Syriza gana las elecciones en Grecia y promete acabar con la austeridad

El grupo político que acaba de ganar las elecciones presidenciales en Grecia, Syriza, tiene afinidad con el grupo PODEMOS de España, organización cuya propuesta rompe con lo más tradicional del país y trae preocupados a muchos peninsulares por sus propuestas que lindan con las políticas de gobierno del desaparecido Hugo Chávez y el actual presidente venezolano, Nicolás Maduro.

Ambos grupos han sabido manejar con maestría el descontento de la población respecto de las políticas económicas liberales que son identificadas con el sector conservador o de derecha y a los cuales ya no quieren en el gobierno.

Y a quien no le preocuparía tener que vivir una crisis económica como la que golpea a argentina hasta ahora, o soportar el tercer mandato de un mismo presidente que utiliza el nacionalismo (reivindicación marítima de Bolivia contra Chile por parte de Evo Morales) para cohesionar y lograr apoyo en su gobierno, o que la prensa esté anulada por Correa en Ecuador (clara violación del derecho fundamental de Libertad de Expresión) o que un presidente tenga que mendigar apoyo económico a países miembros de la OPEP a cambio de no se sabe qué (Nicolás Maduro).

¿El sistema de partidos tradicional desaparecerá definitivamente?, ¿Se formará una coalición de gobiernos populistas en el futuro cercano? ¿Se expandirá la reacción de paises deudores de izquierda? ¿Cómo reaccionarán los países acreedores del norte rico de Europa? El panorama luce interesante y dependerá de la habilidad política de cada grupo representativo principalmente en aspectos de integración económica y social.

Bueno, regresando al tema de las elecciones en Grecia, el tercer lugar lo ocuparán los neonazis de Amanecer Dorado, con un 6,3 % de los sufragios y 17 escaños en el parlamento (no es mucho, pero ya configura una representación que debería preocupar).

20150125-syriza.jpg

El partido izquierdista Syriza ha ganado las elecciones en Grecia y se sitúa a las puertas de la mayoría absoluta, con el 63% escrutado. Según estos resultados no definitivos, la formación obtendría el 36,09% de los votos y 149 escaños, a dos de la mayoría absoluta. En segunda posición, la conservadora Nueva Democracia del primer ministro Andonis Samarás, rozando el 28,1% de los votos (77 escaños). El partido neonazi Aurora Dorada se sitúa como tercera fuerza, con el 6,3% de los votos, y en cuarta posición, el centrista To Potami, con el 5,9%.

Hacia las 23.30, hora local, el líder de Syriza, Alexis Tsipras, ha comparecido ante los suyos en Atenas y ha prometido acabar con la “desastrosa austeridad”. “Grecia ha pasado página”, ha proclamado.

Horas antes, Samarás, había admitido la derrota y había agradecido a sus electores “la batalla difícil” dada. “El pueblo se pronunció y respetamos su decisión”, ha declarado; el resultado (segunda fuerza política) “no es bueno para nosotros”. “Hoy dejo un país que sale de la crisis, miembro de la Unión Europea y del euro. Deseo que el próximo gobierno mantenga estos éxitos”.

Según los datos con casi la mitad del voto recontado, entrarían en el Parlamento griego también los comunistas del KKE (5,41%), los socialistas del Pasok (4,81%) y los Griegos Independientes (4,69%). El partido del ex primer ministro Yorgos Papandreu, Movimiento de Socialistas Demócratas, se queda fuera. La participación ha llegado a casi el 59%.

El Ministerio del Interior griego ha difundido una proyección oficial tras el recuento del 25% de los votos, según la cual Syriza ganará los comicios pero se quedará al borde de la mayoría absoluta, con el 36,5% de los votos y 150 escaños (la mayoría absoluta se logra con 151 escaños). Los conservadores de Nueva Democracia, del primer ministro Andonis Samarás, obtendrán un 27,7 % de los votos, lo que supone 76 escaños. El tercer lugar lo ocuparán los neonazis de Amanecer Dorado, con un 6,3 % de los sufragios y 17 escaños.

20150125-syriza_nueva_mayoria_grecia_2015.png

En una primera comparecencia, a media mañana, el ministro en funciones, Mijalis Theojaridiss, afirmó que la jornada había transcurrido sin incidentes y que los pocos que ha habido estaban relacionados con el mal tiempo. Se trata de algunas localidades del norte del país, con problemas de acceso debido a la nieve caída en las últimas semanas.

Tras depositar su voto en un colegio en un barrio popular de Atenas,Tsipras ha declarado que el pueblo griego “va a recobrar la dignidad”. Tsipras, a quien las encuestas durante la campaña han dado como claro favorito, ha advertido a la Unión Europea de que el futuro de Europa “no está en la austeridad, sino en la dignidad y la cohesión”.

Por su parte, Samaras ha votado haciendo un llamamiento a los indecisos, el 11% de los electores según las encuestas, para consolidar un futuro griego unido a Europa. “Estas elecciones determinarán el futuro del país y de nuestros hijos. Hoy decidiremos si seguimos adelante, fuertes, con seguridad, o si nos veremos inmersos en problemas”, ha explicado a su salida del colegio electoral de Messinia, en el Peloponeso . “Hay un número sin precedentes de indecisos, y creo que son ellos quienes terminarán determinando el resultado. Me siento optimista, de todas formas, porque nadie quiere detener el rumbo europeo del país”, añadió.

El sistema electoral griego es muy complejo y el dato más reseñable es el bono de 50 escaños que la ley electoral otorga al partido más votado en un intento de garantizar una gobernabilidad que no parece asegurada tras los comicios de este domingo. Para obtener mayoría absoluta, un partido o coalición necesita sumar al menos 151 diputados. En caso de que ninguna fuerza lo logre sola o en una coalición, Grecia se vería abocada a nuevas elecciones, como ya ocurriera en 2012.

Entre los aliados destaca To Potami, que surgió antes de las europeas de mayo y ha ascendido como la espuma. Su ambigüedad programática le deja como partido bisagra tanto para Syriza como para Nueva Democracia. La terna la completan Aurora Dorada, de imposible pacto con Syriza, una alianza que tampoco sería posible con el Partido Comunista. Hay más dudas sobre el Pasok y Griegos Independientes.

En: elpais.es

Ver: “Grecia puede provocar una reacción simétrica en el norte de Europa”

Leer más

Segunda vuelta 2011: ¿Ganó el resentimiento?

Ollanta Humala ha ganado las elecciones y queda solamente la reflexión sobre este sorpresivo resultado para el Perú. Su discurso estuvo dirigido mayoritariamente a las “clases pobres y humildes”, lo que en política peruana es sinónimo de abusado, explotado e ignorado. Es cierto que aún persisten muchos conceptos de corte virreinal en nuestro inconsciente y algunos de ellos son fáciles de identificar desde que el candidato a la presidencia apeló a la reivindicación del explotado que no puede salir aún del hoyo en el que se encuentra desde hace mas de 500 años. Esa idea se centra en el inconsciente del “pueblo” de provincias e inmigrante, el cual tuvo que trabajar desde abajo para lograr, bien el éxito o bien la supervivencia.

Pero así como la idea de la reivindicación de los derechos del humilde y explotado es invocada para convencer a quienes “se encuentran abajo”, el paternalismo exacerbado es evidente cuando se busca proteger sus intereses y derechos. Esta práctica es aceptada desde siempre en el país. Entonces, se promete el bienestar y la mejora de las condiciones de vida de las clases sociales más bajas ofreciendo soluciones inmediatas y efectistas en vez de enseñar a obtenerlas por uno mismo. Una verdadera revolución que la “derecha” peruana no quería que se produzca y que tuvo la terrible estrategia de atacar dividiéndose frente a un monstruo electoral y de masas como Ollanta Humala. Candidaturas superficiales, egoístas, egocéntricas y mezquinas recibieron el karma de sus propias acciones. Ahora estan apenados, ahora llorarán sobre la leche derramada, hay desazón en el ambiente.

Las “clases altas”, los “pitucos”, “los que cholean” hoy han sido derrotados. El miedo va por el lado de la transformación de esta elección democrática en una dictadura. Los pobres, humildes, explotados e ignorados ven esta victoria con desconfianza porque tienen miedo que Ollanta Humala desconozca sus promesas de campaña electoral. El nuevo presidente deberá cumplir la mayoría de promesas que ha formulado a un electorado ávido de cambios. Personalmente, espero un cambio radical para el país en el sentido que no se siga la corriente política de Hugo Chávez sino la de Lula Da Silva. Es la oportunidad del nuevo presidente lograr el cambio necesario para crear un paradigma peruano de desarrollo que pueda ser imitado en el mundo. Recordemos que ambos candidatos tuvieron un fuerte arraigo popular pero la promesa de cambio ha sido lo que ha dado la victoria a Humala frente al continuismo representado por Keiko Fujimori.

El pueblo ha decidido el destino del país. Esperemos que el poder no maree a nuestro nuevo presidente y en caso de que ello suceda, sólo quedaría recordar ese adagio que dice: “El poder no corrompe, el poder desenmascara”.

Actualización: Comparto la mayoría de razones por las cuales Ollanta Humala ganó y añadiría: “Hizo suya la idea de cambio”. Leer más