Al argentino Leo Messi le encantaba comer pizza de queso y asados de carne de su Argentina natal, pero las cosas han cambiado nutricionalmente para el jugador del Barça. Y los resultados en su salud parecen ser tan buenos que el modelo puede ser seguido por muchos más deportistas profesionales.
Desde que hace unos días se extendió la noticia de que un médico italiano ha cambiado radicalmente los hábitos alimenticios de Leo Messi, crecen la curiosidad y el interés por saber quién es Giuliano Poser y qué escuela de nutrición sigue.
Poser es un doctor de unos sesenta años que reside y trabaja en Sacile (Pordenone), a unos 90 kilómetros de Venecia. Especializado en medicina deportiva en los últimos veinte años, trata a numerosos atletas y jugadores profesionales para mejorar su estado de salud con excelentes resultados; entre ellos, al equipo de la Unión Deportiva Ciudad de Palermo, según publica, la revista italiana Panorama.
La dieta del doctor Poser que está siguiendo Messi propone tomar productos ecológicos y eliminar todos aquellos que contienen conservantes, pesticidas, fungicidas, glutamato de sodio, aspartamo, grasas saturadas, grasas vegetales hidrogenadas y otros aditivos que no formen parte del alimento.
La base nutricional se apoya en estos principios:
-Se da protagonismo a los alimentos cultivados y procesados de forma natural, orgánicamente.
-Elimina o reduce la ingesta de sacarosa, alcohol, lactosa, la levadura y la harina de trigo refinada.
-Se eliminan por largos periodos, y de forma individual, los alimentos que aparecen como no tolerados en la prueba de kinesiología mensual que realiza el doctor, en la que los más frecuentes son: productos lácteos, harina de trigo, carne de cerdo, carne de res, mariscos, solanáceas, xantina y huevos.
Los jugadores del Palermo también han cambiado drásticamente sus hábitos alimenticios y toman platos orgánicos en sus casas o restaurantes especiales que ofrecen cocina ecológica. Como consecuencia de ello, los deportistas y atletas que atiende el doctor Poser han notado una mejoría significativa a nivel físico, pero además se ha producido una recuperación de la salud a otros niveles:
– Una gran mejora en la fase digestiva con la optimización de la fase de calentamiento y un mejor enfoque inicial al juego.
– Una mejora de la absorción intestinal de macro y micronutrientes, lo que resulta en su mayor disponibilidad para el trabajo muscular.
– Una mejora de la fase de recuperación después de intensos esfuerzos, debido a una disminución de la introducción de toxinas y mejora de la capacidad de desintoxicación por parte de los órganos excretores.
– Un menor frecuencia de contracturas y fatiga muscular en las fases de intensa preparación y durante las carreras.
– Una menor incidencia de enfermedades crónicas como la raquialgia sobrecarga, púbico, ciática, tendinitis, etc.
– Una menor frecuencia de ocurrencia de viral y bacteriana. Como resultado de todo ello, los deportistas disfrutan de más días de plena disponibilidad para su formación y entrenamiento y han conseguido una reducción importante del uso de fármacos como antiinflamatorios, analgésicos y antibióticos, según informaciones de periodista italiano Pelizzari.
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