“Evangelio de la Paz”, no violencia cristiana con rigor y pasión

9:00 a.m. | 8 mar 24 (NCR).- Nacido de un compromiso de décadas con la oración, la Eucaristía, el estudio de las Escrituras, Jesús, la acción basada en el Evangelio, y escribir y hablar sobre la no violencia evangélica, El Evangelio de la Paz: Un comentario sobre Mateo, Marcos y Lucas, es un libro que comenta los Evangelios sinópticos, de manera original e histórica, desde la perspectiva de la no violencia. En este trabajo de toda una vida, John Dear -sacerdote católico nominado al Nobel de la Paz- revela que la no violencia está en el corazón de las enseñanzas y acciones de Jesús, y es un requisito primordial del discipulado cristiano.

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Trágicamente, como dijo el P. Dear al publicar el libro: “Hemos rechazado y enterrado tan profundamente esta verdad evangélica que casi nos parece imposible, y sin embargo está ahí, en cada línea de los Evangelios, si los lees desde la perspectiva de la no violencia”. A lo largo del libro, disipa la falacia de la violencia redentora, muestra cómo toda violencia es antitética a Jesús y destaca pacificadores y movimientos ejemplares a lo largo de la historia que han encarnado la no violencia de Jesús.

John Dear presenta a Jesús como una presencia que desarma y que sana a los necesitados, como un revolucionario y defensor no violento y como una amenaza para las autoridades gobernantes que ordenan su ejecución. En la cruz, Jesús ejemplifica el máximo poder transformador de la no violencia al perdonar a quienes le están matando. Con su milagrosa resurrección, Jesús rompe el sello imperial de la tumba, su acto supremo de resistencia civil. Vence para siempre a los poderes y fuerzas de la muerte, inaugurando así una nueva era no violenta para la humanidad.

Lo que más me ha ayudado a comprender la no violencia de Jesús es leer los Evangelios de Mateo, Marcos y Lucas desde el punto de vista de Gandhi y del Dr. Martin Luther King. Gandhi describió a Jesús como la no violencia por excelencia y la describió como la fuerza más grande y activa del mundo, diciendo que “el reino de Dios es la no violencia”. King afirma que Gandhi fue probablemente la primera persona en la historia que elevó la ética del amor de Jesús entre los individuos a una poderosa y eficaz fuerza social a gran escala. Este nuevo y fresco enfoque para entender los Evangelios es lo que hace de esta publicación un regalo inestimable para el pueblo de Dios. El libro se divide en tres partes.

En la Parte 1, “Mateo – El Sermón de la Montaña sobre la No Violencia”, Jesús es presentado como el nuevo Moisés que plenifica la ley y las profecías, ofrece los nuevos mandamientos de la no violencia en el Sermón de la Montaña y procede a modelar esos mandamientos. Escribe Dear:

“En el corazón del Evangelio de Mateo se encuentra la colección más clara de las enseñanzas de Jesús sobre la no violencia que hay en los cuatro Evangelios, lo que llamamos el Sermón de la Montaña. Esboza los principios, los límites, las guías y la visión de la no violencia. Comienza con las ocho Bienaventuranzas, luego sus seis antítesis, y después una colección de dichos que culminan en el mandamiento ‘Busquen primero el reino de Dios y hacer su voluntad, y todo lo demás les vendrá por añadidura’.

En el centro del sermón están los mandatos culminantes: ‘No enfrenten [con violencia] al que les hace mal’ y ‘Amen a sus enemigos’, que, en mi opinión, son el núcleo del Evangelio, los mandamientos fundamentales de la vida de Jesús. Sin estas enseñanzas fundacionales sobre la no violencia, todo el argumento, la vida y la muerte de Jesús se desmoronan. Pero gracias a ellas, su vida se erige como la manifestación de no violencia más espectacular de la historia”.

En la segunda parte, “Marcos: El discipulado radical de la resistencia no violenta al imperio”, Dear se centra en la persistente resistencia no violenta de Jesús a la injusticia sistémica y al imperio. Escribe:

“Desde el comienzo de Marcos, observamos varios ingredientes clave del movimiento de Jesús. Lo primero que hace es llamar a todos a apartarse del injusto orden social económico dominante dirigido por las autoridades religiosas del imperio, y a volverse hacia el reino de Dios, un nuevo reino de justicia, compasión y no violencia (…) En segundo lugar, llama a sus discípulos a seguirle y unirse a Él (…) ‘El plazo se ha cumplido’, el Jesús de Marcos anuncia. ‘El Reino de Dios está llegando. Conviértanse y crean en el Evangelio’ (…) Es como si anunciara: Hoy ha comenzado la revolución permanente de la no violencia evangélica”.

Respecto a la condición de Jesús para ser discípulo, Dear escribe:

“Jesús convoca a la multitud y dice a todos: ‘Si alguno quiere venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, cargue con su cruz y me siga’ (Mt. 16, 24). Si quieres ser cristiano, tienes que negarte a ti mismo y seguir al Jesús no violento por el camino de la paz y hacia el amor universal redentor y sufriente, mientras te opones a las estructuras del perjuicio y la opresión. Renuncia a tu violencia y a tus comodidades”. Seguir a Jesús, advierte Dear, conllevará persecución y mucho más.

En la tercera parte, “Lucas: La campaña comunitaria de paz, no violencia y compasión”, Dear subraya la llamada de Jesús al servicio, la compasión, la solidaridad con los pobres y la acción no violenta:

“El Jesús de Lucas se asemeja a Gandhi y a King como líderes de movimientos que se manifiestan sin violencia. Además, el Jesús de Lucas practica lo que Gandhi llamaba ‘el programa constructivo’, ya que organiza y edifica un movimiento de resistencia no violenta a la cultura de la violencia y nos señala el reino de paz de Dios. Sana a todos los enfermos, expulsa todo poder demoníaco de violencia y nacionalismo que posea a la gente, y reincorpora a todos a la Comunidad Amada del amor universal. Él hace lo que Peter Maurin y Dorothy Day delinearon como la misión del Trabajador Católico: ‘construir una nueva sociedad dentro del cascarón de la vieja’, para iniciar el proceso de creación de una nueva cultura de justicia, igualdad y no violencia”.

VIDEO. Entrevista con John Dear sobre su libro Evangelio de la Paz

 

Además, Dear transmite que el Jesús de Lucas rompe con el sexismo y el patriarcado e insiste en la igualdad total de las mujeres con los hombres. En Lucas se hace referencia a las mujeres 45 veces y desempeñan un papel central en la comunidad de discípulos, siguiendo a Jesús hasta su muerte y más allá. Dear relata cómo María, la madre de Jesús, fue la maestra de Jesús en materia de no violencia.

Para Lucas, escribe Dear, “la no violencia revolucionaria de Jesús es un camino espiritual, una forma de vida”. Y continúa:

“Como explica el Jesús resucitado de Lucas a los desesperanzados discípulos en el camino de Emaús, Dios actúa a través de la historia humana desde Moisés hasta los profetas y a través de la comunidad antigua, y nosotros estamos llamados a unirnos a ese linaje y continuar ese movimiento como hicieron Gandhi y el Dr. King para acabar con la pobreza, la guerra, el racismo, las matanzas, las armas nucleares y la destrucción del medio ambiente y acoger el reino de Dios de la no violencia (…) Esa es nuestra misión”.

Este libro no podría haber llegado en un momento más crítico. El racismo sistémico, la opresión y un nacionalismo cristiano distorsionado son omnipresentes -la matanza y la guerra se han convertido en la norma- y las amenazas existenciales de la guerra nuclear y el cambio climático ponen en peligro a toda la creación. Al declarar que debemos “abolir la guerra, de borrarla de la historia humana antes de que sea ella la que borre al hombre de la historia”, el papa Francisco sostiene que estamos viviendo una “tercera guerra mundial”, una “guerra mundial a pedazos” (FT 259). En el mundo hay más de 110 conflictos armados. Esto incluye una guerra que envuelve Tierra Santa. Desde el atentado de Hamás en Israel del 7 de octubre, a derivado en una catastrófica crisis humanitaria y la destrucción generalizada de Gaza.

No importa quién sea el perpetrador, el pecado y el crimen de la intervención militar, la ocupación, el secuestro, la matanza indiscriminada, el uso de armas de asesinato masivo, el desplazamiento, la limpieza étnica y el genocidio deben ser condenados sin reservas. Aquellos a quienes se niega la condición de personas, que son torturados, bombardeados y aplastados bajo los escombros, claman por la paz, la rendición de cuentas y una justa reparación. La exhortación del Dr. King sigue siendo válida: “La elección hoy ya no es entre la violencia y la no violencia. Es o la no violencia o la no existencia”.

El Evangelio de la Paz, si se lee en oración con un corazón abierto, puede inspirar la acción personal y colectiva necesaria para ayudar a nuestro mundo a dar un paso atrás del borde de la aniquilación y convertirse a una cultura de la no violencia. Invita a los creyentes a convertirse en los practicantes no violentos de Jesús, a guardar para siempre la espada y resistirse a todos los sistemas de violencia. Esto significa negarse a formar parte de cualquier ejército, u oponerse a cualquier decreto gubernamental que elija la matanza, la injusticia y la guerra, o la fabricación, el uso o la venta de cualquier arma. Esto significa perseguir la paz justa y las iniciativas de justicia reparadora, y convertir la economía de guerra en algo que satisfaga las necesidades humanas urgentes.

VIDEO. Una introducción al Jesús no violento con John Dear

 

Dear escribe en su conclusión

“En nuestro compromiso con el Jesús no violento, recibimos ahora una nueva gracia para llegar hasta el final (…) para tomar la cruz como resistencia permanente no violenta a la cultura de la violencia y la guerra, para vivir ya en el eterno momento presente de la paz de la resurrección. Hacemos nuestra parte para anunciar la llegada de… un mundo sin guerras, armas, armas nucleares, codicia corporativa, racismo, sexismo o destrucción medioambiental.

Como los discípulos de Emaús, nuestros corazones arden en nuestro interior. Somos testigos del Jesús no violento (…) y de la acción desarmadora de Dios en la historia a través de las personas que siguen el camino de Jesús. Entregamos voluntariamente nuestras vidas al movimiento continuo de Dios de desarme, justicia y transformación no violenta para la llegada de la paz a la tierra.

(…) Al igual que la comunidad primitiva, nos regocijamos sabiendo que la muerte no tiene la última palabra; que la cultura de la violencia, la guerra, el imperio y la propia muerte están desapareciendo; que el reino de Dios está llegando a través de los firmes movimientos de base de la paz y la no violencia; que Jesús vive entre nosotros mientras construimos estos movimientos solidarios; y que un día, cuando demos la bienvenida a una nueva cultura de justicia, desarme, paz y no violencia, Él reinará entre nosotros aquí en la tierra como lo hace en el cielo para siempre”.

Estas convincentes palabras reflejan la profunda fe de Dear y su larga experiencia en la búsqueda del Evangelio de la paz. Y John Dear ha puesto en práctica lo que escribe: He observado las campañas que organizó en Nuevo México para pedir a los laboratorios nucleares de EE.UU. en Los Álamos y Sandia que dejaran de desarrollar armas nucleares, así como sus esfuerzos organizativos con la Campaña por la No Violencia.

Como señala Dear, el reino de Dios de la no violencia se proclama hoy de formas poderosas. Estas incluyen: pronunciamientos históricos del papa Francisco exhortando a los católicos a exigir la no violencia como la de Jesús y proclamando que la posesión de armas nucleares es inmoral; movimientos internacionales por la justicia racial, económica y climática; el Movimiento del Trabajador Católico, comunidades y organizaciones de justicia y paz basadas en la fe, y campañas mundiales para abolir las armas nucleares y la guerra; y ahora los llamados a un alto el fuego permanente en Gaza del papa Francisco, de numerosas naciones y organizaciones religiosas y de derechos humanos y de más de 2.800 activistas estadounidenses -y contando- detenidos por acciones no violentas.

No es difícil imaginar a Gandhi y al Dr. King dando su imprimátur al Evangelio de la Paz. Para los seguidores de Jesús, debería ser una lectura obligatoria, y en particular para todos los líderes eclesiásticos, el clero, las congregaciones religiosas y los educadores religiosos. Este libro de lectura obligada puede ayudar a la Iglesia católica y a todas las iglesias a convertirse realmente en “iglesias de paz”. Rezo para que todos los que lo lean se llenen de esperanza de resurrección y, como dice Dear, salgan como apóstoles de la no violencia evangélica y proclamen el Evangelio de la paz.

VIDEO. El papa Francisco ofrece una amplia reflexión sobre la guerra

Información adicional
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Fuentes

National Catholic Reporter / Videos: Euronews – Maryknoll Society – Beatitudes Center / Pintura: Cristo y el joven gobernante rico (Heinrich Hofmann, 1889)

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