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11/12/19: Los principios y los intereses en el Perú

LOS PRINCIPIOS Y LOS INTERESES Y EL DESARROLLO HUMANO

Efraín Gonzales de Olarte[1]

Existe una vieja tensión entre intereses y principios. Los países se desarrollan si los segundos subordinan a los primeros.

 El comportamiento humano oscila entre la defensa de intereses  particulares y principios éticos y morales. En general los intereses tienen como base el egoísmo, a menudo llevados por instintos de sobrevivencia, pero también por el deseo de poder económico o político. Los principios son códigos éticos que provienen de la necesidad de una convivencia humana civilizada y, muy a menudo, basada en sentimientos de solidaridad, cooperación, competencia, compasión.

Veamos un ejemplo para comprender la importancia de este tema para el desarrollo de un país y para el desarrollo humano. Hoy se ha generado o impuesto en el sentido común que la inversión es la única solución para el desarrollo del Perú, venga de donde venga, lo importante es que se invierta. Obviamente, los interesados en tal idea son los propietarios del capital, que con sus inversiones obtendrán las ganancias correspondientes. Sin embargo, observamos que en el Perú se ha invertido como nunca en los últimos veinte años, pero que esto ha generado que una minoría incremente drásticamente sus ingresos, mientras que las mayorías sólo han recibido aumentos muy modestos, es decir, la inversión que ha servido para crecer no ha servido para reducir las desigualdades, es decir el interés de la ganancia se ha contrapuesto al principio de la equidad.

En estas circunstancias si a alguien se le ocurre proponer mayores impuestos sobre las ganancias para tener mayores recursos para redistribuir, inmediatamente los intereses dicen que tales impuestos reducirían el crecimiento. El problema es que los inversionistas no pueden pensar en el bien común a partir de sus intereses, por definición pensarán en sus futuras ganancias y si los trabajadores se benefician proporcionalmente será una casualidad. Frente a ello, los principios de justicia social, de equidad y de compasión, aparecen como las ideas que podrían lograr los equilibrios sociales, para lo cual se requiere un pacto social distinto (quizás un modelo económico reajustado) y un estado equilibrador.

El problema central es cómo se establecen los principios en el funcionamiento de una sociedad, para que se logre que los intereses privados, sectoriales o particulares no reduzcan la creación de oportunidades para todos. Normalmente, las grandes normas (Constitución, leyes y decretos gubernamentales) se inspiran en los principios democráticos de igualdad de oportunidades, promoción de la equidad, cuidado por el medio ambiente y mejora del bienestar de las personas, es decir, casi todas las normas peruanas tienen como bases éticas estos principios. Sin embargo, en la realidad no se cumplen o se cumplen parcialmente, creo que por tres razones: 1. Porque el Estado peruano no tiene la capacidad y autonomía de hacerlo, es decir o tiene debilidades institucionales o es “asediado” por intereses particulares. Es decir, un estado débil es manejado por los intereses. 2. Porque los grupos con intereses particulares (empresas, partidos políticos, gremios) tratan de manejar los gobiernos (nacional, regionales o locales) en función de sus intereses. 3. La cosa empeora si los intereses particulares se sirven del estado corrompiendo a sus funcionarios.  El resultado colectivo es, en general, mayor inequidad, menor integración, mayor conflicto social y hasta menor democracia.

La crisis actual en realidad se da porque los intereses particulares se han impuesto a los principios de equidad, inclusión, respeto a la ley y no hay un estado con sus tres poderes capaz de llevar al equilibrio entre estos intereses, el bienestar colectivo y el bien común.

Pando, diciembre 2019

[1] Profesor, Departamento de Economía PUCP

02/12/19: PRINCIPLES, INTERESTS AND HUMAN DEVELOPMENT IN PERU

PRINCIPLES, INTERESTS AND HUMAN DEVELOPMENT

Efraín Gonzales de Olarte 

There is an old tension between interests and principles. Countries develop if the latter prevail over the former.

Human behavior oscillates between the defense of particular interests and ethical and moral principles. In general, interests are based on selfishness, often driven by survival instincts, but also by the desire for economic or political power. The principles are ethical codes that come from the need for a civilized human coexistence and, very often, based on feelings of solidarity, cooperation, competition, compassion.

Let’s look at an example to understand the importance of this issue for the development of a country and for human development. Today it has been generated or imposed in the common sense that investment is the only solution for the development of Peru, wherever it comes from, the important thing is that it be invested. Obviously, those interested in such an idea are the owners of capital, who with their investments will obtain their corresponding profits. However, we observe that Peru has invested as never in the last twenty years, but that this has led to a minority drastically increasing its income, while the majority have only received very modest increases, that is, the investment that has served to grow has not served to reduce inequalities, that is, the interest of profit is opposed to the principle of equity.

In these circumstances, if someone occurs to propose higher income taxes to have greater resources to redistribute, interest immediately says that such taxes would reduce growth. The problem is that the quality of the investment is not taken into account, since it could be said that the interests of the capitalists do not contradict that of the workers, provided that the latter are proportionally favored. But when this does not happen, then the principles of social justice, equity and compassion appear as the ideas that social equilibrium could achieve.

The central problem is how the principles are established in the operation of a society, so that private, sectoral or private interests do not reduce the creation of opportunities for all. Normally, the important norms (Constitution, laws and government decrees) are inspired by democratic principles of equal opportunities, promotion of equity, care for the environment and improvement of people’s well-being, that is, almost all Peruvian norms. They have as ethical bases these principles. However, in reality they are not partially fulfilled or fulfilled at all, I believe that for two reasons: 1. Because the Peruvian State does not have the capacity and autonomy to do so, that is, it has institutional weaknesses or is “besieged” by particular interests. Thus, a weak state is managed by interests. 2. Because groups with particular interests (companies, political parties, unions) try to manage governments (national, regional or local) according to their interests. The collective result is, in general, greater inequality, less integration and in many cases less democracy. The current crisis actually occurs because private interests have been imposed on the principles of equity, inclusion, respect for the law and there is no Peruvian state, with its three powers, capable of bringing the balance between these interests and collective well-being.