SISTEMA EDUCATIVO Y DESARROLLO
Efraín Gonzales de Olarte
El Perú tiene un sistema educativo desarticulado, que no permite pasar a una nueva etapa de crecimiento, basada en el factor humano.
El modelo primario-exportador actual ha dado al Perú una senda de crecimiento estable, que depende mucho de la cantidad y calidad de los recursos naturales y del crecimiento de otros países que nos compran nuestros comodities. Esta es una historia con final conocido: una fuerte crisis externa nos hará retroceder buena parte de lo avanzado. Este es un modelo que no depende de nuestras propias fuerzas y que es independiente de su sistema educativo.
La mayor parte de países desarrollados han avanzado porque sus sistemas educativos han sido la base de su progreso, es decir han suministrado dos factores indispensables: profesionales bien calificados y conocimiento científico y tecnológico aplicados a la producción. Para llegar a ello, se requiere que el sistema educativo: (primaria-secundaria-técnica-universitaria) esté articulado y tenga estándares de calidad más o menos homogéneos.
En el Perú, nuestros alumnos de primaria no pasan masivamente las pruebas PISA, los de secundaria apenas pasan un examen de ingreso a la universidad y nuestros egresados universitarios tienen calidades muy dispares, tanto así que los egresados de la mayor parte de universidades no pasan estándares internacionales. Con esta educación es difícil pasar a una etapa de crecimiento cuyo factor dinámico sean las personas calificadas y no los recursos naturales.
Por ello, es necesario reconocer que: 1. Tenemos un sistema educativo desarticulado y segmentado. 2. Que no hay política educativa más allá de mejorar la calidad de lo existente. 3. Que no se le da a la universidad el rol de ser la locomotora del sistema educativo, la nueva ley universitaria está lejos de plantear algo así. Es sobre estos tres temas que hay que trabajar una propuesta de un sistema educativo para el desarrollo.
Si al finalizar la secundaria los estudiantes pasaran una prueba nacional de conocimientos y aptitudes, y a los 5mil mejores el Estado les otorgara la Beca 18, con derecho a escoger en qué universidad estudiar. Esto obligaría a mejorar la calidad de los colegios públicos y privados, pues la competencia sería por quienes hacen pasar la prueba a más alumnos y las universidades competirían por quien ofrece la mejor formación para atraer alumnos. Este sería un sistema educativo articulado.
Publicado en el Suplemento D1 El Comercio del 23-12-2013