Polémica por cierre de prestigiosa agencia de noticias católica
2:00 p.m. | 4 jun 22 (RNS/CNS).- Este mes se anunció el cierre del Catholic News Service (CNS), agencia de noticias fundada por el episcopado de EE.UU. hace más de 100 años y que se había consolidado como un paradigma informativo. Además de la crisis en los medios tradicionales y las pérdidas de empleo, comentarios de comunicadores y sacerdotes al tanto de la trayectoria del CNS señalaron otras preocupaciones. Por su despliegue, CNS es una fuente principal para todas las diócesis y otros medios, valiosa por su credibilidad noticiosa (sin opinión). Con este cierre, explican, “ceden el campo a medios católicos ideológicos, en un momento histórico en el que la desinformación y la división son amenazas para la Iglesia”.
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Sobre el anuncio de cierre del CNS
El episcopado norteamericano anunció este mes una drástica reorganización de su departamento de comunicaciones, que incluye el cierre de las oficinas locales del Catholic News Service (CNS) para este fin de año. Un comunicado emitido por la oficina de asuntos públicos de los obispos decía: “En los próximos meses, el Departamento de Comunicaciones emprenderá un reajuste significativo para utilizar mejor los recursos que los fieles han confiado a la Conferencia de una manera que se ajuste al entorno de las comunicaciones de hoy”.
“Lamentablemente, esto afectará a un número de trabajadores. Estamos agradecidos por el tiempo y la dedicación del comprometido equipo de comunicadores de la Conferencia que sirven a la Iglesia; las transiciones laborales pueden ser difíciles, y como se trata de un asunto de personal, no se discutirán más detalles en este momento”. El comunicado continúa: “Las oficinas del CNS en Nueva York y Washington se cerrarán a finales de año. Estos cambios, aunque dolorosos, permitirán a las funciones restantes -incluyendo la Oficina de Roma del CNS y la Oficina de Asuntos Públicos- una base más sostenible sobre la que realizar su trabajo”.
A partir del 1 de enero de 2023, Catholic News Service dejará de cobrar a los clientes por su cobertura. A partir de 2023 pondrá su cobertura de Roma a disposición de todas las diócesis de Estados Unidos sin coste alguno. Greg Erlandson, director y redactor jefe de CNS, dijo que estaba “profundamente entristecido por esta decisión… Durante más de un siglo, Catholic News Service ha servido a la prensa católica local, nacional e internacional. Estoy orgulloso de la profesionalidad de nuestro personal de editores, periodistas y fotógrafos y de todo lo que han logrado”. En total se despedirá a 21 empleados.
CNS: Una despedida cuando más se le necesita
Los obispos católicos de EE.UU. están acabando con el Catholic News Service, uno de sus programas nacionales más exitosos. Fundado en 1921, el CNS es el AP de las noticias católicas, proporcionando contenidos a las publicaciones católicas de todo el país y de todo el mundo. Aunque es propiedad del episcopado de EE.UU. el CNS cuenta con periodistas profesionales que informan de las noticias con los más altos estándares periodísticos. Se trata de un periodismo a la antigua usanza que da las noticias sin opinión. Si se quiere saber lo que ocurre en la Iglesia católica, se lee CNS.
La CNS siempre tuvo sus críticos entre los obispos. Algunos no entendían que el buen periodismo requería informar tanto de las malas noticias como de las buenas noticias sobre la Iglesia. A estos obispos no les gustaba que la CNS cubriera la crisis de los abusos sexuales o los desacuerdos en la Iglesia. No querían que se cubriera a los teólogos u otras personas que no estaban de acuerdo con los obispos o el Papa. Estos obispos querían una agencia de propaganda, no un medio de comunicación. Pusieron a la CNS a la defensiva, quejándose de determinados periodistas y noticias. Presionaron para que se redujera el presupuesto, lo que llevó a importantes despidos en el pasado. La decisión de este año es simplemente el golpe de gracia para una institución que ha sido lentamente desangrada.
En el pasado, la CNS recibía gran parte de su financiación de los periódicos diocesanos que se suscribían a su servicio. Al cerrar estos periódicos, el CNS perdió esta fuente de ingresos y pasó a depender más de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB). Muchos obispos son reacios a financiar cualquier programa nacional porque están sufriendo los pagos por abusos sexuales, la COVID-19 y la reducción de ingresos. Incluso los obispos moderados sin diarios diocesanos no querían dar su limitado dinero a la CNS.
Por otro lado, muchos obispos conservadores adoran el imperio mediático de la Madre Angélica, que ahora incluye EWTN, el National Catholic Register y la Catholic News Agency, o CNA (ACI Prensa). Muchos obispos prefieren a EWTN más que a su propio hijo, CNS, a pesar de que los comentaristas de EWTN atacan libremente a los obispos que no reflejan sus puntos de vista conservadores -y, por supuesto, el papa Francisco no está por encima de las críticas. En el pasado, la Madre no criticaba los puntos de vista conservadores de Juan Pablo II y Benedicto XVI, pero los ignoraba cuando impulsaban la enseñanza social católica y la justicia social. Hoy, Raymond Arroyo, director de noticias y presentador de EWTN, se salta la devoción y se sumerge directamente en los temas de conversación de la Fox y de los republicanos sobre las guerras culturales.
La CNA (ACI Prensa en Inglés) es la competencia más directa de la CNS en la cobertura de noticias. Mientras que los periódicos y sitios web diocesanos deben pagar por CNS, CNA es gratuito y ya ha sustituido a CNS en muchas publicaciones y sitios web católicos. Cuando CNS muera, CNA será el único servicio de noticias católicas disponible. La calidad de CNA varía. Cuando hace noticias directas, puede ser informativo. Cuando publica comentarios, es un conservadurismo unilateral.
Muchos católicos no se dan cuenta de que gran parte de las noticias sobre la Iglesia provienen de CNS. No entienden que gran parte de las noticias que leen en el National Catholic Reporter, Crux, America, sus periódicos diocesanos y otros medios católicos provienen de la CNS. Durante las tres primeras semanas de mayo, por ejemplo, el National Catholic Reporter publicó 44 artículos de la CNS, Crux publicó 33 artículos y America publicó 17 artículos. Además, la CNS fue la fuente de decenas de fotos de noticias utilizadas en las publicaciones católicas.
Aunque los obispos mantendrán a los reporteros de la CNS en Roma, no es ahí donde está la mayor necesidad. America, National Catholic Reporter, Crux, La Croix International, The Tablet de Londres y otras publicaciones católicas también tienen excelentes periodistas en Roma, al igual que Religion News Service. Aunque me alegro de que se mantenga la oficina de Roma, es la cobertura de las noticias católicas en Estados Unidos la que más sufrirá con el cierre de CNS.
La desaparición de CNS ejemplifica el problema más general de la Iglesia católica que opera a nivel nacional a través de las conferencias episcopales. La Iglesia tiene estructuras fuertes que pueden funcionar a nivel parroquial, diocesano y del Vaticano, pero las entidades nacionales son débiles porque cada obispo quiere vetar todo lo que no le gusta y el Vaticano teme que las entidades nacionales fuertes puedan desafiar su autoridad. El auge del imperio EWTN es también un desafío para los progresistas católicos. ¿Por qué son incapaces de dirigir y financiar un imperio mediático equivalente?
Obispos de EE.UU. socaban su trabajo pastoral al cerrar CNS
El hecho de que Catholic News Service fuese el primer medio en informar sobre su propio fin, fue no solo un testimonio de independencia editorial de la agencia de noticias, fundada por los obispos estadounidenses hace más de 100 años. Fue también, una prueba de la pobre decisión que tomó la Conferencia Episcopal de Estados Unidos al optar por cerrar su propia agencia de noticias. El anuncio del 4 de mayo, el cual informa efectivamente que cierra las operaciones de CNS en su sede en Estados Unidos, elimina una fuente de credibilidad para la jerarquía. Una herramienta fundamental para informar de manera creíble a católicos sobre la Iglesia más allá de su propia diócesis, y es un antitestimonio, que dice mucho, sobre la proliferación de plataformas de medios católicos ideológicos que están separando a la Iglesia, y empujan a los católicos fuera del catolicismo.
Claramente, existen presiones económicas legitimas y problemas que afligen a los medios católicos, como los hay en los medios seculares. La jerarquía católica ha debatido durante años cómo financiar CNS en una era de disminución de donaciones e ingresos publicitarios. Aunque no está claro si hubo suficiente pensamiento creativo sobre las formas en que CNS podría reinventarse para hacer viable la agencia. Al mismo tiempo, agentes conservadores de la USCCB, el acrónimo en inglés para la conferencia episcopal, han hecho todo lo posible durante años para socavar a CNS. En vez de ayudarle a su propia agencia, han ayudado a resaltar medios conservadores como Catholic News Agency con sede en Denver, que ofrece contenido gratuito, mientras que CNS era pagado.
Otros obispos, en vez de promover a CNS, promovieron medios al estilo del portal ultraconservador Breitbart, como el National Catholic Register y EWTN, básicamente la versión católica de Fox News. (El National Catholic Register, EWTN y CNA, igual que ACI Prensa, pertenecen todos al mismo conglomerado). De hecho, el papa Francisco recientemente describió a EWTN como “obra del diablo” debido a las formas en que este intenta dividir a los católicos. Este cierre cede el campo a voces ineptas e ideológicas, precisamente en un momento histórico en el cual la desinformación y la división son amenazas no solo para el catolicismo sino también para nuestras instituciones democráticas.
Catholic News Service ha sido una de las agencias de noticias denominacionales más independientes y de mayor prestigio en los EE. UU. y el mundo; los cuentos de editores de CNS, respaldados por una generación menos complaciente de funcionarios eclesiásticos, que han rechazado las demandas de la jerarquía que han querido modificar una noticia o reescribirla a su gusto, son dignas de las mejores leyendas que se cuentan en los medios seculares.
La verdadera crisis de los medios católicos
La verdadera crisis en los medios católicos es una crisis de profesionalismo, una falta de medios y profesionales cuyas reputaciones se construyan y mantengan siguiendo estándares y prácticas periodísticas básicas. Y esto es lo importante: la calidad del periodismo católico no está determinada por la calidad del catolicismo de un periodista. El periodismo es parte de los medios, pero no todos los medios son periodismo. El periodismo es un oficio y establece su credibilidad haciendo bien su trabajo, que por definición es buscar la verdad.
El problema no es el catolicismo que practican los periodistas, sino el periodismo que practican los católicos. Muchos de los medios de comunicación católicos que se oponen al Papa y al Concilio Vaticano II existen solo para promover sus puntos de vista, no para informar, escribir, editar y publicar noticias católicas, y la verdad como mejor podemos determinarla. Lo hacen sin tener en cuenta o, más caritativamente, ignorando las prácticas más elementales del periodismo… (click aquí para leer artículo completo).
Información adicional
Antecedentes en Buena Voz Noticias
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Fuentes
Religion News Service / National Catholic Reporter / Catholic News Service / Fotos: Tyler Orsburn – CNS