiezo, además, con una frase ajena… Interpretaciones a parte, el inicio está dado y espero no dejar de escribir hasta terminarlo. Esto no es algo nuevo, me sucedía ya en los exámenes del colegio o de la universidad. Veía que la gente empezaba a desarrollar las preguntas apenas recibía las pruebas, mientras yo, mirando a mi alrededor, más tranquila de lo que se esperaba que estuviera, pensaba en qué estarían escribiendo todos con tanto apuro, veía mi hoja vacía y esperaba algún toque de inspiración que me llevara a escribir la primera oración, a partir de la cual ya no paraba hasta el final.

En fin, aquí estoy y, como ya escribí no solo la primera oración sino incluso un párrafo entero, podré confiar en continuar escribiendo fluidamente. Me propusieron escribir acerca de algo que no entendiera… La lista de temas candidatos se hizo larga, aún no termina de completarse; así, pienso que de lo que debería escribir es acerca de por qué no entiendo nada, o, mejor aún, de por qué debería entender algo.

Voy a hablar de mí. Me gusta poder controlar las cosas que me rodean. Me estresan los imprevistos o giros inesperados. Suena aburrido pero no lo es tanto, es solo parte de mi neurosis, me gusta pensar que tengo el poder de estructurar mi entorno antes de que éste me desestructure a mí. Después de esta confesión que imagino sacará la sonrisa de mi novio quien vive diciéndome que acepte este rasgo mío, paso a plantear la relación con el tema que planteé en el párrafo anterior. Parte de este control es poder explicar las cosas que suceden, encontrarles un porqué (por qué-porque-por que).

Para mi defensa diré que no soy la única. ¿Quién no ha leído, o al menos revisado, alguna vez libros como “El gran libro de los porqués”, versión niño, adolescente y adulto? ¿Quién no ha sido atolondrado por la interminable lista de preguntas del tipo “y por qué” de los niños? No es que pretenda decir un “ampay me salvo” con esto, pero digamos que el afán histórico de la humanidad por buscar siempre una respuesta encontró en mí un buen aposento.

Será que el simple y sencillo “no sé” tiene en realidad cuerpo difícil y complejo. Pero lo cierto es que yo no sé. Así es (segunda sonrisa de mi novio), yo no sé muchas cosas. No sé más de lo que creo saber, no sé más de lo que quisiera saber, no sé incluso cuánto quisiera saber sobre algunas cosas. Y a medida que más repito estas dos palabras, más cómoda me voy sintiendo con ellas. ¡No sé! Así es, estoy curada. Yo, simple y sencillamente no sé. (Ojalá nadie vuelva a leer este artículo desde el inicio una vez terminado, así no podrán notar que todo el esmero que he puesto en escribir estos párrafos pretenden precisamente responder a un porqué).

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¿Quiénes son los otros? (o déjame un mensaje)

Domingo, 12 de Octubre del 2008. Son las 10:22. Me doy con la sorpresa que el blog registra 241 visitas, que algunos post han sido vistos más de 30 veces (Feliz cumpleaños a… ¿ti? y Acerca de mujeres rotas). Eso sí, no me sorprenden las votaciones (confieso con vergüenza que yo mismo las hice).
Puedo responder por algunas de las 241 visitas al blog. Ya sea por el narcisismo de ver (otra vez) lo que escribo, o por paranoia a que el blog no funcione, o por una necesidad de reafirmación que me lleva a ver si el blog es visto o no; si exagero diré que puedo dar cuanta del 20% de estas visitas (la vergüenza me hace no decir un número mayor). Imagino que algo así le ocurre al que se inicia en estos menesteres y, por qué no, a quien se inicia en el mundo del escribir.
Entonces pienso que quizá de alguna manera escribir un blog sea lo más parecido o quizá el primer paso a escribir, digamos, un libro. Aunque no tenga el mismo peso que decir soy un escritor, decir que soy un blogger es un inicio.
Y el otro 80% de curiosos, ¿quiénes son? Algunos amigos, compañeros de universidad y colegio que me han hecho comentarios del blog por el msn y otros tantos que no podré ubicar. Para jugar con la idea, voy a imaginar que entran en una tienda de blogs y después de ojear algunos, deciden comprar el mío y otros más. Cuando algo así pasa no me que queda más que decir: “gracias”.
Pero esta parábola me deja un poco corto. Si un plus tiene el blog en comparación con el libro es que puedo interactuar (por así decirlo aunque prefiero usar algo que remita a la comunicación) con quien (me) visita. Así que suelto una pregunta solo por el mero afán de saber algo de ti lector.
Si pudieras darme una buena definición de blog, ¿cuál sería? Quizá así yo pueda saber mejor en lo que me he metido.

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