La Teoria de la Estupidez – Dietrich Bonhoeffer
Alguna vez te has preguntado por qué las personas ignoran verdades evidentes, incluso cuando los hechos las respaldan claramente, o por qué se toman decisiones políticas que son obviamente incorrectas y perjudican a todos? Tal vez sí, porque estas preguntas no son para nada raras, y la mayoría de nosotros nos las hemos planteado al menos una vez en nuestras vidas.
La razón de tales preguntas radica en el hecho de que encontramos este fenómeno a diario y nos afecta a todos. Pero, ¿cómo llegamos a este punto? Y, sobre todo, ¿qué podemos hacer para detener esto?
Un hombre que reflexionó profundamente sobre estas preguntas fue Dietrich Bonhoeffer. Fue un teólogo, pastor y miembro de la resistencia en la Alemania nazi. Bonhoeffer reconoció que la estupidez no es solo un problema intelectual, sino, sobre todo, un problema moral y social. En 1943, durante lo más álgido de la Segunda Guerra Mundial, Bonhoeffer fue arrestado por los nazis por ser parte de la resistencia. Mientras estaba en prisión, reflexionó sobre cómo tal situación pudo haber surgido en Alemania. Se preguntaba cómo era posible que la tierra de poetas y pensadores se hubiera transformado en una sociedad de cobardes y criminales.
Lo que Bonhoeffer observó en ese momento no era un hecho aislado. Los mecanismos que identificó no solo formaron a su actual contexto, sino que están alarmantemente presentes en nuestro mundo hoy.
Cuando miramos el mundo de hoy, nos sorprende lo relevantes que siguen siendo las ideas de Bonhoeffer: noticias falsas, teorías conspirativas y una lealtad ciega a los populistas. Todos estos fenómenos demuestran cuán peligrosa puede ser la combinación de poder y estupidez. Estamos siendo testigos de cómo la desinformación se utiliza estratégicamente para asegurar el poder político, dividir sociedades y suprimir el pensamiento crítico. Las personas ignoran verdades evidentes o se dejan influir por estructuras de poder y dinámicas de grupo, tal como lo hicieron en la época de Bonhoeffer. Por lo tanto, sus palabras no son solo una advertencia profunda, sino también un llamado a la acción para todos nosotros: mantenernos vigilantes, asumir responsabilidad y oponernos con valentía a estos desarrollos. Porque la estupidez que Bonhoeffer describió no es una reliquia del pasado, es un peligro muy real que amenaza nuestro futuro.
Pero, ¿qué quería decir exactamente Bonhoeffer cuando se refería a la estupidez?
Durante sus reflexiones en prisión, desarrolló una teoría que explicaba cómo la estupidez se cultiva dentro de las sociedades, por qué es tan peligrosa y por qué es incluso más difícil de superar que la malicia. Además, no se conformó con responder solo a estas preguntas; también buscó entender qué se podía hacer al respecto.
Pero primero, ¿cómo funciona exactamente esta teoría de la estupidez y por qué es tan central para entender nuestro mundo?
Para Bonhoeffer, la estupidez no era la falta de inteligencia o educación; más bien, la veía como un tipo de bloqueo mental que impide que las personas piensen críticamente y actúen de manera independiente. Este bloqueo mental se vuelve especialmente peligroso en tiempos de abuso de poder y presión de grupo, cuando los individuos entregan su responsabilidad a las autoridades o a la mayoría. Bonhoeffer también reconoció que la estupidez no es simplemente un problema personal, sino sobre todo un fenómeno social influenciado por factores externos como la propaganda, el miedo y la ideología.
La estupidez surge particularmente cuando las personas abandonan su capacidad de reflexión crítica y pensamiento independiente, ya sea por miedo, comodidad o el deseo de pertenecer. Estos mecanismos paralizan la mente y hacen que los individuos sean más vulnerables a la manipulación. Además, la estupidez es especialmente peligrosa porque, a menudo, opera de manera subconsciente. Las personas que actúan de manera tonta frecuentemente creen que tienen razón y defienden sus puntos de vista con más fervor. Esto hace que la estupidez sea una fuerza extremadamente difícil de combatir. En sus famosas cartas desde la prisión, Bonhoeffer argumentó que la estupidez es un enemigo de la bondad más peligroso que el mal. Mientras que podemos protestar y luchar contra el mal, somos prácticamente impotentes contra la estupidez. Ni las protestas ni el uso de la fuerza tienen efecto, incluso cuando la razón resulta inútil, porque la estupidez triunfa sobre ella.
Otro aspecto crítico es que la estupidez se vuelve especialmente peligrosa cuando se combina con el poder. Bonhoeffer observó que los individuos en grupos o bajo la influencia de líderes autoritarios se vuelven más susceptibles a la estupidez. La multitud les proporciona un sentido de seguridad, mientras que la responsabilidad de sus acciones se transfiere al grupo o a su liderazgo. Esto explica por qué las personas están dispuestas a ignorar verdades evidentes y a apoyar decisiones desastrosas.
En sistemas autoritarios, especialmente, la estupidez se cultiva deliberadamente, ya que la obediencia y la conformidad aseguran la preservación del poder.
Las reflexiones de Bonhoeffer se alinean estrechamente con las percepciones filosóficas del pasado, ya que los filósofos antiguos ya habían observado que los seres humanos son inherentemente sociales, y es precisamente esta sociabilidad la que forma la base de la estupidez.
La estupidez es, en su núcleo, un fenómeno grupal. Un individuo puede actuar de manera tonta sin afectar significativamente al resto, pero cuando todo un grupo actúa de manera tonta, impacta profundamente a los individuos y amplifica el efecto general.
Además, la naturaleza humana ha permanecido en gran medida sin cambios a lo largo de los milenios. Algunos procesos internos de la mente humana incluso se pueden rastrear millones de años atras, cuando los cerebros primitivos comenzaron a evolucionar. Durante este tiempo, surgieron numerosas heurísticas para ayudar a los humanos a navegar su entorno, entre las cuales la tendencia a seguir a la multitud es quizás la más conocida. Como resultado, muchas personas creen que en situaciones donde carecen de suficiente información, la opción más segura es hacer lo que hace todo el mundo.
Desafortunadamente, esta suposición suele ser errónea y no siempre produce los mejores resultados. De hecho, el comportamiento de rebaño es uno de los principales contribuyentes a la estupidez.
In: MindMoneyFusion
Este fenómeno ha sido confirmado por numerosos estudios científicos. Un experimento innovador y ampliamente reconocido sobre la conformidad social fue realizado por el psicólogo social Solomon Asch en 1951. El experimento de Asch exploró hasta qué punto los individuos se conforman con las opiniones del grupo, incluso cuando esas opiniones son claramente incorrectas. El diseño involucró a un grupo de participantes sentados juntos en una sala, algunos de los cuales eran cómplices secretos que trabajaban con el experimentador. A los participantes se les pidió que completaran tareas visuales simples, como comparar la longitud de líneas. Los cómplices dieron intencionalmente respuestas incorrectas para determinar si los participantes reales se alinearían con las conclusiones obviamente falsas del grupo.
Aquí es donde las cosas se vuelven particularmente fascinantes, ya que los resultados fueron tanto sorprendentes como profundamente reveladores, ofreciendo insights sobre cómo se arraiga la estupidez. El estudio encontró que aproximadamente el 75% de los participantes se conformaron con el grupo al menos una vez, proporcionando respuestas incorrectas a sabiendas. Esto significa que, en promedio, alrededor de un tercio de los participantes se conformaron con el grupo incluso cuando la respuesta era obviamente incorrecta.
Este experimento ilustra perfectamente los mecanismos que Bonhoeffer describió. Muestra que las personas no solo se conforman con la mayoría, sino que también a menudo abandonan sus propias opiniones para evitar conflictos y el rechazo social. Además, demuestra cómo la presión de los semejantes puede paralizar la mente y suprimir el pensamiento independiente, un punto central en la teoría de la estupidez de Bonhoeffer.
Sin embargo, como se mencionó brevemente antes, la teoría de Bonhoeffer no solo se trataba de explicar cómo surge la estupidez, sino que también buscaba explorar qué se podía hacer para combatirla. Concluyó que la estupidez no puede superarse simplemente a través de la educación o la razón. En cambio, creía que se requerían cambios profundos, como el coraje, un sentido de responsabilidad y la capacidad de pensar de manera independiente y crítica.
Pero, ¿cómo se puede lograr esto en el mundo actual, lleno de noticias falsas, teorías de conspiración y manipulación? ¿Y qué podemos hacer como individuos para luchar contra la estupidez? Un primer paso esencial es fomentar el pensamiento crítico, tanto en uno mismo como en los demás. Esto significa cuestionar la información antes de aceptarla o compartirla, buscar fuentes confiables y verificar afirmaciones en lugar de adoptarlas de manera acrítica.
El segundo aspecto clave es asumir la responsabilidad. Reconocer que tus acciones o inacciones tienen consecuencias. Evita ser impulsado por la presión de tus semejantes o la opinión de la mayoría y, en su lugar, toma decisiones deliberadas basadas en hechos y valores. Se necesita coraje para defender tus creencias, especialmente cuando son impopulares, pero es precisamente este coraje el que es esencial para combatir la estupidez y sus efectos dañinos.
El tercer aspecto crítico es el pensamiento independiente. No confíes ciegamente en las autoridades y resiste ser influenciado por tendencias o opiniones mayoritarias. Solo aquellos que piensan de manera independiente pueden escapar del control de la manipulación. Bonhoeffer entendió que esta no es una tarea fácil, pero creía firmemente que cada uno de nosotros tiene la capacidad de romper el ciclo de la estupidez al encontrar el coraje para pensar críticamente, asumir la responsabilidad y actuar de manera independiente.
La pregunta final es: ¿estás listo para mostrar ese coraje? Realmente espero que hayas disfrutado este video y lo hayas encontrado útil. Publica tus pensamientos en la caja de comentarios a continuación y no dudes en ver nuestros otros videos. Diviértete y nos vemos la próxima vez.
In: Walter Masterson