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El mar peruano es un mar con pocas islas, todas sin agua dulce, inhabitables. Con 3,079.5 km de costa y sus doscientas millas aguas adentro, esta región ocupa un espacio de 617.5 mil km2, lo que la convierte en la segunda del país luego de la selva, y por encima dela sierra y la franja costera.
El mar del Perú tiene varias características que lo hacen especial no solo para los que habitamos en este país, sino también para el mundo.
Lo especial de nuestro mar es la tan mencionada corriente de Humboldt y su relación con la corriente del El Niño, fenómenos que por sus variaciones independientes, y por su interacción, generan cambios en el clima, y en la disponibilidad de especies marinas en las costas del Pacífico, el más grande océano del planeta.
Puede decirse que el Perú y Australia, cada uno a un lado de la corriente, son sensores sufridos de los cambios que en su desarrollo ocurren. Pero no es de esto que queremos escribir en este post, sino de otro efecto de esta corriente, el de proveernos del mar más rico del mundo. Así es. Las costas del Perú son el espacio en el que emerge una corriente fría llena de comida para nutrir la más abundante y variedad de peces, moluscos y crustáceos conocidas. Es una mezcla de riqueza por cantidad y por diversidad. A diferencia de lo que ocurre en la superficie en la que tenemos tantos microclimas que tenemos de todo pero poco, en el mar hay de todo y mucho.
Esta bendición, de manera similar que ocurre con otras riquezas se ha manifestado de diversas maneras en la historia universal. Sirvió para que los habitantes de la costa juntasen las energías suficientes para construir varias de las culturas más antiguas de América (desde el sVIII AC en adelante). Durante la República sirvió para dilapidar el fertilizante natural más rico del mundo, el guano de las islas, producido precisamente por siglos de NPK en forma de detritus de las aves alimentadas por los peces de este mar.
De la misma manera que toneladas de oro y plata de las Américas dieron vida al comercio y la industria europeas (siglos xvii y xviii), el guano fertilizó miles de hectáreas elevando la productividad de los campos de la misma Europa, facilitando el proceso de industrialización y el desarrollo de la agricultura moderna (s. xix y principios del xx). Pero de esto tampoco queremos hablas, sino en tanto ejemplifica la riqueza de este mar.
“Las ganancias extraordinarias del guano produjeron una era de relativa prosperidad para muchos en el Perú, particularmente para las élites. Aquellos que destacan los impactos positivos que tuvo el auge del guano mencionan el acceso al capital extranjero y el flujo de ingresos que facilitó la creación de los primeros bancos en el Perú, así como inversiones en algodón, nitratos y azúcar. Sin embargo, la percepción de la gran mayoría de historiadores que han estudiado esta etapa de la historia republicana es que la prosperidad del guano fue efímera y que no dejó un legado positivo en la economía peruana o en sus instituciones.” (Vizcarra, 2011)
Luego de liquidar nuestras reservas de guano en poco menos de 100 años, para 1950 descubrimos que el mar era la fuente de tal riqueza y nos lanzamos a la pesca masiva y a la producción de harina de pescado para producir carnes rojas, de aves y sus derivados.
Como alimento para aves, aves ponedoras, cerdos, rumiantes, vacas lecheras, ganado vacuno, ovino, camarón y el desarrollo de la piscicultura, disminuyendo notablemente los costos de producción industrial de estos animales por su rápido crecimiento, su mejor nutrición, la mejora de la fertilidad y la notoria disminución de posibilidades de enfermedades y alto valor proteico.
El índice de salud oceánica y nuestro mar – PATRICIA MAJLUF –
Directora del Centro para la Sostenibilidad Ambiental de la Universidad Peruana Cayetano Heredia El Comercio 29 de Agosto 2012
Los océanos son el recurso más importante del planeta: proveen servicios naturales con un valor estimado de 21 billones de dólares anualmente. En un planeta con 7 mil millones de habitantes, los mares son la principal fuente de proteínas para mil millones de personas y fuente de subsistencia para por lo menos 350millones más. Conteniendo 97% del agua del planeta, los mares moderan nuestros climas, protegen las costas y proporcionan la mitad del oxígeno que respiramos. Lamentablemente, el cambio climático, la sobrepesca, la contaminación y la destrucción de hábitats costeros, entre otras actividades humanas, han alterado los ecosistemas marinos a tal punto que hemos erosionado casi irreversiblemente su capacidad de proveer los bienes y servicios de los cuales dependemos tanto.
Para evaluar el estado de salud de los mares y su capacidad de proporcionar beneficios, un grupo de 60 importantes científicos de todo el mundo acaba de publicar en la revista”Nature” el índice de Salud de los Océanos. Por primera vez se tiene una herramienta que refleja lo que está pasando con nuestros océanos y la implicancia de nuestras acciones sobre los ecosistemas. El nuevo índice está compuesto de
Océanos. Por primera vez se tiene una herramienta que refleja lo que está pasando con nuestros océanos y la implicancia de nuestras acciones sobre los ecosistemas. El nuevo índice está compuesto de 10 categorías u objetivos categorizados de 0 a 100. Un puntaje bajo identifica las oportunidades para mejorar nuestra relación con los mares.
De este estudio se tiene que los océanos de 1 mundo alcanzan solo un puntaje promedio de 60 (sobre 100), con una variación de puntaje de los países que varía entre 36 (Sierra Leona) y 86 (Isla Jarvis). Solo 5%de los países alcanzaron un puntaje mayor a 70, en su mayoría países con altos niveles de desarrollo. Esto se debe a que los países desarrollados tienden a tener una mejor regulación e infraestructura para el manejo de presiones, así como una mayor capacidad para lograr el uso sostenible de sus recursos.
El Perú está en el tercio inferior, con solo 44 puntos, resultado del 0 obtenido en el objetivo l, provisión de alimentos (la fracción de las capturas pesqueras y maricultura orientadas al consumo humano y su sostenibilidad),y el objetivo 7 (la contribución del ecoturismo y recreación a la salud de los océanos, y la subsistencia de comunidades costeras). Claramente esto refleja nuestro uso principal de la pesca para la producción de harinas y aceites para la alimentación animal y el pobre desarrollo del ecoturismo a zonas costeras.
Con miles de años de desarrollo y riqueza basados en nuestros recursos pesqueros y teniendo el mar más productivo del planeta, podría esperarse que el Perú tuviera una mejor relación con el mar y sus recursos. Pero casi no aprovechamos nuestro patrimonio pesquero para alimentar al importante segmento de la población peruana en situación de malnutrición y, en forma general, vivimos de espaldas al mar.
¿Cómo mejorar nuestra relación con el mar?
Primero, beneficiémonos más de nuestra riqueza pesquera: saquemos de la malnutrición a nuestros niños.
Seguro que nuestros fabulosos cocineros pueden hacer que los peruanos finalmente comamos la anchoveta. Si le ponemos empeño, creatividad y eliminamos los incentivos perversos que hacen más rentable hacer comida de animales que alimentación y desarrollo, tenemos suficiente proteína de la mejor calidad para los nuestros y para muchos más en el resto del mundo.
Segundo, nuestra costa tiene paisajes espectaculares y atractivos naturales y culturales de muy fácil acceso que podrían ser fuente de riqueza y orgullo de nuestras poblaciones costeras. Ya existen las tecnologías para casi eliminar el vertimiento de contaminantes al mar. Muchos de estos vertimientos son recursos aprovechables que estamos desperdiciando. Aguas y playas limpias, recursos pesqueros y acuícolas con las garantías sanitarias necesarias, infraestructuras que respetan el medio donde se ubican, comunidades que aprovechan sosteniblemente sus recursos naturales, rescate de nuestra relación milenaria con los mares: la receta para garantizar un mar saludable para todos y para siempre.
AGREGAMOS A LO ANTERIOR UNA COMPARACIÓN DE LOS PUNTAJES OBTENIDOS POR EL PERÚY Y LOS PAÍSES VECINOS.
¿Cómo estamos respecto del resto de Latinoamérica?
Considerando el índice general el Perú está bastante por debajo dela media mundial. Nuestro rico mar esta tan descuidado como el de las repúblicas de Haití y el Salvador, dos países con muy pocos recursos marinos y limitadas capacidades institucionales.
¿Qué países podríamos mirar en nuestro entorno cercano para manejar mejor nuestro mar?
Entre los más cercanos debemos mirar a nuestros vecinos Ecuador y Chile. Ambos tiene mejores índices de manejo. Pero veamos más detalles, el índice general tiene como primer componente el cuidado para el uso del mar como fuente de alimentos y como espacio recreativo. Aquí el Perú no obtiene puntaje, Ecuador esta por encima del promedio mundial (24 puntos) obteniendo 28 puntos. Chile se ubica por encima con 32 puntos, pero el país que lo hace mejor es Brasil con 36 puntos.
Veamos qué pasa con la pesca artesanal. El Perú cuenta con 37 mil pescadores artesanales y 9,667 embarcaciones (IMARPE, ). Aquí el Perú no aparece mal ubicado respecto del promedio (87) obtiene 89 puntos, pero Chile alcanza 94 puntos y Ecuador 85.
Veamos qué pasa con la pesca como proveedor de trabajo e impacto en la economía del país. Aquí el Perú nuevamente aparece mal ubicado respecto del promedio (75) obtiene 46 puntos, pero Chile alcanza 90 puntos y Ecuador 85.
Y, cómo tratamos a nuestra biodiversidad marina en el Perú, pues si el promedio mundial es de 83 puntos el Perú tiene 70, mientras Ecuador logra 75 y Chile con las justas alcanza los 84 puntos.
Referencias
Vizcarra Catalina (2011) Guano, compromisos creíbles y el pago de la deuda externa peruana del siglo XIX. Economía Vol. XXXIV, N° 67, semestre enero-junio 2011, pp. 9-39 / ISSN 0254-4415
Conservation International, NAtional Geographic, New Englad Aquarium (2012) Ocean Health is Our Health.
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