EL PADRE GUSTAVO GUTIERREZ O LA OPCIÓN POR LOS POBRES
Efraín Gonzales de Olarte
“El padre Gustavo Gutiérrez no sólo es un intelectual brillante, un sacerdote como hay pocos, es sobre todo un humanista que ha logrado conciliar el pensamiento teológico con la acción social. Por ello, mucha gente lo admira porque les ha dado una guía para darle un sentido a la vida, sirviendo a los demás, amándolos y ayudándolos.
Es probablemente el teólogo más práctico que conozco, pues su verbo de inspiración evangélica es un llamado al comportamiento de las personas, basado en la caridad, en la solidaridad y en la compresión. Quizás, por ello su pensamiento es incómodo a aquellos conservadores que piensan que la pobreza es un castigo de dios, y no un resultado de procesos sociales que se basan en principios éticos distintos a los del Padre Gutiérrez, y que ahora están muy arraigados en el neoliberalismo predominante. El egoísmo (self interest), el individualismo, el afán de lucro desmedido y otros, han permitido el crecimiento económico, cuya característica es que “chorrea para arriba” como él mismo ha señalado en varias oportunidades, por ello las desigualdades no se reducen.
En el fondo la Teología de la Liberación del padre Gutiérrez, es más libertaria que el neoliberalismo porque, al igual que Amartya Sen, el desarrollo humano no puede alcanzarse sin libertad y la libertad debe ser igual para todos”.
Publicado en el Suplemento del Peruano Variedades, 31 de mayo 2013