Fratelli tutti no sabe de izquierdas ni de derechas
11:00 a.m. | 6 oct 21 (LR/VN).- La encíclica social de Francisco cumple un año. Para el cardenal Michael Czerny se ha convertido en un referente, como hoja de ruta “en cristiano” para este tiempo de crisis global. Y a los que califican la encíclica de anticapitalista y populista, invita a una relectura, con atención al mensaje del Papa, sin caer en etiquetas. Con eso en consideración, es oportuna también la opinión de políticos en el II Encuentro de Líderes Católicos Latinoamericanos, que han contado cómo intentan aterrizar las propuestas de la encíclica en su trabajo. Y el cardenal peruano Pedro Barreto ofrece una reflexión que aborda además la preocupación por la Amazonía.
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El cardenal jesuita Michael Czerny es uno de los hombres de confianza de Francisco. De ahí que en sus manos esté una prioridad del pontificado: los migrantes y los refugiados. Como subsecretario del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral está al frente de la aplicación de Fratelli tutti (FT), la encíclica social del Papa que firmó hoy hace un año.
Evaluar la aplicación en 365 días de una encíclica que propone un nuevo orden mundial tras la pandemia es una auténtica locura. ¿No es así?
¡Al contrario! Cuando se afronta un gran reto como este, es imperativo responder inmediatamente con fe y esperanza, y con gran generosidad. Así marcó el camino Francisco, cuando se inició la pandemia, que coincidió con el tiempo de la Pascua: allí aprovechó para confiarnos que “el peligro de contagio de un virus debe enseñarnos otro tipo de “contagio”, el del amor, que se transmite de corazón a corazón”. Fratelli tutti, entre muchas otras cosas, no ha hecho más que recordarnos esto. En lugar de dejarnos llevar por la tentación del “aislamiento y la cerrazón en uno mismo o en los propios intereses”, apostar por “la cercanía, la cultura del encuentro. El aislamiento, no; cercanía, sí. Cultura del enfrentamiento, no; cultura del encuentro, sí” (FT 30).
¿De qué está satisfecho en este primer año de la encíclica?
Si bien el magisterio de los pontífices ha abordado explícitamente la cuestión de las migraciones y los refugiados desde hace más de un siglo, nunca había habido una encíclica que abordara explícitamente el tema. Hoy, con Fratelli tutti, tenemos una encíclica que fundamenta profundamente la actitud y la respuesta a la que Jesús nos invita a todos. Francisco nos interpela a todos a cuestionarnos quién es mi prójimo, cuál es el límite de las fronteras que imponemos, a mirar al herido o al extraño del camino. Y nos anima, no solamente a abrir nuestras puertas y mentes con las personas obligadas a migrar, sino a abrir el corazón, a aprovechar el “fecundo intercambio”. Cambiemos, como Jesús, el paradigma del que estamos: “ya no digo que tengo prójimos a quienes debo ayudar, sino que me siento llamado a volverme yo un prójimo de los otros” (FT 81).
¿Es la fraternidad humana una utopía irrealizable o se podría aterrizar de verdad en un país, en una región, en una localidad?
Si leemos realmente Fratelli tutti con el corazón, no nos plantearíamos esta pregunta. No hay una intención de obligar ni convencer a nadie a “vivir juntos”. Más bien, hay una invitación a “apreciar la riqueza y la belleza de las semillas de la vida en común que hay que buscar y cultivar juntos”. Y como exclama Francisco: “¡Qué bonito sería que a medida que descubrimos nuevos planetas lejanos, volviéramos a descubrir las necesidades del hermano o de la hermana en órbita alrededor de mí!” (FT 31). Lejos de ser utópico, eso tiene el realismo comprometido que da lugar a esperanza.
¿Qué le diría a quien piensa que esta encíclica y que Francisco es anticapitalista y populista?
Lo invitaría a leer y releer la encíclica, con calma, y a escuchar al papa Francisco, en lugar de caer en etiquetas que poco ayudan. Por ejemplo, basta con el Evangelio, con la parábola del samaritano: “En cambio, un samaritano, que iba de viaje, llegó a donde estaba el hombre herido y, al verlo, se conmovió profundamente, se acercó y le vendó sus heridas, curándolas. ¿Cuál de estos tres te parece que se comportó como prójimo del hombre que cayó en manos de los ladrones? El maestro de la Ley respondió: El que lo trató con misericordia. Entonces Jesús le dijo: Tienes que ir y hacer lo mismo”. (Lc 10,25-37).
El Papa incluye en Fratelli tutti lo que vendría a ser el manual de un buen político. ¿Hay alguien en la esfera internacional que encaje con este perfil?
Creo que hay muchos políticos cuyos nombres son pocos conocidos, porque viven su vocación no para promover sus propios intereses, sino como servicio al bien común. En todos lados puede haber alguien, a quien le toque gobernar, que sabe escuchar el punto de vista del otro facilitando que todos tengan un espacio. El Papa dice que “con renuncias y paciencia un gobernante puede ayudar a crear ese hermoso poliedro donde todos encuentran un lugar” (FT 190).
Cómo aterrizar la encíclica papal en el día a día de la vida política
Participantes en el II Encuentro de Líderes Católicos Latinoamericanos celebrado en Madrid comparten su mirada en la revista Vida Nueva:
Enrique Valentín Iglesias – Ex secretario general Iberoamericano
“Todo es posible, pero debemos admitir que es bien difícil aplicarla. No porque no plantee ideas sensatas y realistas, sino porque el mundo está bien complicado. El debate político y social está muy contaminado y confundido por elementos perturbadores. Tener conciencia de la dificultad del momento nos invita a tener un gran coraje para apostar por el diálogo y la amistad como algo posible”.
Miguel Á. Rodríguez Echeverría – Ex presidente de Costa Rica
“Es un imperativo hacerlo realidad, pero requiere tener en cuenta la conciencia, el conocimiento, la productividad y las limitaciones que vivimos. La acción del político no se alimenta solo de buenas intenciones, sino de saber encajarlas en el contexto diario con realismo, no desde abstracciones”.
Clara López Obregón – Ex ministra de Trabajo de Colombia
“Soy muy seguidora del papa Francisco, porque en cierta medida me devolvió una fe que uno pierde con tantos sinsabores y sufrimientos que he visto en la política. A mis colegas les remito a Evangelii gaudium, en la que Francisco habla del modelo económico, no desde la ideología, sino desde el sentimiento de una común humanidad para acabar con la cultura del descarte y los sueños partidos de tantos niños y jóvenes. También Fratelli tutti tiene una aplicación clara y real en los temas que están hoy sobre la mesa. Lo importante es avanzar en la inclusión social, en lograr la paz y el cuidado de la Casa común, tres retos que solo se pueden alcanzar con acuerdos”.
María Dolores Navarro – Ex vicepresidenta del PP en la Asamblea de Madrid
“Tiene parte de utopía, pues ofrece un horizonte prometedor que, hoy por hoy, resulta complicado hacer realidad. Pero también parece utópico porque nos estamos moviendo en los parámetros de lo urgente y lo práctico, por lo que aquello que se escapa de lo que tiene resultados inmediatos, lo dejamos a un lado por considerarlo poco funcional o utópico. Sin embargo, merece la pena luchar por la amistad social de Fratelli tutti, frente a la tendencia a la polarización y a la radicalización. La utopía hay que perseguirla y conseguirla en el día a día y yo puedo decir que lo he logrado con compañeros y compañeras de otros partidos con los que he conseguido llegar a acuerdos y, a partir de ahí, ser amigos. Eso es Fratelli tutti, y no es ninguna utopía”.
Card. Pedro Barreto: Fratelli tutti y la escucha de problemáticas en la Amazonía
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