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BOSQUES Y DERECHO

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Artículo de Guillermo Figallo A. (2009)

20120630-foster_7.jpg Foto: Robin Foster

Los Bosques y el Medio Ambiente Atmosférico

Los bosques contribuyen eficazmente a la purificación del medio ambiente atmosférico al asimilar el anhídrido carbónico (CO2) existente, corrigiendo el llamado efecto invernadero . La cubierta vegetal y, especialmente, el bosque, fija carbono atmosférico y libera oxígeno por fotosíntesis. Por el contrario cuando un bosque se quema o se tala aumenta la contaminación del aire por dióxido de carbono ya que se devuelve a la atmósfera todo el carbono que el bosque había almacenado en decenas de años, incluso siglos. Esto contribuye al cambio climático y a los trastornos que se derivan de este hecho. La atmósfera puede ser vehículo de contaminación de los bosques, en forma de lluvia ácida principalmente, un problema muy grave en áreas centroeuropeas. Por ello no ha pasado inadvertida en la protección de la atmósfera la necesidad de promover la conservación y el perfeccionamiento de los bosques (Cumbre de Río de Janeiro) .
Delgado de Miguel, Juan Francisco. Derecho Agrario Ambiental. Editorial Arazandi. Lima, 1992, p. 77- 80

LA PROTECCION JURIDICA DE LOS BOSQUES Y SU MULTIFUNCIONALIDAD

Ciertos bosques especialmente valiosos desde el punto de vista ecológico reciben una tutela reforzada de la legislación siendo declarados como espacios naturales protegidos.

Los bosques junto con el agua, han gozado siempre de protección jurídica, desde la antigüedad –egipcia, griega, romana y andina-. Las principales disposiciones protectoras de los bosques durante la Colonia se encuentran en gran medida reflejadas en las 28 leyes del Título XXIV ”De los bosques y plantíos, su conservación y aumento” de la Novísima Recopilación de 1804.

A) Funciones básicas de los bosques .

Actualmente se reconoce que los bosques cumplen tres funciones a que son la económica o productiva, la social y la ecológica.

La Función Económica o Función Productiva: limitada en mayor o menor medida por una explotación sustentable a lo largo de la historia y entendida en la actualidad como “el aprovechamiento de los recursos naturales renovables de carácter forestal mediante su uso sostenible, fomentando el asociacionismo y la colaboración entre los sectores implicados en la producción, transformación, comercialización de los recursos forestales y la mejora de estos procesos para procurar la socialización del valor añadido entre las poblaciones que los circundan mejorando la calidad de los productos y subproductos forestales.”

La Función Social, que es la satisfacción de necesidades colectivas, habiendo evolucionado desde la original satisfacción de necesidades primarias de la sociedad rural hasta la más moderna orientación hacia las nuevas demandas de recreo y ocio. Las funciones sociales del bosque son, en realidad, bastante heterogéneas (asentamiento de la de la población en el medio rural, el empleo en labores forestales, funciones educativas y culturales, uso recreativo y turístico); pero, aunque pueda producir rendimientos económicos, el turismo en los bosques no suele ser considerado como aprovechamiento forestal.

La Función Ecológica que siempre ha estado intuida en la ordenación jurídica de los bosques, y que habiendo sido recientemente reconocida ha pasado de inmediato a primer plano.

Debemos precisar que se entiende que integran las Funciones Ecológicas: la regulación del ciclo del agua y la mejora de su calidad; la conservación o restauración de la fertilidad de los suelos; la prevención o paralización de los procesos de erosión o desertificación; la conservación y uso sostenible de las especies de la flora y fauna para las que los bosques constituyen su hábitat, especialmente si se trata de especies amenazadas a nivel nacional o internacional, su aporte a la variedad y/o belleza del paisaje; su contribución al efecto sumidero del carbono y otros gases que lo generan y el cambio climático; así como su contribución, en general, al equilibrio del intercambio de gases atmosféricos.

B) El Bosque como universitas complejo

La primera consecuencia del cambio de paradigma en la regulación jurídica de los bosques es su consideración como ecosistema. Resulta indudable que los bosque “como espacios de interacción de unos u otros entes son susceptibles de una consideración única, sin primacías, como un solo elemento, un medio en sí y por sí mismo. Por ende, el bosque constituye una universitas compleja desde el punto de vista jurídico.

Los ecosistemas forestales cumplen muy diversas funciones ecológicas, dadas sus interrelaciones tanto con los subsistemas bióticos, como con los abióticos. Así, influyen de modo determinante en los procesos atmosféricos, en las temperaturas, en las precipitaciones y, en definitiva, en la regulación del clima; también intervienen en la calidad del aire al suministrar oxígeno y absorber anhídrido carbónico lo que permite que sean considerados como sumideros del mismo; también influyen decisivamente en el ciclo Hidrológico y en la calidad de las aguas, así como en el mantenimiento de los suelos (los previene de la erosión y evita el deslizamiento de tierras), etc. Y no menos importante es su función de mantenimiento y promoción de una enorme variedad de especies animales y vegetales, actuando como soporte insustituible de la biodiversidad.

20120630-foster_6.jpg Foto: Robin Foster

ASPECTOS GENERALES DE LA MODERNA LEGISLACIÓN FORESTAL

Aunque no faltan algunas disposiciones relativas a la función ecológica del bosque, no ha habido un desarrollo del derecho forestal que comprenda como objeto de protección el conjunto de los recursos que lo integran y estas se realizan con criterios unilaterales y localistas Por ello, es necesario el desarrollo de un régimen forestal ambiental que comprenda los rasgos comunes siguientes:

1.- Prioridad ecológica y multifuncionalidad del bosque: que significa el reconocimiento jurídico del ecosistema forestal sin perjuicio del reconocimiento de sus otras funciones productivas o económicas y sociales y de su posible compartibilidad. Otro aspecto significativo es la ampliación del concepto de terreno forestal incluyendo los terrenos de vocación forestal (enclaves forestales en terrenos agrícolas, los adscritos a su futura transformación forestal), así como otros elementos asociados (franjas exteriores necesarias para su protección, pistas, caminos, etc.). Debe abandonarse en definitiva, el concepto técnico y rígido del Bosques, por un concepto más abierto y dinámico.

a) La Planificación y ordenación: previas a las de los terrenos y de la gestión forestal con bases semejantes a las que rigen otros recursos naturales (agua, espacios naturales).

b) El Estatuto de la Prioridad Forestal: que comprenda la Clasificación de los bosques en función de la doble circunstancia de su titularidad y de sus cualidades, estableciendo para las distintas clases un conjunto de derechos y deberes.

c) La Gestión Forestal Integradora: que es consecuencia del concepto de ecosistema forestal y debe tener en cuenta las interrelaciones existentes en él y que se deebe fundamentar en una doble integración, la de todos los recursos naturales existentes o potenciales y la de éstos con el medio físico en el que se encuentran.

d) Usos y Aprovechamientos: La moderna legislación forestal deberá regular detalladamente el régimen de los diversos usos y aprovechamientos de los bosques, estableciendo las compatibilidades posibles y las prohibiciones básicas, desde una perspectiva general y sin perjuicio de las remisiones a los instrumentos técnicos que las concreten sobre el terreno. Los principios que los informen son: el aprovechamiento sostenible, la preservación de la diversidad genética, la garantía de los procesos ecológicos de la fauna y flora, la persistencia y capacidad de renovación o reproducción, el mantenimiento de aptitudes productivas, protectoras y socioculturales, la compatibilidad potencial de usos y aprovechamientos, la sujeción a intervención pública, ordenación técnica de usos y aprovechamientos.

e) Protección y Defensa: Estas se articulan frente a incendios forestales y a plagas y enfermedades, habiendo incluso algunas legislaciones contemplado la prevención y el seguimiento de la contaminación atmosférica.

f) Participación de las Entidades Locales: Una de las mayores incoherencias de la legislación forestal es el contraste entre las limitadas competencias reconocidas a las entidades locales y la importante propiedad forestal que poseen.

g) La Administración Forestal como Administración Ambiental: desplazamiento o integración de la Administración Forestal en la Administración Ambiental abandonando su tradicional inclusión en la Administración Agraria.

h) Fomento de Actuaciones Forestales y de Formación e Investigación.

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Efectos del cambio climático en la selva amazónica y viceversa

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Aún cuando los eventos climáticos de los que hoy nos informamos por los medios de comunicación suelen ser achacados al cambio climático, ello no constituye ninguna evidencia por sí misma. Los ciclos inundaciones sequías suelen tener ciertas regularidades y pueden ser explicados como variaciones dentro de un modelo dinnámico complejo. Incluso podemos muchas veces hablar de ciclos de corta duración empotrados en ciclos de más larga duración, para las escalas terrestres el tiempo puede medirse en siglos o décadas, cuando no en períodos más largos.

Lo que debe preocuparnos es cuando un fenómeno sale de su rango de variación, o cuando además esto se produce de manera contradictoria al ciclo. Por ejemplo, es difícil saber si la dura sequía en el Cuerno de África, y la secuela de hambre que deja a su paso, es consecuencia del cambio climático, o forma parte del ciclo seco que afecta regularmente a la región si no tenemos muchos puntos de comparación en el tiempo. Pero si podemos suponer que los cambios en los flujos de agua en la Amazonía muestran un patrón de comportamiento preocupante dado que en un periodo de cinco años se han producido dos sequías graves.

La salud de la Amazonía es un elemento clave para enfrentar el cambio climático debido a su función como sumidero de carbono. Las sequías sin embargo producen un efecto contrario en la relación entre el bosque amazónico y el ambiente. Menos agua afecta el ciclo de regeneración de las plantas limitando su capacidad para absorber carbono, pero también significa mayor materia orgánica muerta, y por tanto producción de gases efecto invernadero. En condiciones regulares ello se equilibra cuando en los años siguientes las lluvias reverdecen el bosque de manera que en los años siguientes se anula este efecto. Pero, ¿qué pasa cuando sobreviene una nueva sequía antes de que la recuperación culmine, o incluso su capacidad de retención de carbono se eleve? Lo que ocurre es que el proceso de degeneración se acelera y el nuevo punto de estabilización puede ubicarse muy por debajo de las capacidades actuales. Esto es lo que parece demostrar el estudio de Liang Xiu de la universidad de Boston. Para hacernos una idea de este impacto podemos comparar la emisión de CO2 de los EEUU de Norteamérica en el 2009 que alcanzó los 5,400 millones de toneladas con los 5,00 millones de toneladas producidas por la Amazonía en 2005.

Como parte del estudio los científicos elaboraron un mapa haciendo uso de información satelital (MODIS y TRMM), y teniendo como guía los promedio de lluvia y los umbrales sobre los que se definen las sequías, llegaron a la conclusión de que en el 2010 el área afectada es cuatro veces más grande que en la sequía de 2005. La gravedad de la sequía fue confirmada por Marcos Costa de la Universidad Federal de Viçosa en Brasil que dijo que “el año pasado fue el más seco de los 109 años de registro del nivel de aguas del Rio Negro en Manaos.

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Hidroeléctricas, energía y ecología

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El interesante y persuasivo video “Hidroeléctricas en la amazonia ¿energía limpia?” producido por el Centro para la sostenibilidad ambiental – UPCH muestra los efectos negativos de las grandes hidroeléctricas para la ecología y el ambiente. Los efectos de la energía para el bienestar y el desarrollo millones de personas no necesitan ser resaltados, pero es evidente que requerimos de nuevas alternativas.

A mediados del siglo XX el Perú fue uno de los primeros países en los que se puso en práctica la construcción de grandes reservorios como medio para ampliar la producción agropecuaria e impulsar el desarrollo. Este es el caso de San Lorenzo en Piura. Y con este criterio se llevaron a cabo en el medio siglo siguiente los grandes proyectos hidroeléctricos de la costa peruana, con el sueño de convertir el desierto en un verde jardín.

En este debate hay que considerar también los argumentos que señalan que si bien los costos ambientales no se pueden evitar si se pueden disminuir, y también pueden incrementarse las ganancias ambientales, por ejemplo cuando se restituye la capacidad ambiental en un ambiente deteriorado o destruido por su uso inadecuado.

En este marco podemos considerar un aporte el trabajo de los ingenieros la Technische Universität München que han desarrollado un prototipo de minecentral que funciona con alta eficiencia y poco impacto ambiental con pequeñas represas. Y que por sus características puede ampliar el horizonte del acceso de energía en zonas rurales y de población dispersa.

“La idea principal no es la optimización de la eficiencia, sino la optimización de los costos: módulos estandarizados pre-fabricados permitirían contar con “kits de plantas de energía” que puedan pedirse por catálogo. ‘Asumimos que los costos son entre 30 y 50 por ciento menores en comparación con una planta hidroeléctrica tradicional”, dice Peter Rutschmann.”

Esto sumado a la posibilidad de electricidad sin cables ideado por Tesla y que comienza a ser realidad, puede contribuir a mejorar nuestra relación con nuestro propio futuro como especie.

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La Niña y el máximo solar 2011

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Las lluvias provocadas por La Niña tendrán efectos en la cuenca amazónica, en particular en la del Putumayo. En el sur se espera un incremento inusual de las precipitaciones según señaló el director regional del SENAMHI de la región Cusco. Los niveles de los ríos amazónicos se recuperarán luego de los bajos caudales registrados durante este año

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La Niña, asociada con las aguas frías frente a Chile y el Perú, continuará dando problemas. De acuerdo con un informe de NOAA sus efectos son malas noticias en Australia, y al norte del Ecuador en Latinoamérica, y en el noreste de EE.UU; y al parecer su presencia se prolongará hasta mayo. De acuerdo con los registros de IMARPE la temperatura está entre uno y dos grados centígrados por debajo de los meses de diciembre y enero de 2010.
Se espera también que este año se inicie el período del máximo solar y deben producirse algunas tormentas geomagnéticas producidas por inusuales explosiones y aumento de las manchas solares que podrían afectar los sistemas de comunicación. Los expertos señalan sin embargo que esperaremos hasta el 2013 para ver los mayores efectos del nuevo ciclo de crecimiento de la actividad solar.

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Amazonia: un pulmón vulnerable

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Con sus cerca de seis millones de kilómetros cuadrados, la Amazonia se extiende a lo largo de nueve países sudamericanos y alberga el mayor bosque tropical del planeta.
No importa cuan lejos vivamos de esta región, debemos mucho al bosque amazónico, que a lo largo de la historia ha absorbido una décima parte de nuestras emisiones de dióxido de carbono, según dijo a BBC Mundo Oliver Phillips, catedrático de Ecología Tropical de la Universidad de Leeds en Inglaterra.

Pero este gigante generoso, con sus cerca de 10.000 especies de árboles, es también un gigante vulnerable. “La Amazonia es sorprendentemente sensible a la sequía”, señala Phillips, quien es el autor principal de un estudio según el cual el bosque amazónico puede pasar rápidamente de ser un sumidero que absorbe CO2 a convertirse en una fuente masiva de este gas de invernadero.

Eso es precisamente lo que sucedió durante la sequía que afectó a la región amazónica en 2005 de acuerdo al estudio, la primera evidencia sólida de que la sequía causa pérdidas masivas de dióxido de carbono en los bosques tropicales.

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