Jubileo LGBTQ+: León XIV continúa senda de Francisco
7:00 p.m. | 10 set 25 (LN/OR).- Los católicos LGBTQ+ han encontrado nuevas señales de esperanza en Roma. León XIV recibió al jesuita James Martin, referente en la pastoral con personas homosexuales. Días después, miles de fieles LGBTQ+ participaron en una peregrinación que incluyó vigilia y misa en Roma, como parte del año jubilar. Ambos hechos reflejan continuidad con la línea pastoral de Francisco y muestran una Iglesia más dispuesta a escuchar y acompañar. Martin destacó que el nuevo pontífice comparte con su predecesor un horizonte común: la apertura y la acogida.
——————————————————————————————–
En un claro gesto de continuidad con su predecesor y de apertura hacia la comunidad católica LGBTQ+, el papa León XIV recibió en audiencia privada al sacerdote jesuita estadounidense James Martin, uno de los editores de America Magazine, autor de varios libros y referente de una pastoral que desde hace décadas lucha contra la discriminación y promueve la inclusión.
En el encuentro, que duró más de media hora y tuvo lugar en la biblioteca del Palacio Apostólico, el Papa respaldó su labor. “Él me alentó a seguir adelante con mi ministerio y estoy extremadamente agradecido y siento un profundo consuelo al haber tenido este encuentro con el Santo Padre”, contó el jesuita al diario La Nación. “El papa León tiene la misma apertura hacia las cuestiones LGBT que el papa Francisco. Dejó claro que quiere que todos se sientan bienvenidos”, subrayó, sin revelar exactamente qué le dijo el Papa nacido en Chicago.
La audiencia privada fue la primera de Martin con el papa León desde que fue electo el 8 de mayo pasado. Sin embargo, ya conocía a Robert Francis Prevost porque solía sentarse en su mesa durante las asambleas del Sínodo sobre sinodalidad, de octubre del año pasado, cuando él era prefecto del Dicasterio para los Obispos. “Fue un encuentro muy jovial, sereno y relajado, nos reímos mucho y era como si estuviéramos de nuevo en la mesa sinodal”, contó Martin, que aunque prefirió ser discreto en cuanto al contenido, también subrayó que “es evidente que el papa León tiene la intención de continuar con el proceso sinodal”.
Más allá del clima distendido durante el cara a cara, el Pontífice se mostró muy preocupado por una situación del mundo en llamas. “Es claro que el papa León tiene muchas prioridades, y en particular está profundamente preocupado por la paz mundial, incluyendo la paz en Ucrania, Gaza y Myanmar”, comentó. “Su objetivo es la paz y la unidad en la Iglesia y en el mundo”, aseguró, al detallar que le obsequió copias de dos iconos que había en la casa donde hizo su noviciado: “Cristo, dador de vida” y “Nuestra Señora pronta para oír”. León XIV, a su turno, le dio algunos rosarios y su bendición.
Martin, que fue recibido en cuatro ocasiones por el papa Francisco -en el Palacio Apostólico y las últimas dos veces en un salón de su residencia de Santa Marta-, no ocultó la gran diferencia que implica hablar el mismo idioma, sin intérpretes de por medio. “¡Lo hizo mucho más fácil y significó que teníamos más tiempo para hablar!”, comentó, satisfecho.
Francisco, que lo recibió por primera vez en la misma biblioteca del Palacio Apostólico el 30 de septiembre de 2019, ya había designado en 2017 a Martin, sacerdote muy conocido en los medios, como consultor del Dicasterio para la Comunicación. El papa argentino, con quien, además, intercambiaba misivas, siempre respaldó a Martin en su trabajo con la comunidad LGTB, que suele ser atacado en Estados Unidos por el ala ultraconservadora y también lo designó como miembro del último sínodo, con derecho a voto.
LEER. León continuará acogida de Francisco a personas LGBTQ+, informa el P. James Martin
VIDEO. Declaraciones de James Martin SJ después de su reunión con el Papa
P. James Martin: el mensaje del papa León a los católicos LGBTQ+
No esperaba que el papa León XVI se mostrara tan cálido, relajado, sereno (y hasta divertido) como lo fue durante mi audiencia de treinta minutos con él en el Palacio Apostólico. Como pude comprobar durante las dos semanas que compartí mesa con él en el Sínodo de los Obispos el año pasado, el nuevo Papa es un hombre amable, cordial e inteligente. Pero quizá, porque ya no tiene que combinar dos responsabilidades a la vez (delegado sinodal y prefecto del Dicasterio para los Obispos), o quizá por la gracia propia del ministerio, encontré al papa León sumamente distendido, incluso jovial, durante nuestro encuentro. Me recordó lo que comentó un amigo poco después de su elección, cuando se dirigió al Colegio de Cardenales: “¡Parece que hubiera nacido para esto!”.
Pasemos a lo que muchos desean saber: la postura del papa León frente al ministerio católico con personas LGBTQ+. El mensaje que recibí de él, claro y directo, fue que quería continuar con el mismo enfoque que había impulsado el papa Francisco: un enfoque de apertura y acogida. En consecuencia, se trató de un mensaje esperanzador de continuidad.
Esto está, en la mente del papa León, naturalmente vinculado a la “sinodalidad”: la idea de que la Iglesia debe escuchar a personas de todos los ámbitos de la vida (incluidas las personas LGBTQ+) para volverse más abierta, más atenta, más acogedora y más inclusiva. De nuevo, esto coincide plenamente con los deseos del papa Francisco y con sus célebres palabras para describir a la Iglesia: “todos, todos, todos”. También está en consonancia con la adhesión pública de León a la sinodalidad, no solo como delegado en el Sínodo, sino como Papa que en su primer discurso tras la elección mencionó lo que ahora constituye una “dimensión constitutiva” de la Iglesia.
Al mismo tiempo, el Santo Padre tiene sobre la mesa muchísimos asuntos. En cuanto a las prioridades del papa León, está su ferviente deseo de impulsar el proceso de paz y unidad en lugares como Ucrania, Gaza y Myanmar, entre otros. Considera que la paz y la unidad son fundamentales en su ministerio. Así, aunque las cuestiones LGBTQ+ están presentes en su horizonte, puede que por ahora otras resulten más urgentes. Y aun cuando aborde los temas LGBTQ+, quizá no avance con la rapidez que algunos desearían. Del mismo modo, podría parecer demasiado rápido para otros. (En esto, se asemejaría también a Francisco). Pero, en conjunto, mi impresión es que “lo comprende” y que está dispuesto a continuar el legado de apertura de Francisco, lo cual es, sin duda, una buena noticia.
Por mi parte, le ofrecí algunas sugerencias sobre lo que las diócesis y parroquias podrían hacer en materia de acogida a los católicos LGBTQ+, que resumí en cinco pasos, consciente de que en algunas diócesis e iglesias aún estamos en el primero o el segundo:
1) Reconocer (que las personas LGBTQ+ existen y forman parte de la Iglesia).
2) Escuchar (en todos los niveles eclesiales, como parte de la sinodalidad).
3) Acoger (con programas pastorales diseñados para los católicos LGBTQ+).
4) Incluir (en la vida parroquial y en otros ministerios).
5) Defender (cuando haya incidentes de violencia, acoso o intimidación en la comunidad).
De nuevo, en algunas diócesis del mundo todavía estamos en el primer paso. Al mismo tiempo, un líder eclesial puede pasar directamente al quinto paso y defender a las personas LGBTQ+ en situación de riesgo sin contradecir ninguna enseñanza de la Iglesia. Hay más cosas que me gustaría compartir sobre nuestro encuentro, pero estas reuniones son “confidenciales”, para que ambas personas puedan hablar con libertad. Sí puedo contar, sin embargo, que le entregué algunos obsequios, entre ellos dos de mis libros y copias de dos íconos que colgaban en el noviciado jesuita de Boston y que tienen para mí un profundo significado: Cristo, dador de vida y María, pronta para escuchar, procedentes del Monasterio de la Santa Transfiguración en Brookline, Massachusetts.
Cuando me animó a continuar con mi ministerio y nuestra media hora llegó a su fin, le pedí su bendición y me arrodillé para recibirla. Sé que no todos pueden reunirse con el Papa (aún me asombra haberlo hecho) ni recibir una bendición del papa León, pero traté de llevar ante él tantas inquietudes de las personas LGBTQ+ como me fue posible. En conjunto, espero que conocer su deseo de continuar el legado de apertura de Francisco sea, en sí mismo, una bendición para todos los católicos LGBTQ+ y para sus familias y amigos. Finalmente, no olviden rezar por nuestro amigo, el papa León.
Tras animarme a continuar con mi ministerio, y cuando nuestra media hora había concluido, le pedí su bendición y me arrodillé ante él para recibirla. Soy consciente de que no todo el mundo tiene la posibilidad de encontrarse con el Papa (yo mismo sigo sorprendido de haberlo hecho), ni de recibir una bendición del papa León. Pero procuré llevar ante él la mayor cantidad posible de preocupaciones de las personas LGBTQ+. En conjunto, espero que el simple hecho de conocer su deseo de continuar con el legado de apertura de Francisco sea ya en sí mismo una bendición para todos los católicos LGBTQ+, así como para sus familias y amigos. Finalmente, no olviden rezar por nuestro amigo, el papa León.
VIDEO. Católicos LGTBIQ+ peregrinan al Vaticano en el Jubileo: “Es un gran paso para la Iglesia”
Una peregrinación histórica en el calendario jubilar
La iglesia del Gesù, en pleno centro de Roma, se llenó de fieles mientras una procesión con una cruz en colores del arcoíris avanzaba por la nave central. El servicio marcó la primera peregrinación oficialmente reconocida de católicos LGBTQ+ a Roma. Alrededor de 1,200 peregrinos se reunieron en el templo barroco del siglo XVII para tocar música, rezar y reflexionar. Al día siguiente, caminaron en procesión hacia la basílica de San Pedro, entrando por la Puerta Santa, símbolo de perdón y reconciliación, abierta únicamente en los años jubilares que la Iglesia celebra cada 25 años, como el de 2025.
Aunque la peregrinación no contó con un aval explícito del Vaticano ni con una audiencia papal dedicada, fue incluida en el calendario oficial de eventos jubilares. Para muchos participantes, el hecho de ser recibidos en espacios oficiales constituye ya un signo de reconocimiento. “No solo las personas LGBTQ+ marchan y caminan para decir que son parte de la Iglesia, sino que las instituciones oficiales de la Iglesia las están acogiendo y ayudando a contar sus historias”, señaló Francis DeBernardo, director ejecutivo de New Ways Ministry. “El hecho de que [León] no haya frenado esta peregrinación, como creo que lo habrían hecho papas anteriores, es realmente un signo de gran acogida”.
La apertura sorprendió a quienes recordaban otros tiempos. DeBernardo evocó el jubileo del año 2000, que coincidió con el primer WorldPride en Roma y que fue duramente criticado por Juan Pablo II. “Hace veinticinco años los católicos LGBTQ+ eran condenados desde el Vaticano. Hoy son acogidos a través de la Puerta Santa“, subrayó. Ruby Almeida, de la Red Global de Católicos Arcoíris, añadió: “Quizás hace 25 años, los desafíos y la oposición eran reales para muchos que vinieron aquí como LGBT. Ahora es casi lo contrario. Se nos dice: Entren, son bienvenidos, únanse, tienen un lugar en la mesa con nosotros”.
Una misa para reconciliar
Uno de los momentos más significativos de la peregrinación se desarrolló en la Iglesia del Gesù, en Roma, con la Misa central del Jubileo LGBTQ+, presidida por el obispo Francesco Savino, vicepresidente de la Conferencia Episcopal Italiana. La iglesia estaba abarrotada, con alrededor de 30 sacerdotes concelebrantes. Durante la celebración, algunas personas ondeaban abanicos con los colores del arcoíris para refrescarse, y varios fieles vistieron camisetas que citaban 1 Juan 4:18: “nell’amore non c’è timore” (“en el amor no hay temor”).
En su homilía, Savino hizo hincapié en la dignidad inherente de toda persona y en la necesidad de “restaurar la dignidad a quienes habían sido negados”. Dijo: “Somos un pueblo peregrino de esperanza y queremos salir de esta celebración más alegres y esperanzados que nunca”. También subrayó que “el Jubileo fue el momento para liberar a los oprimidos y restaurar la dignidad de aquellos que habían sido negados”.
En días previos a la misa, el mismo obispo había explicado el significado de esa celebración en forma muy clara: “Este acontecimiento, en su esencia más profunda, es como una campana que resuena en el silencio ensordecedor de las exclusiones, un signo claro, fuerte e irreversible que nos recuerda que el Evangelio no es un manifiesto para unos pocos elegidos, sino una carta de amor dirigida a toda la familia humana”.
La herencia de Francisco y las expectativas sobre León XIV
La peregrinación despertó esperanzas de que el papa León XIV continúe por el camino trazado por Francisco. Durante su pontificado, el papa argentino reiteró que los católicos LGBTQ+ debían ser acogidos como “hijos de Dios”, autorizó las bendiciones a parejas del mismo sexo y llamó a la despenalización de la homosexualidad en África. También estableció un contacto pastoral con grupos de mujeres trans en Roma, ofreciéndoles ayuda financiera, vacunas contra la pandemia y momentos de encuentro.
“Lo que hizo el papa Francisco fue enseñar a los líderes de la Iglesia cómo acoger a las personas LGBTQ+, y dio un buen ejemplo de esa acogida”, comentó DeBernardo. “Pero también les enseñó a ponerse de pie, a estar orgullosos y asumir la Iglesia que por derecho les pertenece. Creo que lo que estamos viendo ahora en esta peregrinación es a las personas LGBTQ+ reclamando su lugar legítimo en la Iglesia”.
Para muchos, el gesto de León XIV al recibir al jesuita James Martin en audiencia privada confirma esa continuidad. Martin, fundador de Outreach y uno de los principales referentes en el acompañamiento pastoral de esta comunidad, dijo a CNN tras la vigilia en el Gesù: “El mensaje que escuché del papa León es que va a continuar el legado del papa Francisco en su ministerio con las personas LGBTQ+, un ministerio de apertura y acogida”. A NCR añadió: “Si las bandas de música pueden tener un jubileo, ¿por qué no los católicos LGBTQ+? Son, sin duda, parte de la Iglesia”.
Voces y testimonios de fe
La peregrinación, definida por algunos como “semi-oficial”, reunió participantes de distintos países. Para muchos fue un signo visible de que sus vidas de fe tienen un lugar en la Iglesia. Victoria Rodríguez, mujer católica transgénero y madre de tres hijos en España recordó un momento de oración, hace ocho años, cuando se encontró con la parábola de los talentos: “Dios me decía que me había dado el talento de mi identidad y que yo lo había enterrado por miedo. Me decía: no lo entierres, vívelo. Yo te protegeré”. Para ella, la peregrinación jubilar fue la confirmación de esa experiencia espiritual: “No tenemos que elegir. Podemos vivir nuestra sexualidad y nuestra espiritualidad. Dios nos hizo así, y Dios nos ama así”.
Antes de partir hacia la peregrinación jubilar, Rodríguez organizó una asamblea de la Global Network of Rainbow Catholics en Madrid; el cardenal José Cobo Cano, arzobispo de la ciudad, envió al grupo una carta de apoyo y un representante a la reunión. Con todo, reconoció que el tamaño de la Iglesia significa que no puede avanzar al mismo ritmo en todas partes. “La Iglesia es muy grande, avanza a su propio ritmo”, dijo Rodríguez. “A veces quisiéramos que se moviera más rápido, pero tiene que caminar unida, sin romperse”.
Para algunos peregrinos, esa realidad desigual hace que los próximos pasos de León resulten aún más decisivos. Ana Flavia Chávez Pedraza, mujer católica transgénero peruana que coordina la pastoral con mujeres trans en Arequipa, expresó su esperanza de que León continúe el ejemplo de Francisco reuniéndose personalmente con personas trans. “El encuentro con el padre James Martin mostró continuidad”, dijo a NCR. “Pero no puede haber pastor sin ovejas. Esperamos que el Santo Padre nos reciba también a nosotras”.
Francisco desarrolló una relación con un grupo de mujeres trans en las afueras de Roma, en su mayoría de América Latina, ofreciéndoles apoyo económico, vacunas durante la pandemia de COVID-19 y acogiéndolas en el Vaticano para un almuerzo con los pobres. Chávez afirmó que el papa fallecido “creó momentos con las personas trans” al acompañarlas pastoralmente, y expresó su deseo de que León siga esos pasos: “Si no se nos escucha, si no tenemos esos momentos sinodales de encuentro, entonces no seremos ni siquiera los últimos, ni siquiera los de los márgenes, sino los de afuera de la Iglesia”, advirtió.
Un momento decisivo
Las opiniones de los peregrinos coincidieron en que se trató de un momento histórico. Michael O’Loughlin, de Outreach, calificó la peregrinación como un “momento enorme” y dijo que las personas LGBTQ+ son “cautelosamente optimistas” respecto a que León XIV continúe lo iniciado por Francisco. Nancy Bouchier, historiadora canadiense jubilada, lo resumió con claridad: “La sinodalidad lo es todo: es esta noción de comunidad con la que trabajamos, de reunir a la comunidad LGBT. No hay nada más gozoso que estar en comunidad. Le doy gracias a Dios por haber vivido lo suficiente para presenciarlo”.
El trasfondo doctrinal sigue presente, pues el Catecismo de la Iglesia Católica enseña que la sexualidad solo tiene cabida dentro del matrimonio entre un hombre y una mujer, y califica la homosexualidad como “intrínsecamente desordenada”, aunque pide respeto y evita cualquier discriminación injusta. Francisco nunca cambió esa enseñanza, pero sí transformó el enfoque pastoral, con frases célebres como “¿Quién soy yo para juzgar?”. Ese giro cultural explica que hoy se reconozca públicamente una peregrinación que en otros tiempos habría sido inconcebible. Como sintetizó DeBernardo: “Hace 25 años había retórica anti-gay en el Vaticano. Hoy, las personas LGBTQ+ entran por la Puerta Santa en Roma. Es un gran cambio”.
LEER. “Esto es un milagro de Francisco”: Católicos LGTBIQ+ se reúnen en Roma por el Jubileo
VIDEO. El Vaticano recibe la primera peregrinación LGBT+ oficial de la Santa Sede
Emotiva crónica del Jubileo LGBTQ+ (Juanjo Peris)
Nos reunimos en Roma alrededor de 1,400 cristianos LGBTQ+ de todo el mundo para participar en un acto oficial del Jubileo. La Tenda di Gionata lo había solicitado, Francisco lo aprobó, y León XIV quiso mantenerlo en el calendario. Sentíamos estar viviendo un momento histórico, con ganas de compartir nuestras historias, celebrar y caminar juntos.
El viernes por la mañana participé en una mesa redonda organizada por Outreach en la Curia General de los Jesuitas. Era emocionante estar en la misma sala donde se elige al Superior General, ahora escuchando a creyentes LGBTQ+ de diferentes países. Ruby Almeida, Michael O’Loughlin, Alessandro Ludovico, Gonzalo Vilchis y Christine Zuba compartieron experiencias de fe y lucha. El padre Andrea Conocchia nos exhortó: “No renuncien nunca al coraje ni a la profecía. El Señor es fiel. Somos Iglesia, hagamos Iglesia juntos. Ayudemos al Papa a ser Papa. Estáis en casa”. Sus palabras me conmovieron profundamente.
Por la tarde comenzó la vigilia en la iglesia del Gesù. La cruz de los peregrinos entró tras recorrer la vía Francígena. El viacrucis, inspirado en el libro Via Crucis di un ragazzo gay, nos preparó para escuchar testimonios que hablaban de heridas y de esperanza: Luis Mariano González, que pasó de la exclusión a ser agente de pastoral; María Asunta De Angelis, madre de un hombre trans, que narró el camino de su hijo; y una pareja que expresó el sueño de que su amor sea reconocido en la Iglesia. La emoción creció cuando James Martin explicó sus razones para acompañarnos y recordó que la Iglesia no puede ser como la multitud que impidió a Zaqueo acercarse a Jesús. Aquella noche, al terminar la vigilia, sentí una gratitud inmensa: habíamos pasado de reunirnos en sacristías a llenar la mayor iglesia jesuita de Roma.
El sábado por la mañana la iglesia estaba abarrotada para la eucaristía. Durante la homilía, Mons. Francisco Sabino habló de justicia restaurativa y dijo emocionado: “Es hora de restaurar la dignidad de todos, especialmente de quienes la han perdido”. Contó que había informado al papa León sobre nuestra misa y que el Papa le había respondido: “Ve a celebrar con esos hermanos y hermanas”. Escuchar esas palabras fue como abrir una ventana. Pensé que estábamos entrando en un nuevo escenario en la Iglesia.
Por la tarde nos congregamos en Plaza Pía para la peregrinación hacia San Pedro. Caminábamos con camisetas de arcoíris y de nuestros grupos, entre turistas y periodistas. Tras los controles, atravesamos juntos la Puerta Santa. Algunos lo hicieron tomados de la mano, otros con lágrimas en los ojos. Yo quedé frente a la tumba de Pedro en silencio. No pasaba solo por mí: pasaba por quienes sufrieron, por quienes murieron creyendo que Dios los rechazaba.
La experiencia me dejó agotado, pero también lleno de esperanza. Recordé las palabras de Nancy, una peregrina canadiense, que me acompañó luego a Santa María la Mayor para visitar la tumba de Francisco: quizá la verdadera puerta que cruzamos no fue de piedra, sino la de la inclusión, abierta gracias a quienes soñaron y lucharon antes que nosotros. Al despedirme en silencio frente a la tumba de Francisco, sentí gratitud. Él abrió una puerta que ahora debemos mantener abierta para que nadie la vuelva a cerrar.
LEER. Crónica testimonio completo de Juanjo Peris
LEER. Seis momentos inolvidables de la peregrinación del Jubileo de personas LGBTQ+
VIDEO. Cientos de fieles se unen a la vigilia LGBTQ+ en Roma antes del histórico jubileo
VIDEO. Católicos LGBTQ+ se reúnen en Roma para las celebraciones del Jubileo
Información adicional
- “Esto es un milagro de Francisco”: Católicos LGTBIQ+ se reúnen en Roma por el Jubileo
- “¡Nos dejan ser Iglesia!”: Los católicos LGTBIQ+ atraviesan la Puerta Santa de San Pedro durante el Jubileo
- Más de mil personas marcharon en el primer viaje oficial de católicos LGBTQ+ al Vaticano
- Voces de la peregrinación del Año Jubilar LGBTQ+, 1ª parte
- Voces de la peregrinación del Año Jubilar LGBTQ+, 2ª parte
- El Vaticano acoge la primera peregrinación católica LGBTQ
- Crónica, en primera persona, del Jubleo LGBTQ+ en el Vaticano
- Construir Iglesia desde los márgenes. A propósito del Jubileo de 2025
- “Comunidad LGBTI se siente en camino a la inclusión”: vocero de Crishom sobre la Iglesia
- Página web de Progetto Gionata
Publicaciones relacionadas en Buena Voz Católica
- Francisco se reúne con jesuita James Martin: signo de respaldo a la comunidad LGTB
- Francisco elogia ministerio de James Martin a católicos LGTBI
- James Martin, SJ: Necesitamos construir un puente entre la comunidad LGBT y la Iglesia
- Carta a mano de Francisco dirigida a católicos homosexuales
- Francisco y su cercanía a encuentro pastoral LGBTQ+
- Francisco a padres de hijos LGBT: La Iglesia ama a sus hijos tal como son
- Bendiciones a parejas del mismo sexo: Lo dicho y aclarado
- ¿Cómo impacta en comunidad trans el mensaje del Papa?
- Francisco preocupado por el pesar de los católicos LGTB
- JMJ 2023 clamó una Iglesia con “espacio para todos”
Fuentes
- Piqué, E. (2025, 1 de septiembre). Señal desde el Vaticano: primer gesto de apertura del papa León XIV hacia la comunidad LGBT. La Nación.
- Martin, J. (2025, 2 de septiembre). Father James Martin: Pope Leo’s message for LGBTQ Catholics. Outreach.
- Lamb, C. (2025, 6 de septiembre). A historic pilgrimage: Why LGBTQ Catholics hope Pope Leo will take up Francis’ legacy. CNN.
- McLellan, J. (2025, 5 de septiembre). “Semi-official” LGBTQ+ Jubilee marks watershed moment at Vatican for long-marginalized Catholics. National Catholic Reporter.
- Winfield, N. (2025, 6 de septiembre). Católicos LGBTQ+ peregrinan a Roma por el Año Santo y celebran una nueva sensación de bienvenida. AP News.
- Blog Cristianisme i Justícia. (2025, 10 de septiembre). Jubileo LGBTQ.
- Videos: AP Archive – El Universal – El País
- Foto: Guglielmo Mangiapane (Reuters)

