Con este título, el blog “Periodismo en las Américas” da cuenta de la apasionada polémica que se ha producido en los Estados Unidos por la publicación de una foto por un diario neoyorquino y la actitud del fotógrafo que la captó. Aunque en circunstancias muy diferentes, se la puede apreciar recordando a los dos camarógrafos peruanos que dejaron de filmar para ayudar al policía masacrado en los incidentes de La Parada. Aquí la versión:
“CONDENADO”, fue la palabra que utilizó en su portada el New York Post, el martes 4 de diciembre, mostrando la imagen de un hombre segundos antes de ser atropellado por un tren. La víctima, Ki Suk Han, falleció ese mismo día, según el Post. La decisión de mostrar la impactante foto en la primera página fue ampliamente criticada, provocando a su vez un debate ético sobre las obligaciones de un periodista en situaciones de crisis.
Naeem Davis, de 30 años, presuntamente empujó a Han al carril del tren, según el New York Daily News. Entre tanto, R. Umar Abbasi, fotógrafo freelance para el New York Post, tomó fotos de Han mientras luchaba por su vida.
Algunos se preguntaban si Abbasi hubiera podido salvar a Han de no haber tomado la polémica foto.
Abbasi le dijo al New York Times que intentó utilizar el flash de su cámara para alertar al conductor del tren. En entrevista para el programa “Today Show”, el miércoles 5 de diciembre, el fotógrafo dijo que él se dirigió por el andén hacia donde se encontraba Han, pero se detuvo cuando Davis supuestamente comenzó a acercársele, temiendo que lo arrojara a él también al carril.
“Si me hubiera acercado a tiempo, lo habría jalado”, dijo Abbasi al Times.
El fotógrafo dijo que estaba trabajando para el Post en el Times Square y que no tiene autoridad para decirle al periódico donde poner la foto. Abbasi admitió en la entrevista que había vendido las imágenes.
David Carr escribió en su blog para el Times que el “manejo de la foto fue impulsado por un cálculo moral y comercial que era repugnante a simple vista”. El crítico de medios argumentó que el Post tenía más fotografías de donde escoger y que al público le interesaba poco, o nada, la publicación de la foto. Carr reconoció que la decisión de publicar, o no, imágenes explícitas no siempre es “sencillo”, recordando la decisión del Times de publicar una foto explícita de una de las víctimas del tiroteo del Empire State Building el pasado mes de agosto.
“La víctima no era reconocible y la sangre que salía de él fue un recordatorio de que, a diferencia de lo que se muestra en televisión, los crímenes relacionados con armas de fuego son extremadamente violentos. Me pregunto cómo me hubiera sentido si hubiera sido una persona a la cual conocía”, escribió Carr.
Kenny Irby, de Poynter, criticó a los editores del Post, “quienes claramente tenían más fotografías de donde escoger, pero optaron por utilizar la más perturbadora”.
No todos estuvieron de acuerdo con las críticas. Marc Cooper, profesor en la Escuela de Comunicación y Periodismo de la Universidad del Sur de California (USC), le dijo a Los Angeles Times que la foto tenía valor informativo y era válido mostrarla, “Si vivimos en una sociedad donde las personas son empujadas para que mueran al paso del tren después de un simple enfrentamiento verbal, entonces yo estoy a favor de documentar aquello y mostrarlo con todo el horror que representa”, dijo. “Los periodistas no rehúyen a reseñar el horror por el solo hecho de ser horror”.
Mientras que las redes sociales se llenaban de críticas contra el fotógrafo, los periodistas encuestados por Gawker se mostraron cautelosos acerca de endilgarle culpabilidad a Abbasi.
John Freeman, profesor asociado de periodismo en la Universidad de Florida:
Yo siempre enseño que los fotógrafos deben ayudar primero y tomar fotografías después. En la competencia entre “una foto vs la vida”, la vida siempre debe ganar. Pero ¿que tal si el fotógrafo del Post no podía ayudar al hombre? ¿Y si el tren se acercaba demasiado rápido, o si la víctima era demasiado pesada? ¿Qué pasa si por ayudar, el fotógrafo se pone a sí mismo en peligro? No me puedo culpar del todo al fotógrafo”
Roy S. Gutterman, profesor asociado y director del Centro Tully para la Libertad de Expresión en la Universidad de Syracuse:
Una vez que un periodista o fotógrafo ayuda a alguien, ese periodista deja de ser periodista y se convierte en parte de la noticia. No hay manera de mantener la independencia como periodista y participar al mismo tiempo en un evento noticioso”
Mark E. Johnson, profesor de fotoperiodismo en la Universidad de Georgia:
La cuestión de si tomar o no la fotografía parece un pretexto falso -en una situación real como esta, tomar la decisión es increíblemente difícil. ¿Hizo el fotógrafo lo que él creía era lo mejor, ayudar en la forma en que inicialmente pensó que podía hacerlo? Creo que sí. El video muestra a mucha gente en esa área, ¿alguno de ellos ayudó?”
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