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Para algunos, su vida estaba estancada y no iba hacia ningún lado. Eso sería muy sencillo de considerar si se hablara de un vagabundo que llevaba 35 años en las calles. Sin embargo, si se considera con más detalle ni prejuicio, se notará un talento invaluable.
Se trata de Raimundo Arruda Sobrinho, a quien la gente solía ver en el jardín de una avenida de Sao Paulo, en Brasil. Así pasaron las décadas hasta que Shalla Monteiro, una mujer que siempre lo observaba escribiendo, decidió leer sus textos y se encontró con hermosos poemas, firmados con el seudónimo de “El Condicionado”.
El sueño de Raimundo siempre fue publicar su obra algún día. Y al no haber dinero, a Shalla se le ocurrió una idea fantástica: crear una página de Facebook para que se diera a conocer al público, pero ninguno de los dos esperaba lo que ocurrió. El resultado trajo grandes beneficios para el poeta novel, incluso uno que nadie se imaginó.
Después de 57 años fue reconocido por un hermano quien lo rescató de las calles, le proporcionó una vida familiar y publicará un libro con los poemas de “El Condicionado”, el poeta vagabundo.