Partiremos por afirmar que la preocupación por los derechos humanos entendidos como «un conjunto de facultades e instituciones que, en cada momento histórico, concretan las exigencias de la dignidad, la libertad y la igualdad humanas», tiene como referente histórico el movimiento político y cultural surgido en Francia hacia 1,770 y que llevó a la adopción de la «Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano» en 1,789.
Esta preocupación se traduce fundamentalmente en la búsqueda del reconocimiento de tales derechos a nivel de los ordenamientos jurídicos nacionales e internacionales; así como en la adopción de mecanismos que garanticen su real vigencia y efectiva protección.