Matrimonio interreligioso: una guía de preparación y acompañamiento
8:00 p.m. | 13 feb 20 (LC/FPF).- Obispos franceses han presentado una guía práctica para los sacerdotes y todos aquellos comprometidos en la preparación al sacramento del matrimonio y al acompañamiento de la vida matrimonial de una pareja mixta o católica-protestante. El objetivo es “ayudar a comprender y acoger mejor los desafíos que representa un matrimonio mixto”. Esta publicación se suma a otras similares en Francia, entre las que destaca un documento guía para un matrimonio islámico-cristiano, actualizado algunos años atrás.
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“Guía de preparación al matrimonio interreligioso católico protestante”, este es el documento que la Conferencia Episcopal Francesa ha publicado junto con el Comité mixto católico-luterano reformado. Los obispos de Francia explican que el volumen “nació del deseo del Consejo para la unidad de los cristianos de los obispos locales, católicos y protestantes y está destinado a los ministros pastorales comprometidos en la preparación al matrimonio y en el acompañamiento de parejas casadas” de diferentes confesiones religiosas.
Aunque concierne a relativamente pocas parejas en Francia, “muestra la preocupación compartida de nuestras iglesias por tener en cuenta cada situación individual”, comentó Oranne de Mautort, subdirectora del Servicio Familia y Sociedad de la Conferencia Episcopal Francesa (CEF).
Hasta ahora la recepción ha sido positiva. Para el padre Emmanuel Gougaud, director del Servicio Nacional para la Unidad de los Cristianos y miembro del comité editorial de la Guía, “los diversos actores pastorales que la han leído han apreciado su estilo claro y pedagógico”. Al proponer una reflexión sobre la consideración teológica del matrimonio “como un sacramento, una bendición o una alianza”, la obra dedica una parte importante al discernimiento pastoral de las solicitudes de unión, a partir de una reflexión bíblica, histórica y jurídica.
En una sociedad que “ha experimentado grandes cambios en las últimas décadas, la realidad de la familia es, por supuesto, el sitio de numerosos conflictos. El perfil de las parejas mixtas se ha diversificado con el tiempo, mientras que los pasos hacia adelante en el camino ecuménico han permitido que las Iglesias reflexionen juntas sobre el cuidado pastoral más apropiado en este ámbito”.
El padre Gougard reitera que naturalmente la implementación de esta Guía “presupone escuchar a las personas y las situaciones individuales, para descubrir y aclarar los problemas a veces complejos”. Por lo tanto, para todos los interesados será esencial una “mejor comprensión mutua del enfoque respectivo del matrimonio y las realidades familiares con respecto a la fe cristiana, que es indispensable en tal compromiso ecuménico”.
La guía se divide en tres partes: la primera se centra en la “evolución de la visión del matrimonio”; la segunda presenta “las convergencias y peculiaridades de la tradición reformada católica y luterana”, mientras que el tercero describe “el acompañamiento de los futuros cónyuges hasta la celebración”.
Entre sus principales recomendaciones está el llamado a la cooperación de los dos guías espirituales. “En todo lo que concierne a la preparación del matrimonio, es importante que colaboren lo más estrechamente posible”, afirma la guía. “Es deseable que la pareja se reúna por primera vez, sucesivamente, con cada uno de los dos ministros. Luego, se propone un período de tiempo suficientemente largo para coordinar reuniones, en la medida de lo posible con la participación de los cuatro, bajo la dirección del celebrante principal”.
Con respecto a las discrepancias, estas no se han evitado. “La Iglesia católica por un lado y las Iglesias protestantes por otro lado tienen normas diferentes. Más que denunciar el rigorismo de unos y la laxitud de otros, se trata de captar en profundidad lo que los diferencia”. Entre los puntos principales “que aún hieren sensibilidades” está la cuestión del bautismo. “En el lado católico, el hecho de que un matrimonio interreligioso se considere un matrimonio dispar, así como los términos requeridos para la declaración de intención, no parecen ser coherentes con el pleno reconocimiento mutuo del bautismo”, señala el manual.
Lejos de dictar un curso de acción, esta Guía de Preparación para el Matrimonio Interreligioso Católico-Protestante debería estar al alcance de todos porque fomenta el intercambio y la comprensión del otro. Como concluye el texto: “Los miembros del Comité Mixto esperan que este documento invite a los agentes pastorales y a los futuros cónyuges de las diferentes Iglesias a seguir el camino que ellos mismos han seguido: tener en cuenta la complejidad de la realidad, explicar las diferentes formas de creer y expresar la fe, seguir avanzando con determinación hacia la unidad».
El último documento ecuménico que trata de este tema data de 1973, por lo que era necesario la actualización de estas orientaciones, teniendo en cuenta la notoria evolución a nivel social, eclesial y ecuménica. Esta guía, pretende ser una actualización a partir de esas evoluciones y sus retos pastorales.
Debe recordarse también que esta guía es un instrumento ecuménico fundamental que forma parte de una serie pastoral dedicada a los sacramentos. El volumen anterior, dedicado al tema “Eucaristía y comunión eclesial”, se publicó en junio de 2010.
Un matrimonio, dos religiones (Pontificio Consejo para la familia – 2016)
Una hermosa iniciativa por parte de la Iglesia católica en Francia. El tema de la integración de los musulmanes en la vida del país se debate después del drama de los atentados de 2015 y la Iglesia católica de Francia publica una nueva guía sobre el matrimonio islámico-cristiano, dirigida a las parejas, responsables de la pastoral familiar y sacerdotes.
Publicado en noviembre de 2015, este documento de 48 páginas es el fruto del trabajo de colaboración entre la Federación Nacional de Centros de Preparación Matrimonial (CPM) en Francia, el Servicio Nacional para las Relaciones con los musulmanes (SNRM) y el Grupo de los hogares musulmanes-cristianos (GFIC).
El documento parte de la base de que, aunque todavía se constata una cierta reticencia para aceptar a los jóvenes orientados hacia un matrimonio mixto o interreligioso, las parejas instan a las instituciones y les piden que las acompañen en su itinerario.
Por lo tanto, este documento no sólo proporciona claves de reflexión sobre la preparación y la celebración de un matrimonio interreligioso, la educación y la transmisión, sino también sobre las relaciones con las familias, el día a día y las tradiciones culturales. He aquí la entrevista con el padre Vincent Feroldi, director del Servicio nacional para las relaciones con los musulmanes, que depende de la Conferencia Episcopal de Francia.
-¿Qué es lo que ha motivado la publicación de este documento?
El texto precedente, en el cual se abordaba este tema, data de hace diez años. Desde entonces, la realidad de las parejas mixtas ha evolucionado mucho y se hace necesaria una actualización. Las parejas han venido a llamar a nuestras puertas. El respeto por la fe del otro interpela cada vez más a las personas: esto plantea dificultades pero al mismo tiempo es una fuente de enriquecimiento. Podemos vivir juntos su propia espiritualidad. Cada vez más, los creyentes fervientes respetan la fe del otro.
-¿Cuántas matrimonios entre católicos y musulmanes hay en Francia?
Es difícil de decir, pero más o menos, para darnos una idea, podríamos decir que en la diócesis de Lyon, en 2013, se celebraron 1600 matrimonios, en 400 de ellos uno de los consortes era católico y el otro no. Para una cuarta parte de estos 400 matrimonios se trataba de una unión entre dos cristianos. De los 300 restantes, se contabilizaron 10 matrimonios entre católicos y musulmanes, según la forma canónica.
-¿Cómo trabaja usted con las parejas?
Depende de la persona, del itinerario espiritual, del entorno familiar, del país donde la pareja se establecerá, si el país es cristiano o si tiene mayoría musulmana. El acompañamiento humano y espiritual es muy importante, hay tantas soluciones como casos. El hecho de pertenecer a dos religiones diferentes hace que cada uno de los cónyuges se interrogue sobre su propia fe y quiera crecer en la conciencia de su fe.
-¿Cuál es el momento más delicado en la vida de una pareja mixta?
Sobre todo cuando llegan los hijos. Es un momento difícil porque no incumbe solamente a la vida de la pareja, que en la mayoría de los casos ha madurado largamente esta elección, sino a la de toda la familia, incluyendo a los padres de los esposos. El decidir si se circuncida a un niño recién nacido es un problema recurrente. Además después de esto, los abuelos suelen interpelar a sus hijos en todo, incluyendo viejos problemas ya resueltos. Y no podemos arreglar todo con la abstención. Incluso si uno se ha planteado las preguntas esenciales antes del matrimonio, no se puede evitar que surjan otras nuevas.
-En cuanto a la celebración, parece que las opiniones están divididas con respecto a la naturaleza sacramental de estos matrimonios.
Además existe un debate entre los canonistas sobre la sacramentalidad del matrimonio con disparidad de culto, es decir, celebrado entre una persona católica y una persona no bautizada. Algunos piensan que sí, otros muchos que no. En cuanto a los agentes de la pastoral, no conocen bien el derecho canónico. Muchos se preguntan, por ejemplo, si el compromiso de los esposos en un matrimonio civil puede tener o no un valor canónico.
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Fuentes:
La Croix / Federación protestante de Francia / Vatican News / Asociación francesa de familias mixtas / Foto: La Croix