Las cuatro vidas de Hanna Gadafi
La falsa historia de la hija adoptiva del coronel, que según el régimen murió en un bombardeo de EE. UU., se ha convertido en un puzzle sin resolver.
MIGUEL MUÑOZ / MADRID
Día 30/08/2011
El 15 de abril de 1986, Hanna Gadafi, la hija adoptiva del coronel, murió en un bombardeo ordenado por Ronald Reagan contra la residencia del que bautizó como el «perro loco de Oriente». Fue una represalia por un atentado en Berlín, del que EE. UU. responsabilizó al régimen libio. Saif Al Islam, hijo predilecto del tirano, recordó el suceso en 2002 para el diario «The Independent»: «Mi madre escuchó explosiones. … Trató de sacarnos a todos de la cama, fuera de la casa. Pero era demasiado tarde. Las bombas cayeron y había humo, polvo y llamas. Cuando se esfumaron, encontramos a Hanna muerta». La niña era entonces un bebé. Esta ha sido, hasta hace poco, la versión oficial de la vida de Hanna Gadafi, un clásico en la propaganda antiamericana del régimen.
Pero tras la toma de Trípoli, la historia se tambaleó. Médicos voluntarios declararon a ABC el pasado jueves que Hanna Gadafi había trabajado junto a ellos hasta pocos días antes de llegar los rebeldes. El viernes apareció la «suite» de lujo de Hanna, en el Hospital Central de Trípoli. Allí se encontró un pasaporte —que fechaba su nacimiento en 1985— y un certificado médico universitario, ambos a nombre de Hanna Muamar Gadafi —además de discos de los Backstreet Boys y el DVD de «Sexo en Nueva York»—.
Un reportaje que el diario alemán «Die Welt» publicó hace tres semanas añade más piezas: en él, se reseña una foto de la agencia estatal de noticias china, «Xinhua», datada en 1999, en la que aparece el ex presidente de Sudáfrica, Nelson Mandela, junto a la mujer de Gadafi y «sus hijas Hanna y Aisha». La chica que aparece en la foto del pasaporte encontrado en Trípoli resultó ser la misma. Además, un banco suizo, al congelar las cuentas de Gadafi en febrero, encontró a Hanna listada como titular de una de ellas. «Die Welt» la dibuja como una poderosa doctora del Ministerio de Sanidad aficionada a irse de compras a Londres, y con poder sobre la mayoría de los hospitales de Libia. «Nadie podía hacer carrera dentro del Ministerio sin su consentimiento», narra el diario.
Hay una tercera versión, más antigua, que surgió ante las dudas que la historia oficial suscitaba, aunque con la aparición de las pruebas mencionadas ha perdido fuerza: Hanna Gadafi nunca existió. Solo un reportero internacional afirmó haber visto su cadáver, pero no existen menciones públicas de la niña previas al bombardeo. Algunos especulaban con que Gadafi hubiese firmado póstumamente la adopción para sustentar la historia.
La cuarta versión la aporta «The Guardian»: la doctora Hanna Gadafi y la niña que murió en los bombardeos son dos personas diferentes. El portavoz del British Council —el instituto oficial de la lengua inglesa— afirmó que Hanna estudió inglés en su sede libia, y que la familia Gadafi dijo a su director que se trataba de una hija que el coronel adoptó tras la muerte de la primera, y que recibió el nombre de Hanna como homenaje.
Una invención, una doctora de 25 años, una niña muerta o una combinación de las dos últimas. Son las cuatro posibles vidas de Hanna Gadafi.
En: abc.es