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27/06/08: DESARROLLO HUMANO EN EL CUSCO

DESARROLLO HUMANO EN EL CUSCO
Efraín Gonzales de Olarte


Conferencia dada en el marco de la XI Conferencia Distrital del Rotary Club Distrito 4300, Cusco, mayo 2008.

Una de las mayores preocupaciones en el Perú es porqué Lima y la Costa ha progresado más que el resto de departamentos, la sierra y la selva. Regiones como Cusco o el sur andino resultan a la zaga del progreso, pese a que sus ciudades avanzan más que sus entornos rurales. Todo esto se refleja en la percepción que tienen las personas sobre sus propias posibilidades de desarrollo y se constata que no todos tienen las mismas oportunidades de mejorar, el que nació en Lima tiene más posibilidades que el que nació en Paucartambo, o el que nació en Wanchac que el nació en Ccorca. Algo no está funcionando, que no permite que todas las personas tengan las mismas posibilidades de desarrollo humano según el sitio donde nacen o donde viven. En este corto documento, planteamos algunas respuestas a este complejo problema.

Crecimiento con poca reducción de la pobreza

El Perú ha observado un crecimiento económico sostenido durante los últimos 80 meses, sin embargo no todos están contentos con este crecimiento, pues no todos están participando de él en las mismas proporciones. Durante el período 2001-2007, el producto por persona ha crecido en 29%, mientras que la pobreza ha retrocedido en 9%, en promedio. Sin embargo, en Lima la pobreza ha disminuido de 45% a 24% y en otras ciudades, incluyendo al Cusco, de 49% a 31 %, mientras que en las áreas rurales de la sierra ha aumentado de 68% a 75%. Existe pues un problema de desigual distribución de los frutos del crecimiento.

El Cusco mismo reproduce este problema, pues el crecimiento económico del Departamento en los últimos tres años ha sido de casi 14%, mientras que la pobreza ha retrocedido sólo en 3.2%. De manera similar a la del Perú, el crecimiento de la ciudad del Cusco ha sido proporcionalmente mucho más alto que en la provincias altas, Paruro o Paucartambo, donde la pobreza alcanza a dos tercios de la población. También en el Cusco, tenemos un problema distributivo.

¿Porqué sucede este fenómeno de crecimiento sin reducción de la pobreza y de la desigualdad? En nuestro criterio esto se debe al escaso y desigual desarrollo humano.

¿Qué es el desarrollo humano?

El desarrollo humano es el proceso de expansión de las capacidades y derechos de las personas, dentro de un marco de igualdad de oportunidades, en el cual todas las personas pueden progresar en libertad . Es decir, el desarrollo humano (DH) es un proceso permanente, en el cual debe progresar cada persona, al mismo tiempo que progresan todos. El desarrollo se debe medir más por lo que pueden ser y hacer las personas, antes que por lo que puedan tener.

Esta es una visión diferente de ver el desarrollo. Está centrada en la persona humana y en lo que puede hacer con sus talentos y calificaciones. Por ello, una propuesta de desarrollo humano es una forma de ver nuestro desempeño en sociedad de manera distinta.

Para que se dé el desarrollo humano se requiere de un crecimiento económico que dé oportunidades iguales a todos, de un marco institucional, legal y cultural que fomente el uso de las capacidades de las personas. En este sentido, el desarrollo hay que verlo como libertad de poder elegir y decidir sobre el trabajo, sobre el consumo, sobre la cultura y tener una vida larga y plena. Bajo esta perspectiva, la pobreza es una negación de la libertad, pues un pobre no puede elegir libremente que tipo de educación quisiera tener, o que quisiera hacer, así mismo la desigualdad importante no es cuánto y que bienes posee cada uno, sino cuanta oportunidad tiene de escoger entre ser campesino o ser ingeniero. Por ello, promover el desarrollo humano no sólo es ofrecer educación y salud de calidad para todos, sino sobre todo que la sociedad y la economía le den la oportunidad a cada persona de usar su educación, sus talentos, sus destrezas en lo que le gustaría hacer.

Cómo adquieren las personas capacidades y derechos y cómo se generan oportunidades iguales son las cuestiones centrales que determinan las posibilidades de desarrollo humano. La adquisición de derechos y capacidades pasa por un proceso que comienza por tener una adecuada alimentación y salud en la niñez, un buen entorno familiar, luego una buena educación y acceso a cultura, para luego encontrar trabajo o realizar alguna actividad empresarial, tener una familia, participar en sociedad, en la política, en la cultura, en la creación y llegar a una madurez y vejez plenas y, así, continuar con el ciclo de vida de la siguiente generación. Las oportunidades iguales se generan socialmente, a través de los mercados, de las empresas, del estado, de las redes sociales, de las organizaciones, es decir, se generan a través de instituciones, normas éticas, leyes y políticas públicas. Para ello, las sociedades nacionales, regionales y locales deben organizarse y tener, implícita o explícitamente, el desarrollo humano como objetivo.

El desarrollo humano es pues una propuesta distinta de progreso en sociedad, que puede ser alcanzada con distintas propuestas económicas, pero dentro de democracia y de respeto de los derechos humanos. Es una propuesta para el siglo XXI, en el que se supone se alcanzarán niveles de producción y productividad capaces de satisfacer a todos los habitantes del mundo.

El desarrollo humano en el Cusco.

El desarrollo humano en la región del Cusco en particular, y en el sur del Perú en general, es muy bajo y muy desigual. Es decir, las capacidades de las personas son limitadas por la mala educación, por los bajos niveles alimenticios, por las altas tasas de morbilidad infantil, por la falta de oportunidades de trabajo decente, por los bajos sueldos y salarios, por las malas carreteras, etc. Es decir, los medios materiales para el desarrollo humaÍndice de Desarrollo Humano del Cusco 2005

no crecen lenta y desigualmente. Esta es la razón por la que la provincia del Cusco tiene un índice de desarrollo humano (IDH) más alto (0.599) mientras que la provincia con menor IDH es Paucartambo (0.48). En la misma provincia del Cusco, Wanchac tiene un IDH de (0.62) mientras que Ccorca tiene apenas (0.475), pese a que está a menos de 20 kilómetros del Cusco. (Ver cuadro)

El índice de desarrollo humano es un índice compuesto por tres indicadores: la esperanza de vida al nacer, el logro educativo y el ingreso. Es decir refleja cuan bien alimentadas y buena salud tienen las personas, cuan educados son y, según sus capacidades, cuánto ingreso pueden producir. En verdad tras de este índice está toda la economía y sociedad, local, regional y nacional en la que vive una persona, pues para lograr vivir largamente es necesario buena alimentación, salud y educación, y para desarrollarse como persona cuánto saben cada persona es fundamental. Es obvio, que la sociedad y la economía se tienen que organizar para permitir que todos tengan lo que sea necesario para hacer y ser lo que quieren.

En Cusco tiene dos características en el desarrollo humano. En primer lugar, el IDH departamental está por debajo del promedio nacional y ocupa el 20º lugar de los 24 departamentos. La diferencia de IDH entre el departamento del Cusco y el de Lima es la misma que existe entre Egipto y Portugal. La provincia del Cusco ocupa el 45 lugar entre las 195 existentes y, como se observa en el cuadro, el resto de provincias están por debajo del 119 lugar, y Paruro y Paucartambo están entre las últimas diez provincias de más bajo desarrollo humano del Perú. Los distritos de Ccarhuayo y Ccatca están entre los cinco con menor IDH de los 1831 distritos del Perú. En segundo lugar, dentro del mismo departamento hay desigualdades notables. Por ejemplo, entre las provincias de Paucartambo y el Cusco hay la misma diferencia en desarrollo humano que existe entre India y China, y entre los distritos del Cusco y Ccorca hay la misma diferencia que existe entre Georgia y Ghana. Es decir, las diferencias de desarrollo humano dentro del Perú y dentro en el Cusco son las mismas que existen entre países desarrollados y subdesarrollados, lo preocupante es que coexisten a pocos kilómetros de distancia.

La esperanza de vida promedio en el departamento del Cusco es de 64.8 años, por debajo de los 71.5 años a nivel nacional. La mayor esperanza de vida la tienen los habitantes de la provincia de Cusco con 68.8 años, mientras que los de la provincia de Canchis tienen sólo 59.9 años. A nivel distrital, el Cusco tiene 70.1 años, mientras que Pitumarca (Canchis) tiene 57.3 años. El 84.5% de la población departamental es alfabeta, la provincia del Cusco es la que tiene la tasa de alfabetismo más alta con 95.4%, mientras que Paucartambo sólo 68.3% es alfabeto. Wanchac es el distrito con mayor alfabetismo (98.8%) mientras que San Salvador (Calca) tiene el menor alfabetismo (62%). Estos dos indicadores se reflejan con claridad en el ingreso familiar mensual per capita, que en promedio departamental alcanzó el 2005 S/. 227.5, por debajo del promedio nacional de S/. 285.7. La provincia del Cusco tiene en promedio S/. 298.6, la más alta, mientras que Chumbivilcas sólo S/. 181, 40% menos. A nivel distrital, Wanchac tenía S/. 385.4, mientras que Pichari (La Convención) tenía un ingreso de S/. 147.2, es decir una diferencia de 260%.

Estos datos nos dicen que las capacidades alcanzadas por las personas son más bajas que el promedio peruano, y dentro de la región existen diferencias muy grandes entre provincias y distritos. En varias provincias y distritos la esperanza de vida está por debajo de la edad de jubilación, o sea que la gente logra tener una vida laboral incompleta. El logro educativo es bajo, pese al avance del alfabetismo, lo que explica el porque las personas con menores ingresos son aquellas que tienen menor educación.

El Cusco es una región de lento y desigual crecimiento económico, con una estructura productiva poco articulada, tanto desde el punto de vista sectorial como territorial, que ocasiona un lento desarrollo de los mercados de trabajo y de crédito, lo que genera bajas productividades, por lo cual los bienes y servicios producidos no siempre pueden ser vendido en otras regiones o exportados. Además, el Cusco reproduce el centralismo que caracteriza al Perú, es decir la ciudad del Cusco se ha constituido en un centro regional que concentra producción, capital físico y personas calificadas, mientras que las provincias producen bastante menos y, sobre todo, no están muy articuladas económicamente al Cusco. En su conjunto el Cusco tiene una baja densidad económica, tanto por el lado de la demanda por los bajos ingresos que se obtienen, como por el lado de la oferta por las bajas productividades y pocos productos competitivos.

La principal explicación de la situación de relativo atraso y lento progreso del Cusco es el bajo desarrollo de sus recursos humanos. Por un lado, no se ha creado una robusta capa de empresarios cusqueños medios y grandes capaces de generar un proyecto de desarrollo económico regional con identidad propia. Tampoco hay un contingente de técnicos y profesionales capaces de generar mayor valor agregado. Buena parte de la población es campesina con bajos niveles de productividad, baja escolaridad y gran aislamiento territorial. Por esta razón, en el Cusco hay mucha dificultad para elaborar y poner en marcha un proyecto de desarrollo regional.

Por estas consideraciones, el factor limitante para el desarrollo del Cusco ha sido el factor humano y no tanto la falta de mayores recursos naturales o la falta de capital financiero.

En este contexto es obvio que las posibilidades de desarrollo humano en el Cusco son menores. Por ello, la mejora de la calidad de las personas y de sus oportunidades tiene que estar en el centro de las preocupaciones de cualquier plan o proyecto de desarrollo regional. No sólo se debe plantear la mejora de la calidad de las personas, sino sobre todo que las personas deben participar en la solución de sus propios problemas y los de la región.

Mayo, 2008

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