Los niños se encuentran con Francisco
11:00 p.m. | 7 nov 23 (VTN/ZN).- Alrededor de 7.500 pequeños de los cinco continentes se reunieron con el Papa en un encuentro celebrado con el tema: “Aprendamos de los niños y las niñas”. Espectáculos musicales, cantos y juegos en una primera parte del evento para luego iniciar un diálogo de algunos niños y niñas con el Pontífice. Francisco habló de los conflictos en el mundo: “La guerra ha estallado en todo el mundo. Se mata a niños inocentes, esto es la crueldad”. Luego la invitación a cuidar el planeta: Si destruimos la Tierra, nos destruimos a nosotros mismos. Finalmente, el Papa respondió catorce preguntas de parte de sus invitados.
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La iniciativa “Los niños encuentran al Papa”, que en esta edición llevó como tema “Aprendamos de los niños y las niñas”, se realizó en el Aula Pablo VI, y fue acompañada de la publicación de “La encíclica de los niños”, un libro escrito por el padre Enzo Fortunato y Aldo Cagnoli, con prefacio del Papa, que escribe: “Queridos niños, los abrazo, y sepan que su Papa y ‘abuelo’ hará todo para que ustedes puedan vivir en un mundo más bello y bueno”.
El encuentro fue patrocinado por el Dicasterio para la Cultura y la Educación y organizado en sinergia con la Comunidad de San Egidio junto con otras organizaciones del mundo franciscano. Según indicó el padre Fortunato, esta fue la primera vez en la historia que un Pontífice se ha encontrado con niños y niñas de todo el mundo en un único evento en el Vaticano.
Los cánticos, los coros de ovación, los aplausos se oían fuera del Aula Pablo VI ya una hora y media antes de la llegada de Francisco. Auténtica alegría, esa de la que sólo son capaces los más pequeños, para compensar el ruido de otras explosiones, las de misiles y bombas, que asolan algunas partes del mundo. “La guerra ha estallado en todo el mundo. No sólo en Palestina: ha estallado en Sudáfrica, ha estallado en el Congo, ha estallado en Myanmar, ha estallado en todo el mundo. Son guerras ocultas, en Mozambique, en todo el mundo. Estamos viviendo una guerra horrible y la guerra nos quita la paz y nos quita la vida. Debemos trabajar por la paz. Todos nosotros”, dijo el Papa a los cerca de 7.500 niños y niñas de más de 80 países del mundo.
Desde Vietnam e Italia, de Benín, las islas del Pacífico y Haití, y por supuesto de territorios heridos como Palestina (“que tanto sufre”), Siria y Ucrania, los grupos, con banderas, mochilas y gorras, llegaron a Roma esta madrugada gracias a más de 60 autobuses especiales y 8 trenes extraordinarios de bajo impacto ambiental. Se encontraron con un día primaveral sin precedentes, hicieron fila y se registraron rápidamente y, agitando sus dibujos y pancartas con palabras como “Gracias Papa Francisco”, “Guíanos” o simplemente “Paz” con un fondo de arco iris, tomaron asiento ocupando toda el Aula Pablo VI.
A la guerra también se refirió el Cardenal José Tolentino de Mendonça, Prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación, en su saludo inicial en el que, dirigiéndose a los niños, dijo: “Estamos aquí para aprender de ustedes. El mundo atraviesa momentos difíciles, muchos niños sufren… Ustedes, su alegría, sus sueños, su presencia, son antídotos poderosos contra estos males. Ayúdennos y ayuden al mundo a ser mejor”.
La llegada del Papa
Francisco entró sorprendentemente por la parte trasera del Aula para recorrer el pasillo y disfrutar de la multitud. Con los brazos abiertos saludó, bendijo, recogió regalos y besó bebés. En el escenario, donde destacaba un enorme globo en forma de globo terráqueo, le recibió un grupo de niños de entre 7 y 10 años: Pamela, de Siria; Seraphim, de Ucrania; Alessio, de Benín; Alejandro, de Guatemala; Tomas, de Australia. Una pequeña representación de los muchos niños que “sufren las catástrofes climáticas, la guerra y la pobreza”, dijo Francisco: “¡No nos olvidemos de ellos!”.
“A algunos les puede parecer un título un poco extraño: ‘¿Aprender de los niños? ¿Pero no son los niños los que tienen que aprender?’. Sí, por supuesto, y sin embargo es así: necesitamos aprender de ustedes”, ha asegurado el Papa durante su discurso. “Han venido aquí de todas partes del mundo, como tantos hermanos que se reúnen en una casa grande”, ha continuado. “Es la casa grande que Jesús nos dio, la gran familia de la Iglesia, abierta a todos los niños del mundo. Porque así debe ser: vaya donde vaya, cada niño de este mundo debe sentirse siempre como en casa, siempre aceptado con mucho amor, con una bonita sonrisa, con un abrazo, con una caricia”.
Preguntas y respuestas
“Siempre estoy feliz cuando me encuentro con ustedes, porque cada vez me enseñan algo nuevo. Por ejemplo, me recuerdan lo hermosa que es la vida en su sencillez, ¡también me enseñan lo hermoso que es estar juntos!”, comenzó Francisco. La urgencia de la paz y la “crueldad” de la guerra, que tiene su expresión más dramática precisamente en la matanza de niños, fueron el hilo conductor de su breve discurso y también de la mayoría de las respuestas posteriores, totalmente improvisadas, a las preguntas de más de una decena de pequeños visitantes.
Uno de los momentos más destacados del diálogo fue la pregunta de Antranik, un niño sirio de 9 años, quien preguntó a Francisco sobre por qué matan a los niños en la guerra y por qué nadie los defiende. La respuesta del Santo Padre fue conmovedora, expresando su indignación por la crueldad de la guerra y cómo afecta a los niños inocentes. Luego, el Papa instó a los niños a guardar un momento de silencio en memoria de los niños asesinados y a recitar juntos el Padrenuestro por ellos. Las voces de los pequeños se unieron en un coro piadoso y orante por la paz, pidiendo que cesen los conflictos y la violencia que tanto afectan a los niños y los civiles.
Otra pregunta destacada provino de una niña de origen palestino, quien le preguntó al obispo de Roma si consideraba que estallaría una tercera guerra mundial. Lamentablemente, el Pontífice confirmó que la humanidad ya está viviendo un conflicto global. Iván, un niño ucraniano de 9 años, le preguntó al Papa cómo se puede lograr la paz. El Papa admitió que es una pregunta difícil y enfatizó que la paz se logra con la mano tendida y el corazón abierto, no con el odio y la venganza.
VIDEO. El Papa y los niños: “¿Y cuando te enfadas ¿cómo haces para calmarte?”
Diálogo completo del Papa y los niños
Isidora: Hola, papa Francisco, soy Isidora, tengo nueve años y soy de Brasil. ¿Cree que los niños podemos salvar la Tierra?
Papa Francisco: Sí. Sí, porque ustedes son sencillos y comprenden que destruir la Tierra es destruirnos a nosotros. Debemos proteger la Tierra: ¿lo entiendes? Si destruyes la Tierra, te destruyes a ti mismo. Digámoslo todos juntos, despacio, sin gritar: “destruir la Tierra es destruirnos”. ¡Vamos! [repite] Una vez más: [repite otra vez] Y sabes, porque la Tierra nos da todo para vivir: te da oxígeno, te da agua, te da hierbas, te ayuda tanto para vivir. Si destruimos la Tierra, nos destruimos a nosotros. Todos juntos: quien destruye la Tierra, nos destruye a nosotros. Todos juntos: destruir la Tierra es destruirnos a nosotros. Gracias.
Rania: Querido papa Francisco, soy Rania y soy de origen palestino. Quería preguntarle: pero si empieza la Tercera Guerra Mundial, ¿nunca volverá la paz?
Papa Francisco: Has hecho una pregunta que también afecta a tu tierra, que tanto está sufriendo en estos momentos. Si estalla la guerra: la guerra ya ha estallado, queridos. Escuchad esto: la guerra ha estallado en todo el mundo. No sólo en Palestina: ha estallado en Sudáfrica, ha estallado en el Congo, ha estallado en Myanmar, ha estallado en todo el mundo. Son guerras ocultas, en Mozambique… en todo el mundo. Estamos viviendo una guerra fea y la guerra nos quita la paz y nos quita la vida. Tenemos que pensar un poco, trabajar por la paz. Lo decimos juntos, en voz baja: “trabajemos por la paz”. ¡Todos! [repiten]. Y esta chica, que se llama Rania, su patria está en guerra y está sufriendo mucho. Hagamos una cosa: en silencio, saludemos a Rania y a todo el pueblo de su patria. Y que el pueblo de Palestina sepa que todos los niños han saludado. La paz es bella. Todos: ‘la paz es bella’ [repetir] Gracias, Rania.
Iván: Hola, Papa, soy Iván y soy ucraniano. ¿Me puedes explicar cómo se hace la paz?
Papa Francisco: Es una pregunta muy difícil. ¿Cómo se hace la paz? Ven, ven aquí. No es fácil decir cómo se hace la paz. Cómo se hace la guerra, es más fácil, porque la guerra se hace con odio, con venganza, haciendo daño al otro, y esto viene del instinto. Pero la paz, ¿cómo se hace? Pensemos un momento en su pregunta, que es muy inteligente. Su tierra está en guerra y sabe cuánto necesitamos la paz. Le hago la pregunta; pensemos y luego veamos cómo respondemos.
¿Cómo hacemos la paz? Pensamos en silencio. [un momento de silencio] ¿Han pensado cómo se hace la paz? [respuesta: “¡Sí!”] No hay un método para aprender a hacer la paz, no. Hay un gesto: la paz se hace con la mano tendida, con la mano de la amistad tendida, intentando siempre implicar a otras personas para ir juntos. La mano tendida. Les pregunto: ¿quieren hacer la paz? [responden: “¡Sí!”] Hagamos un gesto, todos juntos: la mano tendida, todos juntos, tú también, todos juntos. La mano extendida, así se hace la paz, saludando a los amigos, recibiendo a todos en casa. La paz se hace con el corazón y con la mano tendida. Digámoslo juntos: “la paz se hace con el corazón y con la mano tendida”. Todos juntos. [repiten]. Bravo, muchacho. Bravo, muchacho.
Kim Ngan: Querido Papa, soy Kim Ngan, tengo 11 años y soy de Vietnam. Quería entender esto: si no le han escuchado a usted, que sabe tanto, ¿por qué deberían escucharnos a nosotros, y cómo podrían hacerlo?
Papa Francisco: Ven, ven, quédate aquí. Kim Ngan es de Vietnam, y me pregunta cómo puede la gente escucharlos a ustedes, niños. La gente está muy preocupada por tantas cosas, tantas cosas, y se olvida de escuchar a los niños. Pero tienen que decir las cosas como las ven, decir la verdad, decir lo que escuchan porque su voz es necesaria. Lo decimos todos juntos: “se necesita la voz de los niños”. Todos. La voz de los niños es necesaria. Y tienen que ayudar para que los adultos nos escuchen, para que los adultos les escuchen, y luego dejar que los adultos les escuchen porque son mensajeros de paz. Digamos juntos: “los niños son mensajeros de la paz”. ¡Juntos!
Antrànik, de Siria: Hola, papa Francisco, soy Antranik y soy de Siria. ¿Por qué cree que matan a los niños durante la guerra y nadie los defiende?
Papa Francisco: ¿Por qué matan a los niños durante la guerra? He visto en los partes de guerra, en las noticias, cuántos niños han muerto. Son inocentes, y esto muestra la maldad de la guerra. Si sólo mataran soldados, sería otra cosa; pero matan a inocentes, matan a niños. ¿Por qué matan niños en la guerra? Eso es crueldad. Ahora te haré una propuesta, para acompañar a Atrànik. ¿Por qué matan niños en la guerra? Hagamos un pequeño momento de silencio, todos, y pensemos en los muchos niños muertos en la guerra.
Es feo, es una injusticia. Pensemos en los niños asesinados. [momento de silencio] ¿Por qué matan a los niños, durante la guerra, y nadie los defiende? Esto demuestra la crueldad de la guerra: la guerra siempre es cruel y ¿quién “paga la fiesta”? Los niños. Se mata a los inocentes. Recemos juntos al Señor por los niños: “Padre nuestro que estás en los cielos…”. ¿Por qué matan a los niños en la guerra? Recemos por los niños que sufren y mueren en la guerra.
Celeste: Querido Papa, me llamo Celeste, soy de Perú y quería saber quiénes son sus amigos.
Papa Francisco: Mis amigos son las personas que viven conmigo en casa, son amigos; luego tengo muchos amigos fuera, en algunas parroquias, incluso algunos cardenales son mis amigos. Son amigos. Tengo la gracia de tener amigos, y esto es una gracia de Dios, porque la persona que no tiene amigos es una persona triste. ¿Entiendes? La persona que no tiene amigos es una persona triste. Digámoslo juntos: “la persona que no tiene amigos, es una persona triste”. Tengamos amigos: siempre tengamos amigos. Y gracias por la pregunta: eres un buen peruano.
Pauline: Querido Papa, soy Pauline, soy del Congo, que usted conoce bien. Quería preguntarle ¿qué es lo más importante que ha vivido en su vida?
Papa Francisco: Tú me pregunta qué es lo más importante de la vida. No sé cómo decirlo, porque he tenido muchas cosas importantes en mi vida… También, le digo la verdad, este encuentro contigo es importante en mi vida, porque me encuentro contigo, con tus ilusiones [deseos]… Pero siempre es bueno pensar en los momentos más felices que hemos tenido en la vida, y los malos dejarlos de lado, porque todos hemos tenido malos. No, los momentos felices. Ahora, un poco de silencio, y que cada uno piense cuál ha sido el momento más feliz de su vida. Pensemos en silencio. Hasta luego. Sigamos.
Susai: Hola, papa Francisco, me llamo Susai y soy de Samoa y Tonga. Me gustaría preguntarle: ¿le preocupa el medio ambiente?
Papa Francisco: Me preocupa mucho, porque la naturaleza se está arruinando. Piensa que en el Polo Norte ahora el hielo se ha derretido y se puede navegar. Piensa que en el Polo Sur ha caído una masa de 200 km2 de hielo porque la Tierra se está calentando. Piensa que los mares están subiendo y entrando en la Tierra; piensa que los peces del mar están arruinados porque tiramos muchas cosas al mar. Por eso me preocupa la naturaleza.
Todos tenemos que preocuparnos por la naturaleza, y tenemos que ayudar. Por ejemplo: si estás en el río o en la playa y te bebes una Coca-Cola, ¿tiras la botella al río o al mar? ¿Lo haces? [Tenemos que cuidar la naturaleza, tenemos que cuidar la creación, porque la naturaleza nos contiene, y no estropearla. Yo me preocupo por la naturaleza, y tú también debes preocuparte por ella. Muchas gracias por preocuparte por la naturaleza.
Drew: Hola, papa Francisco, me llamo Drew y soy de Australia. Me preguntaba cómo pasa el tiempo durante el día.
Papa Francisco: ¿Qué hago durante el día? Trabajo. Y aquí hay mucho trabajo. Trabajo escuchando a la gente, ordenando las cosas, pensando cómo avanzar, haciendo que las cosas mejoren. Trabajo: me levanto temprano, rezo y trabajo. El trabajo es algo bueno, porque -te digo una cosa- la persona que no trabaja, la persona que se acostumbra a no trabajar, ¿es una buena persona? ¿Sí o no? [No. Trabajar es salud. ¡Digámoslo juntos! [repiten] Hay que aprender a trabajar siempre: el trabajo te da dignidad. El mandamiento de Dios es “gánate el pan con tu trabajo”, gánate la vida, trabaja. El trabajo nos da dignidad. Todos juntos: “el trabajo nos da dignidad”. No oigo… [repiten más alto] Gracias, bravo.
VIDEO. Encuentro los niños con el Papa (evento completo)
Información adicional
- Los niños encuentran el Papa – Aprendamos de los niños y niñas (galería de fotos del evento)
- Beret conquista el Vaticano actuando con Mr. Rain delante del papa Francisco
Fuentes
Vatican News / El Debate / Zenit / Videos: Rome Reports – La Voz de María / Foto: EFE
Es crucial fomentar el crecimiento de la Iglesia al incluir activamente a los niños, ya que al otorgarles valores espirituales, se sientan las bases de adultos sólidos espiritualmente. La Iglesia desempeña un papel vital al cultivar estas semillas en la infancia, que germinarán y fortalecerán la base espiritual en la edad adulta. Reconocer la importancia de la Iglesia en la vida de una persona es fundamental, ya que a través de la participación activa se establece una conexión profunda con principios que guían la vida espiritual, proporcionando una guía moral y espiritual a lo largo de la travesía de la vida. La Iglesia se convierte así en un refugio sagrado que moldea y fortalece el alma, contribuyendo a la formación integral de cada individuo.