Alexander Lukashenko obtiene un controvertido quinto mandato

El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, con su hijo durante la votación de las elecciones generales de 2015 AP Photo/Sergei Grits

El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, con su hijo durante la votación de las elecciones generales de 2015 AP Photo/Sergei Grits

Sin que ninguno de los líderes de la oposición pudiera presentarse a la elección, el presidente saliente Alexander Lukashenko obtuvo un 83,49% de los votos. Los comicios fueron boicoteados por los adversarios del régimen, que llamaron al boicot y exigieron a la UE el mantenimiento de las sanciones contra Minsk.

Alexander Lukashenko se aseguró este domingo la reelección para un quinto mandato al frente de Bielorrusia, tras obtener un 83,49% de los sufragios en unos comicios contestados y boicoteados por la oposición.

Lukashenko, de 61 años de edad, extenderá así sus 21 en el poder, cuando los europeos prevén levantar las sanciones impuestas a quien Washington apodó el “último dictador de Europa”, con frecuencia acusado de graves violaciones a los derechos humanos, de reprimir a la oposición y acallar a la prensa.

La jefa de la Comisión Electoral Central, Lidiya Yermoshina, indicó durante una rueda de prensa televisada que el jefe de Estado saliente obtuvo un 83,49% de los votos, frente al 4,42% de la candidata opositora Tatiana Korokevich, que llegó en segunda posición.

La Comisión Electoral Central anunció previamente que la participación fue del 86,75%, si bien en la capital, Minsk, el porcentaje descendió hasta el 73,33%.

Lukashenko buscaba un elevado porcentaje de participación para que el escrutinio fuera reconocido por los occidentales, a pesar de los llamados de la oposición a que se mantengan las sanciones contra el país.

La votación contó con observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), pero los opositores consideran que el presidente ya hizo trampas en el juego impidiendo a sus dirigentes presentarse a las elecciones.

La importancia de estos comicios no despertaba expectativas por el resultado, sino por su peso en la decisión que la Unión Europea (UE) tome sobre las sanciones impuestas en 2011 a Minsk, a raíz de la violenta represión consecutiva a la polémica reelección de Lukashenko en 2010.

“Los occidentales quieren sobre todo asegurarse de que no hay nuevos arrestos de opositores, violencia, ni persecución de la prensa”, explicó un diplomático a la AFP.

Lukashenko, en el poder desde 1994, multiplicó en los últimos meses los gestos de buena voluntad, sobre todo liberando a seis opositores encarcelados, incluido uno de sus antiguos rivales de las presidenciales tras cinco años en prisión.

La liberación fue apreciada por Bruselas que a fin de mes tomará una decisión sobre las sanciones.

‘Dictablanda’

Ninguno de los pesos pesados de la oposición ha sido autorizado a participar, en cambio, en las elecciones del domingo. La oposición llamó a boicotearlas y exigió a la UE el mantenimiento de las sanciones.

La flamante ganadora del Nobel de Literatura, la bielorrusa Svetlana Alexievich, dijo el sábado en Berlín que cualquier acercamiento con la “dictablanda” de Lukashenko sería un error.

Lukashenko “no es un hombre digno de confianza”, es “un ‘hombre soviético’ y no va a cambiar jamás”, dijo Alexievich, que denunció que las elecciones estaban amañadas.

Tatiana Korokevich, de 38 años, fue la única de los tres candidatos opositores que esbozó una campaña electoral, reuniéndose con votantes y concediendo entrevistas.

“Aquí el presidente tiene mucho poder, desde temas de seguridad a la economía. Actualmente alguien que lleve falda no puede tener este tipo de atribuciones”, dijo Lukashenko tras emitir su voto acompañado de su hijo Nicolai, de 11 años.

Asimismo, el presidente saliente había advertido a la oposición que no toleraría eventuales manifestaciones tras la votación, como ocurrió en 2010.

“Los colegios electorales cierran a las 20H00 (17H00 GMT) y les aconsejo respetar la ley. Ustedes saben qué podría pasar”, reiteró.

Desde el inicio de la crisis ucraniana, Alexander Lukashenko maniobró hábilmente para imponerse como mediador entre Rusia y los europeos, hasta el punto de acoger en Minsk las negociaciones de paz de Kiev con los separatistas prorrusos.

Rusia, que ayuda financieramente a su vecino, desconfía por su parte de los intentos de acercamiento de Lukashenko a los países occidentales.

Poco después del lanzamiento de la intervención rusa en Siria a finales de septiembre, el presidente Vladimir Putin reiteró su voluntad de extender la presencia militar rusa en Bielorrusia, con una base aérea.

Lukashenko se opone, pero pide armas a Moscú para, según dice, poder defender codo con codo su territorio frente a las fuerzas de la Alianza Atlántica.

Con AFP.

En: RFI

Presidente más longevo del mundo celebra matando elefantes

Robert Mugabe cumple hoy 91 años en medio de innumerables críticas. ¿Sabes a qué país dirige desde 1980 este personaje?

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El presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, cumple hoy 91 años y con tal motivo se celebra en la capital una gala en honor del cuestionado mandatario, en el poder desde 1980.

Además, el próximo sábado Mugabe reunirá a 20.000 invitados en un campo de golf junto a las cataratas Victoria, donde en honor del jefe de Estado se sacrificarán dos elefantes.

Los ecologistas han criticado esta celebración. “Me causan repulsa estos planes, no tienen ética alguna”, dijo a dpa el presidente de la organización ecologista Zimbabue Conservation Task Force, Johnny Rodrigues. “¿Cómo puede Mugabe adoptar medidas contra la caza furtiva y después permitir algo así?”.

Sin embargo, no son las únicas críticas en su contra. También se le ha cuestionado por su opulenta fiesta de cumpleaños en un país con mucha pobreza.

Desde enero pasado Mugabe preside la Unión Africana. Su estilo autoritario de gobierno ha sido fuertemente criticado por Occidente. El viernes, la Unión Europea decidió mantener la prohibición de viaje que pesa contra él y su esposa, así como otras sanciones.

EL MÁS LONGEVO DEL MUNDO
El mandatario tiene mucho que celebrar. “Estoy muy feliz de tener esta edad”, declaró Mugabe. “Estoy feliz de que Dios haya velado por mí”, agregó.

“Diciéndolo sin rodeos, Mugabe ganó”, declaró el director de la Real Sociedad Africana, con sede en Londres, Richard Dowden.

Mugabe, nacido el 21 de febrero de 1924 en la misión católica de Kutama, siempre ha sido descrito como un solitario. Estudiante brillante, coleccionó siete títulos universitarios, incluida una maestría en Derecho obtenida en la cárcel.

Marxista en sus albores, descubrió la política en la Universidad de Fort Hare, la única abierta a los negros en la Sudáfrica del apartheid, donde conoció a varios futuros líderes de la región.

De regreso a su país en 1960, se alistó en la lucha contra el poder segregacionista y fue arrestado en 1964 por “subversión”.

Después de pasar diez años en la cárcel, reapareció encabezando la lucha armada, la que dirigirá desde la vecina Mozambique.

En 1980, después de los acuerdos de independencia de Lancaster House (1979), Mugabe fue elegido jefe de gobierno.

En los primeros diez años del nuevo régimen, se hizo popular en el mundo entero por su política de reconciliación, tras la abolición del régimen racista de la antigua Rodesia, y la extensión de la educación y la sanidad a la mayoría negra.

Mugabe lanzó luego una reforma agraria y, a partir de 2000, empezó a acusar a periodistas, opositores, occidentales y agricultores blancos de ser enemigos del Estado. Las relaciones con los países occidentales se hicieron más tensas.

En: elcomercio

Ver: Lion, elephants and buffalo on Robert Mugabe’s birthday menu

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Robert Mugabe, nuevo líder de la Unión Africana en una controvertida decisión

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De izquierda a derecha: el dictador de Zimbabue, Robert Mugabe (homofóbico declarado), el dictador de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, y el desaparecido Hugo Chávez

El presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, ha sido nombrado hoy presidente de turno de la Unión Africana (UA), una controvertida decisión que podría empañar la imagen de la institución por el polémico perfil del mandatario, a quien se acusa de represión política y fraude electoral.

Mugabe, que cumplirá 91 años el próximo mes y que lleva 35 años gobernando Zimbabue de forma ininterrumpida, ha sido elegido durante la vigesimocuarta asamblea ordinaria de la UA, en sustitución del presidente de Mauritania, Mohamed Ould Abdel Aziz.

Críticos con el mandatario zimbabuense opinan que su nuevo cargo como líder de la UA es un “premio”; una guinda para coronar el previsible fin de su carrera política.

“En el transcurso de la última década, casi habría sido inconcebible para Mugabe ser elegido presidente de la UA”, afirmó a Efe el director de Coalición Crisis en Zimbabue, MacDonald Lewanika.

“El continente le está dando un premio de despedida. Creo que hay un pacto no escrito de que esta puede ser la última actuación de Mugabe como presidente y que necesita que le digan ‘adiós’ de una manera apropiada”, añadió.

En sus 35 años de mandato, Mugabe ha sido acusado de violación de los derechos humanos y de amaño de elecciones.

ONG y grupos civiles le señalan como responsable del genocidio, a mediados de los ochenta, de unos 20.000 matabele (tribu del sur de Zimbabue), en las conocidas como “matanzas de Gukurahundi”.

El presidente respondió a estas alegaciones acusando a EEUU y el Reino Unido -antigua metrópoli- de fabricar “diabólicas mentiras” contra él, y tachó a sus críticos zimbabuenses de “traidores”.

En Zimbabue, la libertad para criticar al presidente está restringida. Aunque en 2013 se declaró inconstitucional la ley que castigaba a quienes profieran insultos contra Mugabe, esta acción sigue acarreando multas o incluso penas de cárcel.

Mugabe es también conocido por sus arrebatos homófobos, llegando a declarar que los homosexuales son “peores que los cerdos y los perros”.

Nacido en 1924, en la década de los sesenta fue encarcelado por activismo político en lo que entonces era la antigua Rodesia, con un régimen segregacionista blanco.

Huyó del país en 1975 para liderar guerrillas armadas y en 1980 se convirtió en el primer ministro del Zimbabue independiente.

Fue en esta época cuando se produjeron las matanzas de Gukurahundi, que Mugabe describió como “un momento de locura”.

Las denuncias de fraude electoral, asaltos a los miembros de la oposición y la violenta reforma agraria hicieron que la Unión Europea y EEUU impusieran sanciones a Mugabe, su esposa Grace y muchos aliados políticos.

Desde 1980 hasta el 2008 Mugabe monopolizó el poder en Zimbabue, hasta que se vio obligado a aceptar que su rival, Morgan Tsvangirai, del partido Movimiento por el Cambio Democrático (MDC), fuera el primer ministro de un Gobierno de unidad nacional.

El opositor Morgan Tsvangirai le superó en votos en la primera vuelta de las elecciones presidenciales de 2008, pero se retiró en la segunda vuelta -supuestamente obligado por los ataques, violaciones y torturas a los miembros de su partido-, y Mugabe ganó con más del 80 %, aunque tuvo que nombrarlo primer ministro.

Sin embargo, Mugabe volvió a imponerse en las últimas elecciones zimbabuenses (2013) con el 61 % de los votos frente al 33 % de Tsvangirai, que consideró los resultados “fraudulentos”.

El sistema de turno de la Unión Africana le deja al cargo de una institución que nació para la integración política y económica del continente y el impulso de la paz.

En: eldiario.es

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