Primeros días del Sínodo 2024: La esencia de una Iglesia que escucha y participa

5:00 p.m. | 9 oct 24 (RD/AICA).- Al cierre de la primera semana de trabajo en la Asamblea del Sínodo sobre la sinodalidad, destacó el diálogo inicial en las mesas redondas. Los delegados compartieron experiencias e ideas sobre los “fundamentos” de la sinodalidad: una Iglesia participativa, que escucha y dialoga, para poder llevar el Evangelio al mundo de hoy. También resonaron llamados que piden una mayor inclusión de diversas voces, especialmente de mujeres y jóvenes, en la vida eclesial. No se quedó atrás el emotivo momento del retiro, que inspiró la percepción del Espíritu, y la vigilia penitencial.

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Reflexión inicial sobre los primeros días de la Asamblea

La sinodalidad es la mejor expresión de la universalidad de la Iglesia, de la catolicidad, de esa sinfonía de diversidad que el papa Francisco quiere que sea tocada por la orquesta eclesial. Muchos no reconocen esa melodía, casi siempre por motivos ideológicos, un peligro contra el que el pontífice advierte constantemente, que domina la mente y hace añicos la comunión, dificultando cada vez más el anuncio del Evangelio de Jesucristo, que algunos confunden con su propio modo de entender a Dios, un dios muchas veces particular, a imagen y semejanza de ellos mismos.

Después de una semana del inicio de la Segunda Sesión de la Asamblea Sinodal ya se puede hacer un primer balance. Debemos tener claro que el punto de partida siempre tiene que ser Dios, su Palabra, de ahí la importancia de colocarse delante de ella, sobre todo cuando buscamos encontrar el modo de ser Iglesia en cualquier momento de la historia. La oración, la verdadera oración, que nos lleva al encuentro personal y comunitario con Dios, es la luz que debe guiar el caminar de la Iglesia, fundada por Jesucristo y desafiada a ser signo de su presencia.

Cuando uno se pone delante de Dios reconoce su pequeñez, sus pecados, algo que no es sólo personal, también comunitario, eclesial, estructural. Solo siendo conscientes de los pecados cometidos, y en eso Francisco es un verdadero testimonio de valentía, se puede crecer. Reconocer los abusos en la Iglesia, denunciar la indiferencia con relación a los descartados, a los migrantes, a las víctimas de las guerras y del cambio climático, muchas veces se paga caro, inclusive siendo la cabeza del catolicismo. Son situaciones provocadas por los poderosos y cuando uno pone el dedo en la herida, paga las consecuencias.

El proceso sinodal que estamos viviendo como Iglesia es un desafío a dar pasos en una dirección común, sin miedo, pero movidos por un espíritu de unidad en la diversidad. Es tan peligroso caminar cada uno a su antojo como pretender instaurar una Iglesia de clones, una tentación presente en quienes tienen la ideología como norte. La Iglesia sinodal no podría tener mayor enemigo que ese.

De estos primeros días de camino, en verdad de continuación de un largo proceso, tal vez la mayor intensidad y la atención mediática hace de la Asamblea Sinodal un tiempo diferente, cabe destacar algunos elementos ya apuntados en la Primera Sesión, como la atención al mundo virtual y la presencia como Iglesia en él, el no mirar a las mujeres desde arriba, no continuar considerándolas inferiores y negándolas la presencia en ámbitos para los que están más que capacitadas.

Que nadie, de uno y otro lado de las trincheras ideológicas, piense que, con este proceso sinodal, la estructura eclesial va a ser transformada por completo, no reduzcamos la sinodalidad a una técnica, entendamos que es un estilo que exige escucha y conversión, no pretendamos perpetuar un clericalismo, que tiene que ser cosa del pasado, pues impide la acogida a todos y la atención gratuita. En un mundo dividido por la guerra, no seamos como aquellos que alimentan el odio, pues de eso, también en la Iglesia, las consecuencias siempre son dramáticas.

¿Cómo se trabaja diariamente en esta Asamblea?
  • El trabajo de la Asamblea Sinodal se dividirá en cinco Módulos, cada uno de los cuales alternará sesiones en la Asamblea Plenaria (llamadas Congregaciones Generales) y en los Grupos de Trabajo.
  • Son cuatro módulos temáticos: uno introductorio, dedicado a los fundamentos de la sinodalidad, y tres que abordarán las secciones del Documento de Trabajo (Relaciones, Caminos y Lugares).
  • El quinto módulo estará dedicado a la discusión y aprobación del Documento Final.
  • Los cuatro módulos temáticos se abordarán con el siguiente procedimiento: i) presentación del tema; ii) dos sesiones (mañana y tarde) de los Grupos de Trabajo (Círculos Menores), organizados en mesas redondas por idiomas, con 11 o 12 participantes en cada una (del total de 365 miembros) y que ponen en práctica la Conversación en el Espíritu; iii) dos o tres Congregaciones Generales, que permitirá exposiciones libres ante el pleno según lo conversado en los grupos; iv) una sesión adicional de Grupos de Trabajo para redactar un Reporte-síntesis grupal por módulo.
  • Los trabajos del Módulo conclusivo se organizarán a partir de la presentación de un Proyecto de Documento Final, que se debatirá en la Congregación General y sobre el que los Grupos de Trabajo formularán enmiendas (o modos). El texto enmendado se someterá a la aprobación de la Asamblea plenaria.
  • Un ejemplo: Para el módulo X, un primer día se presenta el tema del módulo (breve) y en la mañana y tarde se realizan las dos sesiones grupales con la Conversación en el Espíritu. Al segundo día, en la mañana y tarde se desarrollan las sesiones de participaciones libres ante el pleno. Al tercer día, en la mañana se propone una reunión de intervenciones si fuera necesario, o se procede con la sesión en grupos para el reporte del módulo. A continuación, se presenta el siguiente módulo, y así.
  • No se pueden hacer públicas los contenidos de las intervenciones libres o el diálogo en las mesas, pero sí se presenta una síntesis de cada jornada a través de una conferencia de prensa.
Balance de la primera semana de la Asamblea sinodal

Monseñor Dante Braida, uno de los cinco obispos argentinos que participan la segunda sesión del Sínodo sobre la Sinodalidad, hizo un balance de la primera semana de la Asamblea. “Fue muy lindo el reencuentro con los participantes del año pasado, retomar el hilo de los trabajos y también compartir la vida, lo que cada uno ha transitado en este año. Vernos nuevamente nos produjo a todos una gran alegría”, destacó el obispo.

“Los dos primeros días fueron destinados a un retiro para centrarnos en Dios, en la escucha de lo que Él nos quiere decir, y también en la misión que tenemos estos días. Hubo momentos de oración personal y otros momentos en los que compartíamos en grupo lo que íbamos rezando”, explicó. Luego, añadió que el retiro terminó con una celebración penitencial, a la que describió como “muy fuerte”, y amplió: “La presidió el Papa y escuchamos distintos testimonios de personas que han sufrido flagelos en su vida, como la guerra, la migración, los abusos. Escuchamos la Palabra de Dios y, principalmente, pedimos perdón tanto por las faltas personales como por las de la comunidad eclesial. Fue un momento intenso, que nos dispuso para comenzar con mayor disposición y humildad los trabajos del Sínodo”.

“Al tercer día, tuvimos la misa de apertura en la Plaza San Pedro y, por la tarde, comenzamos las sesiones propias del Sínodo, durante las que recibimos el discurso de apertura del Papa y un informe de cada uno de los 10 grupos que habían estado investigando sobre temas específicos, luego de la primera sesión del año pasado”, detalló. Luego, explicó que al siguiente día, “comenzamos a considerar el Instrumentum Laboris (Instrumento de Trabajo), donde están todas las reflexiones que venimos aportando como Iglesia a lo largo de estos años previos”, y especificó que, de los cuatro capítulos que tiene ese material, se trabajó sobre el primero, referido a los “Fundamentos de la Sinodalidad”.

“Estuvimos en grupos (organizados por idiomas), llamados círculos menores, donde cada uno iba expresando sus aportes y, luego, el secretario de cada grupo se reunía con los del mismo idioma (los de idioma español son 15) y, juntos, hacían una síntesis de lo trabajado. Al día siguiente, se exponían esos trabajos y se agregaban intervenciones libres. El viernes se hizo un material de síntesis”, indicó.


Algunos fundamentos de la sinodalidad que se consideraron

El camino sinodal que venimos transitando se fundamenta en la renovación eclesial del Concilio Vaticano II y en la eclesiología manifestada en el documento Lumen gentium. Nos invita a vivir como Pueblo de Dios, en el que todos sus miembros tienen una misma dignidad en virtud del Bautismo, que nos inserta en la vida trinitaria. A su vez, la sinodalidad implica una forma de vivir caracterizada por la acogida, la escucha y el discernimiento personal y comunitario, realizado con el impulso del Espíritu Santo.

También, implica reconocer la dignidad del laicado, su función en el seno de la Iglesia y su compromiso en el mundo, valorando los diversos carismas y talentos, fomentando la participación de todos, la corresponsabilidad y la complementariedad de las diversas vocaciones. Además, se consideró fundamental que, para que la sinodalidad tenga una forma adecuada, es vital escuchar el clamor del Pueblo de Dios, particularmente de los más pobres y vulnerables. Los pobres son sujetos activos de la vida de la Iglesia y no solo destinatarios de la misión. “Terminamos la primera semana elaborando, cada grupo, un texto lo más completo posible como aporte al documento final. En el plenario, como en todos los momentos hubo una escucha atenta por parte de todos”, concluyó.

VIDEO. En Clave Sinodal: Avances de las primeras sesiones

Diario del Sínodo: Podcasts del Padre Juan Bytton

El P. Juan Bytton, jesuita peruano que forma parte del Sínodo, ofrece diariamente una reflexión sobre lo avanzando en la Asamblea. La propuesta del padre Bytton -que se difunde como podcast bajo el título de “Diario del Sínodo”- se respalda en su labor como experto facilitador en los Círculos Menores, es decir, se encarga de coordinar y orientar a los grupos de trabajo. Su participación como experto se remonta a años previos, incluso a la primera sesión (en el año 2023). La serie de podcast de este año la inició desde el día previo al retiro que fue el primer momento de la Asamblea.

En sus primeros comentarios, el padre Bytton precisó que el diálogo en grupos reducidos -práctica distintiva de estas sesiones- se organiza en 36 mesas redondas en cinco idiomas. En estas se han repartido los más de 360 delegados sinodales. Con respecto al hilo conductor de esta segunda sesión, apuntó a la pregunta: “¿Cómo llevar el Evangelio al mundo de hoy?”, y explicó que para ello es necesario un camino de conversión y de reforma. También ha señalado la importancia de las meditaciones y del retiro en los primeros días de la Asamblea, que han recordado que al centro de todo está la voluntad del Espíritu Santo y la necesidad de una disposición absoluta a la escucha, siguiendo el ejemplo de cómo Jesús se acerca a los demás.

Remarcó cómo la vigilia penitencial marcó el inicio de la Asamblea, porque “no se puede caminar juntos sin empezar por reconocernos pecadores, que hemos hecho daño”. Dijo que no solo fue importante porque el Papa ha pedido perdón en nombre de la Iglesia, sino que además los mismos cardenales han asumido su responsabilidad en varios temas, y se dio un espacio a las víctimas para contar sus testimonios. Explicó que este momento es el punto de partida para un diálogo en un sentido amplio, el escenario óptimo para discernir pasos concretos, y cumplir la misión de esta Asamblea de dar luces al Papa sobre los diversos temas que se estudian en la Iglesia.

Las reflexiones diarias del padre Juan Bytton SJ, se pueden encontrar en Spotify y también hay una playlist en Youtube. Compartimos aquí su comentario al cierre de la primera semana de actividades en la Asamblea:

Actividades completas en la primera semana de la Asamblea del Sínodo 2024

Primer y segundo día: El Retiro

El dominico Fr. Timothy Radcliffe y la Rva. Madre Maria Angelini ofrecieron las meditaciones del retiro espiritual en los dos primeros días de la Asamblea sinodal. Este momento tiene como objetivo proporcionar un espacio de reflexión y oración para los obispos y demás participantes del Sínodo, antes de retomar las deliberaciones sobre temas clave para el futuro de la Iglesia.

P. Radcliffe: “El mundo está lleno de lágrimas”, señaló el religioso, citando el drama de la guerra en Oriente Medio, Ucrania, Sudán y Myanmar. Pero a pesar de esta “tinieblas”, debemos ser conscientes de la presencia de Dios y escuchar el “grito de los que lloran”. Reiteró su advertencia a que los participantes en la Asamblea se presten atención unos a otros a las preguntas de los demás “con respeto y sin miedo”, porque sólo así será posible encontrar “una nueva manera de vivir en el Espíritu”.

M. Angelini: “Jesús con mansa tenacidad revela que el Abbá desea ‘consigo’ y reconoce ‘suyos’ a todos, empezando por el pequeño y el irrelevante (…) desde este obstáculo en la comprensión entre Jesús y los suyos, se inicia el camino ‘sinodal’ (…) ¿Cómo entonces identificar al ‘más pequeño’ en la situación epocal en la que vivimos? El niño indefenso y confiado, el joven perdido, el encarcelado en rebelión, el migrante, el anciano abandonado, la mujer no escuchada? El arte del diálogo, aquí refundado en la Iglesia sinodal, es una alternativa decisiva (…) Este arte del diálogo se aprende únicamente en la “escuela” de Jesús: exponiéndose hasta entregarse como ‘pequeños’ al otro”.

VIDEO. Sínodo inicia con meditaciones y un retiro de dos días

 

Segundo día: Vigilia. Pedir perdón para caminar juntos

En la víspera de la apertura de los trabajos de la segunda sesión de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, el Pontífice expresó su vergüenza por los pecados cometidos por la Iglesia, pidió perdón a Dios y a las víctimas, y subrayó la importancia de la reconciliación para restablecer la confianza. El Obispo de Roma afirmó que la Iglesia es, en su esencia de fe y de anuncio, siempre relacional, y sólo sanando las relaciones enfermas podremos llegar a ser una Iglesia sinodal

Tras escuchar los testimonios de un sobreviviente de abusos sexuales, de una voluntaria comprometida en la acogida de migrantes y de una religiosa originaria de Siria, narrando el drama de la guerra, Francisco comentó que quiso escribir las peticiones de perdón, leídas por algunos cardenales, pues era necesario llamar por su nombre y apellido a nuestros principales pecados. Siete purpurados pidieron perdón por los pecados contra la paz, la creación, los pueblos indígenas, los migrantes; el pecado de los abusos; el pecado contra la mujer, la familia, los jóvenes; el pecado de la doctrina utilizada como piedra para ser arrojada; el pecado contra la pobreza; el pecado contra la sinodalidad, entendido como la falta de escucha, comunión y participación de todos.

VIDEO. Vigilia penitencial. Perdón de la Iglesia. Testimonios

 

Tercer día: Misa de apertura, bienvenida y la 1a Congregación General

Escuchar, discernir la voz de Dios, liberarse de todo lo que impide “crear armonía en la diversidad”, abrir el corazón y la mente, “hacerse pequeños” para acoger al otro, “con humildad”, y tener cuidado de “no convertir nuestras aportaciones en agendas a imponer”: estas actitudes son necesarias para afrontar la segunda sesión de la Asamblea del Sínodo sobre la sinodalidad. Así lo explicó el Papa en la homilía que daba por iniciados los trabajos. Recordó a los 20 mil fieles presentes que el Sínodo “es un camino, en el que el Señor pone” en manos de los participantes “la historia, los sueños y las esperanzas” de millones “de hermanas y hermanos del mundo”, para intentar “comprender qué camino seguir para llegar a donde Él quiere llevarnos”.

“El Sínodo es un proceso que compromete a toda la Iglesia y a todos en la Iglesia, cada uno según su función, su carisma y su ministerio”, señaló el cardenal Mario Grech, secretario general del Sínodo de los obispos, al inicio de la Primera Congregación. “Nos espera un trabajo intenso”, comentó, para luego adelantar que la conclusión no será “una enunciación teórica, un Documento final, sino la vida concreta de la Iglesia”.

En esta jornada también se dio la palabra a los representantes de cada uno de los diez Grupos de Estudio creados por el Papa el pasado mes de febrero para profundizar, teológica y canónicamente, en determinados temas: El papel de la mujer y la hipótesis del diaconado femenino, el riesgo de desaparición de las Iglesias orientales a causa de la guerra, una “pastoral” para los polígamos en África, el anuncio del Evangelio en el mundo digital, la relación entre obispos y sacerdotes y con el pueblo de Dios, los criterios de selección de los candidatos al episcopado, una perspectiva “sinodal” de la labor de los nuncios, el diálogo ecuménico. Presentaron el trabajo realizado y los programas futuros.

VIDEO. Papa inaugura el Sínodo: “Peligro es romper la comunión enfrentando la jerarquía con los laicos”

 

Cuarto día: Módulo “Fundamentos” se trabaja de manera grupal

Esta jornada marcó el inicio de los trabajos en grupo en las mesas redondas (Círculos menores por idiomas), practicando la Conversación en el Espíritu. En la conferencia de prensa se resaltó un llamado generalizado a detener la violencia y abrir caminos de paz. Se explicó además que se puso en marcha el primero de los cinco módulos de trabajo, dedicado al primer capítulo del Instrumentum laboris (IL), el de “Fundamentos”. Paolo Ruffini, Prefecto del Dicasterio para la Comunicación y Presidente de la Comisión de Información de la Asamblea, recordó a continuación cómo “la espiritualidad y la oración” ocupan un espacio muy importante en el aula y cómo “la situación mundial está bien presente para todos los participantes”.

Se comentaron también los temas que han destacado en los grupos de trabajo: la importancia de la metodología con la que se trabaja en las mesas redondas -Iglesia participativa, que se deben replicar en todas sus instancias, incluso de manera local- y el papel de la mujer en la Iglesia. Sobre el diaconado femenino, se reiteró lo comentado el día anterior en la presentación de las comisiones de estudio: el tiempo no está maduro.

VIDEO. Fundamentos de una Iglesia sinodal y misionera

 

Quinto y sexto día: 2a y 3a Congregación General. 1er Informe de Círculos menores

Según se comentó en la conferencia de prensa, en el día de la segunda y tercera Congregación General se llamó con insistencia a escuchar el clamor de los pobres, incluirlos como sujetos y no como meros receptores. “El camino nos lo muestran los últimos, debemos escuchar el grito de la tierra y de los pueblos”. Y de nuevo, numerosas intervenciones sobre el papel de las mujeres en la Iglesia: no debe seguir ocurriendo, se dijo, que las mujeres que quieren servir a la Iglesia y lo hacen con gran compromiso, se encuentren marginadas. Lo mismo ocurre con las personas LGBTQ+.

Otra de las cuestiones que centró varias reflexiones se refería a los jóvenes: ¿Qué les atrae de la Iglesia hoy en día? Varios participantes respondieron “radicalismo evangélico”. La idea más extendida es que “los jóvenes deben respirar” y que los adultos deben respirar con ellos; esto dará probablemente un sentido completo y comprensible a la llamada nueva evangelización. El ecumenismo, los sínodos diocesanos, el papel del Papa en las asambleas postsinodales fueron otros de los temas abordados. En general, se puso de manifiesto que la sinodalidad es una forma de luchar contra el clericalismo.

VIDEO. Culmina primera semana de la Asamblea sinodal

Información adicional
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Fuentes

Religión Digital / Agencia Informativa Católica Argentina / Vatican News (2 y 3) / Videos: CELAM TV – Rome Reports – PAXTV – Vatican News / Foto: Vatican Media

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