“Portar armas nunca será más importante que la vida”

9:00 p.m. | 31 may 22 (VN/AC).- Durante su audiencia general semanal, el Papa clamó que “es hora de decir basta al comercio indiscriminado de armas” tras la reciente masacre en una escuela primaria de Texas. Un atacante de 18 años abrió fuego en una escuela en la localidad de Uvalde, de mayoría latina, y mató a al menos 19 niños y dos adultos. En EE.UU. el cardenal Blase Cupich, arzobispo de Chicago, secundó el mensaje de Francisco al reflexionar que “el derecho a portar armas nunca será más importante que la vida humana… la Segunda Enmienda no bajó del Sinaí”. En su declaración, Cupich no se limitó a la teoría, también se refirió a informes de expertos que prueban que la regulación experimentada en ámbitos federales ha tenido resultados.

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El cardenal arzobispo de Chicago, Blase J. Cupich ha reclamado una revisión urgente del derecho a llevar armas en Estados Unidos. En una contundente carta, publicada en la web del arzobispado, el prelado denuncia que “la Segunda Enmienda no bajó del Sinaí. El derecho a portar armas nunca será más importante que la vida humana”.

Cupich no se limita a la teoría. Se remite a informes de expertos para fortalecer su demanda: “Un estudio de 2021 de Northwestern Medicine descubrió que la prohibición federal de las armas de asalto evitó 10 tiroteos masivos durante los 10 años que estuvo en vigor”. Es más, “los investigadores también determinaron que, si la prohibición hubiera permanecido en vigor, podría haber evitado otros 30 tiroteos masivos públicos que mataron a 339 personas e hirieron a otras 1.139”.

El pastor, que sigue conmocionado por lo ocurrido reflexiona sobre la situación: “sigo volviendo a las preguntas: ¿Quiénes somos como nación si no actuamos para proteger a nuestros niños?”. En estos momentos, “La magnitud de la crisis y su puro horror hacen que sea demasiado fácil levantar las manos y declarar: No se puede hacer nada. Pero ese es el consejo de la desesperación, y nosotros somos un pueblo de esperanza. ¿Qué esperamos para nuestros hijos?”.

“Más armas de fuego que personas”

Unas preguntas que interpelan a los padres y a la sociedad estadounidense sobre las consecuencias de mantener el ‘derecho’ a portar armas: “¿Esperamos que, como característica habitual de su educación, aprendan a comportarse en caso de que un tirador ataque? ¿Que se sientan en peligro por el simple hecho de hacer lo que la sociedad dice que es bueno para ellos: ir a la escuela? ¿Que lleguen a preguntarse si tienen algún futuro?”.

Los datos demuestran que las palabras del cardenal no son una exageración: “Sabemos que Estados Unidos está inundado de armas. Tenemos más armas de fuego que personas en este país”. El resultado, terrible. “En 2020 murieron más estadounidenses a causa de la violencia armada que durante cualquier otro año registrado: más de 45.000. Eso fue un aumento del 25 por ciento desde 2015 y un aumento del 43 por ciento desde 2010″.

La Asociación del rifle, a 300 metros de la masacre

Sin ir más lejos, la masacre de Uvalde ni siquiera ha sido el único ataque con arma de fuego en pocos días: “Los tiroteos masivos se han convertido en una realidad casi diaria en Estados Unidos hoy en día. Dos personas murieron y siete resultaron heridas la semana pasada durante un tiroteo masivo justo al final de la calle de la Catedral del Santo Nombre de Chicago. El pasado fin de semana, en Chicago, 28 personas fueron tiroteadas”.

Cupich también resalta una triste ironía: “La Asociación Nacional del Rifle celebrará su reunión anual el viernes 27 de mayo en Houston, a unas 300 millas al este de la masacre”. Además, “hace menos de un año, el gobernador de Texas firmó un proyecto de ley que permite a las personas sin licencia ni formación llevar armas de fuego”. Por eso, el prelado hace una llamada a la reflexión. A ponerse en la piel de los padres: “Imagine ser un padre con un hijo en esa escuela. Imagine tener que enterrarlos”.

ENLACE. Declaración completa del Arz. de Chicago Blase J. Cupich (PDF – Español)

Francisco: Es hora de actuar sobre el control de armas

“Consternación”, “dolor”, “corazón entristecido” son las palabras que la jerarquía eclesial ha repetido desde que se tuvo conocimiento del asesinato de 19 niños y dos profesores en una escuela de Texas. El papa Francisco, en su audiencia general, además de ofrecer sus oraciones por los fallecidos y sus familias, exigió el fin del tráfico de armas. “Tengo el corazón entristecido por el tiroteo en la escuela primaria en Texas”, lamentó el Santo Padre. “Rezo por los niños y los adultos asesinados y por sus familias”, agregó. “Es tiempo de decir basta al tráfico indiscriminado de armas. ¡Comprometámonos todos para que tragedias como esta no puedan ocurrir más!”, instó el Pontífice.

La Conferencia Episcopal Estadounidense, a través de su directora de asuntos públicos, Chieko Noguchi, lamentó: “Ha habido demasiados tiroteos en las escuelas, demasiados asesinatos de inocentes. Nuestra fe católica nos llama a orar por los que han muerto y vendar las heridas de los demás”. Además, reclamó “buscar en nuestras almas formas en las que podamos hacer más para comprender esta epidemia de maldad y violencia e implorar a nuestros funcionarios electos que nos ayuden a tomar medidas”.

El obispo de Texas, diócesis donde sucedió la masacre, David Reed, envió una carta a la comunidad: “Las palabras de indignación no son suficientes para expresar nuestro odio por este mal hecho a los niños pequeños que simplemente fueron a la escuela esta mañana. Las expresiones de dolor apenas tocan la profundidad del dolor de las familias esta noche. No hay nada que podamos decir hoy para consolar a los padres, hermanos y abuelos cuyas vidas quedaron arruinadas por esta malvada violencia”. El pastor añadió: “Ignora a los cínicos y ora con todo tu corazón. Deja que tus gritos lleguen al cielo. Deja que tu ira y desesperación sean tu oración”.

También Edward Charles Malesic, obispo de Cleveland se muestra: “abrumado por la tristeza por esta tragedia devastadora y la pérdida resultante de vidas inocentes”. Pide oración y muestra: “Que nuestro testimonio de oración y solidaridad ayude a mover a las personas a la acción que conduzcan a cambios significativos que promuevan la seguridad escolar y la seguridad de todas las personas frente al flagelo de la violencia armada, y fomenten la construcción de una cultura de la vida”.

ENLACE. Cronología de la masacre en Uvalde, Texas: dos horas de violencia

Información adicionales

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Fuentes

Revista Vida Nueva (2) / Arquidiócesis de Chicago / Foto: Jae C. Hong – AP